Debo confesar: me atrae otra mujer.

Sonmerfield

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En realidad, soy un hombre de 52 años. Mi esposa me dejó hace unos años y mis dos hijos ya han formado sus propias familias. Así que, durante esos años, me sentí completamente solo, un hombre olvidado en la otra punta de la ciudad. Peor aún, mi deseo sexual no disminuyó tras la partida de mi esposa; se intensificó aún más. Pero había desistido de buscar una nueva pareja. Mi esposa es maravillosa y la extraño muchísimo. Temo que alguien nuevo me haga olvidarla. Hace unos meses, visité a un viejo amigo y le conté mis preocupaciones. Me recomendó muñecas sexuales. Busco el puro placer del sexo sin la carga emocional, y podrían ser una buena opción para mí. Al principio no me atrajeron. Las muñecas sexuales no son precisamente raras, pero siempre he sentido que el sexo con una muñeca simplemente no se puede comparar con el de una persona real. Cuando por fin la tuve en mis manos, elegí una muñeca sexual barata de bestrealdoll. Estaba en oferta y el precio me pareció una ganga. Además, tenía una política de devolución de siete días. Pensé que si no estaba satisfecha, podía devolverla y evitar perder dinero. Llegó enseguida y me quedé atónita al abrirla. ¡La cabeza de la muñeca era increíblemente realista! Después de armarla, ¡parecía una persona real! Tener sexo con la muñeca también fue increíblemente placentero. Me encantaba tocar sus grandes y redondos pechos durante el coito; era como tener sexo con una persona real. ¡Creo que esta muñeca será mi residencia para el resto de mi vida!
 
Duermes también en un coche de carreras?
En realidad, soy un hombre de 52 años. Mi esposa me dejó hace unos años y mis dos hijos ya han formado sus propias familias. Así que, durante esos años, me sentí completamente solo, un hombre olvidado en la otra punta de la ciudad. Peor aún, mi deseo sexual no disminuyó tras la partida de mi esposa; se intensificó aún más. Pero había desistido de buscar una nueva pareja. Mi esposa es maravillosa y la extraño muchísimo. Temo que alguien nuevo me haga olvidarla. Hace unos meses, visité a un viejo amigo y le conté mis preocupaciones. Me recomendó muñecas sexuales. Busco el puro placer del sexo sin la carga emocional, y podrían ser una buena opción para mí. Al principio no me atrajeron. Las muñecas sexuales no son precisamente raras, pero siempre he sentido que el sexo con una muñeca simplemente no se puede comparar con el de una persona real. Cuando por fin la tuve en mis manos, elegí una muñeca sexual barata de bestrealdoll. Estaba en oferta y el precio me pareció una ganga. Además, tenía una política de devolución de siete días. Pensé que si no estaba satisfecha, podía devolverla y evitar perder dinero. Llegó enseguida y me quedé atónita al abrirla. ¡La cabeza de la muñeca era increíblemente realista! Después de armarla, ¡parecía una persona real! Tener sexo con la muñeca también fue increíblemente placentero. Me encantaba tocar sus grandes y redondos pechos durante el coito; era como tener sexo con una persona real. ¡Creo que esta muñeca será mi residencia para el resto de mi vida!
 
En realidad, soy un hombre de 52 años. Mi esposa me dejó hace unos años y mis dos hijos ya han formado sus propias familias. Así que, durante esos años, me sentí completamente solo, un hombre olvidado en la otra punta de la ciudad. Peor aún, mi deseo sexual no disminuyó tras la partida de mi esposa; se intensificó aún más. Pero había desistido de buscar una nueva pareja. Mi esposa es maravillosa y la extraño muchísimo. Temo que alguien nuevo me haga olvidarla. Hace unos meses, visité a un viejo amigo y le conté mis preocupaciones. Me recomendó muñecas sexuales. Busco el puro placer del sexo sin la carga emocional, y podrían ser una buena opción para mí. Al principio no me atrajeron. Las muñecas sexuales no son precisamente raras, pero siempre he sentido que el sexo con una muñeca simplemente no se puede comparar con el de una persona real. Cuando por fin la tuve en mis manos, elegí una muñeca sexual barata de bestrealdoll. Estaba en oferta y el precio me pareció una ganga. Además, tenía una política de devolución de siete días. Pensé que si no estaba satisfecha, podía devolverla y evitar perder dinero. Llegó enseguida y me quedé atónita al abrirla. ¡La cabeza de la muñeca era increíblemente realista! Después de armarla, ¡parecía una persona real! Tener sexo con la muñeca también fue increíblemente placentero. Me encantaba tocar sus grandes y redondos pechos durante el coito; era como tener sexo con una persona real. ¡Creo que esta muñeca será mi residencia para el resto de mi vida!
que morbazo, yo estuve por comprar una pero no sabia si fiarme, si me dices que realmente merecen la pena seguramente me haga con una
 
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