domsperm
Miembro muy activo
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Historia real vivida hace muchos años que ayudo a forjar mi vida sexual.
Acababa de tener mi enésima pelea con Silvia, un zorrón de tetas grandes y que "desembragaba" a las primeras de cambio con amigos y conocidos.
Me costaba dormir y una noche me metí en un chat , después de bastante rato entablé una conversación interesante con un tal MORBOTOTAL5 .
Me contó que le gustaba mostrar a su mujer y pajearse con los comentarios , que a ella le daba morbo, pero que se cortaba de participar , charlemos un par de horas y me enseño las fotos de una jaca de unos 40, piel morena , tetas espectacularmente erguidas , pezón duro y tieso, coño de labio fino y culo de dibujos animados.. Me dejo la polla como un palo.
Los dos o tres días siguientes me fue mostrando fotos y al final un video de Alba masturbándose, tenía una voz suave, pero encabronada por la excitación , tenía las braguitas de algodón rojo a medio quitar ,sus pechos se movían al ritmo de sus gemidos , se corrió en dos o tres minutos y de entre sus piernas salieron fluidos que dejaban marca en la sabana azul ,sus manos y el interior de sus muslos quedaron empapados .
Me dijo unas palabras "Este dedo va a tu salud, para agradecerte las folladas que me mete mi marido después de charlar contigo. Gracias."
Era la mujer más sensual que había conocido nunca su imagen me quedo grabada a fuego , hace más de 20 años y al pensar todavía se me pone dura.
Seguí hablando con él y sondeé la posibilidad de un encuentro a tres , me dijo que aunque a su mujer le caía bien no aceptaba .
Le di mil vueltas y seguí tirando la caña un par de días... Pero solo logré más fotos y videos de ellos follando sin verles la cara , entonces una noche en mi cama se me ocurrió, Las braguitas rojas.
Al día siguiente empecemos a chatear y le pregunte si todavía se follaba a su mujer después de nuestras charlas, me aseguro que si y que como en aquel momento ella estaba presente elegía que fotos y videos enseñarme y se calentaba con nuestras palabras.
Entonces lo tuve claro, le hable de las braguitas rojas que llevaba en el video dedicado me tenían obsesionado y que me encantaría tenerlas.
Tardo un rato y al fin me contesto que era justo, ya que me usaban para calentarse darme algún obsequio, me pregunto se las quería limpias o esenciadas y donde enviarlas.
Respondí rápido, les dije que entendía que Alba no quería que la tocase otro hombre, pero que la opción de dármelas en mano quitándoselas delante mío era la opción más morbosa y única aceptable.
Se negaron y así quedo la cosa.
Al día siguiente no hablemos y a los dos días me llego un SMS preguntando si estaba molesto y si podríamos hablarlo.
Nos pusimos a charlar, el tono era distinto y hasta la manera de escribir, no era Pablo, si no Alba la que estaba al teclado, había tomado el mando.
Me dijo que aceptaba con condiciones, que a ellos también les daba morbo la situación, pero que debíamos quedar en un lugar público y charlar un rato cara a cara antes de darme el regalo, si se sentían incómodos o veían algo raro se largarían corriendo.
Tenía una estrategia y seguiría hasta el final con ella.
Llegaron 10 minutos tarde, era guapa, discreta y con mucha clase, ese tipo de elegancia que tienen pocas, llego con media sonrisa tímida y algo nerviosa.
Él con más seguridad y dando la impresión de control... Pura fachada.
Al darle dos besos pude sentirlo... Olía a limpio, sin perfume como a jabón de manos, nunca he vuelto a sentirlo..
Empecemos a hablar de temas intrascendentes y a bromear, ella se fue relajando para poco a poco tomar la voz cantante , la picardía afloro en su sonrisa.
Lo soltó de golpe... Eres un guarro y un pervertido.. Le contesté rápido... Si soy un guarro y un pervertido ... Pero os encanta... Reímos...y entremos en materia.
Pedimos la segunda botella de vino y entonces les explique que me excitaba mucho pensar que podía mejorar la calidad de sus polvos , y que sus braguitas mejorarían mis pajas... Vi un relámpago en sus ojos y seguí.. le dije que estaba de acuerdo en no tocarla, pero que lo justo seria que me dejase bajáselas a mí, él dudó, ella no se inmutó, solo dijo...de acuerdo pero con él a su lado y PROHIBIDO tocarme.
Entonces ella propuso los probadores de una tienda cercana.
Ellos delante cogidos de la mano, yo detrás adivinando el dibujo de sus braguitas en el vestido.
Cogí unos pantalones y me dirigí al probador, ellos entraron dos minutos más tarde, entraron en el mío.
Se levantó despacio el vestido y allí estaban sus braguitas rojas.
Me arrodille y note el olor único de su cuerpo , muy despacio acerque mis manos y al rozarla note el espasmo, primero fue como una gota , luego la mancha en sus braguitas se hizo más visible ,separe la gomilla de su piel y fui tirando hacia abajo, le pedí que abriera sus piernas para ayudar a bajarlas, las separo y las braguitas quedaron en sus tobillos, el coño de labios finos brillantes por el flujo quedo a la altura de mi cara y le pedí permiso para olerlo , asintió y acerque mi nariz a escasos milímetros de su coño, aspire con fuerza.
Levanto una pierna y después la otra , sentí la calidez de sus braguitas en mis manos y entonces se lo pedí.
Volvió a subirse el vestido me cogió las braguitas de las manos y las restregó por su coño y culo dos o tres veces y me dijo... Para tus pajas.
Acababa de tener mi enésima pelea con Silvia, un zorrón de tetas grandes y que "desembragaba" a las primeras de cambio con amigos y conocidos.
Me costaba dormir y una noche me metí en un chat , después de bastante rato entablé una conversación interesante con un tal MORBOTOTAL5 .
Me contó que le gustaba mostrar a su mujer y pajearse con los comentarios , que a ella le daba morbo, pero que se cortaba de participar , charlemos un par de horas y me enseño las fotos de una jaca de unos 40, piel morena , tetas espectacularmente erguidas , pezón duro y tieso, coño de labio fino y culo de dibujos animados.. Me dejo la polla como un palo.
Los dos o tres días siguientes me fue mostrando fotos y al final un video de Alba masturbándose, tenía una voz suave, pero encabronada por la excitación , tenía las braguitas de algodón rojo a medio quitar ,sus pechos se movían al ritmo de sus gemidos , se corrió en dos o tres minutos y de entre sus piernas salieron fluidos que dejaban marca en la sabana azul ,sus manos y el interior de sus muslos quedaron empapados .
Me dijo unas palabras "Este dedo va a tu salud, para agradecerte las folladas que me mete mi marido después de charlar contigo. Gracias."
Era la mujer más sensual que había conocido nunca su imagen me quedo grabada a fuego , hace más de 20 años y al pensar todavía se me pone dura.
Seguí hablando con él y sondeé la posibilidad de un encuentro a tres , me dijo que aunque a su mujer le caía bien no aceptaba .
Le di mil vueltas y seguí tirando la caña un par de días... Pero solo logré más fotos y videos de ellos follando sin verles la cara , entonces una noche en mi cama se me ocurrió, Las braguitas rojas.
Al día siguiente empecemos a chatear y le pregunte si todavía se follaba a su mujer después de nuestras charlas, me aseguro que si y que como en aquel momento ella estaba presente elegía que fotos y videos enseñarme y se calentaba con nuestras palabras.
Entonces lo tuve claro, le hable de las braguitas rojas que llevaba en el video dedicado me tenían obsesionado y que me encantaría tenerlas.
Tardo un rato y al fin me contesto que era justo, ya que me usaban para calentarse darme algún obsequio, me pregunto se las quería limpias o esenciadas y donde enviarlas.
Respondí rápido, les dije que entendía que Alba no quería que la tocase otro hombre, pero que la opción de dármelas en mano quitándoselas delante mío era la opción más morbosa y única aceptable.
Se negaron y así quedo la cosa.
Al día siguiente no hablemos y a los dos días me llego un SMS preguntando si estaba molesto y si podríamos hablarlo.
Nos pusimos a charlar, el tono era distinto y hasta la manera de escribir, no era Pablo, si no Alba la que estaba al teclado, había tomado el mando.
Me dijo que aceptaba con condiciones, que a ellos también les daba morbo la situación, pero que debíamos quedar en un lugar público y charlar un rato cara a cara antes de darme el regalo, si se sentían incómodos o veían algo raro se largarían corriendo.
Tenía una estrategia y seguiría hasta el final con ella.
Llegaron 10 minutos tarde, era guapa, discreta y con mucha clase, ese tipo de elegancia que tienen pocas, llego con media sonrisa tímida y algo nerviosa.
Él con más seguridad y dando la impresión de control... Pura fachada.
Al darle dos besos pude sentirlo... Olía a limpio, sin perfume como a jabón de manos, nunca he vuelto a sentirlo..
Empecemos a hablar de temas intrascendentes y a bromear, ella se fue relajando para poco a poco tomar la voz cantante , la picardía afloro en su sonrisa.
Lo soltó de golpe... Eres un guarro y un pervertido.. Le contesté rápido... Si soy un guarro y un pervertido ... Pero os encanta... Reímos...y entremos en materia.
Pedimos la segunda botella de vino y entonces les explique que me excitaba mucho pensar que podía mejorar la calidad de sus polvos , y que sus braguitas mejorarían mis pajas... Vi un relámpago en sus ojos y seguí.. le dije que estaba de acuerdo en no tocarla, pero que lo justo seria que me dejase bajáselas a mí, él dudó, ella no se inmutó, solo dijo...de acuerdo pero con él a su lado y PROHIBIDO tocarme.
Entonces ella propuso los probadores de una tienda cercana.
Ellos delante cogidos de la mano, yo detrás adivinando el dibujo de sus braguitas en el vestido.
Cogí unos pantalones y me dirigí al probador, ellos entraron dos minutos más tarde, entraron en el mío.
Se levantó despacio el vestido y allí estaban sus braguitas rojas.
Me arrodille y note el olor único de su cuerpo , muy despacio acerque mis manos y al rozarla note el espasmo, primero fue como una gota , luego la mancha en sus braguitas se hizo más visible ,separe la gomilla de su piel y fui tirando hacia abajo, le pedí que abriera sus piernas para ayudar a bajarlas, las separo y las braguitas quedaron en sus tobillos, el coño de labios finos brillantes por el flujo quedo a la altura de mi cara y le pedí permiso para olerlo , asintió y acerque mi nariz a escasos milímetros de su coño, aspire con fuerza.
Levanto una pierna y después la otra , sentí la calidez de sus braguitas en mis manos y entonces se lo pedí.
Volvió a subirse el vestido me cogió las braguitas de las manos y las restregó por su coño y culo dos o tres veces y me dijo... Para tus pajas.
