deduosos
Miembro activo
Buenas a todos y todas.
Abrimos este hilo en el que, si vemos que tiene buena acogida, iremos contando nuestras hazañas por el mundillo liberal, o derivadas de el.
Empezamos con una historia que ocurrió hace unos años en un viaje que Marina hizo sola:
VIAJE EN TREN
Llegaba tarde a la estación de tren. Como siempre me había confiado con el tiempo y no había previsto el tráfico de los viernes por la tarde.
Al ser verano llevaba un vestidito blanco de algodón. De tanto sudar notaba que tenía las braguitas empapadas.
Llego a la fila del tren. Genial no se ha ido!!! De repente me dan con una maleta en la parte trasera de las piernas. Me giro con cara de mala hostia y veo que es un chico joven. Muy guapo. Pero no se disculpa ni me dice nada. O sea, guapo pero gilipollas.
Subo al tren, dejo mis cosas en el asiento y me voy al bar. Allí vuelvo a encontrarme al chico guapo. Le miro, me mira, sonreímos y me marcho. Hay que saber llevar los tempos durante la seducción. Me meto en el baño para secarme el sudor y lavarme un poco la cara. Abro la puerta y veo que está el delante de mí. Estará esperándome? Le sonrió y me dice: "hola. No he podido evitar mirarte. Me llamo Paco."
Yo contesto: "hola, yo soy Samanta y ya nos hemos conocido antes, en la estación. Me has dado con tu maleta en las piernas y no me has pedido perdón."
Se queda mudo y veo que empieza a mirarme las piernas. Sonríe y me dice que lo lamenta muchísimo. Se agacha y empieza a tocarme. Después me dice: "que puedo hacer para compensarte?"
Ahora soy yo la que no sabe qué decir. Siento un nudo en la tripa y empieza a palpitarme el clitoris. Dios, vaya hombre!!
Sigo sin decir nada y de repente me dice: "necesito ser sincero y aunque pienses que soy un pervertido necesito decírtelo. Te he visto y me has puesto cachondisimo. No te gustaría hacer una locura? Has follado alguna ves en un tren con un desconocido?
Samanta: no, nunca lo he hecho.
Paco: yo tampoco y me encantaría que fuera contigo. Hoy y ahora.
Se va acercando y me coge de la cintura. No sé qué decir, no sé qué hacer. La propuesta es súper in decente pero me gusta! No lo puedo evitar! De repente una palabra sale de mi boca: "vale".
Sonríe, me empieza a besar apasionadamente en la boca y me empuja de nuevo dentro del baño del tren. Cierra el pestillo de la puerta sin dejar de besarme.
Enseguida noto su polla golpeando el pantalón. Me encanta esa sensación. Empiezo a palpar todo su cuerpo. Primero espalda, luego brazos, culo y finalmente la polla. Sin que me lo pida meto la mano, le bajo la cremallera y le bajo los pantalones. Me encanta las pollas grandes!!!! Y este bomboncito esta muy muy bien dotado.
Le sonrio y el me sonríe. Entonces el empieza a meter la mano por debajo de mi vestido y a tocarme las bragas y el coño. Están todavía más mojadas. El se agacha y me las quita, sin dejar que me mueva empieza a comerme el coño. Oh sí. Me encanta que me coman el coño. A ratos huele mis bragas.
Después vuelve a incorporarse y me sienta en el lavabo. Me pregunta: "estás bien?". Digo que sí y de repente me mete la polla suavemente. Despacito pero con decisión. La sensación es increíble. Su polla dura dentro de mi coño hace que empiece a gritar. Nadie me oirá con los ruidos del tren. El entonces comienza a penetrarme una y otra vez. Cada vez más rápido y mejor. Estoy tan lubricada y cachonda que no necesito nada más. Como estoy disfrutando!!!!
De repente me susurra: "me encanta el sabor de tu coño y el olor de tus bragas". No puedo decir nada. Estoy disfrutando tanto que soy incapaz de decir nada solo puede gemir del placer que me está produciendo tener esa polla dentro de mi coño.
Cambios de posturas un par de veces. A ratos levanto un poco más las piernas o las apoyo en la pared para sector la penetracion de manera más profunda. Sin darme cuenta me dice: voy a correrme. Estoy cachondisimo y voy a correrme. Entonces le digo: espera, córrete aquí (y le muestro mi boca). Me siento en la taza del wc, que estaba cerrada, y empiezo a comérsela. En menos de un minuto estaba corriendose encima de mi cara y encima del escote.
Me ayuda a limpiarme unos empezamos a reír. Nos aseamos un poco y los dos decimos que ha sido divertido. Nos damos un último beso y justo después de salir del baño, ya por el pasillo del tren me dice: "me ha encantado. Eres una chica 10 y me gustaría que nos volviéramos a ver. Toma mi tarjeta, ahí está mi móvil y llámame cuando quieras repetir".
Samanta: "de acuerdo, gracias! Por cierto, toma esto. Espero que las huelas cuando te acuerdes de mí". Efectivamente, le di las bragas, sonreí y me marché. El también sonrió.
Solo quedaban 10 minutos para llegar a Madrid. Me senté en mi asiento y mire por la ventana. Era increíble lo que acababa de hacer. Vaya viaje! Hoy volvería a casa habiendo echado un polvo, relajada, sin bragas y con la tarjeta de un posible follicompi en el bolsillo. No se puede pedir más!!! banana00 banana00
NOTA DE DANI:
Hasta aquí la historia contada por Marina. Tengo que decir que me la envio un dia que volvia de viaje en el tren. Lei la historia poco despues de que llegase, y cuando fuimos a cenar me di cuenta de que no llevaba bragas debajo de su vestido.
El polvo que echamos esa noche fue bestial.
Nunca me dijo lo que realmente paso con sus bragas.
Abrimos este hilo en el que, si vemos que tiene buena acogida, iremos contando nuestras hazañas por el mundillo liberal, o derivadas de el.
Empezamos con una historia que ocurrió hace unos años en un viaje que Marina hizo sola:
VIAJE EN TREN
Llegaba tarde a la estación de tren. Como siempre me había confiado con el tiempo y no había previsto el tráfico de los viernes por la tarde.
Al ser verano llevaba un vestidito blanco de algodón. De tanto sudar notaba que tenía las braguitas empapadas.
Llego a la fila del tren. Genial no se ha ido!!! De repente me dan con una maleta en la parte trasera de las piernas. Me giro con cara de mala hostia y veo que es un chico joven. Muy guapo. Pero no se disculpa ni me dice nada. O sea, guapo pero gilipollas.
Subo al tren, dejo mis cosas en el asiento y me voy al bar. Allí vuelvo a encontrarme al chico guapo. Le miro, me mira, sonreímos y me marcho. Hay que saber llevar los tempos durante la seducción. Me meto en el baño para secarme el sudor y lavarme un poco la cara. Abro la puerta y veo que está el delante de mí. Estará esperándome? Le sonrió y me dice: "hola. No he podido evitar mirarte. Me llamo Paco."
Yo contesto: "hola, yo soy Samanta y ya nos hemos conocido antes, en la estación. Me has dado con tu maleta en las piernas y no me has pedido perdón."
Se queda mudo y veo que empieza a mirarme las piernas. Sonríe y me dice que lo lamenta muchísimo. Se agacha y empieza a tocarme. Después me dice: "que puedo hacer para compensarte?"
Ahora soy yo la que no sabe qué decir. Siento un nudo en la tripa y empieza a palpitarme el clitoris. Dios, vaya hombre!!
Sigo sin decir nada y de repente me dice: "necesito ser sincero y aunque pienses que soy un pervertido necesito decírtelo. Te he visto y me has puesto cachondisimo. No te gustaría hacer una locura? Has follado alguna ves en un tren con un desconocido?
Samanta: no, nunca lo he hecho.
Paco: yo tampoco y me encantaría que fuera contigo. Hoy y ahora.
Se va acercando y me coge de la cintura. No sé qué decir, no sé qué hacer. La propuesta es súper in decente pero me gusta! No lo puedo evitar! De repente una palabra sale de mi boca: "vale".
Sonríe, me empieza a besar apasionadamente en la boca y me empuja de nuevo dentro del baño del tren. Cierra el pestillo de la puerta sin dejar de besarme.
Enseguida noto su polla golpeando el pantalón. Me encanta esa sensación. Empiezo a palpar todo su cuerpo. Primero espalda, luego brazos, culo y finalmente la polla. Sin que me lo pida meto la mano, le bajo la cremallera y le bajo los pantalones. Me encanta las pollas grandes!!!! Y este bomboncito esta muy muy bien dotado.
Le sonrio y el me sonríe. Entonces el empieza a meter la mano por debajo de mi vestido y a tocarme las bragas y el coño. Están todavía más mojadas. El se agacha y me las quita, sin dejar que me mueva empieza a comerme el coño. Oh sí. Me encanta que me coman el coño. A ratos huele mis bragas.
Después vuelve a incorporarse y me sienta en el lavabo. Me pregunta: "estás bien?". Digo que sí y de repente me mete la polla suavemente. Despacito pero con decisión. La sensación es increíble. Su polla dura dentro de mi coño hace que empiece a gritar. Nadie me oirá con los ruidos del tren. El entonces comienza a penetrarme una y otra vez. Cada vez más rápido y mejor. Estoy tan lubricada y cachonda que no necesito nada más. Como estoy disfrutando!!!!
De repente me susurra: "me encanta el sabor de tu coño y el olor de tus bragas". No puedo decir nada. Estoy disfrutando tanto que soy incapaz de decir nada solo puede gemir del placer que me está produciendo tener esa polla dentro de mi coño.
Cambios de posturas un par de veces. A ratos levanto un poco más las piernas o las apoyo en la pared para sector la penetracion de manera más profunda. Sin darme cuenta me dice: voy a correrme. Estoy cachondisimo y voy a correrme. Entonces le digo: espera, córrete aquí (y le muestro mi boca). Me siento en la taza del wc, que estaba cerrada, y empiezo a comérsela. En menos de un minuto estaba corriendose encima de mi cara y encima del escote.
Me ayuda a limpiarme unos empezamos a reír. Nos aseamos un poco y los dos decimos que ha sido divertido. Nos damos un último beso y justo después de salir del baño, ya por el pasillo del tren me dice: "me ha encantado. Eres una chica 10 y me gustaría que nos volviéramos a ver. Toma mi tarjeta, ahí está mi móvil y llámame cuando quieras repetir".
Samanta: "de acuerdo, gracias! Por cierto, toma esto. Espero que las huelas cuando te acuerdes de mí". Efectivamente, le di las bragas, sonreí y me marché. El también sonrió.
Solo quedaban 10 minutos para llegar a Madrid. Me senté en mi asiento y mire por la ventana. Era increíble lo que acababa de hacer. Vaya viaje! Hoy volvería a casa habiendo echado un polvo, relajada, sin bragas y con la tarjeta de un posible follicompi en el bolsillo. No se puede pedir más!!! banana00 banana00
NOTA DE DANI:
Hasta aquí la historia contada por Marina. Tengo que decir que me la envio un dia que volvia de viaje en el tren. Lei la historia poco despues de que llegase, y cuando fuimos a cenar me di cuenta de que no llevaba bragas debajo de su vestido.
El polvo que echamos esa noche fue bestial.
Nunca me dijo lo que realmente paso con sus bragas.