DesconTRIOlado

XtremMan

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DesconTRIOlado



Resulta que con mi esposa habíamos invitado a varios amigos y amigas a casa, a comer pizzas y tomar algo. La noche resultó divertida y todos bebimos demasiado. Ya tarde, todos comenzaron a irse. Con mi mujer nos dimos cuenta que Sebastián (un amigo de ella, de la secundaria) estaba bastante borracho como para manejar, ni siquiera se podía mantener en pie sin ayuda y la verdad que yo tampoco estaba en condiciones de llevarlo.

Entonces acordamos esperar para ver si se le pasaba un poco el efecto del alcohol y mientras nos sentamos en el sillón a ver una peli de esas que pasan a la medianoche, aunque suelen ser un poco aburridas. Juli se sentó primero en el medio del sillón ya que por costumbre ese suele ser su lugar. Yo me senté a su derecha y obviamente por descarte Sebas como pudo se dejó caer practicamente sobre el lugar libre a la izquierda de mi esposa.

Ella tenía una minifalda bastante corta, que al sentarse y recostarse en el sillón dejaba ver completamente sus piernas. Eso la verdad que me gustó, incluso me calentó un poco el saber que estaba mi amigo ahí presente.

Siempre morboseamos con ella, con la típica fantasía de un trío (a veces con un hombre y otras con una mujer, incluso cuando tenemos relaciones hacemos de cuenta que uno de nosotros es otra persona o que hay un tercero con nosotros. Un jueguito intimo como para calentarnos. Pero siempre fue solo eso, una fantasía.

En ese momento se me ocurre un "jueguito" y le mando un mensaje a Juli diciendo: que linda que te queda esa minifalda amor, me re calienta, ojo que no se te vaya a ver la tanguita a ver si se nos calienta Seba y después como lo enfriamos? y un emoji guiñando un ojo.

A lo cual ella me responde inmediatamente: Que tanguita? - Devolviéndome el mismo emoji seguido del fueguito. Se levanta y agachandose para agarrar los vasos de la mesita, ofreciendo algo para tomar, puedo ver teniendo su culo casi en mi cara que no traía nada bajo su minifalda!!! Eso la verdad me encendió por completo provocándome una erección que me costaba disimular. (y tampoco me preocupaba en hacerlo).

Juli se dirigió a la cocina y mientras nos servía algo para continuar bebiendo me mira y sonriendose de lado mientras se mordia un poco su labio, veo como metiendo sus manos por debajo de su blusa y con gran rapidez se quita su corpiño, dejando sus pechos bamboleándose libremente bajo su delgada prenda casi transparente. Si bien no transparentaba demasiado, se podía adivinar a través de la tela, la forma de sus pezones que parecian querér atravesar dicha prenda. Y antes de volver hacia nosotros se levanta un poco más la mini.

Toda esa situación de ella cumplió su objetivo de calentarme, que fue lo que supuse que ella buscaba, el continuar un juego nuestro. Pero al momento de apoyar los vasos nuevamente en la mesita no solo se agachó más de lo necesario sino que esta vez lo hizo apuntando su cola hacia Sebastian, tapandole incluso la visión de la tele. Como obligando a nuestro amigo, a ver su culo, que estaba a escasos centímetros para luego volver a sentarse en el sillón como si nada.

A todo esto yo ya estaba que explotaba y no era para menos, la situación me daba un poco de celos debo admitir, pero el morbo podía más. La película estaba aburrida y cambiando de canal encuentro una película en la que daban escenas bastantes sexuales. Si bien no era una porno , ayudaba a calentar el ambiente. O era que el ambiente ya estaba bastante caliente y solo era una simple pelicula?

En ese momento me llega un mensaje al celular, era Juli diciendo:

- Mirá el pantalón de Javi! No se estará robando un florero? jajaja. Parece que la peli le gustó...y nuevamente el emoji del fueguito y la berenjena.

A lo que le respondo:

- Y que hacías mirando ahí atrevida? jaja no creo que haya sido la peli justamente, aunque yo estoy igual.

Ella al leerlo se sonríe un poco y me manda: "a ver... " no creo que estén igual...

Y como si Seba no estuviera ahí, comienza a meter su mano por el elástico de mi pantalón y agarrándome fuertemente la pija, comienza un lento movimiento como para no ser tan evidente. Aunque por más que la habitación estaba totalmente oscura y solo se reflejaba el brillo de la tele, era obvio que algo pasaba.

Mientras todo esto pasaba para que la situación fluya de forma más normal solíamos hacer comentarios de la peli, de los actores y demás.

En un momento mi mujer me mira y mordiéndose nuevamente el labio me hace gesto con las cejas y los ojos para que mire a nuestro amigo. La verdad en ese momento me asombré de lo que vi, no sé si el pantalón de gimnasia que le quedaba bastante pegado al cuerpo le hacía ver algo más de lo que tenia, pero eso llamaba la atención. A lo que Juli se me acerca al oído y me dice susurrando:

- Creo que te ganó.

Y yo un poco celoso pero sobretodo muy excitado, le respondo a su oido (sin creer las palabras que saldrían de mi boca, sin pensarlas y como retándola a algo que creía que no se atrevería a hacer):

- Vas a tener que comprobarlo...

Se sonrie con una mirada entre sorprendida y alegre, aunque tambien con algo de malicia. Y recostándose nuevamente sin soltar mi pija, veo de reojo disimulando que veía la peli, como su mano izquierda se posaba delicadamente sobre la entrepierna de Seba. El cual enseguida voltea a verme, pero yo sigo haciéndome el distraído como para no romper el ambiente y ver hasta donde sería capaz de llegar Juli.

Así es como luego de un rato de estar frotando suavemente su mano de arriba abajo sobre ese gran bulto, justo observo el instante en la que finalmente, su mano se abre camino bajo ese jogging como buscando un tesoro.

Nuestro amigo tira la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y mi mujer mirándome con cara de asombro suelta de golpe mi pija y ayudándose ahora de su mano derecha baja casi desesperada el pantalón de Javi dejando toda su pija descubierta, como si necesitara ver con sus ojos si era verdad lo que sus manos le decian. Eso era enorme, si bien era apenas quizás un par de centímetros más larga que mi verga, si era realmente gruesa, pudiendo ver como la mano de mi Juli no lograba rodearla por completo. Yo al ver a mi mujer tomando la enorme pija de nuestro amigo estaba más que caliente, sorprendentemente no me molestaba la situación, sino por lo contrario, quería aprovechar cada segundo y ver hasta donde éramos capaces de llegar para intentar cumplir alguna de nuestras fantasías.

A este punto ella lo estaba masturbando lentamente, sin dejar de ver la pija que tenía entre sus manos. Sebastian me mira como sin entender nada de la situación, a lo cual le digo que disfrute, que estaba todo bien.

Mi mujer se arrodilla de costado sobre el sillón, quedando con su culo hacia mí y su cara cerca de la verga de Seba. Y mirándome como si fuera un niño pidiendo una golosina, me pregunta con mirada de suplicio:

- Puedo?

Creo que en este punto no sé si mi respuesta iba a cambiar algo, pero yo quería disfrutar de aquella situación y como negarle la posibilidad de probar una verga de ese tamaño.

Claro amor! Tenés que ayudar a nuestro amigo, hace lo que vos sabes...

No llegué a terminar la frase, que Juli se había abalanzado, desesperada metiéndose lo más que podía esa verga en su boca y comenzando así una chupada de pija fenomenal, como si se tratara del helado más rico que haya probado.

Yo mientras aprovecho la posición de ella y comienzo a tocar su conchita y a meterle un dedo que inmediatamente se fue hasta el fondo de lo lubricada que estaba y me doy cuenta que el sillón estaba todo mojado donde estaba sentada Juli.

Ella seguía comiéndose la pija de Javi mientras él jugaba con sus tetas de ella y pezones. Yo por mi lado estaba chupando la conchita de Juli que movía su colita cada vez que sentía mi lengua pasar por sus labios. Apretaba sus nalguitas que tan loco me vuelven y le daba algún mordiscón y alguna cachetada despacito. Mi lengua trataba de recorrer toda su vulva, sus labios, jugando con su clítoris y hasta rozaba su culito que la hacía dar un movimiento como si se tratara de un escalofrío dejando un segundo de degustar su manjar.

Estuvimos un rato asi, luego Juli se levanta y nos paramos los tres. Ella comienza a sacarle el pantalón y la remera a Sebastián. Mientras yo hago lo mismo con la blusa de ella y su falda para luego desvestirme yo, quedando así todos completamente desnudos, sabiendo lo que iba a pasar sin vuelta atrás.

Mi mujer me empuja al sillón y enseguida se sienta sobre mi metiéndose mi pija entera en un solo movimiento, se podía ver que la calentura o el alcohol la tenia realmente desbocada. Sebastian le acercó la pija a la boca y ella sin dejar de cabalgarme como loca comenzó nuevamente a chupar la pija de nuestro amigo.

En un momento Juli suelta la pija y tirándose sobre mí me da un beso largo de lengua. No sé si lo hizo apropósito o no se dió cuenta donde estaba su boca segundos antes. Si bien no lo esperaba, no me disgustó, incluso agregó cierto morbo a esta fantasía que estábamos haciendo realidad. Ella pareció notar que eso no me desagradó quizás como suponía, al no sacarle mi cara y seguir besándola como si fuera de lo más normal.

Supongo que eso la calentaba, no es algo que hubiéramos hablado antes. Ella continuó a modo de juego, chupando la pija de Sebastian un rato y me besaba y volvía nuevamente a la pija cada vez intercambiando de forma más rápida entre mi boca y su amigo. Hasta que en un momento mientras nos besábamos, fue dirigiendo con su mano la pija de Seba, hasta quedar entre nuestros labios y sin detener nuestro beso fuimos rodeando entre ambos esa pija con nuestras lenguas y labios. Ya Juli no agarraba la pija de nuestro amigo sino que solo me montaba con más fuerza y era Sebastian quien nos "cogía" las bocas pasando su verga por nuestros labios y caras, incluso haciendo que no solo mi mujer se coma su gran verga. La verdad que no era consciente de lo que estaba pasando, la calentura nos ganó o fue el alcohol? quiero creer que claramente no estábamos en nuestro sano juicio. Incluso a nuestro amigo, quien con varios movimientos rápidos comenzó a acabar sobre nuestras caras y bocas una espesa, caliente e interminable leche, la cual mi mujer se encargo de que traguemos entre ambos hasta la última gota y como poseída, comenzó a cabalgarme hasta acabar dentro de ella como nunca lo había hecho. Creo que sin saber cumplí una de sus fantasías...

Aunque esa noche no terminó ahí...



Tanto Sebastian como yo acabamos y nos iba a llevar un rato si queríamos continuar, Juli parece que buscaba algo más. Por cierto, fue mi primera vez que chupé una pija y algo más. No me sentía orgulloso ni mucho menos, quizás era algo que prefería olvidar, hacer de cuenta que no pasó. Pero la verdad que no fue algo que me desagradó y supongo que lo hice por mi mujer que parecía que eso la encendía y lo buscó.

Juli se levantó y se fue al baño yo fui a tomar algo (sacarme el gusto a Sebas) y también le ofrecí a él algo de tomar. Continuábamos todos desnudos como si fuera algo normal. Juli salió del baño con lubricante en su mano y con cara de picara me dijo al oído:

- Querés ver como se cogen a tu putita?

La verdad a este punto yo volaba de calentura, era uno de esas fantasías que creímos que siempre quedaría como algo de ficción. Le respondo que sí, que me encantaría y ella responde:

- Pero vos vas a cumplir mi fantasía... Se agachó recogiendo su tanga y su blusa y extendiendo su mano me dijo:

- Tomá, ponete esto.

La verdad que yo no entendía nada, me quedé con las cosas en la mano sin saber qué hacer, como me iba a pedir una cosa así...No parecía ser mi mujer, parecía ser otra persona. Nunca me imaginé que podía tener ese tipo de fantasías, y menos aún querér cumplirlas todas en la misma noche. Me quedé con sus prendas en la mano sin saber que hacer a lo cual ella me dice:

-Dale bebé o querés que todo esto termine acá?

Era una orden o una amenaza? Claramente había tomado el control de la situación. Eso me mató porque no me iba a poner su ropa interior frente a su amigo. Si fuéramos nosotros dos, en nuestra intimidad sería diferente, a modo de juego de roles, aunque no era algo que me llamara la atención. Que pensaría Sebas de mi? aunque ya le chupé la pija y hasta acabó en mi cara, mucha dignidad no me quedaba con él la verdad. Por otro lado no quería que la noche termine así y la verdad quería la fantasía de ver mi mujer gozar con otra verga, y sobretodo ESA verga que no era algo menor.

Juli vió que me puse su ropa, aunque la blusa me quedaba algo ajustada y la tanga ni hablar, sentía como estaba toda mojada con los jugos de mi mujer. Por delante no me tapaba prácticamente nada y por detrás se me metía entre las nalgas. Me sentía bastante apenado pero al fin y al cabo estaba frente a mi mujer y a un amigo que es más conocido de ella que mío, nadie más se tenía porque enterar de aquella situación. Ella me vió como me quedaba su ropa y dijo:

- wow que lindo! o linda? jaja

Lo miró a Sebastian y le dijo:

- Mi amiga quiere ver como me cojés! (ya no estaba ante su marido sino ante "su amiga").

Se acercó a Seba y volvió a chuparle la pija para dejarlo listo para coger, su pija ya estaba dura nuevamente, como si no hubiera acabado hace apenas unos pocos minutos. Me llamó la atención que nuestro amigo cada tanto me miraba, sobre todo la cola, pero no como para reírse sino como si fuera una chica más.

Juli se sacó la pija de la boca y poniendo un poco de lubricante en la pija de Javi (supongo que para que sea más fácil por el tamaño) se sentó lentamente sobre ella hundiendo poco a poco ese miembro en su interior y sintiendo cada centímetro dentro de ella hasta llegar al tope. Ahí se quedó un rato inmóvil, me miró y me dijo:

- No sabés que rico que se siente como me está abriendo!

Luego comenzó a moverse, subiendo lentamente, para luego dejarse caer hasta desaparecer la verga de Sebastián dentro suyo.

- Te gusta amor como me está cogiendo mi amigo? me dijo mirándome a los ojos como buscando mi aprobación.

- Si amor, me encanta que te cojan así. Le respondí.

Si sentía un poco de celos y también envidia por la herramienta que portaba Seba. Pero la verdad que siempre me calentó hacer gozar a mi mujer, ver como se retuerce de placer. Puedo llegar a acabar solamente jugando con ella sin penetrarla. Y esa noche la estaba viendo gozar como pocas veces recordaba.

Yo tenía la pija que reventaba y obviamente la tanga no podía ocultarla. Mi mujer como bromeando le dice a Javi:

-No está linda mi amiga? vi que le mirabas la colita...

Y él medio sonriendo le contestó:

-La verdad que le queda muy linda esa ropita.

Supongo que estaba jugando aunque no me molestó lo que dijo sino que incluso me sentí halagado. Soy bastante lampiño e incluso me suelo depilar a menudo. Hasta yo viendo mi figura reflejada en un espejo distante me veía "sexy", aunque claramente la oscuridad, la calentura y el alcohol ayudaban.

Estuvieron un rato cogiendo así pero la verdad que el sillón no era muy cómodo y decidimos ir a la cama. Ellos fueron primero mientras yo buscaba algo más para tomar. Mientras caminaban hacia la habitación pude observar como Juli le decía algo en voz baja. Seba siguió hacia el baño y para cuando entré a la habitación, estaba mi mujer acostada boca arriba metiéndose un par de dedos en su conchita húmeda, apretándose las tetas y pellizcándose los pezones con su otra mano.

- Amor veni.. chupame la concha. Se notaba que estaba muy caliente todavía, yo sin dudarlo me acomodo sobre ella haciendo un 69. Ella enseguida me agarró la pija y sin perder un segundo se la metió en la boca y comenzó a chupármela. Mientras, yo me dediqué a hacer lo mismo con ella, su conchita estaba empapada y caliente. Primero recordé que había usado lubricante y quizás por eso estaba prácticamente chorreando jugos, ya que en la penumbra de la habitación era más tacto que vista. Pero a los pocos segundos me di cuenta que mi amigo había llegado a acabarle adentro y esa humedad que estaba probando no era solo sus jugos y lubricante, sino algo más. Esta vez eso me calentó aún más y creo que se lo hice saber al aumentar la velocidad y la manera de comerme esa concha que tanto me enloquecía.

En ese momento Sebastián vuelve a entrar a la habitación y se acomoda al lado de la cara de mi mujer arrimándole la pija también a su boca y acariciando sus tetas y su culo. Juli alternaba chupando un rato cada pija.

De repente siento como mi mujer empieza a acariciar y apretar mi culo. Agarraba la tanga y la tiraba hacia arriba haciendo que se me clave entre las nalgas y haciéndome doler un poco. Cada tanto me daba una cachetada en la cola.

- Te gusta la colita de mi amiga? escucho que le dice a Seba.

- Me encanta! le responde.



De repente siento como Juli, me corre la tanguita a un lado y me comienza a dar besos y lamidas por la cola pasando por las nalgas y terminando en mi hoyito. Inmediatamente sentí un placer que me hizo cerrar los ojos y tirar un poco la cabeza hacia atrás y la cola. Hasta había parado de chupar su hermosa conchita. No sé si por el alcohol, por la situación o por esa sensación placentera pero no me quejé sino que me dejé caer inclinando aún más mi colita. Nunca habíamos jugado de esa manera en nuestras relaciones más que alguna que otra caricia.

Escucho como abre el lubricante y siento que comienza a pasarme el lubricante por mi cola y masajeando con sus dedos de un lado al otro. Así estuvo un rato hasta que siento como comienza a jugar con un dedo justo en la entrada de mi culito haciendo movimientos circulares hasta que poco a poco siento como comienza a desplazarse dentro mío ese dedo sin sentir dolor alguno, solo placer. A este punto yo ya no era consciente de lo que estaba pasando, ambos eramos otros desde hace rato. Yo sin poder controlarlo jadeaba y gemía un poco y movía mi cola intentando buscar un poco más de ese placer. A ella parecía encantarle la situación y era claramente quien la estaba dominando.

- Te gusta amor?

-Mmm. Siii. -alcancé a responder con timidez, intentando tragarme mis palabras.

Seguido a mi respuesta siento un segundo dedo abriéndose camino hacia mi interior continuando con un lento y suave movimiento circular sacándolos un poco y volviéndolos a meter.

-Qué rica colita tiene tu amiguita... puedo? - Escucho que le comenta Seba a Juli.

- Si claro! le responde sacando lentamente sus dedos. Yo ya no sabía qué hacer, que responder, me sentía un poco humillado por estar en esa situación y entangado frente a nuestro amigo, con el culo en pompa permitiendo que meta un dedo en mi. Aunque bueno, realmente no había tanta diferencia de quien sea el dedo en ese momento.

Escucho nuevamente cerrar la botella de lubricante e inmediatamente siento lo que a mi parecer era un dedo, un enorme dedo. Mi reacción fue poner el culo más levantado y relajado ya que obviamente el dedo de mi amigo era más ancho que los de Juli. Siento la punta de su dedo jugando un poco para luego ir lentamente presionando, intentando entrar en mi, lo cual no parecía tan sencillo, aunque por el momento no sentía ningún dolor, no puedo quejarme de que realmente era muy cuidadoso y delicado.

En ese momento siento que se acomoda y vuelve a intentar meter su dedo pero esta vez siento como me agarra con ambas manos de la cintura, dándome cuenta que claramente ese no era su dedo, a lo cual me doy vuelta mirando a mi mujer y le digo medio asustado:

-No, no.. eso no!

-Tranqui amor, relajate y disfrutá, te va a encantar, enserió... dijimos que aprovecharíamos a cumplir nuestras fantasías y esta es una de las mías. Quiero que verte bien putita, que ambos seamos las putitas de Seba.

Creo que fue el punto culmine del descontrol, la verdad que jamás hubiera esperado esas palabras, pero su consentimiento o mejor dicho su pedido me hizo animarme a intentarlo. Como dicen algunos: perdido por perdido...

Y volviendo a mi posición siento como Javi me baja lentamente la tanguita y me da una cachetada en la cola la cual terminó de sacarme cualquier prejuicio machista y me hizo sentir realmente como una chica por un segundo. Vuelvo a sentir como, ahora si obviamente su pija, comienza a empujar suavemente y con un lento movimiento siento como la cabeza comienza a entrar. Percibo un ligero dolor pero el placer que sentía era mucho más, el lo hacía con mucha paciencia y podía ver a mi mujer a su lado observando con los ojos abiertos sin querer perderse ningún detalle mientras se masturbaba frenéticamente.

La verdad creí que era imposible que aquella verga tan gruesa fuera capaz de estar dentro mío y si era así iba a sentir un dolor insoportable, pero cuando quise darme cuenta siento como el cuerpo de Sebastián ya estaba pegado al mío haciéndome saber que toda su pija había entrado por completo. Una verdadera locura. Luego se quedó en esa posición casi sin moverse como para que me acostumbre a su verga y luego comenzó a moverse suavemente metiendo y sacando de a poquito esa verga que para este entonces aunque quisiera negarlo me tenia loco de placer. Creo que si en ese momento alguien apenas rozaba mi pija acababa inmediatamente. Ya no sentía ninguna tipo de dolor, solo placer absoluto y quería seguir disfrutando cada segundo. Seba comienza a acelerar sus movimientos y comienza a cogerme cada vez un poco más fuerte. Escucho que me dice:

- Que rica colita, como la estoy abriendo toda!!

Yo intentaba tapar mis gemidos como para no ser evidente lo mucho que estaba gozando, aunque mis movimientos de cadera, echando en ocasiones la cola hacia atrás demostraban lo contrario. En un momento disminuye la velocidad y se queda quieto, supongo que estaba por acabar y no quería hacerlo, yo también quería que dure un poco más, pero el placer que sentía era mucho y comencé a moverme desesperado intentando sentir esa verga bien adentro y moviendo la cola de atrás hacia adelante, básicamente me lo estaba cogiendo yo a él. Fue ahí cuando me agarró fuerte de la cintura con una mano y con la otra mano agarró mi pija y al mismo tiempo que comenzó a clavarme fuertemente la pija comenzó a pajearme hasta sentir prácticamente al mismo tiempo como acabábamos los dos. El se quedó quieto con su pija bien dentro mío y sin movernos su pija comienza a palpitar sintiendo un calor que invadía todo mi interior, sentía cada chorro de leche que inundaba mi culo, ahora desvirgado. Y dejándome caer exhausto siento como el semen comienza a caer saliendo de mi. Juli me besa apasionadamente y me dice:

- Gracias amor, por cumplirme la fantasía, me encantó. Fuiste la mejor putita!

Después dormimos y mi amigo se fue a la mañana. Ese día no volvimos a tocar el tema, en parte yo quería borrar esa situación de la mente de ambos, aunque es verdad que lo gozamos como nunca. Jamás imaginé vivir algo así, me considero hetero y jamás me fijaría en un hombre, pero esa noche pareciera que algo se había apoderado de mi.
 
DesconTRIOlado



Resulta que con mi esposa habíamos invitado a varios amigos y amigas a casa, a comer pizzas y tomar algo. La noche resultó divertida y todos bebimos demasiado. Ya tarde, todos comenzaron a irse. Con mi mujer nos dimos cuenta que Sebastián (un amigo de ella, de la secundaria) estaba bastante borracho como para manejar, ni siquiera se podía mantener en pie sin ayuda y la verdad que yo tampoco estaba en condiciones de llevarlo.

Entonces acordamos esperar para ver si se le pasaba un poco el efecto del alcohol y mientras nos sentamos en el sillón a ver una peli de esas que pasan a la medianoche, aunque suelen ser un poco aburridas. Juli se sentó primero en el medio del sillón ya que por costumbre ese suele ser su lugar. Yo me senté a su derecha y obviamente por descarte Sebas como pudo se dejó caer practicamente sobre el lugar libre a la izquierda de mi esposa.

Ella tenía una minifalda bastante corta, que al sentarse y recostarse en el sillón dejaba ver completamente sus piernas. Eso la verdad que me gustó, incluso me calentó un poco el saber que estaba mi amigo ahí presente.

Siempre morboseamos con ella, con la típica fantasía de un trío (a veces con un hombre y otras con una mujer, incluso cuando tenemos relaciones hacemos de cuenta que uno de nosotros es otra persona o que hay un tercero con nosotros. Un jueguito intimo como para calentarnos. Pero siempre fue solo eso, una fantasía.

En ese momento se me ocurre un "jueguito" y le mando un mensaje a Juli diciendo: que linda que te queda esa minifalda amor, me re calienta, ojo que no se te vaya a ver la tanguita a ver si se nos calienta Seba y después como lo enfriamos? y un emoji guiñando un ojo.

A lo cual ella me responde inmediatamente: Que tanguita? - Devolviéndome el mismo emoji seguido del fueguito. Se levanta y agachandose para agarrar los vasos de la mesita, ofreciendo algo para tomar, puedo ver teniendo su culo casi en mi cara que no traía nada bajo su minifalda!!! Eso la verdad me encendió por completo provocándome una erección que me costaba disimular. (y tampoco me preocupaba en hacerlo).

Juli se dirigió a la cocina y mientras nos servía algo para continuar bebiendo me mira y sonriendose de lado mientras se mordia un poco su labio, veo como metiendo sus manos por debajo de su blusa y con gran rapidez se quita su corpiño, dejando sus pechos bamboleándose libremente bajo su delgada prenda casi transparente. Si bien no transparentaba demasiado, se podía adivinar a través de la tela, la forma de sus pezones que parecian querér atravesar dicha prenda. Y antes de volver hacia nosotros se levanta un poco más la mini.

Toda esa situación de ella cumplió su objetivo de calentarme, que fue lo que supuse que ella buscaba, el continuar un juego nuestro. Pero al momento de apoyar los vasos nuevamente en la mesita no solo se agachó más de lo necesario sino que esta vez lo hizo apuntando su cola hacia Sebastian, tapandole incluso la visión de la tele. Como obligando a nuestro amigo, a ver su culo, que estaba a escasos centímetros para luego volver a sentarse en el sillón como si nada.

A todo esto yo ya estaba que explotaba y no era para menos, la situación me daba un poco de celos debo admitir, pero el morbo podía más. La película estaba aburrida y cambiando de canal encuentro una película en la que daban escenas bastantes sexuales. Si bien no era una porno , ayudaba a calentar el ambiente. O era que el ambiente ya estaba bastante caliente y solo era una simple pelicula?

En ese momento me llega un mensaje al celular, era Juli diciendo:

- Mirá el pantalón de Javi! No se estará robando un florero? jajaja. Parece que la peli le gustó...y nuevamente el emoji del fueguito y la berenjena.

A lo que le respondo:

- Y que hacías mirando ahí atrevida? jaja no creo que haya sido la peli justamente, aunque yo estoy igual.

Ella al leerlo se sonríe un poco y me manda: "a ver... " no creo que estén igual...

Y como si Seba no estuviera ahí, comienza a meter su mano por el elástico de mi pantalón y agarrándome fuertemente la pija, comienza un lento movimiento como para no ser tan evidente. Aunque por más que la habitación estaba totalmente oscura y solo se reflejaba el brillo de la tele, era obvio que algo pasaba.

Mientras todo esto pasaba para que la situación fluya de forma más normal solíamos hacer comentarios de la peli, de los actores y demás.

En un momento mi mujer me mira y mordiéndose nuevamente el labio me hace gesto con las cejas y los ojos para que mire a nuestro amigo. La verdad en ese momento me asombré de lo que vi, no sé si el pantalón de gimnasia que le quedaba bastante pegado al cuerpo le hacía ver algo más de lo que tenia, pero eso llamaba la atención. A lo que Juli se me acerca al oído y me dice susurrando:

- Creo que te ganó.

Y yo un poco celoso pero sobretodo muy excitado, le respondo a su oido (sin creer las palabras que saldrían de mi boca, sin pensarlas y como retándola a algo que creía que no se atrevería a hacer):

- Vas a tener que comprobarlo...

Se sonrie con una mirada entre sorprendida y alegre, aunque tambien con algo de malicia. Y recostándose nuevamente sin soltar mi pija, veo de reojo disimulando que veía la peli, como su mano izquierda se posaba delicadamente sobre la entrepierna de Seba. El cual enseguida voltea a verme, pero yo sigo haciéndome el distraído como para no romper el ambiente y ver hasta donde sería capaz de llegar Juli.

Así es como luego de un rato de estar frotando suavemente su mano de arriba abajo sobre ese gran bulto, justo observo el instante en la que finalmente, su mano se abre camino bajo ese jogging como buscando un tesoro.

Nuestro amigo tira la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y mi mujer mirándome con cara de asombro suelta de golpe mi pija y ayudándose ahora de su mano derecha baja casi desesperada el pantalón de Javi dejando toda su pija descubierta, como si necesitara ver con sus ojos si era verdad lo que sus manos le decian. Eso era enorme, si bien era apenas quizás un par de centímetros más larga que mi verga, si era realmente gruesa, pudiendo ver como la mano de mi Juli no lograba rodearla por completo. Yo al ver a mi mujer tomando la enorme pija de nuestro amigo estaba más que caliente, sorprendentemente no me molestaba la situación, sino por lo contrario, quería aprovechar cada segundo y ver hasta donde éramos capaces de llegar para intentar cumplir alguna de nuestras fantasías.

A este punto ella lo estaba masturbando lentamente, sin dejar de ver la pija que tenía entre sus manos. Sebastian me mira como sin entender nada de la situación, a lo cual le digo que disfrute, que estaba todo bien.

Mi mujer se arrodilla de costado sobre el sillón, quedando con su culo hacia mí y su cara cerca de la verga de Seba. Y mirándome como si fuera un niño pidiendo una golosina, me pregunta con mirada de suplicio:

- Puedo?

Creo que en este punto no sé si mi respuesta iba a cambiar algo, pero yo quería disfrutar de aquella situación y como negarle la posibilidad de probar una verga de ese tamaño.

Claro amor! Tenés que ayudar a nuestro amigo, hace lo que vos sabes...

No llegué a terminar la frase, que Juli se había abalanzado, desesperada metiéndose lo más que podía esa verga en su boca y comenzando así una chupada de pija fenomenal, como si se tratara del helado más rico que haya probado.

Yo mientras aprovecho la posición de ella y comienzo a tocar su conchita y a meterle un dedo que inmediatamente se fue hasta el fondo de lo lubricada que estaba y me doy cuenta que el sillón estaba todo mojado donde estaba sentada Juli.

Ella seguía comiéndose la pija de Javi mientras él jugaba con sus tetas de ella y pezones. Yo por mi lado estaba chupando la conchita de Juli que movía su colita cada vez que sentía mi lengua pasar por sus labios. Apretaba sus nalguitas que tan loco me vuelven y le daba algún mordiscón y alguna cachetada despacito. Mi lengua trataba de recorrer toda su vulva, sus labios, jugando con su clítoris y hasta rozaba su culito que la hacía dar un movimiento como si se tratara de un escalofrío dejando un segundo de degustar su manjar.

Estuvimos un rato asi, luego Juli se levanta y nos paramos los tres. Ella comienza a sacarle el pantalón y la remera a Sebastián. Mientras yo hago lo mismo con la blusa de ella y su falda para luego desvestirme yo, quedando así todos completamente desnudos, sabiendo lo que iba a pasar sin vuelta atrás.

Mi mujer me empuja al sillón y enseguida se sienta sobre mi metiéndose mi pija entera en un solo movimiento, se podía ver que la calentura o el alcohol la tenia realmente desbocada. Sebastian le acercó la pija a la boca y ella sin dejar de cabalgarme como loca comenzó nuevamente a chupar la pija de nuestro amigo.

En un momento Juli suelta la pija y tirándose sobre mí me da un beso largo de lengua. No sé si lo hizo apropósito o no se dió cuenta donde estaba su boca segundos antes. Si bien no lo esperaba, no me disgustó, incluso agregó cierto morbo a esta fantasía que estábamos haciendo realidad. Ella pareció notar que eso no me desagradó quizás como suponía, al no sacarle mi cara y seguir besándola como si fuera de lo más normal.

Supongo que eso la calentaba, no es algo que hubiéramos hablado antes. Ella continuó a modo de juego, chupando la pija de Sebastian un rato y me besaba y volvía nuevamente a la pija cada vez intercambiando de forma más rápida entre mi boca y su amigo. Hasta que en un momento mientras nos besábamos, fue dirigiendo con su mano la pija de Seba, hasta quedar entre nuestros labios y sin detener nuestro beso fuimos rodeando entre ambos esa pija con nuestras lenguas y labios. Ya Juli no agarraba la pija de nuestro amigo sino que solo me montaba con más fuerza y era Sebastian quien nos "cogía" las bocas pasando su verga por nuestros labios y caras, incluso haciendo que no solo mi mujer se coma su gran verga. La verdad que no era consciente de lo que estaba pasando, la calentura nos ganó o fue el alcohol? quiero creer que claramente no estábamos en nuestro sano juicio. Incluso a nuestro amigo, quien con varios movimientos rápidos comenzó a acabar sobre nuestras caras y bocas una espesa, caliente e interminable leche, la cual mi mujer se encargo de que traguemos entre ambos hasta la última gota y como poseída, comenzó a cabalgarme hasta acabar dentro de ella como nunca lo había hecho. Creo que sin saber cumplí una de sus fantasías...

Aunque esa noche no terminó ahí...



Tanto Sebastian como yo acabamos y nos iba a llevar un rato si queríamos continuar, Juli parece que buscaba algo más. Por cierto, fue mi primera vez que chupé una pija y algo más. No me sentía orgulloso ni mucho menos, quizás era algo que prefería olvidar, hacer de cuenta que no pasó. Pero la verdad que no fue algo que me desagradó y supongo que lo hice por mi mujer que parecía que eso la encendía y lo buscó.

Juli se levantó y se fue al baño yo fui a tomar algo (sacarme el gusto a Sebas) y también le ofrecí a él algo de tomar. Continuábamos todos desnudos como si fuera algo normal. Juli salió del baño con lubricante en su mano y con cara de picara me dijo al oído:

- Querés ver como se cogen a tu putita?

La verdad a este punto yo volaba de calentura, era uno de esas fantasías que creímos que siempre quedaría como algo de ficción. Le respondo que sí, que me encantaría y ella responde:

- Pero vos vas a cumplir mi fantasía... Se agachó recogiendo su tanga y su blusa y extendiendo su mano me dijo:

- Tomá, ponete esto.

La verdad que yo no entendía nada, me quedé con las cosas en la mano sin saber qué hacer, como me iba a pedir una cosa así...No parecía ser mi mujer, parecía ser otra persona. Nunca me imaginé que podía tener ese tipo de fantasías, y menos aún querér cumplirlas todas en la misma noche. Me quedé con sus prendas en la mano sin saber que hacer a lo cual ella me dice:

-Dale bebé o querés que todo esto termine acá?

Era una orden o una amenaza? Claramente había tomado el control de la situación. Eso me mató porque no me iba a poner su ropa interior frente a su amigo. Si fuéramos nosotros dos, en nuestra intimidad sería diferente, a modo de juego de roles, aunque no era algo que me llamara la atención. Que pensaría Sebas de mi? aunque ya le chupé la pija y hasta acabó en mi cara, mucha dignidad no me quedaba con él la verdad. Por otro lado no quería que la noche termine así y la verdad quería la fantasía de ver mi mujer gozar con otra verga, y sobretodo ESA verga que no era algo menor.

Juli vió que me puse su ropa, aunque la blusa me quedaba algo ajustada y la tanga ni hablar, sentía como estaba toda mojada con los jugos de mi mujer. Por delante no me tapaba prácticamente nada y por detrás se me metía entre las nalgas. Me sentía bastante apenado pero al fin y al cabo estaba frente a mi mujer y a un amigo que es más conocido de ella que mío, nadie más se tenía porque enterar de aquella situación. Ella me vió como me quedaba su ropa y dijo:

- wow que lindo! o linda? jaja

Lo miró a Sebastian y le dijo:

- Mi amiga quiere ver como me cojés! (ya no estaba ante su marido sino ante "su amiga").

Se acercó a Seba y volvió a chuparle la pija para dejarlo listo para coger, su pija ya estaba dura nuevamente, como si no hubiera acabado hace apenas unos pocos minutos. Me llamó la atención que nuestro amigo cada tanto me miraba, sobre todo la cola, pero no como para reírse sino como si fuera una chica más.

Juli se sacó la pija de la boca y poniendo un poco de lubricante en la pija de Javi (supongo que para que sea más fácil por el tamaño) se sentó lentamente sobre ella hundiendo poco a poco ese miembro en su interior y sintiendo cada centímetro dentro de ella hasta llegar al tope. Ahí se quedó un rato inmóvil, me miró y me dijo:

- No sabés que rico que se siente como me está abriendo!

Luego comenzó a moverse, subiendo lentamente, para luego dejarse caer hasta desaparecer la verga de Sebastián dentro suyo.

- Te gusta amor como me está cogiendo mi amigo? me dijo mirándome a los ojos como buscando mi aprobación.

- Si amor, me encanta que te cojan así. Le respondí.

Si sentía un poco de celos y también envidia por la herramienta que portaba Seba. Pero la verdad que siempre me calentó hacer gozar a mi mujer, ver como se retuerce de placer. Puedo llegar a acabar solamente jugando con ella sin penetrarla. Y esa noche la estaba viendo gozar como pocas veces recordaba.

Yo tenía la pija que reventaba y obviamente la tanga no podía ocultarla. Mi mujer como bromeando le dice a Javi:

-No está linda mi amiga? vi que le mirabas la colita...

Y él medio sonriendo le contestó:

-La verdad que le queda muy linda esa ropita.

Supongo que estaba jugando aunque no me molestó lo que dijo sino que incluso me sentí halagado. Soy bastante lampiño e incluso me suelo depilar a menudo. Hasta yo viendo mi figura reflejada en un espejo distante me veía "sexy", aunque claramente la oscuridad, la calentura y el alcohol ayudaban.

Estuvieron un rato cogiendo así pero la verdad que el sillón no era muy cómodo y decidimos ir a la cama. Ellos fueron primero mientras yo buscaba algo más para tomar. Mientras caminaban hacia la habitación pude observar como Juli le decía algo en voz baja. Seba siguió hacia el baño y para cuando entré a la habitación, estaba mi mujer acostada boca arriba metiéndose un par de dedos en su conchita húmeda, apretándose las tetas y pellizcándose los pezones con su otra mano.

- Amor veni.. chupame la concha. Se notaba que estaba muy caliente todavía, yo sin dudarlo me acomodo sobre ella haciendo un 69. Ella enseguida me agarró la pija y sin perder un segundo se la metió en la boca y comenzó a chupármela. Mientras, yo me dediqué a hacer lo mismo con ella, su conchita estaba empapada y caliente. Primero recordé que había usado lubricante y quizás por eso estaba prácticamente chorreando jugos, ya que en la penumbra de la habitación era más tacto que vista. Pero a los pocos segundos me di cuenta que mi amigo había llegado a acabarle adentro y esa humedad que estaba probando no era solo sus jugos y lubricante, sino algo más. Esta vez eso me calentó aún más y creo que se lo hice saber al aumentar la velocidad y la manera de comerme esa concha que tanto me enloquecía.

En ese momento Sebastián vuelve a entrar a la habitación y se acomoda al lado de la cara de mi mujer arrimándole la pija también a su boca y acariciando sus tetas y su culo. Juli alternaba chupando un rato cada pija.

De repente siento como mi mujer empieza a acariciar y apretar mi culo. Agarraba la tanga y la tiraba hacia arriba haciendo que se me clave entre las nalgas y haciéndome doler un poco. Cada tanto me daba una cachetada en la cola.

- Te gusta la colita de mi amiga? escucho que le dice a Seba.

- Me encanta! le responde.



De repente siento como Juli, me corre la tanguita a un lado y me comienza a dar besos y lamidas por la cola pasando por las nalgas y terminando en mi hoyito. Inmediatamente sentí un placer que me hizo cerrar los ojos y tirar un poco la cabeza hacia atrás y la cola. Hasta había parado de chupar su hermosa conchita. No sé si por el alcohol, por la situación o por esa sensación placentera pero no me quejé sino que me dejé caer inclinando aún más mi colita. Nunca habíamos jugado de esa manera en nuestras relaciones más que alguna que otra caricia.

Escucho como abre el lubricante y siento que comienza a pasarme el lubricante por mi cola y masajeando con sus dedos de un lado al otro. Así estuvo un rato hasta que siento como comienza a jugar con un dedo justo en la entrada de mi culito haciendo movimientos circulares hasta que poco a poco siento como comienza a desplazarse dentro mío ese dedo sin sentir dolor alguno, solo placer. A este punto yo ya no era consciente de lo que estaba pasando, ambos eramos otros desde hace rato. Yo sin poder controlarlo jadeaba y gemía un poco y movía mi cola intentando buscar un poco más de ese placer. A ella parecía encantarle la situación y era claramente quien la estaba dominando.

- Te gusta amor?

-Mmm. Siii. -alcancé a responder con timidez, intentando tragarme mis palabras.

Seguido a mi respuesta siento un segundo dedo abriéndose camino hacia mi interior continuando con un lento y suave movimiento circular sacándolos un poco y volviéndolos a meter.

-Qué rica colita tiene tu amiguita... puedo? - Escucho que le comenta Seba a Juli.

- Si claro! le responde sacando lentamente sus dedos. Yo ya no sabía qué hacer, que responder, me sentía un poco humillado por estar en esa situación y entangado frente a nuestro amigo, con el culo en pompa permitiendo que meta un dedo en mi. Aunque bueno, realmente no había tanta diferencia de quien sea el dedo en ese momento.

Escucho nuevamente cerrar la botella de lubricante e inmediatamente siento lo que a mi parecer era un dedo, un enorme dedo. Mi reacción fue poner el culo más levantado y relajado ya que obviamente el dedo de mi amigo era más ancho que los de Juli. Siento la punta de su dedo jugando un poco para luego ir lentamente presionando, intentando entrar en mi, lo cual no parecía tan sencillo, aunque por el momento no sentía ningún dolor, no puedo quejarme de que realmente era muy cuidadoso y delicado.

En ese momento siento que se acomoda y vuelve a intentar meter su dedo pero esta vez siento como me agarra con ambas manos de la cintura, dándome cuenta que claramente ese no era su dedo, a lo cual me doy vuelta mirando a mi mujer y le digo medio asustado:

-No, no.. eso no!

-Tranqui amor, relajate y disfrutá, te va a encantar, enserió... dijimos que aprovecharíamos a cumplir nuestras fantasías y esta es una de las mías. Quiero que verte bien putita, que ambos seamos las putitas de Seba.

Creo que fue el punto culmine del descontrol, la verdad que jamás hubiera esperado esas palabras, pero su consentimiento o mejor dicho su pedido me hizo animarme a intentarlo. Como dicen algunos: perdido por perdido...

Y volviendo a mi posición siento como Javi me baja lentamente la tanguita y me da una cachetada en la cola la cual terminó de sacarme cualquier prejuicio machista y me hizo sentir realmente como una chica por un segundo. Vuelvo a sentir como, ahora si obviamente su pija, comienza a empujar suavemente y con un lento movimiento siento como la cabeza comienza a entrar. Percibo un ligero dolor pero el placer que sentía era mucho más, el lo hacía con mucha paciencia y podía ver a mi mujer a su lado observando con los ojos abiertos sin querer perderse ningún detalle mientras se masturbaba frenéticamente.

La verdad creí que era imposible que aquella verga tan gruesa fuera capaz de estar dentro mío y si era así iba a sentir un dolor insoportable, pero cuando quise darme cuenta siento como el cuerpo de Sebastián ya estaba pegado al mío haciéndome saber que toda su pija había entrado por completo. Una verdadera locura. Luego se quedó en esa posición casi sin moverse como para que me acostumbre a su verga y luego comenzó a moverse suavemente metiendo y sacando de a poquito esa verga que para este entonces aunque quisiera negarlo me tenia loco de placer. Creo que si en ese momento alguien apenas rozaba mi pija acababa inmediatamente. Ya no sentía ninguna tipo de dolor, solo placer absoluto y quería seguir disfrutando cada segundo. Seba comienza a acelerar sus movimientos y comienza a cogerme cada vez un poco más fuerte. Escucho que me dice:

- Que rica colita, como la estoy abriendo toda!!

Yo intentaba tapar mis gemidos como para no ser evidente lo mucho que estaba gozando, aunque mis movimientos de cadera, echando en ocasiones la cola hacia atrás demostraban lo contrario. En un momento disminuye la velocidad y se queda quieto, supongo que estaba por acabar y no quería hacerlo, yo también quería que dure un poco más, pero el placer que sentía era mucho y comencé a moverme desesperado intentando sentir esa verga bien adentro y moviendo la cola de atrás hacia adelante, básicamente me lo estaba cogiendo yo a él. Fue ahí cuando me agarró fuerte de la cintura con una mano y con la otra mano agarró mi pija y al mismo tiempo que comenzó a clavarme fuertemente la pija comenzó a pajearme hasta sentir prácticamente al mismo tiempo como acabábamos los dos. El se quedó quieto con su pija bien dentro mío y sin movernos su pija comienza a palpitar sintiendo un calor que invadía todo mi interior, sentía cada chorro de leche que inundaba mi culo, ahora desvirgado. Y dejándome caer exhausto siento como el semen comienza a caer saliendo de mi. Juli me besa apasionadamente y me dice:

- Gracias amor, por cumplirme la fantasía, me encantó. Fuiste la mejor putita!

Después dormimos y mi amigo se fue a la mañana. Ese día no volvimos a tocar el tema, en parte yo quería borrar esa situación de la mente de ambos, aunque es verdad que lo gozamos como nunca. Jamás imaginé vivir algo así, me considero hetero y jamás me fijaría en un hombre, pero esa noche pareciera que algo se había apoderado de mi.
Me ha encantado uff ojalá me sucediera a mi
 
DesconTRIOlado



Resulta que con mi esposa habíamos invitado a varios amigos y amigas a casa, a comer pizzas y tomar algo. La noche resultó divertida y todos bebimos demasiado. Ya tarde, todos comenzaron a irse. Con mi mujer nos dimos cuenta que Sebastián (un amigo de ella, de la secundaria) estaba bastante borracho como para manejar, ni siquiera se podía mantener en pie sin ayuda y la verdad que yo tampoco estaba en condiciones de llevarlo.

Entonces acordamos esperar para ver si se le pasaba un poco el efecto del alcohol y mientras nos sentamos en el sillón a ver una peli de esas que pasan a la medianoche, aunque suelen ser un poco aburridas. Juli se sentó primero en el medio del sillón ya que por costumbre ese suele ser su lugar. Yo me senté a su derecha y obviamente por descarte Sebas como pudo se dejó caer practicamente sobre el lugar libre a la izquierda de mi esposa.

Ella tenía una minifalda bastante corta, que al sentarse y recostarse en el sillón dejaba ver completamente sus piernas. Eso la verdad que me gustó, incluso me calentó un poco el saber que estaba mi amigo ahí presente.

Siempre morboseamos con ella, con la típica fantasía de un trío (a veces con un hombre y otras con una mujer, incluso cuando tenemos relaciones hacemos de cuenta que uno de nosotros es otra persona o que hay un tercero con nosotros. Un jueguito intimo como para calentarnos. Pero siempre fue solo eso, una fantasía.

En ese momento se me ocurre un "jueguito" y le mando un mensaje a Juli diciendo: que linda que te queda esa minifalda amor, me re calienta, ojo que no se te vaya a ver la tanguita a ver si se nos calienta Seba y después como lo enfriamos? y un emoji guiñando un ojo.

A lo cual ella me responde inmediatamente: Que tanguita? - Devolviéndome el mismo emoji seguido del fueguito. Se levanta y agachandose para agarrar los vasos de la mesita, ofreciendo algo para tomar, puedo ver teniendo su culo casi en mi cara que no traía nada bajo su minifalda!!! Eso la verdad me encendió por completo provocándome una erección que me costaba disimular. (y tampoco me preocupaba en hacerlo).

Juli se dirigió a la cocina y mientras nos servía algo para continuar bebiendo me mira y sonriendose de lado mientras se mordia un poco su labio, veo como metiendo sus manos por debajo de su blusa y con gran rapidez se quita su corpiño, dejando sus pechos bamboleándose libremente bajo su delgada prenda casi transparente. Si bien no transparentaba demasiado, se podía adivinar a través de la tela, la forma de sus pezones que parecian querér atravesar dicha prenda. Y antes de volver hacia nosotros se levanta un poco más la mini.

Toda esa situación de ella cumplió su objetivo de calentarme, que fue lo que supuse que ella buscaba, el continuar un juego nuestro. Pero al momento de apoyar los vasos nuevamente en la mesita no solo se agachó más de lo necesario sino que esta vez lo hizo apuntando su cola hacia Sebastian, tapandole incluso la visión de la tele. Como obligando a nuestro amigo, a ver su culo, que estaba a escasos centímetros para luego volver a sentarse en el sillón como si nada.

A todo esto yo ya estaba que explotaba y no era para menos, la situación me daba un poco de celos debo admitir, pero el morbo podía más. La película estaba aburrida y cambiando de canal encuentro una película en la que daban escenas bastantes sexuales. Si bien no era una porno , ayudaba a calentar el ambiente. O era que el ambiente ya estaba bastante caliente y solo era una simple pelicula?

En ese momento me llega un mensaje al celular, era Juli diciendo:

- Mirá el pantalón de Javi! No se estará robando un florero? jajaja. Parece que la peli le gustó...y nuevamente el emoji del fueguito y la berenjena.

A lo que le respondo:

- Y que hacías mirando ahí atrevida? jaja no creo que haya sido la peli justamente, aunque yo estoy igual.

Ella al leerlo se sonríe un poco y me manda: "a ver... " no creo que estén igual...

Y como si Seba no estuviera ahí, comienza a meter su mano por el elástico de mi pantalón y agarrándome fuertemente la pija, comienza un lento movimiento como para no ser tan evidente. Aunque por más que la habitación estaba totalmente oscura y solo se reflejaba el brillo de la tele, era obvio que algo pasaba.

Mientras todo esto pasaba para que la situación fluya de forma más normal solíamos hacer comentarios de la peli, de los actores y demás.

En un momento mi mujer me mira y mordiéndose nuevamente el labio me hace gesto con las cejas y los ojos para que mire a nuestro amigo. La verdad en ese momento me asombré de lo que vi, no sé si el pantalón de gimnasia que le quedaba bastante pegado al cuerpo le hacía ver algo más de lo que tenia, pero eso llamaba la atención. A lo que Juli se me acerca al oído y me dice susurrando:

- Creo que te ganó.

Y yo un poco celoso pero sobretodo muy excitado, le respondo a su oido (sin creer las palabras que saldrían de mi boca, sin pensarlas y como retándola a algo que creía que no se atrevería a hacer):

- Vas a tener que comprobarlo...

Se sonrie con una mirada entre sorprendida y alegre, aunque tambien con algo de malicia. Y recostándose nuevamente sin soltar mi pija, veo de reojo disimulando que veía la peli, como su mano izquierda se posaba delicadamente sobre la entrepierna de Seba. El cual enseguida voltea a verme, pero yo sigo haciéndome el distraído como para no romper el ambiente y ver hasta donde sería capaz de llegar Juli.

Así es como luego de un rato de estar frotando suavemente su mano de arriba abajo sobre ese gran bulto, justo observo el instante en la que finalmente, su mano se abre camino bajo ese jogging como buscando un tesoro.

Nuestro amigo tira la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y mi mujer mirándome con cara de asombro suelta de golpe mi pija y ayudándose ahora de su mano derecha baja casi desesperada el pantalón de Javi dejando toda su pija descubierta, como si necesitara ver con sus ojos si era verdad lo que sus manos le decian. Eso era enorme, si bien era apenas quizás un par de centímetros más larga que mi verga, si era realmente gruesa, pudiendo ver como la mano de mi Juli no lograba rodearla por completo. Yo al ver a mi mujer tomando la enorme pija de nuestro amigo estaba más que caliente, sorprendentemente no me molestaba la situación, sino por lo contrario, quería aprovechar cada segundo y ver hasta donde éramos capaces de llegar para intentar cumplir alguna de nuestras fantasías.

A este punto ella lo estaba masturbando lentamente, sin dejar de ver la pija que tenía entre sus manos. Sebastian me mira como sin entender nada de la situación, a lo cual le digo que disfrute, que estaba todo bien.

Mi mujer se arrodilla de costado sobre el sillón, quedando con su culo hacia mí y su cara cerca de la verga de Seba. Y mirándome como si fuera un niño pidiendo una golosina, me pregunta con mirada de suplicio:

- Puedo?

Creo que en este punto no sé si mi respuesta iba a cambiar algo, pero yo quería disfrutar de aquella situación y como negarle la posibilidad de probar una verga de ese tamaño.

Claro amor! Tenés que ayudar a nuestro amigo, hace lo que vos sabes...

No llegué a terminar la frase, que Juli se había abalanzado, desesperada metiéndose lo más que podía esa verga en su boca y comenzando así una chupada de pija fenomenal, como si se tratara del helado más rico que haya probado.

Yo mientras aprovecho la posición de ella y comienzo a tocar su conchita y a meterle un dedo que inmediatamente se fue hasta el fondo de lo lubricada que estaba y me doy cuenta que el sillón estaba todo mojado donde estaba sentada Juli.

Ella seguía comiéndose la pija de Javi mientras él jugaba con sus tetas de ella y pezones. Yo por mi lado estaba chupando la conchita de Juli que movía su colita cada vez que sentía mi lengua pasar por sus labios. Apretaba sus nalguitas que tan loco me vuelven y le daba algún mordiscón y alguna cachetada despacito. Mi lengua trataba de recorrer toda su vulva, sus labios, jugando con su clítoris y hasta rozaba su culito que la hacía dar un movimiento como si se tratara de un escalofrío dejando un segundo de degustar su manjar.

Estuvimos un rato asi, luego Juli se levanta y nos paramos los tres. Ella comienza a sacarle el pantalón y la remera a Sebastián. Mientras yo hago lo mismo con la blusa de ella y su falda para luego desvestirme yo, quedando así todos completamente desnudos, sabiendo lo que iba a pasar sin vuelta atrás.

Mi mujer me empuja al sillón y enseguida se sienta sobre mi metiéndose mi pija entera en un solo movimiento, se podía ver que la calentura o el alcohol la tenia realmente desbocada. Sebastian le acercó la pija a la boca y ella sin dejar de cabalgarme como loca comenzó nuevamente a chupar la pija de nuestro amigo.

En un momento Juli suelta la pija y tirándose sobre mí me da un beso largo de lengua. No sé si lo hizo apropósito o no se dió cuenta donde estaba su boca segundos antes. Si bien no lo esperaba, no me disgustó, incluso agregó cierto morbo a esta fantasía que estábamos haciendo realidad. Ella pareció notar que eso no me desagradó quizás como suponía, al no sacarle mi cara y seguir besándola como si fuera de lo más normal.

Supongo que eso la calentaba, no es algo que hubiéramos hablado antes. Ella continuó a modo de juego, chupando la pija de Sebastian un rato y me besaba y volvía nuevamente a la pija cada vez intercambiando de forma más rápida entre mi boca y su amigo. Hasta que en un momento mientras nos besábamos, fue dirigiendo con su mano la pija de Seba, hasta quedar entre nuestros labios y sin detener nuestro beso fuimos rodeando entre ambos esa pija con nuestras lenguas y labios. Ya Juli no agarraba la pija de nuestro amigo sino que solo me montaba con más fuerza y era Sebastian quien nos "cogía" las bocas pasando su verga por nuestros labios y caras, incluso haciendo que no solo mi mujer se coma su gran verga. La verdad que no era consciente de lo que estaba pasando, la calentura nos ganó o fue el alcohol? quiero creer que claramente no estábamos en nuestro sano juicio. Incluso a nuestro amigo, quien con varios movimientos rápidos comenzó a acabar sobre nuestras caras y bocas una espesa, caliente e interminable leche, la cual mi mujer se encargo de que traguemos entre ambos hasta la última gota y como poseída, comenzó a cabalgarme hasta acabar dentro de ella como nunca lo había hecho. Creo que sin saber cumplí una de sus fantasías...

Aunque esa noche no terminó ahí...



Tanto Sebastian como yo acabamos y nos iba a llevar un rato si queríamos continuar, Juli parece que buscaba algo más. Por cierto, fue mi primera vez que chupé una pija y algo más. No me sentía orgulloso ni mucho menos, quizás era algo que prefería olvidar, hacer de cuenta que no pasó. Pero la verdad que no fue algo que me desagradó y supongo que lo hice por mi mujer que parecía que eso la encendía y lo buscó.

Juli se levantó y se fue al baño yo fui a tomar algo (sacarme el gusto a Sebas) y también le ofrecí a él algo de tomar. Continuábamos todos desnudos como si fuera algo normal. Juli salió del baño con lubricante en su mano y con cara de picara me dijo al oído:

- Querés ver como se cogen a tu putita?

La verdad a este punto yo volaba de calentura, era uno de esas fantasías que creímos que siempre quedaría como algo de ficción. Le respondo que sí, que me encantaría y ella responde:

- Pero vos vas a cumplir mi fantasía... Se agachó recogiendo su tanga y su blusa y extendiendo su mano me dijo:

- Tomá, ponete esto.

La verdad que yo no entendía nada, me quedé con las cosas en la mano sin saber qué hacer, como me iba a pedir una cosa así...No parecía ser mi mujer, parecía ser otra persona. Nunca me imaginé que podía tener ese tipo de fantasías, y menos aún querér cumplirlas todas en la misma noche. Me quedé con sus prendas en la mano sin saber que hacer a lo cual ella me dice:

-Dale bebé o querés que todo esto termine acá?

Era una orden o una amenaza? Claramente había tomado el control de la situación. Eso me mató porque no me iba a poner su ropa interior frente a su amigo. Si fuéramos nosotros dos, en nuestra intimidad sería diferente, a modo de juego de roles, aunque no era algo que me llamara la atención. Que pensaría Sebas de mi? aunque ya le chupé la pija y hasta acabó en mi cara, mucha dignidad no me quedaba con él la verdad. Por otro lado no quería que la noche termine así y la verdad quería la fantasía de ver mi mujer gozar con otra verga, y sobretodo ESA verga que no era algo menor.

Juli vió que me puse su ropa, aunque la blusa me quedaba algo ajustada y la tanga ni hablar, sentía como estaba toda mojada con los jugos de mi mujer. Por delante no me tapaba prácticamente nada y por detrás se me metía entre las nalgas. Me sentía bastante apenado pero al fin y al cabo estaba frente a mi mujer y a un amigo que es más conocido de ella que mío, nadie más se tenía porque enterar de aquella situación. Ella me vió como me quedaba su ropa y dijo:

- wow que lindo! o linda? jaja

Lo miró a Sebastian y le dijo:

- Mi amiga quiere ver como me cojés! (ya no estaba ante su marido sino ante "su amiga").

Se acercó a Seba y volvió a chuparle la pija para dejarlo listo para coger, su pija ya estaba dura nuevamente, como si no hubiera acabado hace apenas unos pocos minutos. Me llamó la atención que nuestro amigo cada tanto me miraba, sobre todo la cola, pero no como para reírse sino como si fuera una chica más.

Juli se sacó la pija de la boca y poniendo un poco de lubricante en la pija de Javi (supongo que para que sea más fácil por el tamaño) se sentó lentamente sobre ella hundiendo poco a poco ese miembro en su interior y sintiendo cada centímetro dentro de ella hasta llegar al tope. Ahí se quedó un rato inmóvil, me miró y me dijo:

- No sabés que rico que se siente como me está abriendo!

Luego comenzó a moverse, subiendo lentamente, para luego dejarse caer hasta desaparecer la verga de Sebastián dentro suyo.

- Te gusta amor como me está cogiendo mi amigo? me dijo mirándome a los ojos como buscando mi aprobación.

- Si amor, me encanta que te cojan así. Le respondí.

Si sentía un poco de celos y también envidia por la herramienta que portaba Seba. Pero la verdad que siempre me calentó hacer gozar a mi mujer, ver como se retuerce de placer. Puedo llegar a acabar solamente jugando con ella sin penetrarla. Y esa noche la estaba viendo gozar como pocas veces recordaba.

Yo tenía la pija que reventaba y obviamente la tanga no podía ocultarla. Mi mujer como bromeando le dice a Javi:

-No está linda mi amiga? vi que le mirabas la colita...

Y él medio sonriendo le contestó:

-La verdad que le queda muy linda esa ropita.

Supongo que estaba jugando aunque no me molestó lo que dijo sino que incluso me sentí halagado. Soy bastante lampiño e incluso me suelo depilar a menudo. Hasta yo viendo mi figura reflejada en un espejo distante me veía "sexy", aunque claramente la oscuridad, la calentura y el alcohol ayudaban.

Estuvieron un rato cogiendo así pero la verdad que el sillón no era muy cómodo y decidimos ir a la cama. Ellos fueron primero mientras yo buscaba algo más para tomar. Mientras caminaban hacia la habitación pude observar como Juli le decía algo en voz baja. Seba siguió hacia el baño y para cuando entré a la habitación, estaba mi mujer acostada boca arriba metiéndose un par de dedos en su conchita húmeda, apretándose las tetas y pellizcándose los pezones con su otra mano.

- Amor veni.. chupame la concha. Se notaba que estaba muy caliente todavía, yo sin dudarlo me acomodo sobre ella haciendo un 69. Ella enseguida me agarró la pija y sin perder un segundo se la metió en la boca y comenzó a chupármela. Mientras, yo me dediqué a hacer lo mismo con ella, su conchita estaba empapada y caliente. Primero recordé que había usado lubricante y quizás por eso estaba prácticamente chorreando jugos, ya que en la penumbra de la habitación era más tacto que vista. Pero a los pocos segundos me di cuenta que mi amigo había llegado a acabarle adentro y esa humedad que estaba probando no era solo sus jugos y lubricante, sino algo más. Esta vez eso me calentó aún más y creo que se lo hice saber al aumentar la velocidad y la manera de comerme esa concha que tanto me enloquecía.

En ese momento Sebastián vuelve a entrar a la habitación y se acomoda al lado de la cara de mi mujer arrimándole la pija también a su boca y acariciando sus tetas y su culo. Juli alternaba chupando un rato cada pija.

De repente siento como mi mujer empieza a acariciar y apretar mi culo. Agarraba la tanga y la tiraba hacia arriba haciendo que se me clave entre las nalgas y haciéndome doler un poco. Cada tanto me daba una cachetada en la cola.

- Te gusta la colita de mi amiga? escucho que le dice a Seba.

- Me encanta! le responde.



De repente siento como Juli, me corre la tanguita a un lado y me comienza a dar besos y lamidas por la cola pasando por las nalgas y terminando en mi hoyito. Inmediatamente sentí un placer que me hizo cerrar los ojos y tirar un poco la cabeza hacia atrás y la cola. Hasta había parado de chupar su hermosa conchita. No sé si por el alcohol, por la situación o por esa sensación placentera pero no me quejé sino que me dejé caer inclinando aún más mi colita. Nunca habíamos jugado de esa manera en nuestras relaciones más que alguna que otra caricia.

Escucho como abre el lubricante y siento que comienza a pasarme el lubricante por mi cola y masajeando con sus dedos de un lado al otro. Así estuvo un rato hasta que siento como comienza a jugar con un dedo justo en la entrada de mi culito haciendo movimientos circulares hasta que poco a poco siento como comienza a desplazarse dentro mío ese dedo sin sentir dolor alguno, solo placer. A este punto yo ya no era consciente de lo que estaba pasando, ambos eramos otros desde hace rato. Yo sin poder controlarlo jadeaba y gemía un poco y movía mi cola intentando buscar un poco más de ese placer. A ella parecía encantarle la situación y era claramente quien la estaba dominando.

- Te gusta amor?

-Mmm. Siii. -alcancé a responder con timidez, intentando tragarme mis palabras.

Seguido a mi respuesta siento un segundo dedo abriéndose camino hacia mi interior continuando con un lento y suave movimiento circular sacándolos un poco y volviéndolos a meter.

-Qué rica colita tiene tu amiguita... puedo? - Escucho que le comenta Seba a Juli.

- Si claro! le responde sacando lentamente sus dedos. Yo ya no sabía qué hacer, que responder, me sentía un poco humillado por estar en esa situación y entangado frente a nuestro amigo, con el culo en pompa permitiendo que meta un dedo en mi. Aunque bueno, realmente no había tanta diferencia de quien sea el dedo en ese momento.

Escucho nuevamente cerrar la botella de lubricante e inmediatamente siento lo que a mi parecer era un dedo, un enorme dedo. Mi reacción fue poner el culo más levantado y relajado ya que obviamente el dedo de mi amigo era más ancho que los de Juli. Siento la punta de su dedo jugando un poco para luego ir lentamente presionando, intentando entrar en mi, lo cual no parecía tan sencillo, aunque por el momento no sentía ningún dolor, no puedo quejarme de que realmente era muy cuidadoso y delicado.

En ese momento siento que se acomoda y vuelve a intentar meter su dedo pero esta vez siento como me agarra con ambas manos de la cintura, dándome cuenta que claramente ese no era su dedo, a lo cual me doy vuelta mirando a mi mujer y le digo medio asustado:

-No, no.. eso no!

-Tranqui amor, relajate y disfrutá, te va a encantar, enserió... dijimos que aprovecharíamos a cumplir nuestras fantasías y esta es una de las mías. Quiero que verte bien putita, que ambos seamos las putitas de Seba.

Creo que fue el punto culmine del descontrol, la verdad que jamás hubiera esperado esas palabras, pero su consentimiento o mejor dicho su pedido me hizo animarme a intentarlo. Como dicen algunos: perdido por perdido...

Y volviendo a mi posición siento como Javi me baja lentamente la tanguita y me da una cachetada en la cola la cual terminó de sacarme cualquier prejuicio machista y me hizo sentir realmente como una chica por un segundo. Vuelvo a sentir como, ahora si obviamente su pija, comienza a empujar suavemente y con un lento movimiento siento como la cabeza comienza a entrar. Percibo un ligero dolor pero el placer que sentía era mucho más, el lo hacía con mucha paciencia y podía ver a mi mujer a su lado observando con los ojos abiertos sin querer perderse ningún detalle mientras se masturbaba frenéticamente.

La verdad creí que era imposible que aquella verga tan gruesa fuera capaz de estar dentro mío y si era así iba a sentir un dolor insoportable, pero cuando quise darme cuenta siento como el cuerpo de Sebastián ya estaba pegado al mío haciéndome saber que toda su pija había entrado por completo. Una verdadera locura. Luego se quedó en esa posición casi sin moverse como para que me acostumbre a su verga y luego comenzó a moverse suavemente metiendo y sacando de a poquito esa verga que para este entonces aunque quisiera negarlo me tenia loco de placer. Creo que si en ese momento alguien apenas rozaba mi pija acababa inmediatamente. Ya no sentía ninguna tipo de dolor, solo placer absoluto y quería seguir disfrutando cada segundo. Seba comienza a acelerar sus movimientos y comienza a cogerme cada vez un poco más fuerte. Escucho que me dice:

- Que rica colita, como la estoy abriendo toda!!

Yo intentaba tapar mis gemidos como para no ser evidente lo mucho que estaba gozando, aunque mis movimientos de cadera, echando en ocasiones la cola hacia atrás demostraban lo contrario. En un momento disminuye la velocidad y se queda quieto, supongo que estaba por acabar y no quería hacerlo, yo también quería que dure un poco más, pero el placer que sentía era mucho y comencé a moverme desesperado intentando sentir esa verga bien adentro y moviendo la cola de atrás hacia adelante, básicamente me lo estaba cogiendo yo a él. Fue ahí cuando me agarró fuerte de la cintura con una mano y con la otra mano agarró mi pija y al mismo tiempo que comenzó a clavarme fuertemente la pija comenzó a pajearme hasta sentir prácticamente al mismo tiempo como acabábamos los dos. El se quedó quieto con su pija bien dentro mío y sin movernos su pija comienza a palpitar sintiendo un calor que invadía todo mi interior, sentía cada chorro de leche que inundaba mi culo, ahora desvirgado. Y dejándome caer exhausto siento como el semen comienza a caer saliendo de mi. Juli me besa apasionadamente y me dice:

- Gracias amor, por cumplirme la fantasía, me encantó. Fuiste la mejor putita!

Después dormimos y mi amigo se fue a la mañana. Ese día no volvimos a tocar el tema, en parte yo quería borrar esa situación de la mente de ambos, aunque es verdad que lo gozamos como nunca. Jamás imaginé vivir algo así, me considero hetero y jamás me fijaría en un hombre, pero esa noche pareciera que algo se había apoderado de mi.
Fue esa tu primera experiencia con un hombre? Te hubiera gustado dar tú también?
 
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