Este es un tema que me pone muchísimo, ya he contado en otros hilos anécdotas de mi relación con mi hermana, Paloma, y, a día de hoy, una de mis mayores fantasías es verla completamente desnuda, porque ella a mi sí que me ha visto infinitas veces y me encantaría vivir una situación en la que ella terminase masturbándome.
Así que iré contando, poco a poco, cositas, intentando que sea por orden cronológico.
Empezaré por la primera vez que me vio desnudo.
En casa vivíamos mi madre, ella y yo. No es que anduviésemos desnudos por casa pero si era normal vernos en ropa interior o en una toalla al salir de la ducha.
Yo estaba en esa edad en la que tenía muchísima curiosidad por ver a una mujer desnuda y me ponía a cien cuando la veía en braguitas y sujetador o envuelta en su toalla en el pasillo.
A la vez, aunque sentía cierto pudor por que me vieran desnudo, tenia un impulso irrefrenable por mostrarme ante ella. De alguna forma, inocentemente, albergaba alguna esperanza de que si ella me veía se desinhibiría. No quería tampoco aparecer en pelotas por el pasillo porque habría resultado extraño, así que, pensé en una situación en la que me pillase, de tal forma que pareciese un accidente.
Tampoco quería enseñarle de primeras la polla, por aquel entonces me daba mucho corte, con lo que me limitaría a mostrarle el culo. Ella tenia mucha costumbre de llamar a la puerta de mi cuarto y entrar sin esperar respuesta, así que, un día me duché justo antes de comer, fui a mi habitación y me desnudé, de espaldas a la puerta, esperando a que viniese a avisarme para comer, como era habitual. El momento en que aguardaba su llegada fue de una excitación intensa, cuando oí a i madre diciéndole avisa a tu hermano, mi corazón se puso a latir a toda velocidad mientras la oía aproximarse por el pasillo. En el instante en que abrió la puerta me giré y vi como se quedaba parada mirándome y diciendo "Uy, perdón. Que vamos a comer", se sonrió, cerró la puerta y se fue.
Luego, en la mesa, me miró, empezó a reírse y volvió a pedirme perdón. Mi madre no entendía nada y ella le contó lo que había pasado, añadiendo que tenía un trasero muy mono. Mi madre le quitó hierro al asunto y volvió a repetir lo que me decía una y mil veces. "Es que no sé porque se ha vuelto tan pudoroso, como si me fuera a asustar por ver a mi hijo desnudo"
Lamentablemente, eso no provocó que ella se mostrase desnuda. En fin.