A la caza de rollo en un pub

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Invitado
Dentro de las nuevas experiencias que estamos probando mi mujer y yo le he propuesto ir a un Pub (de otra ciudad, Barcelona, que nos vamos hoy durante 5 días) y que ella juegue a la caza de un tío y veamos hasta donde llega. Ella dice que si lo hace es para llegar hasta el final.

¿Alguien tiene experiencia en este juego? ¿Consejos o advertencias?
 
Dentro de las nuevas experiencias que estamos probando mi mujer y yo le he propuesto ir a un Pub (de otra ciudad, Barcelona, que nos vamos hoy durante 5 días) y que ella juegue a la caza de un tío y veamos hasta donde llega. Ella dice que si lo hace es para llegar hasta el final.

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Hola buenas, soy chico de 34 años de Barcelona buscando experiencias con mujer casada, si estáis interesados podríamos hablar y concretar algo
 
Hola buenas, soy chico de 34 años de Barcelona buscando experiencias con mujer casada, si estáis interesados podríamos hablar y concretar algo
Gracias, lo anoto, pero la verdad es que buscamos algo más casual. Hemos llegado a Barna esta tarde, vamos a probar esta noche.
 
Podrías ir retransmitiendo al momento...jeje

Si no surge nada, no podéis volver sin pasaros por el training pedralbes
 
Me interesa …..tb me gustaría saber maneras o juegos light para provocar esas situaciones
 
Hola, os cuento lo que vivimos anoche en un pub de la zona de la Barceloneta.

Habíamos acordado que "jugaríamos" un poco, pero sin nada pensado, viendo cómo se desarrollaban los acontecimientos. Carmen se vistió como suele hacer, sexy sin estridencias. Un pantalón vaquero un poco ajustado, una camisa blanca escotada pero sin exageración y quizás un poco más maquillada de lo normal. Una casi cincuentona MILF de las que se ven todos los días en la calle. Después de cenar y dar una vuelta turística, nos acercamos a la zona, pensando que al ser martes habría poco movimiento, pero para nada era así. No era una locura de gente, pero sí que había bastante animación. Estuvimos dando vueltas viendo en qué Pub nos podíamos meter que no desentonásemos y la verdad que el ambiente en todos era muy variado. Excepto alguno que era claramente para jovencitos, el público en el resto era más variado.

Sobre las 10:30 elegimos uno que parecía correcto, con bastante gente, zona de baile más o menos grande y zona de barra y sillones correcta. Quedamos que ella entraría sola y estaría por la barra primero viendo el ambiente, y después me mandaría un mensaje para que entrase yo si había algo prometedor, o saldría si no le gustaba el ambiente. Entró y yo me quedé fuera, la verdad que un poco nervioso, por la novedad, y por dejarla sola. A los pocos minutos me mandó un mensaje: "entra". Pasé, la vi en la barra, más bien cerca de la entrada y yo fui hacia el fondo, me pedí una copa y me senté al fondo en uno de los sofás que había, rodeado de gente. Ella se quedó en la barra, a la expectativa, y nos enviábamos de vez en cuando mensajes. Según yo miré, no vi muchos posibles candidatos. Un par de tíos solos pero que no eran del gusto de mi mujer, creo, y un par de grupos de tíos de marcha/copas. Uno muy ruidoso y poco agradable, el otro más normal, el típico grupo de gente que está de Congreso en Barna y salen de copas/cacería de noche.

Yo hubiese apostado por ese grupo, pero tal y como lo hablé con ella más tarde en el hotel, es cierto que es complicado porque a mucha gente le da reparo ponerse a ligar en un pub con los compañeros de curro. Y si está casado o tiene pareja, el qué dirán lo hace directamente imposible. Cuando estábamos a punto de irnos, aburridos, se le acercó una pareja de treintañeros, pijitos, y según me dijo ella más tarde, le preguntaron si conocía un sitio bueno para cenar, una entrada clásica. Les dijo que venía de Málaga, risas por el acento (ellos de Sevilla) y se pusieron a charlar. Al principio la cosa no tenía pinta de avanzar pero mi mujer dijo de ir al baño, y cuando ellos se quedaron solos, por los gestos estaba claro que iban a saco a por ella. C me envió un mensaje desde el baño preguntándome qué me parecía y si seguía o nos íbamos. Le dije "como tú prefieras, si estás a gusto, yo estoy disfrutando". La verdad es que estaba empalmado, tanto que me tuve que sacar la camisa por fuera para no dar un espectáculo al ir a por una copa. Fui justo detrás de los chavales a ver si escuchaba algo, aunque la música alta lo ponía difícil. Solo escuché a uno de ellos decirle algo sobre camisa y reírse los tres, pero no sé qué. La verdad es que de cerca vi que se había desabrochado otro botón y ya no era un escote normal, sino escotazo, de esos que si te pones en el ángulo correcto ves todas las tetas, además de que tenía los pezones empitonados (iba sin).

Me volví a sentar y aunque con la gente pasando y la distancia, me tenía que mover e inclinar a veces, no perdía detalle. C les ponía la mano en las rodillas, les tocaba los codos, se inclinaba hacia ellos riéndose... por un momento tuve una visión de lo que había sido mi mujer los diez años que estuvo sola tras su divorcio: una cazadora experta. Uno de ellos ya tenía puesta su mano todo el rato en rodilla e iba subiendo poco a poco hacia muslo viendo que mi mujer no ponía resistencia. El otro se veía que era mucho más tímido y estaba más tenso. Le envié un mensaje preguntando qué tal y la vi coger el movil, reírse, hablar con ellos y ellos empezar a partirse de risa. Me contestó diciendo "les he dicho que hablo con mi marido, que no sabe que estoy aquí, que cree que estoy con mis compañeras". Simplemente le dije "hasta el final". Ella soltó el movil y siguió charlando un rato, cada vez más pegada a ellos. Al rato cogió el movil, me escribió "tengo ganas de polla" y vi como lo soltaba, y le decía algo al más lanzado de los chicos. Este se quedó un momento un poco serio, como pillado, pero en un momento se levantó, la cogió de la mano y fueron hacia los baños. Yo me quedé helado. Una cosa es imaginar y jugar, y otra es el momento en que ves a un treintañero coger a tu mujer de la mano e ir hacia los baños. Los perdí de vista y esperé unos minutos, nervioso. Como no salían fui a los baños, grandes y con 5 o 6 aseos cerrados, de los cuales dos estaban abiertos y varios estaban cerrados. Supuse que en alguno estaban ellos pero no quise agacharme a ver por debajo. Me hice el remolón un par de minutos pero tuve que salir. Los siguientes diez minutos fueron los más largos de mi vida. No quise enviar mensajes pero por dentro estaba atacado. Sabía que estaban en los baños, que no pasaba nada malo, pero el no ver y no saber es terrible. El otro amigo se entretenía en la barra con su movil, riéndose solo.

Cuando habían pasado en total unos 15 minutos con ellos en los baños, los vi salir a los dos, ambos sonrientes, ella darle un pico y salir hacia la puerta, y él irse hacia a su amigo haciendo gestos y poniéndose los dos a hablar y riéndose muchísimo, con choques de palmas incluidos. Al momento me llegó un mensaje y al abrirlo era un video de mi mujer de rodillas comiéndole la polla al chaval, de unos 30 segundos. Y al poco, otro de un par de minutos, de un primer plano de las tetas de mi mujer, botando mientras se escuchaba claramente los ruidos de una follada, seguramente él sentado en la taza y ella botando encima. Se escuchaban gemidos contenidos, supongo que para no llamar la atención. Al ver el video me corrí como un cerdo. Menos mal que tenía la camisa por fuera porque dejé los chinos perdidos de lefa.

Salí del pub y la llamé y me dijo donde estaba. Al llegar estaba fumando, sonriendo. Me dio un morreo con un clarísimo sabor a polla y semen, y me dijo "menuda corrida me ha pegado el nene en la boca, amor". Me dijo que tenía el teléfono del chaval, que le había gustado y era pollón (y con novia formal en Sevilla). Le pregunté que esperaba que los videos fuesen con su movil y me dijo que por supuesto, que si pensaba que era gilipollas y era la primera vez que se grababa follando. Me dejó a cuadros.

Para mi fue una experiencia bestial, incluyendo los momentos de nervios. Tanto que vamos a repetir esta noche, con alguna variedad.
 
Se me ha olvidado comentar que tuvimos una pequeña "discusión", porque le dije que no se había manchado nada de semen, y me dijo que "por supuesto" lo había tragado. Conmigo no lo traga, en cuanto le caen dos gotas dentro cierra la boca o lo escupe. Con F. ya la había visto tragar una vez, y lo atribuí al calentón del momento y la nueva situación de estar siendo follada con tu marido al lado. Pero se ve que no, que cuando le apetece, lo hace. Se lo dije, y primero me dijo que lo hizo sin pensar, porque no se quería manchar. Le dije que estaba en un baño, que se podía haber apartado y que el tío se corriera en la taza, o si lo hizo en su boca, escupirlo. Se cabreó un poco y me dijo que si iba a empezar así se acababan "mis aventuras y mis morbos" así que reculé.
 
Hola, os cuento lo que vivimos anoche en un pub de la zona de la Barceloneta.

Habíamos acordado que "jugaríamos" un poco, pero sin nada pensado, viendo cómo se desarrollaban los acontecimientos. Carmen se vistió como suele hacer, sexy sin estridencias. Un pantalón vaquero un poco ajustado, una camisa blanca escotada pero sin exageración y quizás un poco más maquillada de lo normal. Una casi cincuentona MILF de las que se ven todos los días en la calle. Después de cenar y dar una vuelta turística, nos acercamos a la zona, pensando que al ser martes habría poco movimiento, pero para nada era así. No era una locura de gente, pero sí que había bastante animación. Estuvimos dando vueltas viendo en qué Pub nos podíamos meter que no desentonásemos y la verdad que el ambiente en todos era muy variado. Excepto alguno que era claramente para jovencitos, el público en el resto era más variado.

Sobre las 10:30 elegimos uno que parecía correcto, con bastante gente, zona de baile más o menos grande y zona de barra y sillones correcta. Quedamos que ella entraría sola y estaría por la barra primero viendo el ambiente, y después me mandaría un mensaje para que entrase yo si había algo prometedor, o saldría si no le gustaba el ambiente. Entró y yo me quedé fuera, la verdad que un poco nervioso, por la novedad, y por dejarla sola. A los pocos minutos me mandó un mensaje: "entra". Pasé, la vi en la barra, más bien cerca de la entrada y yo fui hacia el fondo, me pedí una copa y me senté al fondo en uno de los sofás que había, rodeado de gente. Ella se quedó en la barra, a la expectativa, y nos enviábamos de vez en cuando mensajes. Según yo miré, no vi muchos posibles candidatos. Un par de tíos solos pero que no eran del gusto de mi mujer, creo, y un par de grupos de tíos de marcha/copas. Uno muy ruidoso y poco agradable, el otro más normal, el típico grupo de gente que está de Congreso en Barna y salen de copas/cacería de noche.

Yo hubiese apostado por ese grupo, pero tal y como lo hablé con ella más tarde en el hotel, es cierto que es complicado porque a mucha gente le da reparo ponerse a ligar en un pub con los compañeros de curro. Y si está casado o tiene pareja, el qué dirán lo hace directamente imposible. Cuando estábamos a punto de irnos, aburridos, se le acercó una pareja de treintañeros, pijitos, y según me dijo ella más tarde, le preguntaron si conocía un sitio bueno para cenar, una entrada clásica. Les dijo que venía de Málaga, risas por el acento (ellos de Sevilla) y se pusieron a charlar. Al principio la cosa no tenía pinta de avanzar pero mi mujer dijo de ir al baño, y cuando ellos se quedaron solos, por los gestos estaba claro que iban a saco a por ella. C me envió un mensaje desde el baño preguntándome qué me parecía y si seguía o nos íbamos. Le dije "como tú prefieras, si estás a gusto, yo estoy disfrutando". La verdad es que estaba empalmado, tanto que me tuve que sacar la camisa por fuera para no dar un espectáculo al ir a por una copa. Fui justo detrás de los chavales a ver si escuchaba algo, aunque la música alta lo ponía difícil. Solo escuché a uno de ellos decirle algo sobre camisa y reírse los tres, pero no sé qué. La verdad es que de cerca vi que se había desabrochado otro botón y ya no era un escote normal, sino escotazo, de esos que si te pones en el ángulo correcto ves todas las tetas, además de que tenía los pezones empitonados (iba sin).

Me volví a sentar y aunque con la gente pasando y la distancia, me tenía que mover e inclinar a veces, no perdía detalle. C les ponía la mano en las rodillas, les tocaba los codos, se inclinaba hacia ellos riéndose... por un momento tuve una visión de lo que había sido mi mujer los diez años que estuvo sola tras su divorcio: una cazadora experta. Uno de ellos ya tenía puesta su mano todo el rato en rodilla e iba subiendo poco a poco hacia muslo viendo que mi mujer no ponía resistencia. El otro se veía que era mucho más tímido y estaba más tenso. Le envié un mensaje preguntando qué tal y la vi coger el movil, reírse, hablar con ellos y ellos empezar a partirse de risa. Me contestó diciendo "les he dicho que hablo con mi marido, que no sabe que estoy aquí, que cree que estoy con mis compañeras". Simplemente le dije "hasta el final". Ella soltó el movil y siguió charlando un rato, cada vez más pegada a ellos. Al rato cogió el movil, me escribió "tengo ganas de polla" y vi como lo soltaba, y le decía algo al más lanzado de los chicos. Este se quedó un momento un poco serio, como pillado, pero en un momento se levantó, la cogió de la mano y fueron hacia los baños. Yo me quedé helado. Una cosa es imaginar y jugar, y otra es el momento en que ves a un treintañero coger a tu mujer de la mano e ir hacia los baños. Los perdí de vista y esperé unos minutos, nervioso. Como no salían fui a los baños, grandes y con 5 o 6 aseos cerrados, de los cuales dos estaban abiertos y varios estaban cerrados. Supuse que en alguno estaban ellos pero no quise agacharme a ver por debajo. Me hice el remolón un par de minutos pero tuve que salir. Los siguientes diez minutos fueron los más largos de mi vida. No quise enviar mensajes pero por dentro estaba atacado. Sabía que estaban en los baños, que no pasaba nada malo, pero el no ver y no saber es terrible. El otro amigo se entretenía en la barra con su movil, riéndose solo.

Cuando habían pasado en total unos 15 minutos con ellos en los baños, los vi salir a los dos, ambos sonrientes, ella darle un pico y salir hacia la puerta, y él irse hacia a su amigo haciendo gestos y poniéndose los dos a hablar y riéndose muchísimo, con choques de palmas incluidos. Al momento me llegó un mensaje y al abrirlo era un video de mi mujer de rodillas comiéndole la polla al chaval, de unos 30 segundos. Y al poco, otro de un par de minutos, de un primer plano de las tetas de mi mujer, botando mientras se escuchaba claramente los ruidos de una follada, seguramente él sentado en la taza y ella botando encima. Se escuchaban gemidos contenidos, supongo que para no llamar la atención. Al ver el video me corrí como un cerdo. Menos mal que tenía la camisa por fuera porque dejé los chinos perdidos de lefa.

Salí del pub y la llamé y me dijo donde estaba. Al llegar estaba fumando, sonriendo. Me dio un morreo con un clarísimo sabor a polla y semen, y me dijo "menuda corrida me ha pegado el nene en la boca, amor". Me dijo que tenía el teléfono del chaval, que le había gustado y era pollón (y con novia formal en Sevilla). Le pregunté que esperaba que los videos fuesen con su movil y me dijo que por supuesto, que si pensaba que era gilipollas y era la primera vez que se grababa follando. Me dejó a cuadros.

Para mi fue una experiencia bestial, incluyendo los momentos de nervios. Tanto que vamos a repetir esta noche, con alguna variedad.
Increible, y felicidades!!
 
Se me ha olvidado comentar que tuvimos una pequeña "discusión", porque le dije que no se había manchado nada de semen, y me dijo que "por supuesto" lo había tragado. Conmigo no lo traga, en cuanto le caen dos gotas dentro cierra la boca o lo escupe. Con F. ya la había visto tragar una vez, y lo atribuí al calentón del momento y la nueva situación de estar siendo follada con tu marido al lado. Pero se ve que no, que cuando le apetece, lo hace. Se lo dije, y primero me dijo que lo hizo sin pensar, porque no se quería manchar. Le dije que estaba en un baño, que se podía haber apartado y que el tío se corriera en la taza, o si lo hizo en su boca, escupirlo. Se cabreó un poco y me dijo que si iba a empezar así se acababan "mis aventuras y mis morbos" así que reculé.
ya te dije en cierta ocasion , que el control es de ella , y que poco le vas a poder , reprochar , ahora , solo te queda , disfrutar lo que puedas , pero esto y muchas mas cosas te tendras que joder, es lo que querias , pues ya lo tienes. y es asi de simple , ni tienen interruptor de apagado/encendido, ni tienen programas como una lavadora , hacen lo que sienten en cada momento y follan y comen pollas , como gustan y tu a tragar , si quieres seguir con el morbo, pero tambien has de saber , que como todo , en esta vida , tienen fin.
 
P
Se me ha olvidado comentar que tuvimos una pequeña "discusión", porque le dije que no se había manchado nada de semen, y me dijo que "por supuesto" lo había tragado. Conmigo no lo traga, en cuanto le caen dos gotas dentro cierra la boca o lo escupe. Con F. ya la había visto tragar una vez, y lo atribuí al calentón del momento y la nueva situación de estar siendo follada con tu marido al lado. Pero se ve que no, que cuando le apetece, lo hace. Se lo dije, y primero me dijo que lo hizo sin pensar, porque no se quería manchar. Le dije que estaba en un baño, que se podía haber apartado y que el tío se corriera en la taza, o si lo hizo en su boca, escupirlo. Se cabreó un poco y me dijo que si iba a empezar así se acababan "mis aventuras y mis morbos" así que reculé.
¡ Espléndida narración!
Ese buscar peros por nuestra parte conduce a que ellas no quieran saber nada. Recuerdo ahora varias situaciones mágicas con mi ‘señora’ que posteriormente se truncaron en lamentos míos. Ellas si juegan, juegan!
 
Se me ha olvidado comentar que tuvimos una pequeña "discusión", porque le dije que no se había manchado nada de semen, y me dijo que "por supuesto" lo había tragado. Conmigo no lo traga, en cuanto le caen dos gotas dentro cierra la boca o lo escupe. Con F. ya la había visto tragar una vez, y lo atribuí al calentón del momento y la nueva situación de estar siendo follada con tu marido al lado. Pero se ve que no, que cuando le apetece, lo hace. Se lo dije, y primero me dijo que lo hizo sin pensar, porque no se quería manchar. Le dije que estaba en un baño, que se podía haber apartado y que el tío se corriera en la taza, o si lo hizo en su boca, escupirlo. Se cabreó un poco y me dijo que si iba a empezar así se acababan "mis aventuras y mis morbos" así que reculé.
como vais Parejita ?
 
como vais Parejita ?
Hola. Hemos parado el ritmo un poco y vuelto a nuestra vida “normal”. Tenemos previsto volver a jugar y a probar más cosas en nuestras vacaciones de julio, que nos vamos a otra comunidad autónoma. Tendremos 15 días en los que seguramente algo haremos. Me he dado cuenta de que no os conté nuestra segunda aventura en Barcelona.

Al llegar al hotel después de su follada con el jovencito sevillano pegamos un buen polvo, ella venía calentita, al parecer no se había corrido, el chaval se había puesto muy cachondo y solo le aguantó unos minutos botando en su polla antes de correrse, así que la rematé yo. Mientras me la follaba le conté que me había gustado mucho y que podíamos repetir en otro viaje, y ella me dijo que perfecto, pero que por qué no al día siguiente, que nos quedaba una noche. Definitivamente mi mujer ha cambiado, y aunque a veces me gusta y me enloquece de morbo, hay ratos en los que me comen por dentro los nervios y los, por qué no decirlo, los celos.

Al día siguiente repetimos la rutina, cena y paseo por los pubs, y al final, acabamos en el mismo. Ella primero, como el día anterior, y yo después. Juraría que uno de los camareros se dio cuenta del asunto, porque no paraba de mirarnos alternativamente y sonreír, pero bueno, estábamos lejos de casa y me da igual. Tonteo de ella con miraditas y sonrisas varias y yo mirando desde una distancia prudencial. Esta vez ella con una minifalda más o menos normal, de las que solo dejan ver lo que ellas quieren que veas con sus cruces de piernas y posturas, y un top ajustado que marcaba bien sus pechos, de los que dejan intuir el bordado de la ropa interior, y un poco los pezones cuando se empitonan. Mi mujer tiene un don especial para vestir en el límite de los estándar y lo que pone cerdos a los tíos. Al rato, se le acerca un cuarentón largo o cincuentón, bien vestido que se pone a hablar con ella. En este caso hemos quedado que le cuente la verdad, que su marido está en la esquina mirando y se nota desde lejos que el tipo se queda un poco cortado cuando ella me señala sutilmente y me mira. Yo asiento suavemente y casi puedo leer la mente del tipo pensando si seremos unos tarados que le van a meter en problemas, pero no, seguramente la perspectiva de follarse a la MILF que tiene delante le bloquea el cerebro. Sonríe, charlan un rato, y en cuanto se queda un hueco en la zona de la esquina donde yo estoy, más discreta, vienen y se sientan a mi lado, el tipo junto a mi, y un poco más allá mi mujer. Esto no entraba en mis planes, no pensaba poder escuchar todo lo que hablan, pero me gusta. Yo intento no mirar para ellos y me giro un poco como si no los conociera de nada. El tipo le cuenta que es delegado comercial, que está de viaje de empresa, y que se vuelve a su casa al día siguiente. Casado, niños, pack completo. Después de unos minutos de charla banal, directamente él pregunta si hacemos esto a menudo y le dice que está empalmado. Carmen le dice que se nota y hay unos segundos de silencio. Hago como que miro para los baños y veo que la mano de ella está disimuladamente entre sus piernas, como apoyada pero claramente rozándole la polla, y él tiene su brazo por encima de los hombros de ella, y comienzan a comerse la boca, con poco disimulo. Nada de besitos o piquitos, una comida de boca como Dios manda. Así de cerca es tremendamente morboso, pero como no me puedo girar y ponerme a verlos desde tan cerca porque sería muy extraño, me levanto, me voy para la zona de los baños y desde una distancia prudencial veo como se morrean a saco. Paran, se ríen, charlan, y de nuevo a comerse la boca.

Al rato el tío se levante y pasa de camino a los baños, se para a mi lado y me dice al oido “qué suerte tienes, cabrón, lo buena que está tu mujer, lo puta que es y lo bien que lo tienes que pasar, ojalá la mía fuese así” y entra al baño. Cuando sale me dice “dice tu mujer que me la folle en el baño, ¿estás seguro?”. Le digo que completamente, así que el tipo va a por C la coge de la mano y vuelve hacia los baños y se mete para adentro de nuevo. Como el día anterior, a pesar de la excitación y la empalmada que llevo, el no verla me dispara nervios y algo que no sé si describir como celos o qué. La cabeza funciona de manera muy extraña, la verdad. Saco el móvil esperando que Carmen haga como el día anterior y me envíe video pero no llega nada. Pasan los minutos y nada. Me pongo muy nervioso, cuando pasan un par de tipos a mi lado riéndose y escucho a uno decir “menudo polvo le tiene que estar pegando…”. Me quedo congelado, entro en los baños y se escucha, no exageradamente pero sí claramente, el sonido de una follada, los golpes en los cachetes típicos y a una mujer (tu mujer, me dice mi cerebro) gimiendo y diciendo en voz baja “sí, así, así”. La polla casi me revienta, pero no me corro, y me quedo unos minutos disimulando. Cada tío que entra se queda unos segundos quieto al escuchar la follada, luego sonríe, y sigue a lo suyo, mear. Yo no puedo disimular más, salgo y me siento donde estaba. Hago una llamada a mi mujer pero no lo coge (evidentemente, no sé qué esperaba). Tardan en salir por lo menos diez minutos más, primero él, que sale sonriente y se sienta donde estaba antes sin mirarme ni un segundo. Al poco, sale ella, que viene hacia mí y me alarga algo en la mano. Lo cojo y es el tanga negro de mi mujer. Lo cojo y al cogerlo noto humedad. Disimuladamente (tengo a otra pareja a mi izquierda que, según me dice luego mi mujer, se ha percatado de toda la película) miro el tanga y está lleno de semen, no un poco, sino una corrida como Dios manda. Carmen me dice “cariño, ha sido andar unos pasos y mira lo que me ha pasado…” y se sienta a mi lado y me pone el brazo por lo alto, sin hacerle caso al otro tipo, que apura su copa, se levanta y se marcha, sin mirarnos. C me dice (sin bajar el tono, se ve que le da igual que la escuchen) que el tipo es un follador de 10, tiene una polla enorme y ha disfrutado muchísimo, que se ha corrido dos veces y que aunque le ha pedido el teléfono porque quería que se la follase bien follada en una cama, el tío se ha negado. Le digo que han follado sin condón y ella me dice que sí, que se fiaba, está casado y no cree que haya problema, y mirándome me dice “¿vas a empezar otra vez a poner pegas?”. Le digo que no, la beso (no sabe a polla aunque luego me dice que sí se la ha mamado un rato, sino a colonia, de hombre, lo que me excita) y le digo de marcharnos.

Luego en el hotel me cuenta que nada más llegar, y cerrar la puerta del WC el tipo la sentó en la taza, sacó la polla y comenzó a follarle la boca, al parecer fue muy dominante. Al rato la levantó, se sentó él en la taza, le subió la minifalda, echó a un lado el tanga y la sentó en su polla, levantándole el top y el sujetador y comiéndole las tetas a lo bestia. Dice que el tío mandaba en el ritmo y que la follaba duro e hizo que se corriera enseguida. Cuando ella se corrió, la levantó, le dio la vuelta, la hizo ponerse con las rodillas en la taza (le quedaron marcas) y comenzó a follásela por detrás. Al parecer al rato intentó pegarle una enculada pero mi mujer dice que no lo dejó porque le dio miedo el pollón, así que el tipo se la volvió a clavar en el coño y la empotró, hasta que se corrieron juntos. Una cosa que me dio morbo pero que ella dice que no le gustó fue que el tipo le dijo “ve y le cuentas al cornudo de tu marido como se ha corrido su puta un par de veces”. Le dije que me hubiese gustado ver video pero me dijo que estaba muy cachonda y más al ver ese pollón, y que el tipo tampoco la dejó tener mucho margen de maniobra.

Ahora, como os he dicho, nos vamos a tomar un descanso y ver las cosas con perspectiva. No quiero que esto se nos vaya de las manos. Seguimos igual de enamorados o más, pero siento que si esto no le pones control es muy fácil desfasar. Hemos quedado en ir poco a poco, probar cosas nuevas (ella quiere verme follar a una tía, y quizás que me folle un tío) pero con control, todo muy hablado y si vemos que se nos va, parar. Y no me he atrevido a sacar el tema de F. Creo que follan de vez en cuando, pero no estoy 100% seguro. El otro día vino del trabajo y entró directa, me tiró un beso y se fue directa al baño diciendo que se meaba, aunque después se dio una ducha (no, las bragas no tenían restos de semen, lo miré). Igual es mi imaginación, pero me sonó raro. En fin, os iré contando.
 
Hola. Hemos parado el ritmo un poco y vuelto a nuestra vida “normal”. Tenemos previsto volver a jugar y a probar más cosas en nuestras vacaciones de julio, que nos vamos a otra comunidad autónoma. Tendremos 15 días en los que seguramente algo haremos. Me he dado cuenta de que no os conté nuestra segunda aventura en Barcelona.

Al llegar al hotel después de su follada con el jovencito sevillano pegamos un buen polvo, ella venía calentita, al parecer no se había corrido, el chaval se había puesto muy cachondo y solo le aguantó unos minutos botando en su polla antes de correrse, así que la rematé yo. Mientras me la follaba le conté que me había gustado mucho y que podíamos repetir en otro viaje, y ella me dijo que perfecto, pero que por qué no al día siguiente, que nos quedaba una noche. Definitivamente mi mujer ha cambiado, y aunque a veces me gusta y me enloquece de morbo, hay ratos en los que me comen por dentro los nervios y los, por qué no decirlo, los celos.

Al día siguiente repetimos la rutina, cena y paseo por los pubs, y al final, acabamos en el mismo. Ella primero, como el día anterior, y yo después. Juraría que uno de los camareros se dio cuenta del asunto, porque no paraba de mirarnos alternativamente y sonreír, pero bueno, estábamos lejos de casa y me da igual. Tonteo de ella con miraditas y sonrisas varias y yo mirando desde una distancia prudencial. Esta vez ella con una minifalda más o menos normal, de las que solo dejan ver lo que ellas quieren que veas con sus cruces de piernas y posturas, y un top ajustado que marcaba bien sus pechos, de los que dejan intuir el bordado de la ropa interior, y un poco los pezones cuando se empitonan. Mi mujer tiene un don especial para vestir en el límite de los estándar y lo que pone cerdos a los tíos. Al rato, se le acerca un cuarentón largo o cincuentón, bien vestido que se pone a hablar con ella. En este caso hemos quedado que le cuente la verdad, que su marido está en la esquina mirando y se nota desde lejos que el tipo se queda un poco cortado cuando ella me señala sutilmente y me mira. Yo asiento suavemente y casi puedo leer la mente del tipo pensando si seremos unos tarados que le van a meter en problemas, pero no, seguramente la perspectiva de follarse a la MILF que tiene delante le bloquea el cerebro. Sonríe, charlan un rato, y en cuanto se queda un hueco en la zona de la esquina donde yo estoy, más discreta, vienen y se sientan a mi lado, el tipo junto a mi, y un poco más allá mi mujer. Esto no entraba en mis planes, no pensaba poder escuchar todo lo que hablan, pero me gusta. Yo intento no mirar para ellos y me giro un poco como si no los conociera de nada. El tipo le cuenta que es delegado comercial, que está de viaje de empresa, y que se vuelve a su casa al día siguiente. Casado, niños, pack completo. Después de unos minutos de charla banal, directamente él pregunta si hacemos esto a menudo y le dice que está empalmado. Carmen le dice que se nota y hay unos segundos de silencio. Hago como que miro para los baños y veo que la mano de ella está disimuladamente entre sus piernas, como apoyada pero claramente rozándole la polla, y él tiene su brazo por encima de los hombros de ella, y comienzan a comerse la boca, con poco disimulo. Nada de besitos o piquitos, una comida de boca como Dios manda. Así de cerca es tremendamente morboso, pero como no me puedo girar y ponerme a verlos desde tan cerca porque sería muy extraño, me levanto, me voy para la zona de los baños y desde una distancia prudencial veo como se morrean a saco. Paran, se ríen, charlan, y de nuevo a comerse la boca.

Al rato el tío se levante y pasa de camino a los baños, se para a mi lado y me dice al oido “qué suerte tienes, cabrón, lo buena que está tu mujer, lo puta que es y lo bien que lo tienes que pasar, ojalá la mía fuese así” y entra al baño. Cuando sale me dice “dice tu mujer que me la folle en el baño, ¿estás seguro?”. Le digo que completamente, así que el tipo va a por C la coge de la mano y vuelve hacia los baños y se mete para adentro de nuevo. Como el día anterior, a pesar de la excitación y la empalmada que llevo, el no verla me dispara nervios y algo que no sé si describir como celos o qué. La cabeza funciona de manera muy extraña, la verdad. Saco el móvil esperando que Carmen haga como el día anterior y me envíe video pero no llega nada. Pasan los minutos y nada. Me pongo muy nervioso, cuando pasan un par de tipos a mi lado riéndose y escucho a uno decir “menudo polvo le tiene que estar pegando…”. Me quedo congelado, entro en los baños y se escucha, no exageradamente pero sí claramente, el sonido de una follada, los golpes en los cachetes típicos y a una mujer (tu mujer, me dice mi cerebro) gimiendo y diciendo en voz baja “sí, así, así”. La polla casi me revienta, pero no me corro, y me quedo unos minutos disimulando. Cada tío que entra se queda unos segundos quieto al escuchar la follada, luego sonríe, y sigue a lo suyo, mear. Yo no puedo disimular más, salgo y me siento donde estaba. Hago una llamada a mi mujer pero no lo coge (evidentemente, no sé qué esperaba). Tardan en salir por lo menos diez minutos más, primero él, que sale sonriente y se sienta donde estaba antes sin mirarme ni un segundo. Al poco, sale ella, que viene hacia mí y me alarga algo en la mano. Lo cojo y es el tanga negro de mi mujer. Lo cojo y al cogerlo noto humedad. Disimuladamente (tengo a otra pareja a mi izquierda que, según me dice luego mi mujer, se ha percatado de toda la película) miro el tanga y está lleno de semen, no un poco, sino una corrida como Dios manda. Carmen me dice “cariño, ha sido andar unos pasos y mira lo que me ha pasado…” y se sienta a mi lado y me pone el brazo por lo alto, sin hacerle caso al otro tipo, que apura su copa, se levanta y se marcha, sin mirarnos. C me dice (sin bajar el tono, se ve que le da igual que la escuchen) que el tipo es un follador de 10, tiene una polla enorme y ha disfrutado muchísimo, que se ha corrido dos veces y que aunque le ha pedido el teléfono porque quería que se la follase bien follada en una cama, el tío se ha negado. Le digo que han follado sin condón y ella me dice que sí, que se fiaba, está casado y no cree que haya problema, y mirándome me dice “¿vas a empezar otra vez a poner pegas?”. Le digo que no, la beso (no sabe a polla aunque luego me dice que sí se la ha mamado un rato, sino a colonia, de hombre, lo que me excita) y le digo de marcharnos.

Luego en el hotel me cuenta que nada más llegar, y cerrar la puerta del WC el tipo la sentó en la taza, sacó la polla y comenzó a follarle la boca, al parecer fue muy dominante. Al rato la levantó, se sentó él en la taza, le subió la minifalda, echó a un lado el tanga y la sentó en su polla, levantándole el top y el sujetador y comiéndole las tetas a lo bestia. Dice que el tío mandaba en el ritmo y que la follaba duro e hizo que se corriera enseguida. Cuando ella se corrió, la levantó, le dio la vuelta, la hizo ponerse con las rodillas en la taza (le quedaron marcas) y comenzó a follásela por detrás. Al parecer al rato intentó pegarle una enculada pero mi mujer dice que no lo dejó porque le dio miedo el pollón, así que el tipo se la volvió a clavar en el coño y la empotró, hasta que se corrieron juntos. Una cosa que me dio morbo pero que ella dice que no le gustó fue que el tipo le dijo “ve y le cuentas al cornudo de tu marido como se ha corrido su puta un par de veces”. Le dije que me hubiese gustado ver video pero me dijo que estaba muy cachonda y más al ver ese pollón, y que el tipo tampoco la dejó tener mucho margen de maniobra.

Ahora, como os he dicho, nos vamos a tomar un descanso y ver las cosas con perspectiva. No quiero que esto se nos vaya de las manos. Seguimos igual de enamorados o más, pero siento que si esto no le pones control es muy fácil desfasar. Hemos quedado en ir poco a poco, probar cosas nuevas (ella quiere verme follar a una tía, y quizás que me folle un tío) pero con control, todo muy hablado y si vemos que se nos va, parar. Y no me he atrevido a sacar el tema de F. Creo que follan de vez en cuando, pero no estoy 100% seguro. El otro día vino del trabajo y entró directa, me tiró un beso y se fue directa al baño diciendo que se meaba, aunque después se dio una ducha (no, las bragas no tenían restos de semen, lo miré). Igual es mi imaginación, pero me sonó raro. En fin, os iré contando.
Me encanta tu experiencia, ojalá yo pudiera vivir algo así. ¿En qué pub pasó esto? No descarto ir con mi mujer a Barcelona a probar.
 
Impresionante. ¡Que envidia me dais!
 
El autor desapareció del foro.

Una pena, espero que les vaya bien!!
 
si desaparecen seguramente no vaya muy bien....
 
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