El glory hole se me fue de las manos

erosmad

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5 Nov 2024
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Hola, me animo a participar, y ahí voy con mi primer relato, a ver cómo queda. Espero seáis indulgentes. Y si os puedo poner en algún momento un poco palotes pues me daría una alegría

(si hay alguna norma que he incumplido disculpas a los moderadores y usuarios. hacédmelo saber)


Os voy a contar lo que me ha pasado hace unos días, porque estoy un poco sorprendido, preocupado,… bueno, no sé que pensar.

Me presento primero, soy Arturo, no soy ya un chaval porque soy del baby boom y por tanto estoy en los 50 años. Aunque me considero aun joven, por lo menos de espíritu. Físicamente normal, no muy alto, ni gordo, conservo el pelo…

Estoy casado desde hace ya 20 años con una chica, Laura. Ella no es muy alta, morena, está un poco gordita, pero entre sus tetazas y su sonrisa pícara es un bellezón.

Nuestras relaciones sexuales siempre fueron buenas aunque con los años y los niños pues eso, que han decaído y ahora toca una vez cada diez o quince días. Pero no me quejo visto lo que hay.

Por trabajo, soy abogado, y aunque soy de una ciudad de otra provincia acudo de vez en cuando a la plaza de los cubos en Madrid a hacer conciliaciones, juicios sociales… y resulta que a pocos metros de los juzgados de lo social hay un sex shop. Un día, hace un par de meses, que salí temprano de una vista y me apetecía holgazanear pues dentro que fui a curiosear que había allí. Quizá buscando algún juguete, quizá para calentarme…

Al fondo del sex shop ví que hay unas cabinas, y me dije, pues venga echas unas monedas y te vas a casa con una paja hecha, que hoy no tienes nada urgente.

Apagué el móvil y pasé a una de las cabinas. Dejo mi maletín y la chaqueta, saco unas monedas y veo que... en los laterales de las cabinas hay portezuelas. Anda!!! Sabía lo que son pero nunca antes las había visto. Con un poco de temor pero con curiosidad no cierro los pestillos de las portezuelas de ambos lados de mi cabina y me pongo a ver una peli, ya con los pantalones bajados.

Hago zapping hasta que encuentro un poco de porno amateur, que es lo que me pone más cachondo y empiezo a pajearme, olvidándome de los huecos de los lados. Cuando estaba bien caliente veo que algo a un lado se mueve, son unos dedos que aparecen por el hueco del agujero…

Sigo tocándome, yo a mi paja; noto que alguien se agacha a mirar por el agujero y que vuelve a meter las mano y a mover los dedos. Estoy caliente, me lo pienso (uff ¿y si me da un mordisco?) pero me sale una sonrisa de malo y me levanto del asiento. Tengo la polla muy dura, la meto en el agujero sin dejar de mirar la pantalla donde una chica que podría ser mi vecina está frotando un pene contra su coñito rosado; y noto como una mano coge mi verga y empieza a palparla, sigue con mis huevos, que amasa, y noto una boca muy húmeda que empieza a lamer y succionar. Uff, que mamada me empieza a hacer mientras tiene mis huevos cogidos. No sé el tiempo que pasaría, creo que no sería más de un de minutos, porque yo ya iba muy caliente y fue una gran chupada, pero empiezo a espasmar, aviso que me voy a correr (era novato y no se las reglas pero me pareció la mínima cortesía decirlo) y empiezo a soltar leche. La boca que está al otro lado del agujero no suelta su presa, sigue succionando y amasando mis pelotas durante otro minuto.

Cuando al fin me suelta la picha. Tengo los ojos como platos, me acaban de hacer una grandísima comida de polla. No se si habrá sido una chica o un chico (aunque no soy tan inocente y seguro que ha sido un señor con bigote), pero no quiero pensar en eso. Me subo los pantalones, le digo un simple” gracias, ha sido fantástico”, cojo mis cosas y salgo volando de ahí.

Volví por trabajo a la zona un par de veces más pero no pasé de nuevo al sexshop. Soy hetero, voy siempre a la carrera…, total, que se quedó como una experiencia más en la vida. No dije nada en casa claro.

Pero resulta que esta semana pasada estoy organizando mi agenda y le digo a mi mujer, - Laura mañana voy a Madrid, tengo una cosa en la plaza los cubos a las 11, no me esperes para comer que no sé lo que durará.

Se queda pensando unos instantes y me dice –pues me voy mañana contigo en el coche y así me voy un rato de compras por la Gran Vía mientras curras.

Vale, le digo.



Y hasta aquí llega este primer capítulo introducción de mi relato. Se vino a Madrid conmigo, y pasó a recogerme a la plaza los cubos cuando terminé mi labor…

¿Sigo?
 
Hola, me animo a participar, y ahí voy con mi primer relato, a ver cómo queda. Espero seáis indulgentes. Y si os puedo poner en algún momento un poco palotes pues me daría una alegría

(si hay alguna norma que he incumplido disculpas a los moderadores y usuarios. hacédmelo saber)


Os voy a contar lo que me ha pasado hace unos días, porque estoy un poco sorprendido, preocupado,… bueno, no sé que pensar.

Me presento primero, soy Arturo, no soy ya un chaval porque soy del baby boom y por tanto estoy en los 50 años. Aunque me considero aun joven, por lo menos de espíritu. Físicamente normal, no muy alto, ni gordo, conservo el pelo…

Estoy casado desde hace ya 20 años con una chica, Laura. Ella no es muy alta, morena, está un poco gordita, pero entre sus tetazas y su sonrisa pícara es un bellezón.

Nuestras relaciones sexuales siempre fueron buenas aunque con los años y los niños pues eso, que han decaído y ahora toca una vez cada diez o quince días. Pero no me quejo visto lo que hay.

Por trabajo, soy abogado, y aunque soy de una ciudad de otra provincia acudo de vez en cuando a la plaza de los cubos en Madrid a hacer conciliaciones, juicios sociales… y resulta que a pocos metros de los juzgados de lo social hay un sex shop. Un día, hace un par de meses, que salí temprano de una vista y me apetecía holgazanear pues dentro que fui a curiosear que había allí. Quizá buscando algún juguete, quizá para calentarme…

Al fondo del sex shop ví que hay unas cabinas, y me dije, pues venga echas unas monedas y te vas a casa con una paja hecha, que hoy no tienes nada urgente.

Apagué el móvil y pasé a una de las cabinas. Dejo mi maletín y la chaqueta, saco unas monedas y veo que... en los laterales de las cabinas hay portezuelas. Anda!!! Sabía lo que son pero nunca antes las había visto. Con un poco de temor pero con curiosidad no cierro los pestillos de las portezuelas de ambos lados de mi cabina y me pongo a ver una peli, ya con los pantalones bajados.

Hago zapping hasta que encuentro un poco de porno amateur, que es lo que me pone más cachondo y empiezo a pajearme, olvidándome de los huecos de los lados. Cuando estaba bien caliente veo que algo a un lado se mueve, son unos dedos que aparecen por el hueco del agujero…

Sigo tocándome, yo a mi paja; noto que alguien se agacha a mirar por el agujero y que vuelve a meter las mano y a mover los dedos. Estoy caliente, me lo pienso (uff ¿y si me da un mordisco?) pero me sale una sonrisa de malo y me levanto del asiento. Tengo la polla muy dura, la meto en el agujero sin dejar de mirar la pantalla donde una chica que podría ser mi vecina está frotando un pene contra su coñito rosado; y noto como una mano coge mi verga y empieza a palparla, sigue con mis huevos, que amasa, y noto una boca muy húmeda que empieza a lamer y succionar. Uff, que mamada me empieza a hacer mientras tiene mis huevos cogidos. No sé el tiempo que pasaría, creo que no sería más de un de minutos, porque yo ya iba muy caliente y fue una gran chupada, pero empiezo a espasmar, aviso que me voy a correr (era novato y no se las reglas pero me pareció la mínima cortesía decirlo) y empiezo a soltar leche. La boca que está al otro lado del agujero no suelta su presa, sigue succionando y amasando mis pelotas durante otro minuto.

Cuando al fin me suelta la picha. Tengo los ojos como platos, me acaban de hacer una grandísima comida de polla. No se si habrá sido una chica o un chico (aunque no soy tan inocente y seguro que ha sido un señor con bigote), pero no quiero pensar en eso. Me subo los pantalones, le digo un simple” gracias, ha sido fantástico”, cojo mis cosas y salgo volando de ahí.

Volví por trabajo a la zona un par de veces más pero no pasé de nuevo al sexshop. Soy hetero, voy siempre a la carrera…, total, que se quedó como una experiencia más en la vida. No dije nada en casa claro.

Pero resulta que esta semana pasada estoy organizando mi agenda y le digo a mi mujer, - Laura mañana voy a Madrid, tengo una cosa en la plaza los cubos a las 11, no me esperes para comer que no sé lo que durará.

Se queda pensando unos instantes y me dice –pues me voy mañana contigo en el coche y así me voy un rato de compras por la Gran Vía mientras curras.

Vale, le digo.



Y hasta aquí llega este primer capítulo introducción de mi relato. Se vino a Madrid conmigo, y pasó a recogerme a la plaza los cubos cuando terminé mi labor…

¿Sigo?
Por supuesto, sigue es muy morboso que tu mujer te acompañe y miente ella hace compras ,a ti te estan comiendo la polla.
Y si me permites el chiste... que les dices a los del otro lado de la portezuela? "Has visto a mi abogado?..el que tengo aquí colgado"
Lo siento,lo tenía que soltar.
Por favor, continúa..
 
Continuación relato, PARTE II

(resumen rápido: un día tuve una experiencia un poco especial en un sexshop al salir de currar. Y ahí se quedó la cosa. Pero un par de meses más tarde vuelvo a trabajar el mismo sitio pero este día viene mi mujer)


Como os contaba mi mujer se animó a acompañarme y nos fuimos los dos a Madrid, yo a trabajar y mi mujer mientras tanto a dar una vuelta por la Gran Vía. Cuando estaba yo terminando mis labores le pongo un mensaje para que venga ya a recogerme.

A eso de las 12 de la mañana nos vemos en la puerta de los juzgados, Le pregunto que qué tal le ha ido y me dice que no ha comprado nada solo ha dado un paseo y mirado escaparates. Aunque me cuenta que un chaval le ha tirado los tejos en el primark cuando miraba una camiseta con encajes (“ummm como estás de rica mami” le dijo al pasar junto a ella) y que se ha ruborizado y no le ha salido contestarle nada, pero que le ha puesto un poco cachonda pensar que aún es atractiva para un niño de 20 años.

- Es que este cuerpo es muy follable le digo mientras la aprieto junto a mí y le doy un beso y poco disimuladamente le toco el culo, todavía en la puerta del juzgado.

Giramos a nuestra izquierda para ir a por el coche y pasamos por delante del Sexshop que está ahí mismo. - Esto me recuerda que deberíamos comprar lubricante, que se ha acabado, me dice girando la vista al escaparate.

- Pues vamos a pasar, y si encuentras alguna cosa dentro que te guste me lo dices y te lo regalo. Entramos los dos de la mano y saludamos educadamente a una chica que está en el mostrador. “- hola, si necesitáis ayuda con algo me lo decís”. “- Vamos a echar un ojo, gracias” le dice Laura con una sonrisa.

Miramos los vestidos sexis, le hago comentarios sobre lo bien que le quedaría este y aquel... Vemos los juguetes, ella se asusta al ver un dildo con forma de puño y de tamaño gigante, Dios quien puede usar esto?, te tiene que destrozar…, me rio. Veo que se entretiene mirando los plug-ins. -Ummm esto te gustaría tenerlo? Le digo mientras le abrazo por detrás y paso una mano por sus pechos y la otra por su tripa. Como una gatita responde a mis caricias y se frota contra mi cuerpo.

-Te regalo un plug, pero te lo tienes que poner ya, elige uno le digo. Me mira a los ojos con cara picara y moviendo el dedo en pequeños círculos delante de la estantería dice - este mola, eligiendo uno negro, de tamaño más bien pequeño. Se está poniendo roja. Lo cojo y me acerco al mostrador, donde la chica nos mira con curiosidad. - Me cobras porfa, ahh tenéis servicio? Le digo. - No, lo siento.

No me importa, mi mente ya ha pensado donde le voy a colocar el juguete, se me está poniendo morcillona de pensarlo. Me acerco a Laura y le digo -tengo tu regalito, pero no tienen baños, vamos a las cabinas a jugar un rato y ahí te lo coloco. - Que vergüenza me dice. Y mirando a la chica del mostrador le pregunto - ¿podemos pasar a las cabinas los dos juntos? - Claro que si cielo, disfrutad, la penúltima es un poco más grande y estaréis más cómodos.

Pasamos abrazados, como dos novios de 25 años y un poco encendidos por la situación. Entramos en la cabina besándonos y quitándonos las chaquetas – Espera le digo, habrá que poner unas monedas y ver alguna peli, que eso es lo que se hace aquí.

- conocías este sitio?
Me pregunta. Le digo que no, mintiéndole; y empiezo a buscar una peli en el monitor, encuentro una, que parece amateur, en la que dos parejas están haciendo intercambio, las chicas se están morreando mientras sus chicos las miran al borde de una cama.

Me siento en el sillón y ella se pone a horcajadas encima mía, le empiezo a besar con pasión y a frotar sus tetas por debajo de la camiseta, (ah, lleva falda, que no os lo he dicho antes). Bajo mi mano hasta su coño, está muy mojado y se lo toco. Estamos muy calientes. La levanto de encima mía y le quito las bragas. Pensaba que le costaría más pero está como una leona. Ella está de pie, le huelo el coño y paso mi lengua por su inflamado clítoris. Se quita ella misma la camiseta y el sujetador mientras le estoy comiendo el coño, ahora solo lleva puesta su falda y unas botas.

Le doy la vuelta y la pongo mirando a la pantalla, yo sigo sentado en el sillón. Apoya sus manos contra la pared de enfrente, arremango del todo su falda, le separo los cachetes y las piernas y empiezo a comerle el coño y el culo. Está súper lubricada. En la pantalla un tío está follándose a una chica; y yo le meto dos dedos dentro y empiezo a mover mi mano al ritmo de la follada que estamos viendo en la pantalla.

Laura empieza a gemir, la follada (de mis dedos y la de la pantalla) es lenta y profunda.

-Diosss que caliente estoy cabrón, sigue, sigue así, me dice.

Le estoy metiendo dos dedos de mi mano derecha en su coño, mi mano izquierda le sujeta la tripa y sube a veces a pellizcarle los pezones, de unas tetas que cuelgan y se balancean morbosamente. Paso mis dedos por su culito, que mojo y lubrico con sus flujos, y empiezo a pasar también mi lengua por su culo, que ahora tiene un sabor a coño maravilloso.

Estamos en esa situación tan caliente cuando a nuestra izquierda se abre la portezuela del glory hole y aparece una polla!!

Está dura, empinada. No es muy grande, pero tampoco es pequeña, alguien al otro lado la pega contra la pared, se le ve pelo alrededor, moreno.

Mi mujer gime y dice, “-pero esto que aparece aquí, que es? Uff” y sigue moviéndose de atrás adelante con mis dedos en su coño y sus manos apoyados en la pared de enfrente

- Cógela le digo, - venga hazlo y no lo pienses,

Baja su mano izquierda y tímidamente la empieza a tocar, solo con la punta de los dedos, y poco a poco la rodea con su mano y empieza a apretarla. No mueve su mano, solo la tiene sujeta.

Me levanto del asiento y me bajo los pantalones, tengo la polla durísima y me duele. Se la planto en la entrada del coño y empiezo a frotarla contra él. Le tiene mojadísimo. Se la meto dentro, ella sigue sujetando la polla del desconocido con la mano, y con la otra apoyada en la pared. La dejo dentro de su coño, noto que palpita. Y empiezo a moverla, con movimientos lentos, pero muy profundos, que hacen que se balancee para adelante y para atrás.

Empieza a mover su mano en la polla del vecino, le está haciendo una paja, estoy viendo como mi mujer pajea a alguien mientras me la follo, nunca habíamos hecho nada con nadie, aunque fantaseábamos en alguna ocasión con un tercero cuando estábamos muy calientes y jugábamos con el consolador, pero nunca pasó de ahí la cosa.

¿Pero ahora? Estamos en una cabina de un sex-shop, a las doce y media de la mañana de un viernes, con mi mujer con mi polla metida en su coño y haciéndole la paja a alguien que no ha dicho ni hola… uff

La pego contra mí, le beso el cuello y amaso sus tetas con mi polla bien dentro de ella. Giro su cabeza y beso su boca, ella no hace más que jadear y me besa de una manera muy guarra. Me devora.

Medio en volandas, detrás de ella y sin dejar de besar su boca la giro hacia la izquierda y la acerco a la pared, ella tiene una polla desconocida sujeta con la mano y mi polla en el coño y está en el cielo,

Como nos hemos acercado a la pared su coño roza la polla. Laura y sin que nadie tenga que decirle nada empieza a mover la polla del desconocido en su coño depiladito que se abre, ella misma se está pajeando el clítoris con una polla, arriba y abajo, también en círculos, cada vez mas rápido. Ahhh, ahhh, ahhh gime, salen gritos cortos y guturales de su garganta…

Que caliente estoy, ¿y ella? Ella está para terminar… pero algo me hace click, no se puede acabar esto todavía. Me salgo de su coño y la separo de la pared, le tiemblan las piernas, la giro hacia mí y empezamos a besarnos, es como si estuviésemos solos en casa, mis manos pasan por todo su cuerpo y las suyas por todo el mío, me clava las uñas en la espalda mientras nos damos el mayor y más morboso morreo que me pueda imaginar.

– como estas zorrita? le pregunto, -joder.., -Arturo.., solo puede decirme con la respiración entrecortada.

- Chúpamela le digo mientras tomo de nuevo asiento en el sillón; hace rato que terminó la película en el monitor, y sin dudarlo se pone de rodillas en el suelo y me arranca los zapatos y los pantalones. Coge mi polla con las dos manos y empieza a mamármela, dejándola llena de babas, que limpia y vuelve a babear. Siempre ha sido buena chupadora, pero esta vez es como si no hubiese mañana o como si quisiese hacer la mejor mamada de la historia.

Veo que la picha de la pared que sigue tiesa está esperando, Laura sigue con su mamada, y ahora una de sus manos ha bajado a mis huevos, que aprieta fuertemente hasta hacerme daño, pero es tan mezcla de placer y dolor…

El pene del vecino desaparece, y aparece un brazo por el agujero del gloryhole, que cómo puede empieza a tocarle a Laura el culo y las piernas. Ella lo nota, y yo también noto como sus chupadas son más profundas y viciosas.

Le cojo la cabeza y la levanto del suelo mientras también me levanto yo, nos damos otro beso guarrísimo, que ahora sabe a mi polla.

- Sigue chupándomela cariño le digo mientras me apoyo en la pared de la cabina. Ella obediente y caliente vuelve a bajarse al pilón. La desconocida mano ahora está tocando sus tetas, sus piernas, su culo… lo que puede el hombre desde su posición al otro lado de la pared.

Laura, que tiene súper sensibles los pezones y le encanta que le toquen los pechos hace una cosa que me sorprende. Deja de chuparme y se acerca a la pared y como mejor puede mete una de sus tetas en el agujero.

Laura con una mano apretando fuertemente mis huevos sin moverlos, y gimiendo, me dice – me está chupando los pezones- ahora está rozándolo con el pelo de su barba, aggghh, me los está mordiendo, sigue sigue, - ahora la otra.., dice cuando cambia su teta derecha por la izquierda en el agujero, que vicio tiene con sus tetas.

Separa su teta del agujero y vuelve a mamármela, me agacho y le toco las tetas, están mojadas, totalmente chupadas y con dos pezones larguísimos y durísimos. Como dos pitones de toro. La polla del desconocido vuelve a asomarse al agujero. Sigue dura, así que o es alguien joven o está caliente como un horno…



¿Sigo?, ¿hay interés? Porque si no lo dejo

Agradezco (creo) los comentarios para mejorar forma, estilo
 
Continuación relato, PARTE II

(resumen rápido: un día tuve una experiencia un poco especial en un sexshop al salir de currar. Y ahí se quedó la cosa. Pero un par de meses más tarde vuelvo a trabajar el mismo sitio pero este día viene mi mujer)


Como os contaba mi mujer se animó a acompañarme y nos fuimos los dos a Madrid, yo a trabajar y mi mujer mientras tanto a dar una vuelta por la Gran Vía. Cuando estaba yo terminando mis labores le pongo un mensaje para que venga ya a recogerme.

A eso de las 12 de la mañana nos vemos en la puerta de los juzgados, Le pregunto que qué tal le ha ido y me dice que no ha comprado nada solo ha dado un paseo y mirado escaparates. Aunque me cuenta que un chaval le ha tirado los tejos en el primark cuando miraba una camiseta con encajes (“ummm como estás de rica mami” le dijo al pasar junto a ella) y que se ha ruborizado y no le ha salido contestarle nada, pero que le ha puesto un poco cachonda pensar que aún es atractiva para un niño de 20 años.

- Es que este cuerpo es muy follable le digo mientras la aprieto junto a mí y le doy un beso y poco disimuladamente le toco el culo, todavía en la puerta del juzgado.

Giramos a nuestra izquierda para ir a por el coche y pasamos por delante del Sexshop que está ahí mismo. - Esto me recuerda que deberíamos comprar lubricante, que se ha acabado, me dice girando la vista al escaparate.

- Pues vamos a pasar, y si encuentras alguna cosa dentro que te guste me lo dices y te lo regalo. Entramos los dos de la mano y saludamos educadamente a una chica que está en el mostrador. “- hola, si necesitáis ayuda con algo me lo decís”. “- Vamos a echar un ojo, gracias” le dice Laura con una sonrisa.

Miramos los vestidos sexis, le hago comentarios sobre lo bien que le quedaría este y aquel... Vemos los juguetes, ella se asusta al ver un dildo con forma de puño y de tamaño gigante, Dios quien puede usar esto?, te tiene que destrozar…, me rio. Veo que se entretiene mirando los plug-ins. -Ummm esto te gustaría tenerlo? Le digo mientras le abrazo por detrás y paso una mano por sus pechos y la otra por su tripa. Como una gatita responde a mis caricias y se frota contra mi cuerpo.

-Te regalo un plug, pero te lo tienes que poner ya, elige uno le digo. Me mira a los ojos con cara picara y moviendo el dedo en pequeños círculos delante de la estantería dice - este mola, eligiendo uno negro, de tamaño más bien pequeño. Se está poniendo roja. Lo cojo y me acerco al mostrador, donde la chica nos mira con curiosidad. - Me cobras porfa, ahh tenéis servicio? Le digo. - No, lo siento.

No me importa, mi mente ya ha pensado donde le voy a colocar el juguete, se me está poniendo morcillona de pensarlo. Me acerco a Laura y le digo -tengo tu regalito, pero no tienen baños, vamos a las cabinas a jugar un rato y ahí te lo coloco. - Que vergüenza me dice. Y mirando a la chica del mostrador le pregunto - ¿podemos pasar a las cabinas los dos juntos? - Claro que si cielo, disfrutad, la penúltima es un poco más grande y estaréis más cómodos.

Pasamos abrazados, como dos novios de 25 años y un poco encendidos por la situación. Entramos en la cabina besándonos y quitándonos las chaquetas – Espera le digo, habrá que poner unas monedas y ver alguna peli, que eso es lo que se hace aquí.

- conocías este sitio?
Me pregunta. Le digo que no, mintiéndole; y empiezo a buscar una peli en el monitor, encuentro una, que parece amateur, en la que dos parejas están haciendo intercambio, las chicas se están morreando mientras sus chicos las miran al borde de una cama.

Me siento en el sillón y ella se pone a horcajadas encima mía, le empiezo a besar con pasión y a frotar sus tetas por debajo de la camiseta, (ah, lleva falda, que no os lo he dicho antes). Bajo mi mano hasta su coño, está muy mojado y se lo toco. Estamos muy calientes. La levanto de encima mía y le quito las bragas. Pensaba que le costaría más pero está como una leona. Ella está de pie, le huelo el coño y paso mi lengua por su inflamado clítoris. Se quita ella misma la camiseta y el sujetador mientras le estoy comiendo el coño, ahora solo lleva puesta su falda y unas botas.

Le doy la vuelta y la pongo mirando a la pantalla, yo sigo sentado en el sillón. Apoya sus manos contra la pared de enfrente, arremango del todo su falda, le separo los cachetes y las piernas y empiezo a comerle el coño y el culo. Está súper lubricada. En la pantalla un tío está follándose a una chica; y yo le meto dos dedos dentro y empiezo a mover mi mano al ritmo de la follada que estamos viendo en la pantalla.

Laura empieza a gemir, la follada (de mis dedos y la de la pantalla) es lenta y profunda.

-Diosss que caliente estoy cabrón, sigue, sigue así, me dice.

Le estoy metiendo dos dedos de mi mano derecha en su coño, mi mano izquierda le sujeta la tripa y sube a veces a pellizcarle los pezones, de unas tetas que cuelgan y se balancean morbosamente. Paso mis dedos por su culito, que mojo y lubrico con sus flujos, y empiezo a pasar también mi lengua por su culo, que ahora tiene un sabor a coño maravilloso.

Estamos en esa situación tan caliente cuando a nuestra izquierda se abre la portezuela del glory hole y aparece una polla!!

Está dura, empinada. No es muy grande, pero tampoco es pequeña, alguien al otro lado la pega contra la pared, se le ve pelo alrededor, moreno.

Mi mujer gime y dice, “-pero esto que aparece aquí, que es? Uff” y sigue moviéndose de atrás adelante con mis dedos en su coño y sus manos apoyados en la pared de enfrente

- Cógela le digo, - venga hazlo y no lo pienses,

Baja su mano izquierda y tímidamente la empieza a tocar, solo con la punta de los dedos, y poco a poco la rodea con su mano y empieza a apretarla. No mueve su mano, solo la tiene sujeta.

Me levanto del asiento y me bajo los pantalones, tengo la polla durísima y me duele. Se la planto en la entrada del coño y empiezo a frotarla contra él. Le tiene mojadísimo. Se la meto dentro, ella sigue sujetando la polla del desconocido con la mano, y con la otra apoyada en la pared. La dejo dentro de su coño, noto que palpita. Y empiezo a moverla, con movimientos lentos, pero muy profundos, que hacen que se balancee para adelante y para atrás.

Empieza a mover su mano en la polla del vecino, le está haciendo una paja, estoy viendo como mi mujer pajea a alguien mientras me la follo, nunca habíamos hecho nada con nadie, aunque fantaseábamos en alguna ocasión con un tercero cuando estábamos muy calientes y jugábamos con el consolador, pero nunca pasó de ahí la cosa.

¿Pero ahora? Estamos en una cabina de un sex-shop, a las doce y media de la mañana de un viernes, con mi mujer con mi polla metida en su coño y haciéndole la paja a alguien que no ha dicho ni hola… uff

La pego contra mí, le beso el cuello y amaso sus tetas con mi polla bien dentro de ella. Giro su cabeza y beso su boca, ella no hace más que jadear y me besa de una manera muy guarra. Me devora.

Medio en volandas, detrás de ella y sin dejar de besar su boca la giro hacia la izquierda y la acerco a la pared, ella tiene una polla desconocida sujeta con la mano y mi polla en el coño y está en el cielo,

Como nos hemos acercado a la pared su coño roza la polla. Laura y sin que nadie tenga que decirle nada empieza a mover la polla del desconocido en su coño depiladito que se abre, ella misma se está pajeando el clítoris con una polla, arriba y abajo, también en círculos, cada vez mas rápido. Ahhh, ahhh, ahhh gime, salen gritos cortos y guturales de su garganta…

Que caliente estoy, ¿y ella? Ella está para terminar… pero algo me hace click, no se puede acabar esto todavía. Me salgo de su coño y la separo de la pared, le tiemblan las piernas, la giro hacia mí y empezamos a besarnos, es como si estuviésemos solos en casa, mis manos pasan por todo su cuerpo y las suyas por todo el mío, me clava las uñas en la espalda mientras nos damos el mayor y más morboso morreo que me pueda imaginar.

– como estas zorrita? le pregunto, -joder.., -Arturo.., solo puede decirme con la respiración entrecortada.

- Chúpamela le digo mientras tomo de nuevo asiento en el sillón; hace rato que terminó la película en el monitor, y sin dudarlo se pone de rodillas en el suelo y me arranca los zapatos y los pantalones. Coge mi polla con las dos manos y empieza a mamármela, dejándola llena de babas, que limpia y vuelve a babear. Siempre ha sido buena chupadora, pero esta vez es como si no hubiese mañana o como si quisiese hacer la mejor mamada de la historia.

Veo que la picha de la pared que sigue tiesa está esperando, Laura sigue con su mamada, y ahora una de sus manos ha bajado a mis huevos, que aprieta fuertemente hasta hacerme daño, pero es tan mezcla de placer y dolor…

El pene del vecino desaparece, y aparece un brazo por el agujero del gloryhole, que cómo puede empieza a tocarle a Laura el culo y las piernas. Ella lo nota, y yo también noto como sus chupadas son más profundas y viciosas.

Le cojo la cabeza y la levanto del suelo mientras también me levanto yo, nos damos otro beso guarrísimo, que ahora sabe a mi polla.

- Sigue chupándomela cariño le digo mientras me apoyo en la pared de la cabina. Ella obediente y caliente vuelve a bajarse al pilón. La desconocida mano ahora está tocando sus tetas, sus piernas, su culo… lo que puede el hombre desde su posición al otro lado de la pared.

Laura, que tiene súper sensibles los pezones y le encanta que le toquen los pechos hace una cosa que me sorprende. Deja de chuparme y se acerca a la pared y como mejor puede mete una de sus tetas en el agujero.

Laura con una mano apretando fuertemente mis huevos sin moverlos, y gimiendo, me dice – me está chupando los pezones- ahora está rozándolo con el pelo de su barba, aggghh, me los está mordiendo, sigue sigue, - ahora la otra.., dice cuando cambia su teta derecha por la izquierda en el agujero, que vicio tiene con sus tetas.

Separa su teta del agujero y vuelve a mamármela, me agacho y le toco las tetas, están mojadas, totalmente chupadas y con dos pezones larguísimos y durísimos. Como dos pitones de toro. La polla del desconocido vuelve a asomarse al agujero. Sigue dura, así que o es alguien joven o está caliente como un horno…



¿Sigo?, ¿hay interés? Porque si no lo dejo

Agradezco (creo) los comentarios para mejorar forma, estilo
Sigue por favor 🙏
 
Hola, me animo a participar, y ahí voy con mi primer relato, a ver cómo queda. Espero seáis indulgentes. Y si os puedo poner en algún momento un poco palotes pues me daría una alegría

(si hay alguna norma que he incumplido disculpas a los moderadores y usuarios. hacédmelo saber)


Os voy a contar lo que me ha pasado hace unos días, porque estoy un poco sorprendido, preocupado,… bueno, no sé que pensar.

Me presento primero, soy Arturo, no soy ya un chaval porque soy del baby boom y por tanto estoy en los 50 años. Aunque me considero aun joven, por lo menos de espíritu. Físicamente normal, no muy alto, ni gordo, conservo el pelo…

Estoy casado desde hace ya 20 años con una chica, Laura. Ella no es muy alta, morena, está un poco gordita, pero entre sus tetazas y su sonrisa pícara es un bellezón.

Nuestras relaciones sexuales siempre fueron buenas aunque con los años y los niños pues eso, que han decaído y ahora toca una vez cada diez o quince días. Pero no me quejo visto lo que hay.

Por trabajo, soy abogado, y aunque soy de una ciudad de otra provincia acudo de vez en cuando a la plaza de los cubos en Madrid a hacer conciliaciones, juicios sociales… y resulta que a pocos metros de los juzgados de lo social hay un sex shop. Un día, hace un par de meses, que salí temprano de una vista y me apetecía holgazanear pues dentro que fui a curiosear que había allí. Quizá buscando algún juguete, quizá para calentarme…

Al fondo del sex shop ví que hay unas cabinas, y me dije, pues venga echas unas monedas y te vas a casa con una paja hecha, que hoy no tienes nada urgente.

Apagué el móvil y pasé a una de las cabinas. Dejo mi maletín y la chaqueta, saco unas monedas y veo que... en los laterales de las cabinas hay portezuelas. Anda!!! Sabía lo que son pero nunca antes las había visto. Con un poco de temor pero con curiosidad no cierro los pestillos de las portezuelas de ambos lados de mi cabina y me pongo a ver una peli, ya con los pantalones bajados.

Hago zapping hasta que encuentro un poco de porno amateur, que es lo que me pone más cachondo y empiezo a pajearme, olvidándome de los huecos de los lados. Cuando estaba bien caliente veo que algo a un lado se mueve, son unos dedos que aparecen por el hueco del agujero…

Sigo tocándome, yo a mi paja; noto que alguien se agacha a mirar por el agujero y que vuelve a meter las mano y a mover los dedos. Estoy caliente, me lo pienso (uff ¿y si me da un mordisco?) pero me sale una sonrisa de malo y me levanto del asiento. Tengo la polla muy dura, la meto en el agujero sin dejar de mirar la pantalla donde una chica que podría ser mi vecina está frotando un pene contra su coñito rosado; y noto como una mano coge mi verga y empieza a palparla, sigue con mis huevos, que amasa, y noto una boca muy húmeda que empieza a lamer y succionar. Uff, que mamada me empieza a hacer mientras tiene mis huevos cogidos. No sé el tiempo que pasaría, creo que no sería más de un de minutos, porque yo ya iba muy caliente y fue una gran chupada, pero empiezo a espasmar, aviso que me voy a correr (era novato y no se las reglas pero me pareció la mínima cortesía decirlo) y empiezo a soltar leche. La boca que está al otro lado del agujero no suelta su presa, sigue succionando y amasando mis pelotas durante otro minuto.

Cuando al fin me suelta la picha. Tengo los ojos como platos, me acaban de hacer una grandísima comida de polla. No se si habrá sido una chica o un chico (aunque no soy tan inocente y seguro que ha sido un señor con bigote), pero no quiero pensar en eso. Me subo los pantalones, le digo un simple” gracias, ha sido fantástico”, cojo mis cosas y salgo volando de ahí.

Volví por trabajo a la zona un par de veces más pero no pasé de nuevo al sexshop. Soy hetero, voy siempre a la carrera…, total, que se quedó como una experiencia más en la vida. No dije nada en casa claro.

Pero resulta que esta semana pasada estoy organizando mi agenda y le digo a mi mujer, - Laura mañana voy a Madrid, tengo una cosa en la plaza los cubos a las 11, no me esperes para comer que no sé lo que durará.

Se queda pensando unos instantes y me dice –pues me voy mañana contigo en el coche y así me voy un rato de compras por la Gran Vía mientras curras.

Vale, le digo.



Y hasta aquí llega este primer capítulo introducción de mi relato. Se vino a Madrid conmigo, y pasó a recogerme a la plaza los cubos cuando terminé mi labor…

¿Sigo?
Sigue sigue
 
Continuación relato PARTE III

(Resumen rápido: sin haberlo pensado antes, nos encontramos mi mujer y yo en un sexshop, estamos haciendo sexo, y hemos conocido a un amigo)



Tengo la polla bien dura tras la súper chupada de Laura. Así que ahora me toca a mí darle un poco de placer.

La apoyo en la pared contra la polla de nuestro amigo desconocido y me pongo delante de ella. La beso mientras froto mi miembro contra ella, que siente las dos pollas, una por delante y otra por detrás en su cuerpo. Serpentea con nosotros, quiere sentir el roce de nuestras pichas en ella. Se da la vuelta, ahora es el pene del desconocido el que está en su parte delantera y el mío a su espalda.

Le muerdo el cuello, bajo mi mano a su entrepierna y siento otra polla frotándose contra su coño, los toco a ambos. Tiene sus labios vaginales separados. Juego con mi dedo índice en su culo. Y en ese momento me acuerdo de a lo que fuimos a la cabina. El Plug anal!! Lo habíamos olvidado completamente. Lo cojo, ¡mierda está en un blíster de plástico que es imposible de abrir con los dientes!…

Me separo de Laura, uff ¿que hago? Sintiendo que no soy yo, el tipo formal que debería estar en ese momento trabajando le digo a Laura – sigue jugando con nuestro amigo, ahora vuelvo, es un segundo, y desnudo de cintura para abajo abro la puerta de nuestra cabina.

No sé qué estaría pensando hacer.., asomarme a la esquina y pedirle a la chica del mostrador unas tijeras o algo así. Pero salgo de la cabina y al final del pasillo está ella; no da un respingo al verme así, con la picha tiesa. Solo sonríe y me dice

–bueno, no lo estáis pasando nada mal por lo que parece, cómo se mueven las paredes de madera de las cabinas.., vine al oir los primeros gemidos y no he podido evitar quedarme aquí escuchándoos”
. Yo no digo nada, solo le enseño el paquete con el plug dentro.

dame anda, me dice,

-Tráeme también un condón porfa, por si acaso, que estamos como motos y no quiero líos.

- no me extraña, voy yo caliente solo de oíros.. por cierto vaya polla bonita gastas, cielo. Ahora os llevo el juguete. Y se da la vuelta contorneándose.

Paso de nuevo dentro de nuestra cabina, donde me encuentro a Laura en cuclillas y comiéndose la polla de nuestro vecino. Vaya con Laurita, está desatada. Me agacho y acerco a ella, le beso el cuello, la espalda, toco su coño que está muy mojado pero por suerte no tiene restos de una corrida, y giro su cabeza.

- deja eso un momento y bésame le digo, nos fundimos en otro beso, su boca sabe a polla, pero no a la mía. No me importa, al contrario, me pone más cachondo. Nos estamos besando con un pene a escasos centímetros. Ella acerca nuestras cabezas hasta que tocamos la picha. Ahora tenemos una polla apoyada en nuestras mejillas y ella se pone a alternar los besos entre mi boca y su polla,

Coge el pene con la mano y me lo muestra, - mira que rica lámela Arturo, dice mientras se muerde el labio y acerca mi cabeza. Yo estoy a mil, no era mi idea pero le lamo, me la meto en la boca, que muevo arriba y abajo varias veces.

Toc, toc, llaman suavemente a la puerta. Me levanto y me asomo, es nuestra amiga la dependienta del sexshop, que con una sonrisa me trae el plug en la mano.

- le he echado un poco de lubricante por si lo necesitáis. ¿me puedo quedar a mirar como se lo pones? He puesto un cartel para que timbren si alguien quiere algo…

- Pasa dentro
le digo mientras le hago un repaso. Es joven, no más de 25-30 años, delgada, con aros que dilatan sus orejas y con el pelo negro cortado con un hacha. De las que llamo cariñosamente “sucias” y que me dan tanto morbo.

A Laura a estas alturas creo que nada le sorprendería, ha perdido el control, y como si pasa a la cabina el Emérito a mirar.

Le levanto el culo, ella sigue amorrada al pene del vecino de cabina, y comienzo a hacer círculos con el plug en su culito. Entraría de golpe con facilidad de lo caliente que está, pero no tengo prisa.

- ¿me dejas hacérselo a mí? me dice la chica del mostrador con cara de niña mala.

- ¿Y te puedo tocar mientras? Le pregunto. Me coge la mano, la lleva a su entrepierna y mete mi dedo índice hasta lo mas dentro de su coño, - tu qué piensas? Mira cómo voy,.. por cierto, soy Eva.

Eva coge el plug y empieza a meterlo en el culo de mi mujer, solo un poco, luego lo saca, y lo vuelve a meter unos centímetros más, lo saca y lo chupa, - que rico está, me sabe a culo, a polla, a coño, y vuelve a meterlo, esta vez más adentro.

Yo no pierdo comba, me pongo detrás de Eva y levanto su falda de cuero. Diosss que mojada está pienso cuando mis dedos se introducen dentro de ella. Está tan caliente que uno de mis dedos está en su coño y tengo ya a otro metido en su culo; los giro, los muevo dentro fuera.

Laura gira la cabeza al oír los gemidos de Eva. Con el plug totalmente ya dentro de su culo se da la vuelta y empieza a besarse con Eva.

No cabemos casi en el cuarto los tres, pero estamos tan pegados que nos sobra sitio. Eva se apoya en la máquina de echar las monedas y separa las piernas,

- ven aquí cielo y cómeme el chocho, le dice a Laura, yo me separo, eso quiero verlo, mi mujer que yo sepa, nunca ha estado con otra chica.

Laura saca su lengua y empieza a lamer los bajos de Eva, primero como quien se come un helado, pero no pasan ni un par de minutos cuando se lo está comiendo con glotonería aplastando su cabeza contra su entrepierna, chupando y tirando de sus labios vaginales y metiendo su cabeza hasta lo más profundo. Joder, que profesional comecoños es la Laurita.

Yo la separo, tiene toda su cara pegajosa, me encanta besarla, y más ahora que sabe al chichi de otra mujer.

Laura quiere más y se va contra la pared, donde está esperando la polla tiesa de nuestro “amigo”. Se frota contra ella, sube y baja y sin usar las manos se la mete dentro del coño, está moviendo el culo, saboreando lo que tiene dentro y sintiendo que esa maldita pared que los separa le impida disfrutar de unos centímetros más.

Yo eso no lo estoy viendo porque me estoy morreando con nuestra atenta dependiente Eva, que me pellizca los pezones hasta hacerme daño mientras nos besamos y magreamos todo el cuerpo. Que bien besa la niña.

DingDong, se oye un timbre

- lo siento cielo, me tengo que ir, me debes una, y yo a ti otra. Me quedo pasmado porque me tiene a mil la moza y prometía ser el polvo del siglo con los tres en la habitación.

colocándose la ropa y dándome un tierno beso mientras me miraba a los ojos, salió de la cabina...
- no te olvides cielo que te dejé condones junto a la caja del plug, fue lo último que oí de su boca antes de cerrar suavemente la puerta

... ¿Seguirá? No sé
 
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Continuación relato PARTE III

(Resumen rápido: sin haberlo pensado antes, nos encontramos mi mujer y yo en un sexshop, estamos haciendo sexo, y hemos conocido a un amigo)



Tengo la polla bien dura tras la súper chupada de Laura. Así que ahora me toca a mí darle un poco de placer.

La apoyo en la pared contra la polla de nuestro amigo desconocido y me pongo delante de ella. La beso mientras froto mi miembro contra ella, que siente las dos pollas, una por delante y otra por detrás en su cuerpo. Serpentea con nosotros, quiere sentir el roce de nuestras pichas en ella. Se da la vuelta, ahora es el pene del desconocido el que está en su parte delantera y el mío a su espalda.

Le muerdo el cuello, bajo mi mano a su entrepierna y siento otra polla frotándose contra su coño, los toco a ambos. Tiene sus labios vaginales separados. Juego con mi dedo índice en su culo. Y en ese momento me acuerdo de a lo que fuimos a la cabina. El Plug anal!! Lo habíamos olvidado completamente. Lo cojo, ¡mierda está en un blíster de plástico que es imposible de abrir con los dientes!…

Me separo de Laura, uff ¿que hago? Sintiendo que no soy yo, el tipo formal que debería estar en ese momento trabajando le digo a Laura – sigue jugando con nuestro amigo, ahora vuelvo, es un segundo, y desnudo de cintura para abajo abro la puerta de nuestra cabina.

No sé qué estaría pensando hacer.., asomarme a la esquina y pedirle a la chica del mostrador unas tijeras o algo así. Pero salgo de la cabina y al final del pasillo está ella; no da un respingo al verme así, con la picha tiesa. Solo sonríe y me dice

–bueno, no lo estáis pasando nada mal por lo que parece, cómo se mueven las paredes de madera de las cabinas.., vine al oir los primeros gemidos y no he podido evitar quedarme aquí escuchándoos”
. Yo no digo nada, solo le enseño el paquete con el plug dentro.

dame anda, me dice,

-Tráeme también un condón porfa, por si acaso, que estamos como motos y no quiero líos.

- no me extraña, voy yo caliente solo de oíros.. por cierto vaya polla bonita gastas, cielo. Ahora os llevo el juguete. Y se da la vuelta contorneándose.

Paso de nuevo dentro de nuestra cabina, donde me encuentro a Laura en cuclillas y comiéndose la polla de nuestro vecino. Vaya con Laurita, está desatada. Me agacho y acerco a ella, le beso el cuello, la espalda, toco su coño que está muy mojado pero por suerte no tiene restos de una corrida, y giro su cabeza.

- deja eso un momento y bésame le digo, nos fundimos en otro beso, su boca sabe a polla, pero no a la mía. No me importa, al contrario, me pone más cachondo. Nos estamos besando con un pene a escasos centímetros. Ella acerca nuestras cabezas hasta que tocamos la picha. Ahora tenemos una polla apoyada en nuestras mejillas y ella se pone a alternar los besos entre mi boca y su polla,

Coge el pene con la mano y me lo muestra, - mira que rica lámela Arturo, dice mientras se muerde el labio y acerca mi cabeza. Yo estoy a mil, no era mi idea pero le lamo, me la meto en la boca, que muevo arriba y abajo varias veces.

Toc, toc, llaman suavemente a la puerta. Me levanto y me asomo, es nuestra amiga la dependienta del sexshop, que con una sonrisa me trae el plug en la mano.

- le he echado un poco de lubricante por si lo necesitáis. ¿me puedo quedar a mirar como se lo pones? He puesto un cartel para que timbren si alguien quiere algo…

- Pasa dentro
le digo mientras le hago un repaso. Es joven, no más de 25-30 años, delgada, con aros que dilatan sus orejas y con el pelo negro cortado con un hacha. De las que llamo cariñosamente “sucias” y que me dan tanto morbo.

A Laura a estas alturas creo que nada le sorprendería, ha perdido el control, y como si pasa a la cabina el Emérito a mirar.

Le levanto el culo, ella sigue amorrada al pene del vecino de cabina, y comienzo a hacer círculos con el plug en su culito. Entraría de golpe con facilidad de lo caliente que está, pero no tengo prisa.

- ¿me dejas hacérselo a mí? me dice la chica del mostrador con cara de niña mala.

- ¿Y te puedo tocar mientras? Le pregunto. Me coge la mano, la lleva a su entrepierna y mete mi dedo índice hasta lo mas dentro de su coño, - tu qué piensas? Mira cómo voy,.. por cierto, soy Eva.

Eva coge el plug y empieza a meterlo en el culo de mi mujer, solo un poco, luego lo saca, y lo vuelve a meter unos centímetros más, lo saca y lo chupa, - que rico está, me sabe a culo, a polla, a coño, y vuelve a meterlo, esta vez más adentro.

Yo no pierdo comba, me pongo detrás de Eva y levanto su falda de cuero. Diosss que mojada está pienso cuando mis dedos se introducen dentro de ella. Está tan caliente que uno de mis dedos está en su coño y tengo ya a otro metido en su culo; los giro, los muevo dentro fuera.

Laura gira la cabeza al oír los gemidos de Eva. Con el plug totalmente ya dentro de su culo se da la vuelta y empieza a besarse con Eva.

No cabemos casi en el cuarto los tres, pero estamos tan pegados que nos sobra sitio. Eva se apoya en la máquina de echar las monedas y separa las piernas,

- ven aquí cielo y cómeme el chocho, le dice a Laura, yo me separo, eso quiero verlo, mi mujer que yo sepa, nunca ha estado con otra chica.

Laura saca su lengua y empieza a lamer los bajos de Eva, primero como quien se come un helado, pero no pasan ni un par de minutos cuando se lo está comiendo con glotonería aplastando su cabeza contra su entrepierna, chupando y tirando de sus labios vaginales y metiendo su cabeza hasta lo más profundo. Joder, que profesional comecoños es la Laurita.

Yo la separo, tiene toda su cara pegajosa, me encanta besarla, y más ahora que sabe al chichi de otra mujer.

Laura quiere más y se va contra la pared, donde está esperando la polla tiesa de nuestro “amigo”. Se frota contra ella, sube y baja y sin usar las manos se la mete dentro del coño, está moviendo el culo, saboreando lo que tiene dentro y sintiendo que esa maldita pared que los separa le impida disfrutar de unos centímetros más.

Yo eso no lo estoy viendo porque me estoy morreando con nuestra atenta dependiente Eva, que me pellizca los pezones hasta hacerme daño mientras nos besamos y magreamos todo el cuerpo. Que bien besa la niña.

DingDong, se oye un timbre

- lo siento cielo, me tengo que ir, me debes una, y yo a ti otra. Me quedo pasmado porque me tiene a mil la moza y prometía ser el polvo del siglo con los tres en la habitación.

colocándose la ropa y dándome un tierno beso mientras me miraba a los ojos, salió de la cabina...
- no te olvides cielo que te dejé condones junto a la caja del plug, fue lo último que oí de su boca antes de cerrar suavemente la puerta

... ¿Seguirá? No sé
que siga porfa
 
Continuación relato PARTE III

(Resumen rápido: sin haberlo pensado antes, nos encontramos mi mujer y yo en un sexshop, estamos haciendo sexo, y hemos conocido a un amigo)



Tengo la polla bien dura tras la súper chupada de Laura. Así que ahora me toca a mí darle un poco de placer.

La apoyo en la pared contra la polla de nuestro amigo desconocido y me pongo delante de ella. La beso mientras froto mi miembro contra ella, que siente las dos pollas, una por delante y otra por detrás en su cuerpo. Serpentea con nosotros, quiere sentir el roce de nuestras pichas en ella. Se da la vuelta, ahora es el pene del desconocido el que está en su parte delantera y el mío a su espalda.

Le muerdo el cuello, bajo mi mano a su entrepierna y siento otra polla frotándose contra su coño, los toco a ambos. Tiene sus labios vaginales separados. Juego con mi dedo índice en su culo. Y en ese momento me acuerdo de a lo que fuimos a la cabina. El Plug anal!! Lo habíamos olvidado completamente. Lo cojo, ¡mierda está en un blíster de plástico que es imposible de abrir con los dientes!…

Me separo de Laura, uff ¿que hago? Sintiendo que no soy yo, el tipo formal que debería estar en ese momento trabajando le digo a Laura – sigue jugando con nuestro amigo, ahora vuelvo, es un segundo, y desnudo de cintura para abajo abro la puerta de nuestra cabina.

No sé qué estaría pensando hacer.., asomarme a la esquina y pedirle a la chica del mostrador unas tijeras o algo así. Pero salgo de la cabina y al final del pasillo está ella; no da un respingo al verme así, con la picha tiesa. Solo sonríe y me dice

–bueno, no lo estáis pasando nada mal por lo que parece, cómo se mueven las paredes de madera de las cabinas.., vine al oir los primeros gemidos y no he podido evitar quedarme aquí escuchándoos”
. Yo no digo nada, solo le enseño el paquete con el plug dentro.

dame anda, me dice,

-Tráeme también un condón porfa, por si acaso, que estamos como motos y no quiero líos.

- no me extraña, voy yo caliente solo de oíros.. por cierto vaya polla bonita gastas, cielo. Ahora os llevo el juguete. Y se da la vuelta contorneándose.

Paso de nuevo dentro de nuestra cabina, donde me encuentro a Laura en cuclillas y comiéndose la polla de nuestro vecino. Vaya con Laurita, está desatada. Me agacho y acerco a ella, le beso el cuello, la espalda, toco su coño que está muy mojado pero por suerte no tiene restos de una corrida, y giro su cabeza.

- deja eso un momento y bésame le digo, nos fundimos en otro beso, su boca sabe a polla, pero no a la mía. No me importa, al contrario, me pone más cachondo. Nos estamos besando con un pene a escasos centímetros. Ella acerca nuestras cabezas hasta que tocamos la picha. Ahora tenemos una polla apoyada en nuestras mejillas y ella se pone a alternar los besos entre mi boca y su polla,

Coge el pene con la mano y me lo muestra, - mira que rica lámela Arturo, dice mientras se muerde el labio y acerca mi cabeza. Yo estoy a mil, no era mi idea pero le lamo, me la meto en la boca, que muevo arriba y abajo varias veces.

Toc, toc, llaman suavemente a la puerta. Me levanto y me asomo, es nuestra amiga la dependienta del sexshop, que con una sonrisa me trae el plug en la mano.

- le he echado un poco de lubricante por si lo necesitáis. ¿me puedo quedar a mirar como se lo pones? He puesto un cartel para que timbren si alguien quiere algo…

- Pasa dentro
le digo mientras le hago un repaso. Es joven, no más de 25-30 años, delgada, con aros que dilatan sus orejas y con el pelo negro cortado con un hacha. De las que llamo cariñosamente “sucias” y que me dan tanto morbo.

A Laura a estas alturas creo que nada le sorprendería, ha perdido el control, y como si pasa a la cabina el Emérito a mirar.

Le levanto el culo, ella sigue amorrada al pene del vecino de cabina, y comienzo a hacer círculos con el plug en su culito. Entraría de golpe con facilidad de lo caliente que está, pero no tengo prisa.

- ¿me dejas hacérselo a mí? me dice la chica del mostrador con cara de niña mala.

- ¿Y te puedo tocar mientras? Le pregunto. Me coge la mano, la lleva a su entrepierna y mete mi dedo índice hasta lo mas dentro de su coño, - tu qué piensas? Mira cómo voy,.. por cierto, soy Eva.

Eva coge el plug y empieza a meterlo en el culo de mi mujer, solo un poco, luego lo saca, y lo vuelve a meter unos centímetros más, lo saca y lo chupa, - que rico está, me sabe a culo, a polla, a coño, y vuelve a meterlo, esta vez más adentro.

Yo no pierdo comba, me pongo detrás de Eva y levanto su falda de cuero. Diosss que mojada está pienso cuando mis dedos se introducen dentro de ella. Está tan caliente que uno de mis dedos está en su coño y tengo ya a otro metido en su culo; los giro, los muevo dentro fuera.

Laura gira la cabeza al oír los gemidos de Eva. Con el plug totalmente ya dentro de su culo se da la vuelta y empieza a besarse con Eva.

No cabemos casi en el cuarto los tres, pero estamos tan pegados que nos sobra sitio. Eva se apoya en la máquina de echar las monedas y separa las piernas,

- ven aquí cielo y cómeme el chocho, le dice a Laura, yo me separo, eso quiero verlo, mi mujer que yo sepa, nunca ha estado con otra chica.

Laura saca su lengua y empieza a lamer los bajos de Eva, primero como quien se come un helado, pero no pasan ni un par de minutos cuando se lo está comiendo con glotonería aplastando su cabeza contra su entrepierna, chupando y tirando de sus labios vaginales y metiendo su cabeza hasta lo más profundo. Joder, que profesional comecoños es la Laurita.

Yo la separo, tiene toda su cara pegajosa, me encanta besarla, y más ahora que sabe al chichi de otra mujer.

Laura quiere más y se va contra la pared, donde está esperando la polla tiesa de nuestro “amigo”. Se frota contra ella, sube y baja y sin usar las manos se la mete dentro del coño, está moviendo el culo, saboreando lo que tiene dentro y sintiendo que esa maldita pared que los separa le impida disfrutar de unos centímetros más.

Yo eso no lo estoy viendo porque me estoy morreando con nuestra atenta dependiente Eva, que me pellizca los pezones hasta hacerme daño mientras nos besamos y magreamos todo el cuerpo. Que bien besa la niña.

DingDong, se oye un timbre

- lo siento cielo, me tengo que ir, me debes una, y yo a ti otra. Me quedo pasmado porque me tiene a mil la moza y prometía ser el polvo del siglo con los tres en la habitación.

colocándose la ropa y dándome un tierno beso mientras me miraba a los ojos, salió de la cabina...
- no te olvides cielo que te dejé condones junto a la caja del plug, fue lo último que oí de su boca antes de cerrar suavemente la puerta

... ¿Seguirá? No sé
Sigue por favor,me gustaría estar en ese sex shop..
 
Continuación relato, PARTE II

(resumen rápido: un día tuve una experiencia un poco especial en un sexshop al salir de currar. Y ahí se quedó la cosa. Pero un par de meses más tarde vuelvo a trabajar el mismo sitio pero este día viene mi mujer)


Como os contaba mi mujer se animó a acompañarme y nos fuimos los dos a Madrid, yo a trabajar y mi mujer mientras tanto a dar una vuelta por la Gran Vía. Cuando estaba yo terminando mis labores le pongo un mensaje para que venga ya a recogerme.

A eso de las 12 de la mañana nos vemos en la puerta de los juzgados, Le pregunto que qué tal le ha ido y me dice que no ha comprado nada solo ha dado un paseo y mirado escaparates. Aunque me cuenta que un chaval le ha tirado los tejos en el primark cuando miraba una camiseta con encajes (“ummm como estás de rica mami” le dijo al pasar junto a ella) y que se ha ruborizado y no le ha salido contestarle nada, pero que le ha puesto un poco cachonda pensar que aún es atractiva para un niño de 20 años.

- Es que este cuerpo es muy follable le digo mientras la aprieto junto a mí y le doy un beso y poco disimuladamente le toco el culo, todavía en la puerta del juzgado.

Giramos a nuestra izquierda para ir a por el coche y pasamos por delante del Sexshop que está ahí mismo. - Esto me recuerda que deberíamos comprar lubricante, que se ha acabado, me dice girando la vista al escaparate.

- Pues vamos a pasar, y si encuentras alguna cosa dentro que te guste me lo dices y te lo regalo. Entramos los dos de la mano y saludamos educadamente a una chica que está en el mostrador. “- hola, si necesitáis ayuda con algo me lo decís”. “- Vamos a echar un ojo, gracias” le dice Laura con una sonrisa.

Miramos los vestidos sexis, le hago comentarios sobre lo bien que le quedaría este y aquel... Vemos los juguetes, ella se asusta al ver un dildo con forma de puño y de tamaño gigante, Dios quien puede usar esto?, te tiene que destrozar…, me rio. Veo que se entretiene mirando los plug-ins. -Ummm esto te gustaría tenerlo? Le digo mientras le abrazo por detrás y paso una mano por sus pechos y la otra por su tripa. Como una gatita responde a mis caricias y se frota contra mi cuerpo.

-Te regalo un plug, pero te lo tienes que poner ya, elige uno le digo. Me mira a los ojos con cara picara y moviendo el dedo en pequeños círculos delante de la estantería dice - este mola, eligiendo uno negro, de tamaño más bien pequeño. Se está poniendo roja. Lo cojo y me acerco al mostrador, donde la chica nos mira con curiosidad. - Me cobras porfa, ahh tenéis servicio? Le digo. - No, lo siento.

No me importa, mi mente ya ha pensado donde le voy a colocar el juguete, se me está poniendo morcillona de pensarlo. Me acerco a Laura y le digo -tengo tu regalito, pero no tienen baños, vamos a las cabinas a jugar un rato y ahí te lo coloco. - Que vergüenza me dice. Y mirando a la chica del mostrador le pregunto - ¿podemos pasar a las cabinas los dos juntos? - Claro que si cielo, disfrutad, la penúltima es un poco más grande y estaréis más cómodos.

Pasamos abrazados, como dos novios de 25 años y un poco encendidos por la situación. Entramos en la cabina besándonos y quitándonos las chaquetas – Espera le digo, habrá que poner unas monedas y ver alguna peli, que eso es lo que se hace aquí.

- conocías este sitio?
Me pregunta. Le digo que no, mintiéndole; y empiezo a buscar una peli en el monitor, encuentro una, que parece amateur, en la que dos parejas están haciendo intercambio, las chicas se están morreando mientras sus chicos las miran al borde de una cama.

Me siento en el sillón y ella se pone a horcajadas encima mía, le empiezo a besar con pasión y a frotar sus tetas por debajo de la camiseta, (ah, lleva falda, que no os lo he dicho antes). Bajo mi mano hasta su coño, está muy mojado y se lo toco. Estamos muy calientes. La levanto de encima mía y le quito las bragas. Pensaba que le costaría más pero está como una leona. Ella está de pie, le huelo el coño y paso mi lengua por su inflamado clítoris. Se quita ella misma la camiseta y el sujetador mientras le estoy comiendo el coño, ahora solo lleva puesta su falda y unas botas.

Le doy la vuelta y la pongo mirando a la pantalla, yo sigo sentado en el sillón. Apoya sus manos contra la pared de enfrente, arremango del todo su falda, le separo los cachetes y las piernas y empiezo a comerle el coño y el culo. Está súper lubricada. En la pantalla un tío está follándose a una chica; y yo le meto dos dedos dentro y empiezo a mover mi mano al ritmo de la follada que estamos viendo en la pantalla.

Laura empieza a gemir, la follada (de mis dedos y la de la pantalla) es lenta y profunda.

-Diosss que caliente estoy cabrón, sigue, sigue así, me dice.

Le estoy metiendo dos dedos de mi mano derecha en su coño, mi mano izquierda le sujeta la tripa y sube a veces a pellizcarle los pezones, de unas tetas que cuelgan y se balancean morbosamente. Paso mis dedos por su culito, que mojo y lubrico con sus flujos, y empiezo a pasar también mi lengua por su culo, que ahora tiene un sabor a coño maravilloso.

Estamos en esa situación tan caliente cuando a nuestra izquierda se abre la portezuela del glory hole y aparece una polla!!

Está dura, empinada. No es muy grande, pero tampoco es pequeña, alguien al otro lado la pega contra la pared, se le ve pelo alrededor, moreno.

Mi mujer gime y dice, “-pero esto que aparece aquí, que es? Uff” y sigue moviéndose de atrás adelante con mis dedos en su coño y sus manos apoyados en la pared de enfrente

- Cógela le digo, - venga hazlo y no lo pienses,

Baja su mano izquierda y tímidamente la empieza a tocar, solo con la punta de los dedos, y poco a poco la rodea con su mano y empieza a apretarla. No mueve su mano, solo la tiene sujeta.

Me levanto del asiento y me bajo los pantalones, tengo la polla durísima y me duele. Se la planto en la entrada del coño y empiezo a frotarla contra él. Le tiene mojadísimo. Se la meto dentro, ella sigue sujetando la polla del desconocido con la mano, y con la otra apoyada en la pared. La dejo dentro de su coño, noto que palpita. Y empiezo a moverla, con movimientos lentos, pero muy profundos, que hacen que se balancee para adelante y para atrás.

Empieza a mover su mano en la polla del vecino, le está haciendo una paja, estoy viendo como mi mujer pajea a alguien mientras me la follo, nunca habíamos hecho nada con nadie, aunque fantaseábamos en alguna ocasión con un tercero cuando estábamos muy calientes y jugábamos con el consolador, pero nunca pasó de ahí la cosa.

¿Pero ahora? Estamos en una cabina de un sex-shop, a las doce y media de la mañana de un viernes, con mi mujer con mi polla metida en su coño y haciéndole la paja a alguien que no ha dicho ni hola… uff

La pego contra mí, le beso el cuello y amaso sus tetas con mi polla bien dentro de ella. Giro su cabeza y beso su boca, ella no hace más que jadear y me besa de una manera muy guarra. Me devora.

Medio en volandas, detrás de ella y sin dejar de besar su boca la giro hacia la izquierda y la acerco a la pared, ella tiene una polla desconocida sujeta con la mano y mi polla en el coño y está en el cielo,

Como nos hemos acercado a la pared su coño roza la polla. Laura y sin que nadie tenga que decirle nada empieza a mover la polla del desconocido en su coño depiladito que se abre, ella misma se está pajeando el clítoris con una polla, arriba y abajo, también en círculos, cada vez mas rápido. Ahhh, ahhh, ahhh gime, salen gritos cortos y guturales de su garganta…

Que caliente estoy, ¿y ella? Ella está para terminar… pero algo me hace click, no se puede acabar esto todavía. Me salgo de su coño y la separo de la pared, le tiemblan las piernas, la giro hacia mí y empezamos a besarnos, es como si estuviésemos solos en casa, mis manos pasan por todo su cuerpo y las suyas por todo el mío, me clava las uñas en la espalda mientras nos damos el mayor y más morboso morreo que me pueda imaginar.

– como estas zorrita? le pregunto, -joder.., -Arturo.., solo puede decirme con la respiración entrecortada.

- Chúpamela le digo mientras tomo de nuevo asiento en el sillón; hace rato que terminó la película en el monitor, y sin dudarlo se pone de rodillas en el suelo y me arranca los zapatos y los pantalones. Coge mi polla con las dos manos y empieza a mamármela, dejándola llena de babas, que limpia y vuelve a babear. Siempre ha sido buena chupadora, pero esta vez es como si no hubiese mañana o como si quisiese hacer la mejor mamada de la historia.

Veo que la picha de la pared que sigue tiesa está esperando, Laura sigue con su mamada, y ahora una de sus manos ha bajado a mis huevos, que aprieta fuertemente hasta hacerme daño, pero es tan mezcla de placer y dolor…

El pene del vecino desaparece, y aparece un brazo por el agujero del gloryhole, que cómo puede empieza a tocarle a Laura el culo y las piernas. Ella lo nota, y yo también noto como sus chupadas son más profundas y viciosas.

Le cojo la cabeza y la levanto del suelo mientras también me levanto yo, nos damos otro beso guarrísimo, que ahora sabe a mi polla.

- Sigue chupándomela cariño le digo mientras me apoyo en la pared de la cabina. Ella obediente y caliente vuelve a bajarse al pilón. La desconocida mano ahora está tocando sus tetas, sus piernas, su culo… lo que puede el hombre desde su posición al otro lado de la pared.

Laura, que tiene súper sensibles los pezones y le encanta que le toquen los pechos hace una cosa que me sorprende. Deja de chuparme y se acerca a la pared y como mejor puede mete una de sus tetas en el agujero.

Laura con una mano apretando fuertemente mis huevos sin moverlos, y gimiendo, me dice – me está chupando los pezones- ahora está rozándolo con el pelo de su barba, aggghh, me los está mordiendo, sigue sigue, - ahora la otra.., dice cuando cambia su teta derecha por la izquierda en el agujero, que vicio tiene con sus tetas.

Separa su teta del agujero y vuelve a mamármela, me agacho y le toco las tetas, están mojadas, totalmente chupadas y con dos pezones larguísimos y durísimos. Como dos pitones de toro. La polla del desconocido vuelve a asomarse al agujero. Sigue dura, así que o es alguien joven o está caliente como un horno…



¿Sigo?, ¿hay interés? Porque si no lo dejo

Agradezco (creo) los comentarios para mejorar forma, estilo
Por diossss que morbo. Me tengo que pajear ya imaginándome así con mi mujer. Ufffffff❤️💋
 
Sigue explicando a ver si las dos guarras se meten las pollas🤤🤤🤤
 
Continuación relato PARTE IV, el final

(Resumen rápido: nos encontramos mi mujer y yo en un sexshop, estamos haciendo sexo con un desconocido, y también hemos jugado con una atenta dependienta)



Con un poco de desilusión ví partir a la joven dependienta de la cabina. Así que me volví, para seguir dando placer a Laura mi mujer. Que a mi espalda sin yo saberlo estaba dándole el coño a nuestro vecino de cabina.

-¿pero qué haces? Le dije alzando un poco la voz

- Lo siento, estaba muy caliente, quería probar su polla… te.., te parece mal? Me dice sacándosela del coño un poco asustada.

- No, no Laura, claro que te lo puedes follar, pero ponte un condón tía

Se relajó al oírme, quizá fui muy alarmista, nosotros no usamos goma y no lo tenemos en la cabeza; pero no quería disgustos, estar dándole vueltas a si nos han pegado algo, o empezar a pensar que nos pica ahí abajo…

- ¿Cómo vas? Le pregunté mientras cogía uno de los preservativos que nos había traído Eva.

- descontrolada, me habéis hecho correr entre tú, la picha de la pared y la tía esa que estaba aquí por lo menos tres veces, pero quiero más si no te importa, mira toca.

Le pasé las manos por el coño, lo tenía rojo y empapado, le caía el flujo por las piernas. Sus labios mayores estaban inflamados y su clítoris era como una pequeña pichita palpitante, asomando de su coño.

Laura le dio el condón a nuestro vecino, pero antes de que se lo pusiera le cogió el pene y se lo metió en la boca y le dio unas chupadas, imagino que para sentirlo y saborearlo antes de que se la enfundara.

Relamiéndose se apoyó nuevamente en la pared poniendo el culo en el agujero; agachada me cogió de las manos mirándome a los ojos. Noté perfectamente, pues me clavó las uñas, el momento en el que ya tenía dentro moviéndose otra polla que no era la mía.

Yo empecé a besarla mientras la mantenía en vilo, quería que disfrutara del momento y no tuviera que estar haciendo equilibrios dada la posición. Clap clap clap se oía golpear al vecino contra la pared.

En esto que se abre la portezuela que está a mi lado, en la pared de enfrente a donde se encuentra Laura apoyada.

Mira. El del timbre!! Pensé para mis adentros. Primero me jode el polvo con Eva y ahora viene al olor de la sardina de mi mujer….

Aparece una mano, que mueve los dedos, espera un poco, y aparece tras su mano una polla.

Es.. creo… ¡la picha más bonita que he visto nunca, es grande aunque no gigantesca, es gorda, es recta, con las venas marcadas y un glande enorme y rosado. Un pene de campeonato de pichas gloriosas!

Laura la ve, y se le escapa entre gemidos,

- Diosss pero que me traes ahora?, me quieres mandar directa al infierno, ¿Cómo me pones esa polla ahí? Si ya me estás haciendo follar con un desconocido… esto no está bien. Me va a matar mi marido… todo eso con la voz entrecortada

Está colorada, no deja de mirar la nueva verga mientras se pasa la mano por el coño y agarra los cojones de la polla que se la está follando

- ¿has visto a mi abogado? pregunta el dueño de la picha majestuosa

Laura y yo damos un respingo, ¿cómo sabe ese quien soy yo? ¿Qué mierdas está pasando aquí?

- el que tengo aquí colgado… responde el muy gilipollas!, mientras menea la polla en el agujero

Jjj, que susto nos ha dado; nos relajamos,.. pero que momento de tensión con la tontería esa. Lo tenía que soltar

-¿puedo cariño? Me pregunta Laura,

- Claro que sí, de perdidos al rio, y esa picha es de concurso, le digo, me tiene hipnotizado hasta a mí

Pobre, no quiere salirse de la polla que tiene dentro, pero no llega casi al pollón que tiene enfrente, pero lo intenta la muy guarrona eh

Así que toma una decisión salomónica, unos mete-saca con su coño y se sale y se va a chupar un ratito la picha que tiene enfrente. Y luego vuelve de nuevo para atrás a volver a follarse la picha del mudo (porque el hombre desde que llegamos no dijo ni mú)

Yo la veo acaparadora pero con problemas técnicos, así que me toca ayudarla, y además quiero participar del juego. Le voy tocando el coño, las tetas y el culo, que excitada está mientras se mueve como el barril de un barco de un lado a otro.

Empiezo sujetando la picha de quien la está penetrando para que cuando vuelva Laura no tenga complicaciones en metérsela. Viene de la chupada y ahora es más rápido para ella ensartarse y seguir disfrutando de su coño.

Variamos un poco, ahora cuando deja una polla suelta yo empiezo a frotar nuestros penes. Ambos están durísimos (y la mía más!) así que ahora soy yo el que empujando y sacando a la que estaba follándose a Laura meto la polla en el agujero. Glub glub una boca empieza a chuparme la picha.

- me puedo follar también al pollón? Me pregunta mi mujer a mi espalda, - nunca he tenido una tan tocha dentro…

- ponle un condón
le digo mientras me la chupan .

- ya lo he intentado, pero no sé ponérselo. Nos reímos. Es una situación extraña y divertida, de espaldas y mientras mi mujer está intentando ponerle un condón a un pollón para que se la folle yo estoy contra la pared dándole rabo a un desconocido. Desconocido que tiene mi pene succionado como si fuese una aspiradora.

Noto un dedo en mi culo, es Laura que me lo está empezando a meter mientras me la chupan, que gusto!! En casa no le apetece hacérmelo porque dice que le da grima acercarse a mi culo (aunque bien que le gusta a ella que yo se lo coma)

- esto me mata dice Laura cuando tiene la verga dentro, aghh aghhh,

- me voy a correr
dice una voz a su espalda,

- no, no te corras aun, necesito más tiempo esta polla dentro, dice entre gemidos Laura descabalgándose de su polla.

- cambiamos Arturo, que se va ya sinó.

Ahora soy yo el que empujando al pollón para atrás meto mi picha en el agujero. Una boca empieza a lamer mi pene, es muy húmeda. Me llena la picha de babas, luego la lame y limpia, mete su lengua en el agujero de la punta, como si quisiera abrirlo más. Una mano agarra mis pelotas, que mete en el agujero y chupa, se mete los huevos en la boca y tira de ellos, me los ha dejado llenos de babas, vuelve a mi polla.

Mientras Laura se está follando al mudo. Yo no puedo más, me voy a correr.

Saco la picha del glory hole y me voy donde mi mujer, me pongo delante de ella, y empiezo a correrme en su cara, que tengo sujeta con una mano.

La leche que cae en mi mano, bien de su cara o que gotea de mi polla empiezo a restregársela por el cuello y las tetas. Ha sido brutal mi corrida.

Notamos que las paredes de la cabina se mueven rápidamente, el chico que está bombeando en su coño tiene que estar para terminar, se oyen gemidos cortos y seguidos, giro a mi mujer y nos ponemos los dos de rodillas, me meto su picha en la boca, que rica sabe al coño de Laura.

Le quito el condón y la meneo delante suya, y empieza a soltar leche sobre Laura, uno, dos, tres disparos. Que caen en su cara, en sus tetas y en el suelo.

Recojo la lefa del suelo y la extiendo por sus tetas. La picha se ha retirado, oímos a alguien jadear detrás de la pared, imagino que está sentado en el sofá alucinado del cacho polvo.

Y poco nos queda, bueno… poco? Pues un pollón de 20 cms delante nuestra tieso como un vaso de cubata de los de antes.

Mi mujer se lo acomoda entre las piernas y despacio, saboreando el momento lo va metiendo dentro de sí.

Yo le separo los cachetes del culo para que entre profunda pero sin hacerle daño, y cuando la tiene bien dentro meto mi mano entre sus piernas, para notar como esa súper tranca entra y sale de ella.

- uff que caliente estoy zorra, no me queda mucho para correrme se oye decir,

Como si Laura y yo fuésemos una sola mente sabemos lo que queremos hacer en ese momento, y que es que la madre de mis hijos se lleve un súper orgasmo antes que el tontón de la polla gorda se corra.

Laura se echa para atrás, apoyándose contra la pared, y yo empiezo a frotar su coño, cada vez más rápido. Le decimos al pollón que ni se le ocurra moverse. Intento meter un dedo también en su coño pero es imposible, lo tiene lleno

Laura empieza a espasmar, le tiemblan las piernas, se está corriendo, su vagina se contrae y se dilata…

Le vencen las piernas y tengo que sujetarla. Despacio la dejo caer a mi lado, está jadeante y con la cara como ida.

Le quito el preservativo a Don Pollón-Poco Aguante, echo su picha un poco para atrás para que me quepa la mano en el agujero y agarro sus pelotas, que amaso y aprieto. Se oyen jadeos.

Vuelve a sacar la polla por el glory,

- vamos nena hazle correr y vámonos de aquí, le digo a Laura.

Le coge la picha con las dos manos… que grande es, casi no la abarca, empieza a moverlas rápidamente, no hacen falta más de unos pocos meneos. Se empieza a oir gemidos roncos y guturales, Laura se prepara, la aprieta da dos meneos más y empieza a salir su leche de la polla, que cae contra su mejilla que tiene apoyada en su pene.

Su leche se junta con las nuestras, le cae por la cara, resbala y termina por todo su pecho.

Con el dedo rebaña los restos la verga y le da un par de lametones, como si fuese un helado en una noche de verano.

… Como en shock, tras recuperar el aliento y sin mirar atrás recogemos nuestras cosas y salimos de la cabina.

En el mostrador Eva nos sonríe y se despide lanzándome un beso cuando giro la cabeza antes de cerrar la puerta.

Laura no ha comprado nada en Madrid, pero vuelve a casa llena de leche y con un plug aun metido en el culo. Vamos zumbando hacia el coche, ella con la cabeza agachada. Son las dos de la tarde.

- compramos algo para cenar luego? Le pregunto al poner el coche en marcha.

- !tú tienes leche con galletas!, me dice mientas se sujeta las tetas y me mira aguantando la mirada hasta que yo la aparto.

Jajajajaj, nos sale una carcajada a ambos

FIN

espero os haya gustado
 
Continuación relato PARTE IV, el final

(Resumen rápido: nos encontramos mi mujer y yo en un sexshop, estamos haciendo sexo con un desconocido, y también hemos jugado con una atenta dependienta)



Con un poco de desilusión ví partir a la joven dependienta de la cabina. Así que me volví, para seguir dando placer a Laura mi mujer. Que a mi espalda sin yo saberlo estaba dándole el coño a nuestro vecino de cabina.

-¿pero qué haces? Le dije alzando un poco la voz

- Lo siento, estaba muy caliente, quería probar su polla… te.., te parece mal? Me dice sacándosela del coño un poco asustada.

- No, no Laura, claro que te lo puedes follar, pero ponte un condón tía

Se relajó al oírme, quizá fui muy alarmista, nosotros no usamos goma y no lo tenemos en la cabeza; pero no quería disgustos, estar dándole vueltas a si nos han pegado algo, o empezar a pensar que nos pica ahí abajo…

- ¿Cómo vas? Le pregunté mientras cogía uno de los preservativos que nos había traído Eva.

- descontrolada, me habéis hecho correr entre tú, la picha de la pared y la tía esa que estaba aquí por lo menos tres veces, pero quiero más si no te importa, mira toca.

Le pasé las manos por el coño, lo tenía rojo y empapado, le caía el flujo por las piernas. Sus labios mayores estaban inflamados y su clítoris era como una pequeña pichita palpitante, asomando de su coño.

Laura le dio el condón a nuestro vecino, pero antes de que se lo pusiera le cogió el pene y se lo metió en la boca y le dio unas chupadas, imagino que para sentirlo y saborearlo antes de que se la enfundara.

Relamiéndose se apoyó nuevamente en la pared poniendo el culo en el agujero; agachada me cogió de las manos mirándome a los ojos. Noté perfectamente, pues me clavó las uñas, el momento en el que ya tenía dentro moviéndose otra polla que no era la mía.

Yo empecé a besarla mientras la mantenía en vilo, quería que disfrutara del momento y no tuviera que estar haciendo equilibrios dada la posición. Clap clap clap se oía golpear al vecino contra la pared.

En esto que se abre la portezuela que está a mi lado, en la pared de enfrente a donde se encuentra Laura apoyada.

Mira. El del timbre!! Pensé para mis adentros. Primero me jode el polvo con Eva y ahora viene al olor de la sardina de mi mujer….

Aparece una mano, que mueve los dedos, espera un poco, y aparece tras su mano una polla.

Es.. creo… ¡la picha más bonita que he visto nunca, es grande aunque no gigantesca, es gorda, es recta, con las venas marcadas y un glande enorme y rosado. Un pene de campeonato de pichas gloriosas!

Laura la ve, y se le escapa entre gemidos,

- Diosss pero que me traes ahora?, me quieres mandar directa al infierno, ¿Cómo me pones esa polla ahí? Si ya me estás haciendo follar con un desconocido… esto no está bien. Me va a matar mi marido… todo eso con la voz entrecortada

Está colorada, no deja de mirar la nueva verga mientras se pasa la mano por el coño y agarra los cojones de la polla que se la está follando

- ¿has visto a mi abogado? pregunta el dueño de la picha majestuosa

Laura y yo damos un respingo, ¿cómo sabe ese quien soy yo? ¿Qué mierdas está pasando aquí?

- el que tengo aquí colgado… responde el muy gilipollas!, mientras menea la polla en el agujero

Jjj, que susto nos ha dado; nos relajamos,.. pero que momento de tensión con la tontería esa. Lo tenía que soltar

-¿puedo cariño? Me pregunta Laura,

- Claro que sí, de perdidos al rio, y esa picha es de concurso, le digo, me tiene hipnotizado hasta a mí

Pobre, no quiere salirse de la polla que tiene dentro, pero no llega casi al pollón que tiene enfrente, pero lo intenta la muy guarrona eh

Así que toma una decisión salomónica, unos mete-saca con su coño y se sale y se va a chupar un ratito la picha que tiene enfrente. Y luego vuelve de nuevo para atrás a volver a follarse la picha del mudo (porque el hombre desde que llegamos no dijo ni mú)

Yo la veo acaparadora pero con problemas técnicos, así que me toca ayudarla, y además quiero participar del juego. Le voy tocando el coño, las tetas y el culo, que excitada está mientras se mueve como el barril de un barco de un lado a otro.

Empiezo sujetando la picha de quien la está penetrando para que cuando vuelva Laura no tenga complicaciones en metérsela. Viene de la chupada y ahora es más rápido para ella ensartarse y seguir disfrutando de su coño.

Variamos un poco, ahora cuando deja una polla suelta yo empiezo a frotar nuestros penes. Ambos están durísimos (y la mía más!) así que ahora soy yo el que empujando y sacando a la que estaba follándose a Laura meto la polla en el agujero. Glub glub una boca empieza a chuparme la picha.

- me puedo follar también al pollón? Me pregunta mi mujer a mi espalda, - nunca he tenido una tan tocha dentro…

- ponle un condón
le digo mientras me la chupan .

- ya lo he intentado, pero no sé ponérselo. Nos reímos. Es una situación extraña y divertida, de espaldas y mientras mi mujer está intentando ponerle un condón a un pollón para que se la folle yo estoy contra la pared dándole rabo a un desconocido. Desconocido que tiene mi pene succionado como si fuese una aspiradora.

Noto un dedo en mi culo, es Laura que me lo está empezando a meter mientras me la chupan, que gusto!! En casa no le apetece hacérmelo porque dice que le da grima acercarse a mi culo (aunque bien que le gusta a ella que yo se lo coma)

- esto me mata dice Laura cuando tiene la verga dentro, aghh aghhh,

- me voy a correr
dice una voz a su espalda,

- no, no te corras aun, necesito más tiempo esta polla dentro, dice entre gemidos Laura descabalgándose de su polla.

- cambiamos Arturo, que se va ya sinó.

Ahora soy yo el que empujando al pollón para atrás meto mi picha en el agujero. Una boca empieza a lamer mi pene, es muy húmeda. Me llena la picha de babas, luego la lame y limpia, mete su lengua en el agujero de la punta, como si quisiera abrirlo más. Una mano agarra mis pelotas, que mete en el agujero y chupa, se mete los huevos en la boca y tira de ellos, me los ha dejado llenos de babas, vuelve a mi polla.

Mientras Laura se está follando al mudo. Yo no puedo más, me voy a correr.

Saco la picha del glory hole y me voy donde mi mujer, me pongo delante de ella, y empiezo a correrme en su cara, que tengo sujeta con una mano.

La leche que cae en mi mano, bien de su cara o que gotea de mi polla empiezo a restregársela por el cuello y las tetas. Ha sido brutal mi corrida.

Notamos que las paredes de la cabina se mueven rápidamente, el chico que está bombeando en su coño tiene que estar para terminar, se oyen gemidos cortos y seguidos, giro a mi mujer y nos ponemos los dos de rodillas, me meto su picha en la boca, que rica sabe al coño de Laura.

Le quito el condón y la meneo delante suya, y empieza a soltar leche sobre Laura, uno, dos, tres disparos. Que caen en su cara, en sus tetas y en el suelo.

Recojo la lefa del suelo y la extiendo por sus tetas. La picha se ha retirado, oímos a alguien jadear detrás de la pared, imagino que está sentado en el sofá alucinado del cacho polvo.

Y poco nos queda, bueno… poco? Pues un pollón de 20 cms delante nuestra tieso como un vaso de cubata de los de antes.

Mi mujer se lo acomoda entre las piernas y despacio, saboreando el momento lo va metiendo dentro de sí.

Yo le separo los cachetes del culo para que entre profunda pero sin hacerle daño, y cuando la tiene bien dentro meto mi mano entre sus piernas, para notar como esa súper tranca entra y sale de ella.

- uff que caliente estoy zorra, no me queda mucho para correrme se oye decir,

Como si Laura y yo fuésemos una sola mente sabemos lo que queremos hacer en ese momento, y que es que la madre de mis hijos se lleve un súper orgasmo antes que el tontón de la polla gorda se corra.

Laura se echa para atrás, apoyándose contra la pared, y yo empiezo a frotar su coño, cada vez más rápido. Le decimos al pollón que ni se le ocurra moverse. Intento meter un dedo también en su coño pero es imposible, lo tiene lleno

Laura empieza a espasmar, le tiemblan las piernas, se está corriendo, su vagina se contrae y se dilata…

Le vencen las piernas y tengo que sujetarla. Despacio la dejo caer a mi lado, está jadeante y con la cara como ida.

Le quito el preservativo a Don Pollón-Poco Aguante, echo su picha un poco para atrás para que me quepa la mano en el agujero y agarro sus pelotas, que amaso y aprieto. Se oyen jadeos.

Vuelve a sacar la polla por el glory,

- vamos nena hazle correr y vámonos de aquí, le digo a Laura.

Le coge la picha con las dos manos… que grande es, casi no la abarca, empieza a moverlas rápidamente, no hacen falta más de unos pocos meneos. Se empieza a oir gemidos roncos y guturales, Laura se prepara, la aprieta da dos meneos más y empieza a salir su leche de la polla, que cae contra su mejilla que tiene apoyada en su pene.

Su leche se junta con las nuestras, le cae por la cara, resbala y termina por todo su pecho.

Con el dedo rebaña los restos la verga y le da un par de lametones, como si fuese un helado en una noche de verano.

… Como en shock, tras recuperar el aliento y sin mirar atrás recogemos nuestras cosas y salimos de la cabina.

En el mostrador Eva nos sonríe y se despide lanzándome un beso cuando giro la cabeza antes de cerrar la puerta.

Laura no ha comprado nada en Madrid, pero vuelve a casa llena de leche y con un plug aun metido en el culo. Vamos zumbando hacia el coche, ella con la cabeza agachada. Son las dos de la tarde.

- compramos algo para cenar luego? Le pregunto al poner el coche en marcha.

- !tú tienes leche con galletas!, me dice mientas se sujeta las tetas y me mira aguantando la mirada hasta que yo la aparto.

Jajajajaj, nos sale una carcajada a ambos

FIN

espero os haya gustado
Muy bueno!!
Por cierto,ya nos dijiste que ese sex shop ha cerrado, pero...sabes o alguien sabe de algun sexshop en Madrid con cabinas para ir con mi mujer cuando vayamos a Madrid?
 
Muy bueno!!
Por cierto,ya nos dijiste que ese sex shop ha cerrado, pero...sabes o alguien sabe de algun sexshop en Madrid con cabinas para ir con mi mujer cuando vayamos a Madrid?
Creo que el que te lo dije fui yo, tienes uno en ...........( me parece que no se puede poner direcciones, si quieres te lo paso por privado,)que creo que es de los mismos dueños del de la plaza de los cubos,
 
Última edición:
Creo que el que te lo dije fui yo, tienes uno en ...........( me parece que no se puede poner direcciones, si quieres te lo paso por privado,)que creo que es de los mismos dueños del de la plaza de los cubos,
Mmmm me gustaría saber a mi también si no te importa donde estaría , si no es mucho pedir…
 
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