Intercambio universitario (2)
Estrella le abrió las piernas y le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y sacarlos lentamente y aumentando las penetraciones.
– ¡Para por favor! – le rogo Laura – ¡No sigas!
-¡Déjame follarte gordita!
– ¡Te lo suplico, déjame! – sollozaba Laura, pero su cuerpo decía otra cosa y se abría de piernas para facilitar la penetración de los dedos de Estrella.
Los dedos entraban y salían del coño de Laura fluidamente y los giraba como una tuerca y abría los dedos dentro del coño, lo que provocaba que experimentase otra forma desconocida de sentir un placer inmenso y empezó a chillar y a agitarse con fuerza.
– ¡Qué me haces que me vuelvo loca?
– ¡Follarte marrana!
– ¡Fóllame así! – chillaba deslenguada – ¡hazme tu puta!
-¡Tienes un coño muy apretado!… ¡Mírame mientras te follo!
– ¡No dejes de follarme! – le pedía Laura mirándola sumisamente y mordiéndose los labios.
-¡Te voy a hacer mi putita! – le susurró Estrella – ¡Voy a follarte cuando me dé la gana gordita!
Laura se abrazó a Estrella y le mordió los hombros mientras le venía otro orgasmo salvaje, soltó un grito estremecedor y se corrió violentamente mientras de su coño manaba un chorro de líquido encima de las sábanas, estuvo un rato temblando y recuperándose, se fundió en un morreo con Estrella.
– ¡Nunca me he corrido así! – le confesó Laura sollozando – ¡Me has vuelto muy puta!
– ¡Cómete mi chochito! – le ordeno Estrella abriendo las piernas.
Laura hizo un gesto con la cabeza, aquel mundo sexual era nuevo para ella, la visión del chocho de Estrella bien rasurado le resulto muy excitante y su propio coño estaba a punto de estallar, le abrió los labios con los dedos y empezó a pasar su inexperta lengua por aquel delicioso chochito, notaba como Estrella se mojaba por momentos, emitía pequeños suspiros y notó claramente su clítoris inflamado, lo beso intensamente.
– ¡Lámeme ahí y muérdelo con suavidad! – susurró entre gemidos Estrella.
Laura lamio y mordió el clítoris y Estrella gemía placenteramente, pensó en que ella se volvía loca cuando se lo hacía Estrella y la excito profundamente y empezó a lamer aquel chochito como si no hubiese un mañana, Estrella empezó a gritar y sus caderas sufrían un espasmo y su chocho se sacudió explosivamente en la lengua de Laura que recibió los flujos vaginales, Estrella se levantó de la cama y busco la boca de Laura y la premio con un morreo.
Estrella fue a su habitación y volvió con una mochila, empezó a sacar juguetes sexuales y los puso encima de la cama, Laura observaba en silencio mucho de aquello solo lo había visto en internet, Estrella la cogió por las muñecas y la ato con unas esposas de piel y quedo maniatada, lo siguiente que saco fue una mordaza con una pelota de látex.
– ¡no me hagas eso! – le suplico Laura, pero la excitación tan tremenda que sentía no la dejo ofrecer mucha resistencia.
Estrella puso en la boca de Laura la pelota y le abrocho la cinta por la nuca, después cogió dos cintas y las puso por encima y por debajo del colchón y quedaron ajustadas por encima y por debajo del colchón, Laura se apartó asustada y observo como Estrella manipulaba toda aquella parafernalia expertamente.
Agarro a Laura por las muñecas y la puso a cuatro patas en la cama y ajusto las esposas a la cinta del colchón con una brida y quedo sujeta por las manos y sin poder moverse, Estrella se movía con celeridad y le azoto las nalgas con la mano y le ató un pie con otra brida a la otra cinta del colchón y luego el otro pie, Laura quedo totalmente abierta a cuatro patas con la cara mirando la pared.
– ¿Qué vas a hacerme? – farfulló Lauraque apenas se le escucho claramente con la pelota de látex en la boca.
– ¡cállate marrana! – es toda la respuesta que obtuvo.
Laura solo escuchaba ruidos detrás, giraba la cabeza pero no alcanzaba a ver qué estaba haciendoEstrella, de pronto se puso delante de ella, blandía un pene de Látex negro atado por una a arnés a su cintura y en una mano llevaba un bote de lubricante y en la otra un artilugio que luego supo que era un dilatador anal.
– ¡Relájate guarra y no te hare daño!
Laura empezó a quejarse, pero la mordaza no la dejaba gritar y empezó respirar agitadamente por la nariz, sintió cómo algo frio y viscoso le masajeaba el culo y de pronto sintió un pinchazo y cómo su esfínter se estiraba dolorosamente, Estrella le estaba metiendo el dilatador, intentó chillar pero apenas quedo en un grito ahogado, por otro lado vivía en un adosado y su vecino se iba los fines de semana, estaba a merced de Estrella, empezó a llorar y su cara enrojeció y la lágrimas le caían por las mejillas, de pronto sintió cómo una cosa plana azotaba sus nalgas, el produjo un dolor profundo cada vez que la azotaba, sobre todo porque se movía el dilatador dentro de su ano, se giró y pudo alcanzar a ver cómo Estrella la azotaba con una paleta de piel, recibió varios azotes más, pero el dolor era cada vez menos intenso y le subía la temperatura corporal excitada.
– ¡buena chica! – murmulló Estrella – ¡Ahora vas a disfrutar mucho!
Notó como le extraía el dilatador y la impregnaba de más lubricante y esta vez sintió un dolor indescriptible, cerró los ojos y mordió la pelota de látex y notó como el dildo la estaba penetrando por detrás, intentó cerrar las piernas con todas sus fuerzas, las bridas se estiraron y pareció que se iban a romper, pero aguantaron.
– ¡Te voy a follar por el culo guarra! – le anunciaba la voz de Estrella dominante.
El dildo empezó a entrar y salir fluidamente del culo de Pili, su cuerpo se destenso y eso provoco que Estrella la penetrase más suavemente y consiguió entrar y salir de su culo a un ritmo constante, Laura notaba como su esfínter se abría y cerraba apretando el dildo y su respiración se volvió más normalizada, aunque considerase que la estaban violando, el dolor disminuyo y sus gemidos se volvieron placenteros y eso lo notó Estrela que la desato de la mordaza y cayó en las sábanas.
-¿Por qué me estas rompiendo el culito? – sollozó Laura
– ¡Te voy a hacer mía gordita! – murmulló Estrella – ¡Nadie te ha follado cómo yo te follo!
– ¡Para ya, me duele! – pidió Laura
Estrella la sujeto por las caderas con fuerza y cogía impulso y la penetraba más profundamente y Laura empezó a chillar con fuerza.
– ¡No me rompas el culo! – gimoteaba Laura -¡Deja mi culito!
Estrella la siguió follando con intensidad y notó que Laura se agitaba y temblaba y enterraba la cabeza en las sábanas. Laura notó cómo su coño estaba llegando a un orgasmo sin tocarlo tan siquiera, su coño exploto y lanzó un grito descomunal, nunca había sentido tanto cómo el placer irradiaba su todo su cuerpo y se rendía exhausta.
-¡cómo te has corrido puta! – la humillo Estrella que le levantaba las caderas otra vez para seguir sodomizándola.
-¡Déjame ya! – lloriqueaba Laura que notó como su coño dejaba escapar una cantidad de líquido encima de las sábanas.
– ¡Té estas meando de gusto guarra! – le dijo Estrella degradándola – ¡Eres muy puta y te gusta que te follen por el culo!
Laura enterró la cabeza en las sábanas avergonzada, la estaban violando y ella estaba disfrutando cada segundo, Estrella le busco el coño con la mano y le froto el clítoris con los dedos y eso la llevo a tener otro intenso orgasmo. Estrella la dejo que parase de agitarse y le aflojo las bridas de los pies y le cambio de lado las bridas de las manos y giró a Laura y le puso las almohadas debajo de las nalgas, la penetró y comenzó a entrar y salir fluidamente de su encharcado coño.
– ¡Mírame a la cara cuando te follo! – le vocifero Estrella.
-¡Fóllame así! – gimoteaba Laura deslenguada y poseída por el clímax sexual.
-¡Tu boca, tu coño, tu culo es mío! – le murmulló Estrella – ¡Eres mi putita!
– ¡No dejes de follarme! – suplicaba Laura con la cara desencajada.
– ¡Dime que eres mi puta y te follo hasta que te corras!
– ¡Soy tu putita! – exclamó Laura llorando con movimientos convulsivos – ¡dame duro!
Laura no pudo sucumbir a tener otro orgasmo, cada vez eran más largos y intensos y se le nublaba la vista, Estrella se quitó el arnés y lo arrojo a un lado y se puso encima de Laura poniendo su chocho en la cara y comiéndole el coño.
Después de aquella noche Laura se convirtió en la putita y la esclava sexual de Estrella durante su estancia.
Estrella le abrió las piernas y le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y sacarlos lentamente y aumentando las penetraciones.
– ¡Para por favor! – le rogo Laura – ¡No sigas!
-¡Déjame follarte gordita!
– ¡Te lo suplico, déjame! – sollozaba Laura, pero su cuerpo decía otra cosa y se abría de piernas para facilitar la penetración de los dedos de Estrella.
Los dedos entraban y salían del coño de Laura fluidamente y los giraba como una tuerca y abría los dedos dentro del coño, lo que provocaba que experimentase otra forma desconocida de sentir un placer inmenso y empezó a chillar y a agitarse con fuerza.
– ¡Qué me haces que me vuelvo loca?
– ¡Follarte marrana!
– ¡Fóllame así! – chillaba deslenguada – ¡hazme tu puta!
-¡Tienes un coño muy apretado!… ¡Mírame mientras te follo!
– ¡No dejes de follarme! – le pedía Laura mirándola sumisamente y mordiéndose los labios.
-¡Te voy a hacer mi putita! – le susurró Estrella – ¡Voy a follarte cuando me dé la gana gordita!
Laura se abrazó a Estrella y le mordió los hombros mientras le venía otro orgasmo salvaje, soltó un grito estremecedor y se corrió violentamente mientras de su coño manaba un chorro de líquido encima de las sábanas, estuvo un rato temblando y recuperándose, se fundió en un morreo con Estrella.
– ¡Nunca me he corrido así! – le confesó Laura sollozando – ¡Me has vuelto muy puta!
– ¡Cómete mi chochito! – le ordeno Estrella abriendo las piernas.
Laura hizo un gesto con la cabeza, aquel mundo sexual era nuevo para ella, la visión del chocho de Estrella bien rasurado le resulto muy excitante y su propio coño estaba a punto de estallar, le abrió los labios con los dedos y empezó a pasar su inexperta lengua por aquel delicioso chochito, notaba como Estrella se mojaba por momentos, emitía pequeños suspiros y notó claramente su clítoris inflamado, lo beso intensamente.
– ¡Lámeme ahí y muérdelo con suavidad! – susurró entre gemidos Estrella.
Laura lamio y mordió el clítoris y Estrella gemía placenteramente, pensó en que ella se volvía loca cuando se lo hacía Estrella y la excito profundamente y empezó a lamer aquel chochito como si no hubiese un mañana, Estrella empezó a gritar y sus caderas sufrían un espasmo y su chocho se sacudió explosivamente en la lengua de Laura que recibió los flujos vaginales, Estrella se levantó de la cama y busco la boca de Laura y la premio con un morreo.
Estrella fue a su habitación y volvió con una mochila, empezó a sacar juguetes sexuales y los puso encima de la cama, Laura observaba en silencio mucho de aquello solo lo había visto en internet, Estrella la cogió por las muñecas y la ato con unas esposas de piel y quedo maniatada, lo siguiente que saco fue una mordaza con una pelota de látex.
– ¡no me hagas eso! – le suplico Laura, pero la excitación tan tremenda que sentía no la dejo ofrecer mucha resistencia.
Estrella puso en la boca de Laura la pelota y le abrocho la cinta por la nuca, después cogió dos cintas y las puso por encima y por debajo del colchón y quedaron ajustadas por encima y por debajo del colchón, Laura se apartó asustada y observo como Estrella manipulaba toda aquella parafernalia expertamente.
Agarro a Laura por las muñecas y la puso a cuatro patas en la cama y ajusto las esposas a la cinta del colchón con una brida y quedo sujeta por las manos y sin poder moverse, Estrella se movía con celeridad y le azoto las nalgas con la mano y le ató un pie con otra brida a la otra cinta del colchón y luego el otro pie, Laura quedo totalmente abierta a cuatro patas con la cara mirando la pared.
– ¿Qué vas a hacerme? – farfulló Lauraque apenas se le escucho claramente con la pelota de látex en la boca.
– ¡cállate marrana! – es toda la respuesta que obtuvo.
Laura solo escuchaba ruidos detrás, giraba la cabeza pero no alcanzaba a ver qué estaba haciendoEstrella, de pronto se puso delante de ella, blandía un pene de Látex negro atado por una a arnés a su cintura y en una mano llevaba un bote de lubricante y en la otra un artilugio que luego supo que era un dilatador anal.
– ¡Relájate guarra y no te hare daño!
Laura empezó a quejarse, pero la mordaza no la dejaba gritar y empezó respirar agitadamente por la nariz, sintió cómo algo frio y viscoso le masajeaba el culo y de pronto sintió un pinchazo y cómo su esfínter se estiraba dolorosamente, Estrella le estaba metiendo el dilatador, intentó chillar pero apenas quedo en un grito ahogado, por otro lado vivía en un adosado y su vecino se iba los fines de semana, estaba a merced de Estrella, empezó a llorar y su cara enrojeció y la lágrimas le caían por las mejillas, de pronto sintió cómo una cosa plana azotaba sus nalgas, el produjo un dolor profundo cada vez que la azotaba, sobre todo porque se movía el dilatador dentro de su ano, se giró y pudo alcanzar a ver cómo Estrella la azotaba con una paleta de piel, recibió varios azotes más, pero el dolor era cada vez menos intenso y le subía la temperatura corporal excitada.
– ¡buena chica! – murmulló Estrella – ¡Ahora vas a disfrutar mucho!
Notó como le extraía el dilatador y la impregnaba de más lubricante y esta vez sintió un dolor indescriptible, cerró los ojos y mordió la pelota de látex y notó como el dildo la estaba penetrando por detrás, intentó cerrar las piernas con todas sus fuerzas, las bridas se estiraron y pareció que se iban a romper, pero aguantaron.
– ¡Te voy a follar por el culo guarra! – le anunciaba la voz de Estrella dominante.
El dildo empezó a entrar y salir fluidamente del culo de Pili, su cuerpo se destenso y eso provoco que Estrella la penetrase más suavemente y consiguió entrar y salir de su culo a un ritmo constante, Laura notaba como su esfínter se abría y cerraba apretando el dildo y su respiración se volvió más normalizada, aunque considerase que la estaban violando, el dolor disminuyo y sus gemidos se volvieron placenteros y eso lo notó Estrela que la desato de la mordaza y cayó en las sábanas.
-¿Por qué me estas rompiendo el culito? – sollozó Laura
– ¡Te voy a hacer mía gordita! – murmulló Estrella – ¡Nadie te ha follado cómo yo te follo!
– ¡Para ya, me duele! – pidió Laura
Estrella la sujeto por las caderas con fuerza y cogía impulso y la penetraba más profundamente y Laura empezó a chillar con fuerza.
– ¡No me rompas el culo! – gimoteaba Laura -¡Deja mi culito!
Estrella la siguió follando con intensidad y notó que Laura se agitaba y temblaba y enterraba la cabeza en las sábanas. Laura notó cómo su coño estaba llegando a un orgasmo sin tocarlo tan siquiera, su coño exploto y lanzó un grito descomunal, nunca había sentido tanto cómo el placer irradiaba su todo su cuerpo y se rendía exhausta.
-¡cómo te has corrido puta! – la humillo Estrella que le levantaba las caderas otra vez para seguir sodomizándola.
-¡Déjame ya! – lloriqueaba Laura que notó como su coño dejaba escapar una cantidad de líquido encima de las sábanas.
– ¡Té estas meando de gusto guarra! – le dijo Estrella degradándola – ¡Eres muy puta y te gusta que te follen por el culo!
Laura enterró la cabeza en las sábanas avergonzada, la estaban violando y ella estaba disfrutando cada segundo, Estrella le busco el coño con la mano y le froto el clítoris con los dedos y eso la llevo a tener otro intenso orgasmo. Estrella la dejo que parase de agitarse y le aflojo las bridas de los pies y le cambio de lado las bridas de las manos y giró a Laura y le puso las almohadas debajo de las nalgas, la penetró y comenzó a entrar y salir fluidamente de su encharcado coño.
– ¡Mírame a la cara cuando te follo! – le vocifero Estrella.
-¡Fóllame así! – gimoteaba Laura deslenguada y poseída por el clímax sexual.
-¡Tu boca, tu coño, tu culo es mío! – le murmulló Estrella – ¡Eres mi putita!
– ¡No dejes de follarme! – suplicaba Laura con la cara desencajada.
– ¡Dime que eres mi puta y te follo hasta que te corras!
– ¡Soy tu putita! – exclamó Laura llorando con movimientos convulsivos – ¡dame duro!
Laura no pudo sucumbir a tener otro orgasmo, cada vez eran más largos y intensos y se le nublaba la vista, Estrella se quitó el arnés y lo arrojo a un lado y se puso encima de Laura poniendo su chocho en la cara y comiéndole el coño.
Después de aquella noche Laura se convirtió en la putita y la esclava sexual de Estrella durante su estancia.