Jadegn
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No se desde cuando soy exhibicionista. Recuerdo que ya desde pequeña me gustaba desnudarme junto a la ventana frente la mirada de algún vecino.
Experiencias hay infinitas.., pero con respuesta o interacción por parte del mirón son más contadas, aún así hay muchas
aquí la primera.
Yo acababa de romper con mi pareja y estaba de vuelta en casa de mi madre. Aproveché que mi madre tenía perro, para salir por la noche a pasearlo por los parques cercanos. Era agosto y a las 22:30h de la noche la temperatura sigue siendo alta, así que me dí una ducha, elegí un vestido corto y sexy, y casi sin secarme salí a dar un paseo.
En la urbanización había un vigilante de seguridad haciendo rondas, fue una agradable sorpresa encontrarlo a mi salida, no recordaba que desde hacia un tiempo había vigilancia nocturna. Me echó una mirada provocadora como mostrando que le gustó verme, y con un buenas noches siguió con su ronda.
Durante el paseo nada interesante ocurrió, hubo pocas oportunidades, pero ninguna salió bien, así que me propuse volver a casa y desde mi habitación, que da justo a la calle peatonal de la urbanización, esperar a que pasara el vigilante. Estuve desnuda junto a la ventana, masturbándome frente al pc en un chat con un mirón, mientras esperaba deseosa que el vigilante pasara. Pasó frente mi casa a las 00:15h pero no conseguí captar su atención, iba andando y no levantaba la cabeza para mirar las ventanas de las primeras plantas ni giraba la vista hacia los jardines de los bungalows. Volvió a pasar a las 01:15h, y nada, otra vez siguió de largo. ¿cómo podía captar su atención?... A las 02:00h decidí salir a darme una baño en la piscina de la urbanización, estuve refrescándome y esperando hasta que a lo lejos por la esquina vi su figura, salí del agua, mire hacia ambos lados como para ver si había algún vecino, y sin mirar hacia donde el estaba, me quite el bikini, sequé mi cuerpo de una manera sensual, me coloqué la toalla y comencé a andar despacio hasta la puerta de mi jardín, mientras notaba sus pasos por detrás. Tardé algo en abrir la cancela, tiempo suficiente para que llegará a mi lado, le eché una sonrisa y con un buenas noches entré en mi casa.
A las 03:10 yo ya estaba preparada, desnuda y frente a la ventana, con la persiana medio bajada, para poder ver solo desde la cintura hasta los pies, de esa forma no habría contacto visual entre ambos. Eran las 03:15h cuando vi asomar los pies, de repente pararon de andar y se quedaron en posición hacia mi. ¿me ha visto! Empecé a ponerme crema por las piernas, muslos, y cuando llegué a las inglés comencé a acariciar my sexo, estaba húmedo y excitado... el vigilante echó un paso atrás, quedando pegado a un árbol de la urbanización junto a un seto que podía esconderlo de algún posible vecino. Se echó la mano rápidamente al paquete y comenzó a apretarlo. Yo estaba a 1000, el corazón se salía de mi cuerpo, chute de adrenalina maravilloso... deseaba ver como se masturbaba, y chas! parece que mis deseos le llegaron por que se bajó el pantalón, y sin desabrocharlo, comenzó a pajearse de una forma impresionante, no fue mucho rato, pero fue muy excitante, creo que en apenas 2 minutos estábamos los dos corriéndonos como locos. Una vez finalizó se limpio en el césped, y quedó un rato mirando, yo continué de un lado al otro de la habitación, dándole a entender que no sabía que me estaba observando. El se marchó y yo caí en la cama excitada y con ganas de más.
Desde ese día y durante los 6 meses que estuve viviendo con mi madre, fueron muchas más veces las que pudimos jugar, hasta una noche...que en próxima experiencia os contaré.
Experiencias hay infinitas.., pero con respuesta o interacción por parte del mirón son más contadas, aún así hay muchas
aquí la primera.Yo acababa de romper con mi pareja y estaba de vuelta en casa de mi madre. Aproveché que mi madre tenía perro, para salir por la noche a pasearlo por los parques cercanos. Era agosto y a las 22:30h de la noche la temperatura sigue siendo alta, así que me dí una ducha, elegí un vestido corto y sexy, y casi sin secarme salí a dar un paseo.
En la urbanización había un vigilante de seguridad haciendo rondas, fue una agradable sorpresa encontrarlo a mi salida, no recordaba que desde hacia un tiempo había vigilancia nocturna. Me echó una mirada provocadora como mostrando que le gustó verme, y con un buenas noches siguió con su ronda.
Durante el paseo nada interesante ocurrió, hubo pocas oportunidades, pero ninguna salió bien, así que me propuse volver a casa y desde mi habitación, que da justo a la calle peatonal de la urbanización, esperar a que pasara el vigilante. Estuve desnuda junto a la ventana, masturbándome frente al pc en un chat con un mirón, mientras esperaba deseosa que el vigilante pasara. Pasó frente mi casa a las 00:15h pero no conseguí captar su atención, iba andando y no levantaba la cabeza para mirar las ventanas de las primeras plantas ni giraba la vista hacia los jardines de los bungalows. Volvió a pasar a las 01:15h, y nada, otra vez siguió de largo. ¿cómo podía captar su atención?... A las 02:00h decidí salir a darme una baño en la piscina de la urbanización, estuve refrescándome y esperando hasta que a lo lejos por la esquina vi su figura, salí del agua, mire hacia ambos lados como para ver si había algún vecino, y sin mirar hacia donde el estaba, me quite el bikini, sequé mi cuerpo de una manera sensual, me coloqué la toalla y comencé a andar despacio hasta la puerta de mi jardín, mientras notaba sus pasos por detrás. Tardé algo en abrir la cancela, tiempo suficiente para que llegará a mi lado, le eché una sonrisa y con un buenas noches entré en mi casa.
A las 03:10 yo ya estaba preparada, desnuda y frente a la ventana, con la persiana medio bajada, para poder ver solo desde la cintura hasta los pies, de esa forma no habría contacto visual entre ambos. Eran las 03:15h cuando vi asomar los pies, de repente pararon de andar y se quedaron en posición hacia mi. ¿me ha visto! Empecé a ponerme crema por las piernas, muslos, y cuando llegué a las inglés comencé a acariciar my sexo, estaba húmedo y excitado... el vigilante echó un paso atrás, quedando pegado a un árbol de la urbanización junto a un seto que podía esconderlo de algún posible vecino. Se echó la mano rápidamente al paquete y comenzó a apretarlo. Yo estaba a 1000, el corazón se salía de mi cuerpo, chute de adrenalina maravilloso... deseaba ver como se masturbaba, y chas! parece que mis deseos le llegaron por que se bajó el pantalón, y sin desabrocharlo, comenzó a pajearse de una forma impresionante, no fue mucho rato, pero fue muy excitante, creo que en apenas 2 minutos estábamos los dos corriéndonos como locos. Una vez finalizó se limpio en el césped, y quedó un rato mirando, yo continué de un lado al otro de la habitación, dándole a entender que no sabía que me estaba observando. El se marchó y yo caí en la cama excitada y con ganas de más.
Desde ese día y durante los 6 meses que estuve viviendo con mi madre, fueron muchas más veces las que pudimos jugar, hasta una noche...que en próxima experiencia os contaré.
