Experiencia algo rarita...

Gozatron

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16 Nov 2024
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Bueno ante todo saludos a todos, acabo de llegar al foro y os contaré mi experiencia/confesión.

Hace un tiempo yo tenía una bonita y satisfactoria relación con mi novia, nos queríamos y follábamos muy bien, pero por una cuestión de tener que tomar medicinas comencé a tener erecciones muy blandas. Era el efecto secundario de esas pastillas y lo ponía en el prospecto, además de que el médico ya me lo avisó al recetarme.

A los cuatro días de empezar a tomarlas, cuando ella y yo nos metíamos a follar yo noté que mi polla tardaba mucho en reaccionar a sus magreos e, incluso, a sus mamadas... Pero aún se me empinaba bien y podía penetrarla. Sin embargo, a partir de la segunda semana perdí la firmeza en mis empalmadas y solo se me ponía semierecta, en todo su tamaño pero me colgaba toda blandorra incapaz de levantarse. Ella se esforzaba mucho en chupármela intentando ponérmela dura, pero lo único que conseguía era que me corriese en su boca teniéndola blanda, lo cual comenzó a frustrarla a medida que pasaba el tiempo y mi polla continuaba poniéndoseme solo morcillona.

Yo la trataba de compensar haciéndole buenas comidas de coño, inicialmente esto funcionaba pero a la larga ella me confesó que necesitaba gozar del placer de follar. Pronto me dijo que estaba muy tensa con esto y que no quería engañarme, y me pidió permiso para desahogarse de cuando en cuando con otros, y así salvar la pareja. Tras una acalorada discusión y algún que otro grito, a regañadientes accedí.

Pactamos algunas normas, como que no haría mamadas a sus amantes y que usaría siempre condón, y ella salió una noche a ligar con sus amigas mientras yo me daba de cabezazos en casa... Me tomé un tercio de una botella de whisky y me fui a dormir la mona a la cama, pero ella llegó tardísimo y ya se me había pasado casi la borrachera y la sentí llegar. Escuché cómo se duchaba y cómo se metió en cama, desnuda como siempre ya que vivimos por el sur y ambos dormimos sin pijama.

Yo me hice el dormido pero tenía el corazón que se me salía del pecho, no sabía si gritarle un Puta! A la cara, o callarme y tratar de aguantarme las lágrimas para que no me notase lo herido que me sentía, joder yo la quería de veras y ella acababa de gozar con otro maromo que, aún usando condón, se había corrido con su polla hundida en el coño de mi chica!

Pero! Y aquí comenzó mi "click" mental: Mientras ella dormía y yo estaba en vela con la cabeza sumida en mil y una escenas a cual más hiriente, ella se movió para cambiar de posición quedando ladeada y con el culo hacia mi, y al hacerlo soltó un pequeño gemido de estos que a veces se dan al moverte en sueños. Y algo se loqueó en mi cabeza, porque ese apenas perceptible gemido me excitó y me di cuenta de inmediato que esto conectaba con los gemidos que yo imaginé (inconscientemente durante la espera) que mi novia exhalaría mientras el otro se la follaba.

Os juro que estaba casi temblando... Pero no pude evitar tocarle el coño, con mucho cuidado de no despertarla, para comprobar cómo lo traía después de serme infiel. No sé si fue imaginación mía degenerada, o si realmente fue una sensación táctil, pero se lo noté más abierto de lo normal al pasar mis dedos por su raja. Al notar esa sensación y ponerse mi mente a imaginar una polla no solo más dura que mi morcillona e impotente verga, entrándole ahí y satisfaciéndola más que yo, me vino una excitación bru-tal sin buscarla y se me salió la leche sin poder evitar un gruñido ahogado que traté infructuosamente de reprimir.

Ella se despertó al oírme y me preguntó si estaba bien, pero al notar la mojadura en las sábanas y en sus nalgas, tocó con la mano y me preguntó: Cariño te has masturbado y te has corrido! Por qué no me has pedido a mi que te hiciese algo? Y me abrazó, porque ella algo de cargo de conciencia tenía...


En fin, esta historia da para mucho más, porque el asunto fue de largo recorrido y con un sabor entre dulce y también amargo, a caballo entre el morbo bestial acompañado de placer momentáneo, pero seguido de ocasionales tristezas y tensiones. Si queréis puedo contaros la historia entera, pero imagino que esto no me debe haber pasado solamente a mi y ha de ser más común de lo que se piensa.

Ella y yo ya no estamos juntos y de esto han pasado ya dos años. No volví aún a buscar pareja porque aunque he dejado esas medicinas y recuperado mis erecciones, las tuve que tomar más de tres años seguidos y trastocaron mi eje hormonal, de manera que aunque actualmente puedo empalmar mi polla ya no alcanza la misma firmeza que antes de las pastillas, y también suelo necesitar una mamada para poder tener una erección. Esto me causa inseguridades y a la vez morbos raros, porque no salgo a ligar por miedo a que las mujeres me rechacen al ver que a mi polla le cuesta ponerse dura, pero a la vez me excita brutalmente fantasear y masturbarme pensando en emparejarme con una nueva mujer, que me cornee por la misma razón que mi ex-novia y mantener una relación estable en estas condiciones.

A lo mejor es que estoy algo tocado del ala, en fin...
 
Pues nada amigo cuando puedas y quieras aqui tendras un lector a tu experiencia y espero que todo te vaya bien a partir de ahora, un saludo.
 
Creo que las pastillas son La Finasterida, así que bienvenido a asqueroso mundo de los afectados por el Finas. Que sepas que hay hasta una asociación que se ha metido en tribunales.
Por otra parte, que pedazo de morbo, me gustaría haber pasado por eso, pero la mía se niega a hacerme cuckold, en fin, cada uno tiene sus cosas
 
Creo que las pastillas son La Finasterida, así que bienvenido a asqueroso mundo de los afectados por el Finas. Que sepas que hay hasta una asociación que se ha metido en tribunales.
Por otra parte, que pedazo de morbo, me gustaría haber pasado por eso, pero la mía se niega a hacerme cuckold, en fin, cada uno tiene sus cosas
No, las pastillas se llaman Lyrica. Son unas bajapollas esas medicinas, desde que las tomo mis erecciones son blandorras y muy rara vez puedo penetrar bien, solamente si la mujer está muy lubricada y tiene el coño muy abierto, pero incluso así cuando consigo meterla al moverme se va saliendo por falta de consistencia...

Y desde lo de esa ex-novia tengo ahora clavado el fetiche de emparejarme con una mujer que me sea infiel, y que ella y yo hablemos de que es justificado debido a mis erecciones blandas... Que, para ser realistas, es impotencia de facto porque aunque yo siento el mismo placer que antes de medicarme si me la soban o me la chupan, y me corro soltando una abundante lechada, no puedo follar con normalidad. De ahí que esté inmerso en una ideación morbosa con esto, de alguna forma que mi novia me sea infiel me excita muchísimo, y a la vez me duele por dentro. Es un fetiche desviado, lo sé, pero ahí ando enredando...
 
Pues me he equivocado de lleno. De todos modos, en mi caso estoy luchando contra el efecto y eso que la dejé hace 4 años
 
Conoci una pareja que con 20 años tomando lyrica el perdió la ereccion y no la recupero, por lo menos el tiempo que yo les conocí acabaron metiendo otro chico en la relación y ella se sentía culpable porque mientras ella estaba al lío el se marchaba a otra habitación frustrado
 
Conoci una pareja que con 20 años tomando lyrica el perdió la ereccion y no la recupero, por lo menos el tiempo que yo les conocí acabaron metiendo otro chico en la relación y ella se sentía culpable porque mientras ella estaba al lío el se marchaba a otra habitación frustrado

Yo sigo tomándolas, veremos a ver qué pasa cuando las deje. De todas maneras, en mi ya desviada cabecita con este tema desde la experiencia con mi ex-novia (que prometo ampliar, ya que algunos tenéis curiosidad) tengo "clavado" ese fetiche de encontrar a una mujer que por una parte me quiera y que, al ver que no puedo follarla bien por tener erecciones que no alcanzan la firmeza para penetrar bien, me diga abiertamente que necesita acostarse con otros por no aguantar la necesidad de gozar de ser follada...

Pero mi imaginación va por libre, y lo que deseo se entremezcla con lo que temo y, a la vez, con lo que que quiero que ella desease. Por poneros un ejemplo, me encantaría que ella me dijera cosas hirientes pero muy dulcemente, porque realmente me quisiera y como que tratase de evitar herirme, pero sin lograrlo del todo. Algo así como:

"Cariño tu polla solo se pone morcillona y nunca consigues follarme bien... Me encanta cómo me lames el coño o me masturbas y me das mucho placer así pero, entiendelo, yo necesito sentirme penetrada y notar cómo me abren por dentro y tú ya no puedes hacerle eso a una mujer... Dame permiso para buscarme un amante por favor"

Como en una versión tierna de lo que viví con mi ex-novia, quien en su frustración llegó a decirme una noche mirándome a los ojos: "Tu polla ya no sirve para darme gusto". Esto sucedió cuando ella se estaba esforzando en ponérmela tiesa con una mamada, pero ya solo conseguía estar semierecto, y terminé corriéndome abundantemente en su boca con la polla a medio gas. Es muy curioso cómo un reproche en una situación tan comprometida como esa, lo he conseguido anular erotizándolo y transformándolo en una fuente de excitación morbosa...
 
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