Negué con la cabeza y él asintió. Fue a irse pero entonces, empecé a hablar y le conté toda la conversación y lo ocurrido aquella noche. Mi padre se sentó en la cama sin interrumpirme. Terminé diciendo:
- Le he prometido no inmiscuirme más, ni machacar a ese tío pero no sé si he hecho bien, ese mierda se merece una lección y…
- Hijo, de todo esto que me has contado, esa es la parte menos importante
- ¿Menos importante? Papá, drogó a Gema y…
- Y ella es fuerte, y no quiere que tú o su padre sufráis… ella lo tiene claro 
- Pero…
- Pero lo importante es lo que te ha dicho… Creo que tiene razón, fuiste cobarde con esa chica
- No, fui pragmático, a ella le pasaría como a mamá y…
- Mira, hijo, tu madre es tu madre, y Gema es Gema
- Pero…
- Yo conocí a tu madre cuando tenía la edad de Gema, y te puedo asegurar que son como la luz y la oscuridad, así de parecidas son
- Pero yo no podría darle…
- Tú le puedes dar lo que ella más quiere, tu amor, Fran, hijo, esa chica lleva mal desde que la dejaste, me lo han dicho sus padres, tú lo sabes, ella misma te lo ha dicho… ¿Y sigues pensando que lo haces por ella? ¿De verdad? Pues yo estoy de acuerdo con ella, eres un cobarde, esa chica se merece luchar por ella cada minuto de tu vida, no huir y esconderte con la excusa de tu madre
- Pero…
- No, no hay más peros… Lo que hay es que debes enfrentarte a la realidad, olvidar como fue el matrimonio de tu madre y mío ¿De verdad no te ves capaz de conseguir hacer feliz a esa chica? ¿Tan ciego estás? ¿Tan cobarde eres? Yo creo que no, que cobarde nunca has sido, lo que te pasa es que te da miedo cagarla, hijo, pero eso nos pasa a todos… Ahora es el momento de enfrentarte a ese miedo porque esa chica no te va a esperar indefinidamente hasta que reúnas el valor
Mi padre se levantó y dijo:
- Piénsalo, hijo, sin mirar al pasado, solo al futuro… Gema es especial, muy especial, no seas tonto