Levo unos cuantos días perdido, de viaje por motivos laborales, y ahora poniéndome al día me encuentro esta maravillosa sorpresa. Decir que ese vestido te sienta impresionante es una obviedad tan grande como decir que tienes unas tetas maravillosas o que me encantaría f̴o̴l̴l̴a̴r̴ conversar contigo toda la noche
Me encanta el erotismo de ese juego entre la desnudez y la cobertura, cómo la raja de tu falda muestra tu deliciosa golosina o como liberas tus pechos tras estar dos minutos haciendo todo lo posible por que deseemos verlos.
También ayudan esos movimientos sexies de cintura que aseguran que, si son tan rítmicos en la pista de baile, deben serlo también en el dormitorio.
Todo eso coronado por la canción que elegiste, que muy bien define mi deseo: besarte esos labios, pero los que muestras en el vídeo, que no son aquellos que rodean tu boca y que tan bien maquillas de carmín, sino esos otros que entre tus muslos esperan los besos más lascivos y húmedos, con lengua danzante y dedos juguetones hasta que te hagas agua en las afortunadas boca y cara que te rindieron honores pecaminosos.