Hace 3 veranos en casa de mis padres, con mi radar de tetas, me pareció ver muy de lejos en la ventana del bloque de enfrente lo que parecía una figura femenina desnuda de una chica joven. Atónito me pegué a la ventana e intenté enfocar la vista todo lo que pude para ver quién era. En efecto, era una pibita joven desnuda recién salida de la ducha y poniéndose la ropa de andar por casa. Duró pocos segundos el espectáculo.
Es una chica joven de 25 aprox, pelo rizado moreno, alta, piel pálida, guapa de cara y pechos pequeños y bonitos.
Como estaba de visita por unas cuantas semanas en casa de mis padres, apunté la hora en que la vi porque seguramente al día siguiente volvería a hacerlo. Su ventanal estaba sin echar la persiana y sin echar las cortinas. Ese piso debe ser muy caluroso en verano y por eso tienen siempre todas las ventanas abiertas de par en par.
Total, que al día siguiente ya estuve pendiente de la ventana para ver si volvía a verla desnuda y... bingo! Pero estaban mis padres y no podía ponerme a grabar con el móvil. Los siguientes días no volví a verla y pasé del tema.
Una semana me quedé yo solo en el piso y aproveché para estar pendiente. Recuperé una vieja cámara de video digital que tenía buen zoom e hice unas pruebas para ver si llegaba a filmar el bloque de enfrente. Se apreciaba bastante bien. Solo me quedaba improvisar un trípode con unos libros apilados y quedarme a oscuras con la cámara encendida esperando a ver si la luz de su cuarto se encendía.
Sobre la misma hora que las 2 anteriores veces se encendió la luz de su piso. Esta vez por fin estaba en mi salsa, yo solo, disfrutando del espectáculo y grabándolo en zoom.
Debió llegar de trabajar y se quitó toda la ropa para quedarse en bragas y topless. Debido al ángulo de visión, solo logré filmarla de cintura para arriba. Me dio un infarto, estaba súper excitado. Era mi primera vez haciendo una grabación voyeur. Sentía que se me iba a salir el corazón. Inmediatamente se fue al cuarto de baño (supongo) y tras unos minutos esperando vino con la toalla puesta. Se la quitó, se quedó en pelotas. Para mi sorpresa, se percató de que se había dejado toda la ventana abierta y la podrían ver. Miró un poco a los lados y continuó sin miedo. Procedió a coger ropa limpia y vestirse.
Me hice una buena paja con aquel material.
La volví a grabar unas 3 o 4 veces más en sucesivos veranos. La mejor de todas fue una vez que tras salir de la ducha se empezó a embadurnar el cuerpo de crema hidratante, sobándose las tetas.
Hoy en día, cada vez que visito a mis padres echo una mirada para ver si está y ya no debe vivir allí.
Es una chica joven de 25 aprox, pelo rizado moreno, alta, piel pálida, guapa de cara y pechos pequeños y bonitos.
Como estaba de visita por unas cuantas semanas en casa de mis padres, apunté la hora en que la vi porque seguramente al día siguiente volvería a hacerlo. Su ventanal estaba sin echar la persiana y sin echar las cortinas. Ese piso debe ser muy caluroso en verano y por eso tienen siempre todas las ventanas abiertas de par en par.
Total, que al día siguiente ya estuve pendiente de la ventana para ver si volvía a verla desnuda y... bingo! Pero estaban mis padres y no podía ponerme a grabar con el móvil. Los siguientes días no volví a verla y pasé del tema.
Una semana me quedé yo solo en el piso y aproveché para estar pendiente. Recuperé una vieja cámara de video digital que tenía buen zoom e hice unas pruebas para ver si llegaba a filmar el bloque de enfrente. Se apreciaba bastante bien. Solo me quedaba improvisar un trípode con unos libros apilados y quedarme a oscuras con la cámara encendida esperando a ver si la luz de su cuarto se encendía.
Sobre la misma hora que las 2 anteriores veces se encendió la luz de su piso. Esta vez por fin estaba en mi salsa, yo solo, disfrutando del espectáculo y grabándolo en zoom.
Debió llegar de trabajar y se quitó toda la ropa para quedarse en bragas y topless. Debido al ángulo de visión, solo logré filmarla de cintura para arriba. Me dio un infarto, estaba súper excitado. Era mi primera vez haciendo una grabación voyeur. Sentía que se me iba a salir el corazón. Inmediatamente se fue al cuarto de baño (supongo) y tras unos minutos esperando vino con la toalla puesta. Se la quitó, se quedó en pelotas. Para mi sorpresa, se percató de que se había dejado toda la ventana abierta y la podrían ver. Miró un poco a los lados y continuó sin miedo. Procedió a coger ropa limpia y vestirse.
Me hice una buena paja con aquel material.
La volví a grabar unas 3 o 4 veces más en sucesivos veranos. La mejor de todas fue una vez que tras salir de la ducha se empezó a embadurnar el cuerpo de crema hidratante, sobándose las tetas.
Hoy en día, cada vez que visito a mis padres echo una mirada para ver si está y ya no debe vivir allí.