SissyVigo67
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Algunos de mis mejores momentos portándome como una putita, que es lo que soy...










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Cuando quieras guapoPues a mí me encantaría que me las comieses... Bueno, las tetitas y cualquier otra parte de mi cuerpo de puta...![]()
que placer seria mordisquearte eso pezones y luego lamerlos mmmmmmmmmAlgunos de mis mejores momentos portándome como una putita, que es lo que soy...
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uuuffffffffffOs empiezo a contar algo de mí.
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Hace muchos años que me pongo lencería femenina. La primera vez que me vi con medias de seda negras que me llegaban a medio muslo y se sujetaban por medio de un liguero que se ajustaba a mis caderas me puse muy perra. Debajo de él, unas braguitas negras ocultaban escasamente mi clítoris. Me había pintado los labios de carmín y los párpados con una sombra dorada. Me puse una peluca rubia y me peiné con el cepillo para que el caballo se ahuecara. Me miré al espejo. Mi piel blanca me pareció de marfil contrastando con el negro de la ropa. Los pezones rosados parecían auténticos objetos de deseo. Mi cara había adquirido un aspecto femenino/masculino, difícil de definir. Desde entonces no he podido parar de vestirme de nenaza muy guarra.
Uno de mis principales fetiches es ser exhibicionista. Me encanta que me vean. Muchas noches me visto de puta y salgo al balcón de mi casa. Vivo en un tercer piso en una calle bastante céntrica de Vigo. Me pongo muy cachonda cuando estoy así de expuesta y pasa gente por la calle. A veces me atrevo a bajar vestida de cerda cachonda al portal de casa y cuando pasa alguien por la acera me muestro al paseante, a ver si se pone cachondo y me hace alguna proposición.
A veces un amigo que tengo, de 60 años, viene a casa a jugar conmigo. Lo conocí en un chat hace unos años y desde el primer momento me puso muy cachonda y muy puta. Al poco tiempo lo invité a venir a mi casa y desde entonces suele acercarse un fin de semana cada quince días. Me ha hecho varios regalos que me encantan: algo de lencería, un par de plugins anales, unas pinzas para los pezones, unas bolas chinas y dos vibradores.
Hoy me he vestido y maquillado de puta para él. Antes de que llegase a casa me metí un plug en mi vaginita y me puse un tanga muy escueto que apenas es capaz de esconder mi clítoris a juego con un sujetador de copas abiertas que sostiene mis tetazas. Unas medias de rejilla y un liguero son el perfecto complemento para poder ponerme unos taconazos que a mi amigo le encantan. Me he maquillado muy exageradamente, con sombra de ojos con muchos brillos y un lápiz de labios muy llamativo de color morado. El rímel y el eyeliner son del mismo color. Por encima, un babydoll en color rosa fucsia y un par de collares de perlas. Las uñas, pintadas también de rosa.
He preparado un tentempié y unas copas para cuando él llegue. Me encanta recibirle en la puerta y morrearme con mucha lengua para darle la bienvenida. Si lo hago bien y a él le gusta cómo voy vestida, enseguida noto cómo se pone muy dura su pollaza. Antes de subir a casa siempre suele tomarse una viagra para estar a tope para follarme por todos mis agujeros.
La bienvenida incluye un baile muy sexi que termina siempre con una buena mamada para conseguir que su primera leche de la noche inunde mi garganta. Sus labios y lengua recorren mi cuello y mis orejas mientras yo deslizo mi mano por su pecho depilado y bajo hasta su polla para acariciarla de manera muy suave. Comienzo a pasar mi lengua por sus huevos mientras con mi mano sigo masajeando su pollaza muy lentamente arriba y abajo, hasta que sus suspiros comienzan a escucharse lo que me indica que siente lo que yo quiero. Lentamente mi boca sube hasta la punta de su pene, que ya se encuentra brillante y mojadito, y me lo meto entero en la boca despacito. Comienzo una lenta mamada mientras mis manos acarician sus huevos que vienen muy calientes y yo creo que muy cargados. Poco a poco voy tragando su pollaza hasta que su glande llega a mi garganta casi ahogándome. Siento su líquido preseminal que empieza a soltarse en mi lengua. Aumento el ritmo y él empieza a pedirme que me la trague entera, llamándome puta tragona. Que él me insulte me pone muy perra.
En ese momento empieza a mover sus caderas para follarme la boca y me pone muy loca. Sé lo que él quiere y yo se lo doy. En pocos minutos consigo su primera corrida de la noche y la mantengo en la boca. Siempre que se corre en mi boca le encanta morrearse conmigo y que comparta su leche con él.
En otro momento os seguiré contando...
Te quedan muy bien!!
GraciasTe quedan muy bien!!
que marvilla...Os empiezo a contar algo de mí.
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Hace muchos años que me pongo lencería femenina. La primera vez que me vi con medias de seda negras que me llegaban a medio muslo y se sujetaban por medio de un liguero que se ajustaba a mis caderas me puse muy perra. Debajo de él, unas braguitas negras ocultaban escasamente mi clítoris. Me había pintado los labios de carmín y los párpados con una sombra dorada. Me puse una peluca rubia y me peiné con el cepillo para que el caballo se ahuecara. Me miré al espejo. Mi piel blanca me pareció de marfil contrastando con el negro de la ropa. Los pezones rosados parecían auténticos objetos de deseo. Mi cara había adquirido un aspecto femenino/masculino, difícil de definir. Desde entonces no he podido parar de vestirme de nenaza muy guarra.
Uno de mis principales fetiches es ser exhibicionista. Me encanta que me vean. Muchas noches me visto de puta y salgo al balcón de mi casa. Vivo en un tercer piso en una calle bastante céntrica de Vigo. Me pongo muy cachonda cuando estoy así de expuesta y pasa gente por la calle. A veces me atrevo a bajar vestida de cerda cachonda al portal de casa y cuando pasa alguien por la acera me muestro al paseante, a ver si se pone cachondo y me hace alguna proposición.
A veces un amigo que tengo, de 60 años, viene a casa a jugar conmigo. Lo conocí en un chat hace unos años y desde el primer momento me puso muy cachonda y muy puta. Al poco tiempo lo invité a venir a mi casa y desde entonces suele acercarse un fin de semana cada quince días. Me ha hecho varios regalos que me encantan: algo de lencería, un par de plugins anales, unas pinzas para los pezones, unas bolas chinas y dos vibradores.
Hoy me he vestido y maquillado de puta para él. Antes de que llegase a casa me metí un plug en mi vaginita y me puse un tanga muy escueto que apenas es capaz de esconder mi clítoris a juego con un sujetador de copas abiertas que sostiene mis tetazas. Unas medias de rejilla y un liguero son el perfecto complemento para poder ponerme unos taconazos que a mi amigo le encantan. Me he maquillado muy exageradamente, con sombra de ojos con muchos brillos y un lápiz de labios muy llamativo de color morado. El rímel y el eyeliner son del mismo color. Por encima, un babydoll en color rosa fucsia y un par de collares de perlas. Las uñas, pintadas también de rosa.
He preparado un tentempié y unas copas para cuando él llegue. Me encanta recibirle en la puerta y morrearme con mucha lengua para darle la bienvenida. Si lo hago bien y a él le gusta cómo voy vestida, enseguida noto cómo se pone muy dura su pollaza. Antes de subir a casa siempre suele tomarse una viagra para estar a tope para follarme por todos mis agujeros.
La bienvenida incluye un baile muy sexi que termina siempre con una buena mamada para conseguir que su primera leche de la noche inunde mi garganta. Sus labios y lengua recorren mi cuello y mis orejas mientras yo deslizo mi mano por su pecho depilado y bajo hasta su polla para acariciarla de manera muy suave. Comienzo a pasar mi lengua por sus huevos mientras con mi mano sigo masajeando su pollaza muy lentamente arriba y abajo, hasta que sus suspiros comienzan a escucharse lo que me indica que siente lo que yo quiero. Lentamente mi boca sube hasta la punta de su pene, que ya se encuentra brillante y mojadito, y me lo meto entero en la boca despacito. Comienzo una lenta mamada mientras mis manos acarician sus huevos que vienen muy calientes y yo creo que muy cargados. Poco a poco voy tragando su pollaza hasta que su glande llega a mi garganta casi ahogándome. Siento su líquido preseminal que empieza a soltarse en mi lengua. Aumento el ritmo y él empieza a pedirme que me la trague entera, llamándome puta tragona. Que él me insulte me pone muy perra.
En ese momento empieza a mover sus caderas para follarme la boca y me pone muy loca. Sé lo que él quiere y yo se lo doy. En pocos minutos consigo su primera corrida de la noche y la mantengo en la boca. Siempre que se corre en mi boca le encanta morrearse conmigo y que comparta su leche con él.
En otro momento os seguiré contando...






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