Experiencia real en sexshop

cambalache

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4 Jul 2024
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Os cuento una experiencia que tuve hace poco tiempo en un sexshop de Madrid (zona Gran Vía diremos), soy de Madrid pero vivo fuera y cuando siempre visito este local, me gusta el morbo de comerme alguna polla en la penumbra, ese día estuve a lo de siempre a ver si encontraba lo que buscaba, llevando bastante rato allí me dió por acercarme a la zona más oscura del local, está según se entra a la izquierda al fondo, al poco se acercó un tío que iba pajeándose, nos rozamos y me agaché con la idea de comérsela, de rodillas empecé a mamar, en un momento dado, me agarró la cabeza y empezó a meterla hasta el fondo (cosa que me gusta también, lo he practicado otras veces), terminó corriéndose en el fondo de mi boca llenándomela de lefa parte de la cual tuve que tragar, se habían acercado varios tíos más que viendo la situación querían también lo mismo, al acercarse uno me eché hacia atrás y quedé con la cabeza apoyada en la pared, así me folló uno la boca sujetándome la cabeza en la pared, éste tardó menos en correrse pero también soltó buenos chorros que llegaban a mi garganta, le tocó el turno que repitió lo mismo no parando hasta correrse, en fin, que nunca había recibido una cantidad tan grande de lefa en mi boca, había más gente pero me levanté con las rodillas doloridas de la posición y me marché, creo que ese día encontré de sobra lo que buscaba, por supuesto cuando vuelva a Madrid intentaré repetir experiencia.
 
Os cuento una experiencia que tuve hace poco tiempo en un sexshop de Madrid (zona Gran Vía diremos), soy de Madrid pero vivo fuera y cuando siempre visito este local, me gusta el morbo de comerme alguna polla en la penumbra, ese día estuve a lo de siempre a ver si encontraba lo que buscaba, llevando bastante rato allí me dió por acercarme a la zona más oscura del local, está según se entra a la izquierda al fondo, al poco se acercó un tío que iba pajeándose, nos rozamos y me agaché con la idea de comérsela, de rodillas empecé a mamar, en un momento dado, me agarró la cabeza y empezó a meterla hasta el fondo (cosa que me gusta también, lo he practicado otras veces), terminó corriéndose en el fondo de mi boca llenándomela de lefa parte de la cual tuve que tragar, se habían acercado varios tíos más que viendo la situación querían también lo mismo, al acercarse uno me eché hacia atrás y quedé con la cabeza apoyada en la pared, así me folló uno la boca sujetándome la cabeza en la pared, éste tardó menos en correrse pero también soltó buenos chorros que llegaban a mi garganta, le tocó el turno que repitió lo mismo no parando hasta correrse, en fin, que nunca había recibido una cantidad tan grande de lefa en mi boca, había más gente pero me levanté con las rodillas doloridas de la posición y me marché, creo que ese día encontré de sobra lo que buscaba, por supuesto cuando vuelva a Madrid intentaré repetir experiencia.
Oooo que ricoo como me e puestoo
 
Os cuento una experiencia que tuve hace poco tiempo en un sexshop de Madrid (zona Gran Vía diremos), soy de Madrid pero vivo fuera y cuando siempre visito este local, me gusta el morbo de comerme alguna polla en la penumbra, ese día estuve a lo de siempre a ver si encontraba lo que buscaba, llevando bastante rato allí me dió por acercarme a la zona más oscura del local, está según se entra a la izquierda al fondo, al poco se acercó un tío que iba pajeándose, nos rozamos y me agaché con la idea de comérsela, de rodillas empecé a mamar, en un momento dado, me agarró la cabeza y empezó a meterla hasta el fondo (cosa que me gusta también, lo he practicado otras veces), terminó corriéndose en el fondo de mi boca llenándomela de lefa parte de la cual tuve que tragar, se habían acercado varios tíos más que viendo la situación querían también lo mismo, al acercarse uno me eché hacia atrás y quedé con la cabeza apoyada en la pared, así me folló uno la boca sujetándome la cabeza en la pared, éste tardó menos en correrse pero también soltó buenos chorros que llegaban a mi garganta, le tocó el turno que repitió lo mismo no parando hasta correrse, en fin, que nunca había recibido una cantidad tan grande de lefa en mi boca, había más gente pero me levanté con las rodillas doloridas de la posición y me marché, creo que ese día encontré de sobra lo que buscaba, por supuesto cuando vuelva a Madrid intentaré repetir experiencia.
Que gozada
 
Estuve un tiempo yendo al sex shop de la plaza del Cuadrado, no tendría más de 30 años. Al principio tenía el morbo de comerme alguna polla bonita. Un día que estaba aquello solo, el encargado la pasó por el agujero y lo hice. No era enorme pero si de las que son preciosas. A los días volví y decidí que era el turno de que me la comieran a mí, había una boca de un señor mayor, lo sé por las canas de la barba, y era grueso. Todavía recuerdo esas mamadas. Solo tenía que ir por allí a la misma hora y él estaba en el mismo cubículo. No sé cuantas pollas se comía antes que la mía o después. Solo sé que nunca nadie me la ha comido así.
Además solo al ver mi polla por el agujero decía: "ya estás aquí..."
 
Y donde decís que estan esos sex shop? Por privado por favor. Gracias
 
Os cuento una experiencia que tuve hace poco tiempo en un sexshop de Madrid (zona Gran Vía diremos), soy de Madrid pero vivo fuera y cuando siempre visito este local, me gusta el morbo de comerme alguna polla en la penumbra, ese día estuve a lo de siempre a ver si encontraba lo que buscaba, llevando bastante rato allí me dió por acercarme a la zona más oscura del local, está según se entra a la izquierda al fondo, al poco se acercó un tío que iba pajeándose, nos rozamos y me agaché con la idea de comérsela, de rodillas empecé a mamar, en un momento dado, me agarró la cabeza y empezó a meterla hasta el fondo (cosa que me gusta también, lo he practicado otras veces), terminó corriéndose en el fondo de mi boca llenándomela de lefa parte de la cual tuve que tragar, se habían acercado varios tíos más que viendo la situación querían también lo mismo, al acercarse uno me eché hacia atrás y quedé con la cabeza apoyada en la pared, así me folló uno la boca sujetándome la cabeza en la pared, éste tardó menos en correrse pero también soltó buenos chorros que llegaban a mi garganta, le tocó el turno que repitió lo mismo no parando hasta correrse, en fin, que nunca había recibido una cantidad tan grande de lefa en mi boca, había más gente pero me levanté con las rodillas doloridas de la posición y me marché, creo que ese día encontré de sobra lo que buscaba, por supuesto cuando vuelva a Madrid intentaré repetir experiencia.
Hace muchos años tuve una experiencia en un sexshop de mi ciudad, Zaragoza. Eran de los primeros, no había cabinas como ahora. Eran unas pequeñas habitaciones con un sillón o algunas con un sofá y un aparato de televisión enfrente, tenías que elegir la cinta que querías ver, que estaban expuestas en unas estanterías, se las llevabas al encargado y éste la ponía en un vídeo y se veía en el reservado que te asignaban.
Yo elegí una de transexuales y la llevé a un mostrador donde había dos chicos, uno de unos 20 años y otro algo mayor, de unos 35 o 40, yo por aquel entonces tenía 30. Me metí en la habitación que me indicaron y cuando entre ya se veía en la pantalla las escenas de sexo entre una transexual y un tío. Yo me senté en el sofá y me puse a hacerme una paja. En esto que entra uno de los encargados, el de mayor edad y entra sin llamar ni nada. Instintivamente dejé de meneármela y me la tapé un poco con la mano. Me pregunta si se ve bien y, un poco cortado, le contesto que sí. Me dice tranquilo hombre si aquí todos vienen a lo mismo. Me toca la polla y me dice que está muy dura, que si me importa que se quede. Le digo que no y se sienta a mi lado y al momento empieza a pajearme él a mí y me besa, era la primera vez que besaba a un tío por lo que estaba un poco reticente, pero me dejé besar, me metió la lengua hasta la campanilla. Se saca la polla, la tenía algo más grande y más gruesa que yo, y me coge de la cabeza y me la empuja hacia su polla, yo empecé a besuquearla pero no acababa de abrir la boca del todo. Me abre la boca con una mano y con la otra me empuja la cabeza hasta que me metió la polla hasta el fondo, al principio me dio una arcada y me la saqué de la boca, pero me la volvió a meter más despacio y poco a poco lo fui superando. El me empujaba la cabeza y le daba el ritmo, prácticamente se hizo una paja con mi boca. Cuando noté que se iba a correr me la saqué de la boca y se corrió en mi cara, pero me la volvió a meter cuando aún le quedaban restos de lefa, total que le acabe limpiando la polla con la boca.
Fue una experiencia un poco extraña, y aunque no disfrute mucho en el momento porque estuve bastante cortado, después me he hecho buenas pajas recordando el momento.
No me quitaba de la cabeza lo sucedido, así que unas semanas después volví al mismo sexshop ,en otro momento contaré lo que ocurrió porque ahora se me hace un poco tarde, pero ya anticipo que no tiene desperdicio.
 
Hace muchos años tuve una experiencia en un sexshop de mi ciudad, Zaragoza. Eran de los primeros, no había cabinas como ahora. Eran unas pequeñas habitaciones con un sillón o algunas con un sofá y un aparato de televisión enfrente, tenías que elegir la cinta que querías ver, que estaban expuestas en unas estanterías, se las llevabas al encargado y éste la ponía en un vídeo y se veía en el reservado que te asignaban.
Yo elegí una de transexuales y la llevé a un mostrador donde había dos chicos, uno de unos 20 años y otro algo mayor, de unos 35 o 40, yo por aquel entonces tenía 30. Me metí en la habitación que me indicaron y cuando entre ya se veía en la pantalla las escenas de sexo entre una transexual y un tío. Yo me senté en el sofá y me puse a hacerme una paja. En esto que entra uno de los encargados, el de mayor edad y entra sin llamar ni nada. Instintivamente dejé de meneármela y me la tapé un poco con la mano. Me pregunta si se ve bien y, un poco cortado, le contesto que sí. Me dice tranquilo hombre si aquí todos vienen a lo mismo. Me toca la polla y me dice que está muy dura, que si me importa que se quede. Le digo que no y se sienta a mi lado y al momento empieza a pajearme él a mí y me besa, era la primera vez que besaba a un tío por lo que estaba un poco reticente, pero me dejé besar, me metió la lengua hasta la campanilla. Se saca la polla, la tenía algo más grande y más gruesa que yo, y me coge de la cabeza y me la empuja hacia su polla, yo empecé a besuquearla pero no acababa de abrir la boca del todo. Me abre la boca con una mano y con la otra me empuja la cabeza hasta que me metió la polla hasta el fondo, al principio me dio una arcada y me la saqué de la boca, pero me la volvió a meter más despacio y poco a poco lo fui superando. El me empujaba la cabeza y le daba el ritmo, prácticamente se hizo una paja con mi boca. Cuando noté que se iba a correr me la saqué de la boca y se corrió en mi cara, pero me la volvió a meter cuando aún le quedaban restos de lefa, total que le acabe limpiando la polla con la boca.
Fue una experiencia un poco extraña, y aunque no disfrute mucho en el momento porque estuve bastante cortado, después me he hecho buenas pajas recordando el momento.
No me quitaba de la cabeza lo sucedido, así que unas semanas después volví al mismo sexshop ,en otro momento contaré lo que ocurrió porque ahora se me hace un poco tarde, pero ya anticipo que no tiene desperdicio.
Deseando leer la continuación 😏
 
Si alguien me puede decir por privado sexshop pero donde vayan parejas en Madrid...
Me gustaría llevar a la mía cuando vayamos a finales de mes.
 
Deseando leer la continuación 😏
Cómo prometí, voy a contar lo sucedido unas semanas en el sexshop.
Como dije en el anterior relato, no me quitaba de la cabeza lo sucedido y, aunque en su momento no disfruté mucho por lo inesperado de lo sucedido, pensándolo después me he hecho unas pajas tremendas.
Así que me propuse volver, está vez iba preparado y dispuesto a disfrutar todo lo que pudiera.
Entre al sexshop y todo decidido me fui a las estanterías donde estaban expuestas las cintas de vídeo, estuve dudando entre coger una de trans o directamente una de tíos gays, al final me decidi por está última. La llevé al mostrador a pagarla. Estaban los mismos de la otra vez, cuando me dirigía a la cabina que me habían indicado, observé por el rabillo del ojo como se miraban y se sonreían con complicidad.
Me metí en la cabina y ya se veía en la pantalla una escena de sexo entre dos tíos, así que saque la polla y me dispuse a pajearme. Enseguida escucho un leve golpecito en la puerta y, al igual que la vez anterior , noto que entra alguien y cierra la puerta tras de sí. Está vez no me molesté en disimular y continúe machacándomela. Ya estaba esperando que el tío se sentara a mí lado y empezar con la faena, está vez no habría sorpresas, (o eso creía yo), pues iba dispuesto a todo, cuando alzo la vista para mirarlo y me quedo paralizado. Resulta que era el otro chico, el joven. Debió ver mi cara de sorpresa y el lo interpretó como una decepción y me dice: "igual esperabas a mí compañero, si quieres me voy", y le digo, no no.
Hace muchos años tuve una experiencia en un sexshop de mi ciudad, Zaragoza. Eran de los primeros, no había cabinas como ahora. Eran unas pequeñas habitaciones con un sillón o algunas con un sofá y un aparato de televisión enfrente, tenías que elegir la cinta que querías ver, que estaban expuestas en unas estanterías, se las llevabas al encargado y éste la ponía en un vídeo y se veía en el reservado que te asignaban.
Yo elegí una de transexuales y la llevé a un mostrador donde había dos chicos, uno de unos 20 años y otro algo mayor, de unos 35 o 40, yo por aquel entonces tenía 30. Me metí en la habitación que me indicaron y cuando entre ya se veía en la pantalla las escenas de sexo entre una transexual y un tío. Yo me senté en el sofá y me puse a hacerme una paja. En esto que entra uno de los encargados, el de mayor edad y entra sin llamar ni nada. Instintivamente dejé de meneármela y me la tapé un poco con la mano. Me pregunta si se ve bien y, un poco cortado, le contesto que sí. Me dice tranquilo hombre si aquí todos vienen a lo mismo. Me toca la polla y me dice que está muy dura, que si me importa que se quede. Le digo que no y se sienta a mi lado y al momento empieza a pajearme él a mí y me besa, era la primera vez que besaba a un tío por lo que estaba un poco reticente, pero me dejé besar, me metió la lengua hasta la campanilla. Se saca la polla, la tenía algo más grande y más gruesa que yo, y me coge de la cabeza y me la empuja hacia su polla, yo empecé a besuquearla pero no acababa de abrir la boca del todo. Me abre la boca con una mano y con la otra me empuja la cabeza hasta que me metió la polla hasta el fondo, al principio me dio una arcada y me la saqué de la boca, pero me la volvió a meter más despacio y poco a poco lo fui superando. El me empujaba la cabeza y le daba el ritmo, prácticamente se hizo una paja con mi boca. Cuando noté que se iba a correr me la saqué de la boca y se corrió en mi cara, pero me la volvió a meter cuando aún le quedaban restos de lefa, total que le acabe limpiando la polla con la boca.
Fue una experiencia un poco extraña, y aunque no disfrute mucho en el momento porque estuve bastante cortado, después me he hecho buenas pajas recordando el momento.
No me quitaba de la cabeza lo sucedido, así que unas semanas después volví al mismo sexshop ,en otro momento contaré lo que ocurrió porque ahora se me hace un poco tarde, pero ya anticipo que no tiene desperdicio.

Deseando leer la continuación 😏
Como dije en el anterior relato, no me quitaba de la cabeza lo que ocurrió y, aunque en su momento no disfruté mucho por lo inesperado, pensándolo después me he hecho unas pajas tremendas.
Así que me propuse volver, está vez iba preparado y dispuesto a disfrutar todo lo que pudiera.
Entre al sexshop y todo decidido me fui a las estanterías donde estaban expuestas las cintas de vídeo, estuve dudando entre coger una de trans (que me gustaban mucho) o directamente una de tíos, al final me decidi por está última. La llevé al mostrador a pagarla. Estaban los mismos de la otra vez, cuando me dirigía a la cabina que me habían indicado, observé por el rabillo del ojo como se miraban y se sonreían con complicidad.
Cuando entre en la cabina ya se veía en la pantalla una escena de sexo entre dos tíos, así que saque la polla y me dispuse a pajearme. Enseguida escucho un leve golpecito en la puerta y, al igual que la vez anterior , noto que entra alguien y cierra tras de sí. Está vez no me molesté en disimular y continúe machacándomela. Ya estaba esperando que el tío se sentara a mí lado y empezar con la faena, está vez no habría sorpresas, (o eso creía yo), iba dispuesto a todo, cuando alzo la vista para mirarlo y me quedo paralizado. Resulta que era el otro chico, el joven. Debió ver mi cara de sorpresa y él lo interpretó como una decepción y me dice: "igual esperabas a mí compañero, si quieres me voy", y le digo, no no, perdona es que no me esperaba..., pero por mi puedes quedarte.
Se sentó a mí lado y comenzó a acariciame la polla, que se había bajado un poco por la sorpresa pero enseguida volvió a ponerse como una piedra.
Se sacó él la suya, que también estaba dura como un palo, era de un tamaño estándar pero tirando a gruesa, al menos bastante más que la mía. Me cogió la mano y se la puso en su polla y empecé a pajearlo, me cogió la cara y me besó en la boca. Recuerdo que me gustó mucho, probablemente el beso que más me ha gustado de todos los que me han dado y he dado (incluido a mujeres). Estuvimos un buen rato besándonos, movía la lengua de tal manera que no hubiera separado los labios en todo el día.
De pronto se levanta, se desnuda por completo y yo le imito, una vez que estábamos los dos completamente desnudos, me coge de la mano y me lleva a un pequeño cuarto de baño que había un poco más adentro. Se sienta en el bidé y se lava todos los bajos a conciencia, luego me hace un gesto para que me siente yo y me lava a mí, incluso el ojete, que metía y sacaba un dedo con jabón.
A continuación volvimos a la cabina y tira de un asa del sofá y lo convierte en una cama de matrimonio. Yo alucinaba con la facilidad que lo hacía todo, desde luego yo no era el primero al que había metido allí.
Nos acostamos y comenzamos la faena, el era más activo que yo y me empujaba la cabeza hacia su polla, se la chupé con ganas, disfrutando cada lametazo que le daba. De vez en cuando me cogía la cara y me besaba, eso era lo que más me gustaba.
De pronto me levanta las piernas y comienza a pasarme la lengua por el ano, incluso me la introducía un poco, ahora entendía su interés en dejarlo tan limpio. Era la primera vez que me hacían eso. Estaba sintiendo un placer enorme que nunca antes había experimentado. Después me puso un lubricante y me metió un dedo, luego dos y después me coloca la polla en la entrada del ano, empujando despacito, lo cual agradecí porque por aquel entonces yo era virgen de culo, todo lo más me había metido un dedo o algo de un tamaño similar, pero nada parecido a esa polla que intentaba abrirse camino. Sentía una mezcla de dolor y placer.
Hasta que finalmente entro hasta el fondo, sentí un dolor agudo, muy intenso, como si me ardiera por dentro. Pero se movía con suavidad y poco a poco fue disminuyendo el dolor y aumentando el placer. Al final yo mismo le decia que me follara más fuerte y así lo hizo, me embestía sin contemplaciones y, aunque me seguía doliendo un poco, cada vez me gustaba más y más. Hasta que noté que se corría y dejó caer todo su peso sobre mí y se corrió dentro. Note la leche caliente entrar en mi culo y luego como se salía a borbotones y se escurría por mis nalgas. Ese ha sido el mejor polvo que me han echado en mi vida, luego me han follado alguna vez más, no muchas por cierto, pero ninguna como esa vez. Después de correrse me bajó las piernas y, estando encima de mí se movía hacia los lados restregando su polla con la mía, a la vez que me besaba durante un largo rato, tanto que perdí la noción del tiempo. Estaba tan excitado y empalmado que me corrí solo con el frotar de su polla con la mía.
Volví varias veces a ese sexshop, pero a este chico no volví a verlo. Estaba el otro y a veces alguno nuevo, con los cuales también hice algo, pero nada que ver con lo que acabo de contar.
Debo aclarar que esto ocurrió hace mucho tiempo, aún no había ningún caso de sida, al menos no en España, por eso no usamos protección, hoy en día sería una temeridad hacer algo así con un desconocido.
 
Os cuento una experiencia que tuve hace poco tiempo en un sexshop de Madrid (zona Gran Vía diremos), soy de Madrid pero vivo fuera y cuando siempre visito este local, me gusta el morbo de comerme alguna polla en la penumbra, ese día estuve a lo de siempre a ver si encontraba lo que buscaba, llevando bastante rato allí me dió por acercarme a la zona más oscura del local, está según se entra a la izquierda al fondo, al poco se acercó un tío que iba pajeándose, nos rozamos y me agaché con la idea de comérsela, de rodillas empecé a mamar, en un momento dado, me agarró la cabeza y empezó a meterla hasta el fondo (cosa que me gusta también, lo he practicado otras veces), terminó corriéndose en el fondo de mi boca llenándomela de lefa parte de la cual tuve que tragar, se habían acercado varios tíos más que viendo la situación querían también lo mismo, al acercarse uno me eché hacia atrás y quedé con la cabeza apoyada en la pared, así me folló uno la boca sujetándome la cabeza en la pared, éste tardó menos en correrse pero también soltó buenos chorros que llegaban a mi garganta, le tocó el turno que repitió lo mismo no parando hasta correrse, en fin, que nunca había recibido una cantidad tan grande de lefa en mi boca, había más gente pero me levanté con las rodillas doloridas de la posición y me marché, creo que ese día encontré de sobra lo que buscaba, por supuesto cuando vuelva a Madrid intentaré repetir experiencia.
que sex shop ofrece esos lugares tan oscuros ?
 
En Paris habia uno que tenia varias plantas, en la de abajo, era un espacio bastante grande, màs o menos 150m2 y un monton de cabinas, era como un laberinto, hemos vivido alli situaciones muy morbosas.
 
Joder pensaba q era el único al q le habían desvirgado el culo en un sexshop....pero veo q no
 
En Paris habia uno que tenia varias plantas, en la de abajo, era un espacio bastante grande, màs o menos 150m2 y un monton de cabinas, era como un laberinto, hemos vivido alli situaciones muy morbosas.
La primera vez, fue hace 20 anos. Muchos maduros. La verdad es que era todo bastante raro, los tíos se paseaban, de una cabina a otra, unos mirones, otros exhibicionistas. Para ellos una mujer en este lugar era casi un miraculo. La tocaron bastante, la sobaron, las masturbation y ella acarició y masturbo a muchos. Casi siempre era el mismo guión y aunque siempre llevábamos condones, no hubo muchas folladas. Una de ellas fue bastante fuerte con un tío bastante vicioso que la empotro fuerte dentro de la cabina. Después estuvimos un tiempo muy largo sin ir, teníamos otros sitios para jugar. Cuando volvimos, ya no era el mismo público. Todavía los maduros con unos hombres más jóvenes, que se ven más educados pero ellos quieren follar. También unos magrebíes y unos pocos africanos que están para sodomizar lo que sea, hombres o mujeres.
 

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