Emputecida por proteger su matrimonio (1)
Amaneció un nuevo día y Rosa se dirigió a su trabajo de media jornada en una gestoría, tan solo de Lunes a Jueves y su marido se dirigió a su oficina, supervisó dos pequeñas obras que estaba construyendo, más tarde se reunió con el propietario del solar para anunciarle que en breve dispondría del dinero y paso la tarde repasando unos planos y el proyecto para el nuevo solar.
Cuando entraba la noche se dirigió a buscar a su mujer que aquella tarde tenía reunión de amigas, la recogió y llegando a su casa le entro un mensaje en el móvil, era un mensaje de Jefe.
¨Le enviaba una ubicación y una foto de una chica rubia, la anuncio como una de sus colaboradoras¨
Le mostró el mensaje a Rosa y busco la ubicación era la estación del Ave, se dirigieron allí y esperaron en el parking, al cabo de un rato apareció una chica rubia, Carlos se acerco a ella y le enseño el mensaje de Jefe, los dos se dirigieron al vehículo y la chica se sentó detrás.
- Tú debes ser Rosa - le dijo la chica a forma de saludo - Yo soy karol y me envía Jefe para conoceros y hacer tratos.
Rosa asintió con la cabeza y Carlos condujo en silencio hasta su casa aparco en el parking subterráneo y subieron por el ascensor hasta el cuarto piso, Karol observo a Rosa en silencio, la radiografió por encima del vestido y pudo ver su anatomía perfectamente, 1,65 de unos 67 kilos de peso y con el pelo corto y recogido, vestía una falda y llevaba unas botas, camisa de botones y un jersey, por encima se notaban sus tetas erguidas y sus amplias caderas, Karol le enseño una foto que habían enviado mostrando su coño, Rosa la observo avergonzada.
- Tengo que comprobar que todo es cómo tiene que estar - dijo karol - ¡No os molestéis!
Carlos y Rosa hicieron un gesto de consentimiento, llegaron al piso y la puerta del ascensor se abrió y Rosa metió las llaves para abrir la puerta del piso, entraron y karol paso al comedor miro las preciosa vistas que tenían de la ciudad soltó un silbido y se quito la chaqueta y la tiro encima de una silla, Rosa pudo observarla ahora a ella, rubia teñida, sudamericana de unos 25 años, mas bajita que ella, pero también tetona y regordeta, no pudo dejar pasar el detalle de que sus labios eran carnosos y en su lengua tenía un piercing, Carlos salió de la cocina con una botella de vino en la mano.
- ¿Te va el vino blanco? - le pregunto él y al obtener una respuesta afirmativa empezó a descorcharla.
Rosa trajo tres copas y saco un bote de frutos secos, los tres se sentaron y empezaron a beber y hablar de cosas sin importancia, Rosa preparo unas pizzas congeladas y eso es lo que hicieron de cena, luego recogieron la cocina y se volvieron a sentar, Karol se sentó al lado de Rosa y Carlos enfrente de ellas en una especie de sillón.
Karol saco su móvil y lo puso encima de la mesilla y activo el altavoz, después de unos tonos de llamada volvieron a reconocer la voz de Jefe
- ¡Si hemos llegado a este punto ésta todo correcto! - dijo Jefe
- ¡Todo ok! - apunto karol
- Os voy a poner las cosas muy claras, primero hemos de preparar a tu mujer, la van a follar bien follada mis dos colaboradores masculinos o sea la vamos a emputecer y cuando éste preparada podrá salir a atender clientes y ganar dinero como puta.
- ¿qué quieres decir con prepararla?
- Le vamos a follar la boquita, el chochito y el culito, el primer día lo haremos delante de ti, podrás ver como mis colaboradores la sodomizan y la hacen suya, ellos son los únicos que la podrán follar sin condón y correrse en sus agujeros, todos los demás incluido tú si vienes a verla solo podrán follarla con condón y pagando, hará tríos, lésbicos y no podrá negarse a entrar con nadie que ponga pasta y éste en condiciones.
- ¿Tengo que follar con cualquiera? - pregunto Rosa.
- Tú ya no decidirás sobre tu cuerpo y cuando y con quien follas ¡eso sí! Con mis putas si alguien se pasa, lo pongo de patitas en la calle con la cara desfigurada.
-¿Hay límites? - pregunto Carlos -
- Nadie ve a hacerle daño a tu mujer, otra cosa es que se la van a follar muchos tios y algunos con unas trancas enormes, no te digo que le duela el coño o el culo, pero tengo el lubricante por toneladas y protejo a todas mis putas.
-¿Y el tema del Bdsm? - insistió Carlos.
- En mi casa no voy a obligar a ninguna puta a hacer Bdsm, si ella quiere hacerlo púes bien y si no púes nada que decir, pero te advierto que el Bdsm da mucha pasta y si lo que quieres es pagar pronto te aconsejo que lo penséis.
- ¿Tenéis alguna pregunta más sobre el tema? - soltó Karol.
- Solo podre ir de Jueves a Domingo - dijo Rosa.
- ¡Tanto trabajas, tanto ganas, tanto rebajas la deuda! - dijo Jefe - es sencillo. Dicho esto queréis hablar de pasta.
- ¿Cómo son los porcentajes? -pregunto Carlos.
- Empezare por el tema de putita, la casa se lleva el 55% y tu mujer el 45%, nosotros nos encargamos de el tema webs, publicidad y fotos para la promoción, su seguridad y etc…todo lo que tu mujer me entregue lo descontare de la deuda y cuando este saldada si quiere quedarse con nosotros bien y si no, se puede ir libremente.
- ¿Y el dinero? - pregunto él preocupado.
- Te entregaré 40.000€ y tú me devolverás 50.000€, cada tres meses te subo un 5% de intereses y si tú me devuelves el dinero de golpe me pagas un 10% de compensación, si estáis de acuerdo te doy la pasta ahora mismo.
- ¡Si quieres contarlo! - dijo karol al sacar un sobre y dejarlo encima de la mesa.
Carlos abrió el sobre y vio una gran cantidad de billetes de 500 y 200€ sobrepeso el sobre y se quedo pensativo mirando a su mujer y consultándola con la mirada, ella le hizo un gesto positivo aún tapándose la cara con las manos.
- ¡Aceptamos! - dijo Carlos guardando el sobre.
- Mañana os quiero en mi casa y empezaremos a iniciar a tu mujer, esta noche karol os dirá lo que ahí…. Y una última cosa, muy importante para que no se os ocurran cosas no deseadas para nuestro acuerdo ¡Soy un tipo del cuál es mejor tenerme como amigo que como enemigo!, seguido esto recito los nombres de los hermanos de Carlos y los de Rosa.
Ambos escucharon las palabras de Jefe atónitos, era una amenaza en toda regla y demostraba que los había espiado a conciencia, un escalofrío temeroso recorrió el cuerpo de Rosa, Jefe colgó y Carlos se levanto a guardar el sobre.
Carlos volvió al comedor y vio cómo Karol le quitaba las botas y los calcetines a su mujer al tiempo que ella se sacaba las suyas y las tiraba a un lado, se acercó a Rosa, le giro la cara y empezó a besarla en los labios que la cogieron por sorpresa y se quedo mirando a su marido que se sentó y observo la morbosa escena.
Karol se puso de rodillas encima del sofá y atrajo la cara de Rosa hacía ella y la acariciaba con las manos mientras la besaba en los labios y le metía la lengua en la boca, Rosa se quedo paralizada era la primera vez que una mujer la atacaba y encontró su lengua muy suave y sensual, se dejo llevar y colaboro sacando su lengua y morreando con Karol, bajo la atenta mirada de su marido.
- Ésta noche tú dormirás aquí en el sofá - le susurró karol a Carlos - Yo me llevare a tu mujer a la cama… ¡Y me la follare!
Karol giró otra vez la cara y busco la boca de Rosa que ya se entregaba a su amante sin ningún pudor delante de su marido, karol la besaba en el cuello mientras le quitaba el jersey y la camisa, Rosa se echaba hacia adelante para facilitar que le quitasen la ropa, sacaba la lengua y se entrelazaba con la de Karol que ya le desabrochaba el sujetador.
-¿Te gusta lo que te hago? - le susurró karol
- ¡Me éstas poniendo muy cachonda? - se sincero Rosa
- ¡Supe que eres una guarra en cuanto te vi!
Karol le lamió los pezones y Rosa se echo hacia atrás placenteramente mientras soltaba un suspiró y karol le mordió el pezón dos veces y luego le pasaba la lengua y lo masajeaba y lo pellizcaba con los dedos Y eso provoco que Rosa gimiese placenteramente.
- ¡Te voy a poner muy cachonda! - murmulló karol en tanto seguía trabajándole las tetas -¡Tú marido no sabe ponerte tan puta cómo te voy a poner yo!
Carlos observaba incrédulo la cara de su mujer, de vez en cuando se cruzaban las miradas y ella estaba disfrutando, conocía esa mirada, notó como sufría una potente erección y se echo mano a la cremallera, tenía que aliviar la presión.
Karol bajo del sofá y se puso de rodillas delante de Rosa, le quito la falda y luego las bragas, Rosa se quedo en pelotas, karol la atrajo hacía ella por la cintura y le abrió las piernas como si fuese una gimnasta, Carlos lo observo otra vez impresionado, no sabía que su mujer pudiese ser tan flexible cómo estaba demostrando, su coño quedo a la altura de la boca de karol pero lo acaricio con los dedos, Rosa lanzaba fuertes suspiros y jadeos continuos, su excitación era evidente.
- ¡La guarra de tu mujer tiene el coñito mojadito! - le dijo karol girándose y mirándolo fijamente - ¡Esta deseando que le coma el coñito!
Carlos era presa de una excitación enorme, ya tenía la polla en la mano y empezaba a hacerse una paja.
Karol enterró la cabeza entre las piernas de Rosa y empezó a comerle el coño lentamente su lengua le recorría la raja y se paraba y la penetraba profundamente y luego le volvía a recorrer la raja otra vez, Rosa se sujetaba las piernas y le temblaban las piernas y encogía los pies mientras gemía atronadoramente.
- ¡Tiene un coñito tan sabroso! - le dijo Karol a Carlos que en aquel momento ya se hacía una paja frenéticamente.
- ¡Tu lengua me va a volver loca! - farfullo Rosa entrecortadamente - ¡Cómo te notó el piercing!
- ¡Mira a tu marido que vea lo puta que te pones cuando te como el coñito! - le ordeno karol
Rosa obedeció y miro a su marido que vio como se masturbaba, él observo la mirada de su mujer y como ella apartaba la mirada mientras sus pupilas le desaparecían tras sus parpados y los globos oculares se ponían en blanco, él había conseguido muy pocas veces hacerlo y sabía el clímax que estaba alcanzando.
Karol le lamio el clítoris con intensidad y lo mordió estirándolo con los dientes, a Rosa le pareció que le iban a arrancar el clítoris, la primera comida de coño que le estaba brindando una mujer era salvajemente gustosa.
- ¡Voy a hacer que se corra cómo una perra! - le dijo karol a Carlos en el justo momento que el empezaba a eyacular y soltar semen por encima de la mesilla.
Rosa soltó un grito gutural y empezó a temblar en el sofá, se quedo convulsionando un buen rato presa del orgasmo explosivo que había sufrido.
- ¡Cómo me he corrido! - balbuceo Rosa extenuada y llevándose las manos a la cabeza.
Karol levanto a Rosa cogiéndola de la mano y se fueron las dos a la habitación, volvieron con una almohada y una manta y karol obligo a Carlos a estirarse en el sofá, sus manos tocaron la superficie mojada y viscosa eran los fluidos de la corrida de su mujer. Karol volvió al cabo de un rato y se acerco a Carlos que estaba estirado
- ¡la guarra de tu mujer me pide que te deje aquí! - le susurró humillándolo - ¡Y que vaya a follarla!
Karol entro en la habitación y le abrió las piernas a Rosa y le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y sacarlos, iba aumentando sus movimientos y los giraba como una tuerca y al sacarlos los abría estirándole el coño.
Carlos escuchaba los gemidos de su mujer desde el comedor, nunca había sido tan escandalosa e incluso llego a temer por los vecinos.
- ¡Me voy a volver a correr! - anunciaba la puta de su mujer
- ¡Chilla guarra! - le vociferaba Karol - ¡Que tú marido oiga cómo te follo!
- ¡Me corro! - aullaba Rosa - ¡me corro otra vez!
Se escucho un grito descomunal y por un buen rato como Rosa lloriqueaba diciendo palabras inconexas.
-¡Para ya! - alcanzo a escuchar Carlos desde el comedor - ¡No estoy acostumbrada a correrme así!
- ¡Voy a hacer de ti una buena puta! - dijo karol en voz alta para que Carlos la escuchara - ¡Te voy a volver muy marrana!
Karol le subió las piernas a Rosa y su cabeza quedo apoyada en las sabanas y su coño a la altura de la boca de Karol y sus piernas colgaban por detrás de la espalda y comenzó a comerle otra vez el coño.
Carlos escucho a su mujer gemir y gritar por otro buen rato, no podía comprender cómo estaba tanto rato teniendo sexo, al final oyó como se volvía a correr, escucho como unos pies descalzos pisaban por el suelo, era karol que venía a buscarlo.
- ¡Ven quiero que veas a tu mujer! - le dijo levantándolo del sofá
Carlos entro en su habitación su mujer estaba estirada en la cama con la cara desencajada y una expresión que nunca había visto, se puso a su lado y se agarraron por las manos.
- ¡Pídele a esta chiquilla que no me coma más el coño! - le suplico su mujer - ¡Me va a volver loca!
- ¡Cómo le chorrea a tu mujer el coñito cuando se corre! - le hizo saber karol - ¡ahora vete que vamos a hacer una tijera!
Carlos volvió al sofá abatido, no podía asimilar lo que descubría de su mujer, las palabras de karol le martilleaban la cabeza, que a su mujer le chorreaba el coño, si él nunca lo había conseguido y ver a su propia mujer tan puta y entregada a una desconocida, pronto volvió a escuchar cómo volvía a gemir cómo una loca y empezó a pensar que lo que había hecho era una mala idea.
Amaneció un nuevo día y Rosa se dirigió a su trabajo de media jornada en una gestoría, tan solo de Lunes a Jueves y su marido se dirigió a su oficina, supervisó dos pequeñas obras que estaba construyendo, más tarde se reunió con el propietario del solar para anunciarle que en breve dispondría del dinero y paso la tarde repasando unos planos y el proyecto para el nuevo solar.
Cuando entraba la noche se dirigió a buscar a su mujer que aquella tarde tenía reunión de amigas, la recogió y llegando a su casa le entro un mensaje en el móvil, era un mensaje de Jefe.
¨Le enviaba una ubicación y una foto de una chica rubia, la anuncio como una de sus colaboradoras¨
Le mostró el mensaje a Rosa y busco la ubicación era la estación del Ave, se dirigieron allí y esperaron en el parking, al cabo de un rato apareció una chica rubia, Carlos se acerco a ella y le enseño el mensaje de Jefe, los dos se dirigieron al vehículo y la chica se sentó detrás.
- Tú debes ser Rosa - le dijo la chica a forma de saludo - Yo soy karol y me envía Jefe para conoceros y hacer tratos.
Rosa asintió con la cabeza y Carlos condujo en silencio hasta su casa aparco en el parking subterráneo y subieron por el ascensor hasta el cuarto piso, Karol observo a Rosa en silencio, la radiografió por encima del vestido y pudo ver su anatomía perfectamente, 1,65 de unos 67 kilos de peso y con el pelo corto y recogido, vestía una falda y llevaba unas botas, camisa de botones y un jersey, por encima se notaban sus tetas erguidas y sus amplias caderas, Karol le enseño una foto que habían enviado mostrando su coño, Rosa la observo avergonzada.
- Tengo que comprobar que todo es cómo tiene que estar - dijo karol - ¡No os molestéis!
Carlos y Rosa hicieron un gesto de consentimiento, llegaron al piso y la puerta del ascensor se abrió y Rosa metió las llaves para abrir la puerta del piso, entraron y karol paso al comedor miro las preciosa vistas que tenían de la ciudad soltó un silbido y se quito la chaqueta y la tiro encima de una silla, Rosa pudo observarla ahora a ella, rubia teñida, sudamericana de unos 25 años, mas bajita que ella, pero también tetona y regordeta, no pudo dejar pasar el detalle de que sus labios eran carnosos y en su lengua tenía un piercing, Carlos salió de la cocina con una botella de vino en la mano.
- ¿Te va el vino blanco? - le pregunto él y al obtener una respuesta afirmativa empezó a descorcharla.
Rosa trajo tres copas y saco un bote de frutos secos, los tres se sentaron y empezaron a beber y hablar de cosas sin importancia, Rosa preparo unas pizzas congeladas y eso es lo que hicieron de cena, luego recogieron la cocina y se volvieron a sentar, Karol se sentó al lado de Rosa y Carlos enfrente de ellas en una especie de sillón.
Karol saco su móvil y lo puso encima de la mesilla y activo el altavoz, después de unos tonos de llamada volvieron a reconocer la voz de Jefe
- ¡Si hemos llegado a este punto ésta todo correcto! - dijo Jefe
- ¡Todo ok! - apunto karol
- Os voy a poner las cosas muy claras, primero hemos de preparar a tu mujer, la van a follar bien follada mis dos colaboradores masculinos o sea la vamos a emputecer y cuando éste preparada podrá salir a atender clientes y ganar dinero como puta.
- ¿qué quieres decir con prepararla?
- Le vamos a follar la boquita, el chochito y el culito, el primer día lo haremos delante de ti, podrás ver como mis colaboradores la sodomizan y la hacen suya, ellos son los únicos que la podrán follar sin condón y correrse en sus agujeros, todos los demás incluido tú si vienes a verla solo podrán follarla con condón y pagando, hará tríos, lésbicos y no podrá negarse a entrar con nadie que ponga pasta y éste en condiciones.
- ¿Tengo que follar con cualquiera? - pregunto Rosa.
- Tú ya no decidirás sobre tu cuerpo y cuando y con quien follas ¡eso sí! Con mis putas si alguien se pasa, lo pongo de patitas en la calle con la cara desfigurada.
-¿Hay límites? - pregunto Carlos -
- Nadie ve a hacerle daño a tu mujer, otra cosa es que se la van a follar muchos tios y algunos con unas trancas enormes, no te digo que le duela el coño o el culo, pero tengo el lubricante por toneladas y protejo a todas mis putas.
-¿Y el tema del Bdsm? - insistió Carlos.
- En mi casa no voy a obligar a ninguna puta a hacer Bdsm, si ella quiere hacerlo púes bien y si no púes nada que decir, pero te advierto que el Bdsm da mucha pasta y si lo que quieres es pagar pronto te aconsejo que lo penséis.
- ¿Tenéis alguna pregunta más sobre el tema? - soltó Karol.
- Solo podre ir de Jueves a Domingo - dijo Rosa.
- ¡Tanto trabajas, tanto ganas, tanto rebajas la deuda! - dijo Jefe - es sencillo. Dicho esto queréis hablar de pasta.
- ¿Cómo son los porcentajes? -pregunto Carlos.
- Empezare por el tema de putita, la casa se lleva el 55% y tu mujer el 45%, nosotros nos encargamos de el tema webs, publicidad y fotos para la promoción, su seguridad y etc…todo lo que tu mujer me entregue lo descontare de la deuda y cuando este saldada si quiere quedarse con nosotros bien y si no, se puede ir libremente.
- ¿Y el dinero? - pregunto él preocupado.
- Te entregaré 40.000€ y tú me devolverás 50.000€, cada tres meses te subo un 5% de intereses y si tú me devuelves el dinero de golpe me pagas un 10% de compensación, si estáis de acuerdo te doy la pasta ahora mismo.
- ¡Si quieres contarlo! - dijo karol al sacar un sobre y dejarlo encima de la mesa.
Carlos abrió el sobre y vio una gran cantidad de billetes de 500 y 200€ sobrepeso el sobre y se quedo pensativo mirando a su mujer y consultándola con la mirada, ella le hizo un gesto positivo aún tapándose la cara con las manos.
- ¡Aceptamos! - dijo Carlos guardando el sobre.
- Mañana os quiero en mi casa y empezaremos a iniciar a tu mujer, esta noche karol os dirá lo que ahí…. Y una última cosa, muy importante para que no se os ocurran cosas no deseadas para nuestro acuerdo ¡Soy un tipo del cuál es mejor tenerme como amigo que como enemigo!, seguido esto recito los nombres de los hermanos de Carlos y los de Rosa.
Ambos escucharon las palabras de Jefe atónitos, era una amenaza en toda regla y demostraba que los había espiado a conciencia, un escalofrío temeroso recorrió el cuerpo de Rosa, Jefe colgó y Carlos se levanto a guardar el sobre.
Carlos volvió al comedor y vio cómo Karol le quitaba las botas y los calcetines a su mujer al tiempo que ella se sacaba las suyas y las tiraba a un lado, se acercó a Rosa, le giro la cara y empezó a besarla en los labios que la cogieron por sorpresa y se quedo mirando a su marido que se sentó y observo la morbosa escena.
Karol se puso de rodillas encima del sofá y atrajo la cara de Rosa hacía ella y la acariciaba con las manos mientras la besaba en los labios y le metía la lengua en la boca, Rosa se quedo paralizada era la primera vez que una mujer la atacaba y encontró su lengua muy suave y sensual, se dejo llevar y colaboro sacando su lengua y morreando con Karol, bajo la atenta mirada de su marido.
- Ésta noche tú dormirás aquí en el sofá - le susurró karol a Carlos - Yo me llevare a tu mujer a la cama… ¡Y me la follare!
Karol giró otra vez la cara y busco la boca de Rosa que ya se entregaba a su amante sin ningún pudor delante de su marido, karol la besaba en el cuello mientras le quitaba el jersey y la camisa, Rosa se echaba hacia adelante para facilitar que le quitasen la ropa, sacaba la lengua y se entrelazaba con la de Karol que ya le desabrochaba el sujetador.
-¿Te gusta lo que te hago? - le susurró karol
- ¡Me éstas poniendo muy cachonda? - se sincero Rosa
- ¡Supe que eres una guarra en cuanto te vi!
Karol le lamió los pezones y Rosa se echo hacia atrás placenteramente mientras soltaba un suspiró y karol le mordió el pezón dos veces y luego le pasaba la lengua y lo masajeaba y lo pellizcaba con los dedos Y eso provoco que Rosa gimiese placenteramente.
- ¡Te voy a poner muy cachonda! - murmulló karol en tanto seguía trabajándole las tetas -¡Tú marido no sabe ponerte tan puta cómo te voy a poner yo!
Carlos observaba incrédulo la cara de su mujer, de vez en cuando se cruzaban las miradas y ella estaba disfrutando, conocía esa mirada, notó como sufría una potente erección y se echo mano a la cremallera, tenía que aliviar la presión.
Karol bajo del sofá y se puso de rodillas delante de Rosa, le quito la falda y luego las bragas, Rosa se quedo en pelotas, karol la atrajo hacía ella por la cintura y le abrió las piernas como si fuese una gimnasta, Carlos lo observo otra vez impresionado, no sabía que su mujer pudiese ser tan flexible cómo estaba demostrando, su coño quedo a la altura de la boca de karol pero lo acaricio con los dedos, Rosa lanzaba fuertes suspiros y jadeos continuos, su excitación era evidente.
- ¡La guarra de tu mujer tiene el coñito mojadito! - le dijo karol girándose y mirándolo fijamente - ¡Esta deseando que le coma el coñito!
Carlos era presa de una excitación enorme, ya tenía la polla en la mano y empezaba a hacerse una paja.
Karol enterró la cabeza entre las piernas de Rosa y empezó a comerle el coño lentamente su lengua le recorría la raja y se paraba y la penetraba profundamente y luego le volvía a recorrer la raja otra vez, Rosa se sujetaba las piernas y le temblaban las piernas y encogía los pies mientras gemía atronadoramente.
- ¡Tiene un coñito tan sabroso! - le dijo Karol a Carlos que en aquel momento ya se hacía una paja frenéticamente.
- ¡Tu lengua me va a volver loca! - farfullo Rosa entrecortadamente - ¡Cómo te notó el piercing!
- ¡Mira a tu marido que vea lo puta que te pones cuando te como el coñito! - le ordeno karol
Rosa obedeció y miro a su marido que vio como se masturbaba, él observo la mirada de su mujer y como ella apartaba la mirada mientras sus pupilas le desaparecían tras sus parpados y los globos oculares se ponían en blanco, él había conseguido muy pocas veces hacerlo y sabía el clímax que estaba alcanzando.
Karol le lamio el clítoris con intensidad y lo mordió estirándolo con los dientes, a Rosa le pareció que le iban a arrancar el clítoris, la primera comida de coño que le estaba brindando una mujer era salvajemente gustosa.
- ¡Voy a hacer que se corra cómo una perra! - le dijo karol a Carlos en el justo momento que el empezaba a eyacular y soltar semen por encima de la mesilla.
Rosa soltó un grito gutural y empezó a temblar en el sofá, se quedo convulsionando un buen rato presa del orgasmo explosivo que había sufrido.
- ¡Cómo me he corrido! - balbuceo Rosa extenuada y llevándose las manos a la cabeza.
Karol levanto a Rosa cogiéndola de la mano y se fueron las dos a la habitación, volvieron con una almohada y una manta y karol obligo a Carlos a estirarse en el sofá, sus manos tocaron la superficie mojada y viscosa eran los fluidos de la corrida de su mujer. Karol volvió al cabo de un rato y se acerco a Carlos que estaba estirado
- ¡la guarra de tu mujer me pide que te deje aquí! - le susurró humillándolo - ¡Y que vaya a follarla!
Karol entro en la habitación y le abrió las piernas a Rosa y le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y sacarlos, iba aumentando sus movimientos y los giraba como una tuerca y al sacarlos los abría estirándole el coño.
Carlos escuchaba los gemidos de su mujer desde el comedor, nunca había sido tan escandalosa e incluso llego a temer por los vecinos.
- ¡Me voy a volver a correr! - anunciaba la puta de su mujer
- ¡Chilla guarra! - le vociferaba Karol - ¡Que tú marido oiga cómo te follo!
- ¡Me corro! - aullaba Rosa - ¡me corro otra vez!
Se escucho un grito descomunal y por un buen rato como Rosa lloriqueaba diciendo palabras inconexas.
-¡Para ya! - alcanzo a escuchar Carlos desde el comedor - ¡No estoy acostumbrada a correrme así!
- ¡Voy a hacer de ti una buena puta! - dijo karol en voz alta para que Carlos la escuchara - ¡Te voy a volver muy marrana!
Karol le subió las piernas a Rosa y su cabeza quedo apoyada en las sabanas y su coño a la altura de la boca de Karol y sus piernas colgaban por detrás de la espalda y comenzó a comerle otra vez el coño.
Carlos escucho a su mujer gemir y gritar por otro buen rato, no podía comprender cómo estaba tanto rato teniendo sexo, al final oyó como se volvía a correr, escucho como unos pies descalzos pisaban por el suelo, era karol que venía a buscarlo.
- ¡Ven quiero que veas a tu mujer! - le dijo levantándolo del sofá
Carlos entro en su habitación su mujer estaba estirada en la cama con la cara desencajada y una expresión que nunca había visto, se puso a su lado y se agarraron por las manos.
- ¡Pídele a esta chiquilla que no me coma más el coño! - le suplico su mujer - ¡Me va a volver loca!
- ¡Cómo le chorrea a tu mujer el coñito cuando se corre! - le hizo saber karol - ¡ahora vete que vamos a hacer una tijera!
Carlos volvió al sofá abatido, no podía asimilar lo que descubría de su mujer, las palabras de karol le martilleaban la cabeza, que a su mujer le chorreaba el coño, si él nunca lo había conseguido y ver a su propia mujer tan puta y entregada a una desconocida, pronto volvió a escuchar cómo volvía a gemir cómo una loca y empezó a pensar que lo que había hecho era una mala idea.