La "estaca" de Paco

DuodecimoMan

Miembro muy activo
Desde
1 Jul 2023
Mensajes
62
Reputación
512
PRÓLOGO

La historia que comienza es sobre mi amigo Paco. En mi relato "El encargado de la finca" aparecía descrito así:

"Compañero de juergas y de gimnasio, presumía de un cuerpo fibrado con dieciocho años que levantaba pasiones. Yo también estaba musculoso, pero él me ganaba. Le encantaba el deporte y quería estudiar algo relacionado con ello. Trabajaba ese verano de albañil en la empresa de su tío. Era un seductor nato y atractivo. Fue el primero de nosotros que perdió la virginidad y sabemos todos el por qué. Es el que tiene la polla más grande del grupo, es descomunal y bastante bonita. Hay pollas grandes que pueden ser feas. Paco la tenía perfecta, grande y bien proporcionada. Le decíamos que perfectamente podría dedicarse a actor porno. En el instituto, alguno que lo vio desnudo en los vestuarios hablo con alguna chica del miembro viril de Paco. Se corrió la voz rápidamente de que Paco era el que la tenía más grande, cosa que era cierta. Tampoco era algo que se pudiera ocultar mucho, sobre todo cuando se ponía el pantalón del chándal y al ponerse de perfil el bulto que se le veía era tremendo. Perdió la virginidad porque en un viaje a un campamento, en 1° de BUP, la compañera de clase más salida, guarra y decidida a ser la primera en dejar de ser virgen, quiso probar si lo que decían de Paco era verdad y al ver esa estaca en todo su esplendor se lo folló en una de las tiendas de campaña. A partir de aquí, la fama aumento y se follo a medio instituto.Y sigue follando el cabrón sin parar."

En ese verano increíble, difícil de olvidar, Paco descubrió, gracias a Juan y a mi, como el placer no tiene límites y descubrió el sexo entre machos.

Los que han leído "El encargado de la finca" sabrán cómo terminó aquel inolvidable verano.

Lo mismo que Juan fue el protagonista de mi primer relato, ahora llega el turno de Paco y la relación que tuvo conmigo durante los años posteriores.

Gracias a él pude olvidar a Juan, mi maestro y al que siempre agradecere el haberme enseñado todo sobre el sexo, a como seducir y aprovechar cualquier oportunidad, aunque sea pequeña, para follar. Gracias a él me converti en un semental. El cabrón de Paco ya lo era, y contaba con algo que lo hacía irresistible: su estaca.
 
CAPITULO I
- Paco, ¿que haces cabrón? -
- Niño, ven que quiero probar la cama - me dijo cogiéndome fuerte del brazo, y tirándome encima de la cama acostándose encima mío.
- Abre las piernas joder que te voy a follar - me dijo Paco riéndose, haciendo que le rodeará su cintura con mis piernas y empujando su paquete en mi culo.
- Tío, deja de hacer el tonto, que va a venir el casero - le dije mientras notaba su enorme polla como iba creciendo.
- Tengo que probar si está cama va a resistir los polvazos que voy a echar aquí - me dijo mientras apretaba su pollón cada vez más fuerte en mi culo.
- Paco, que nos va a pillar el casero y no nos va a alquilar el apartamento joder - le dije con una voz cada más más cachonda.
Paco se sacó su gigantesca polla por el lado izquierdo de su pantalón corto y me quitó mi slip y mi pantalón corto dejándomelo a la altura de mis piernas que en ese momento las eleve hasta sus hombros.
- Ufff, niño solo la punta, que tengo muchas ganas de estar dentro de ti, que hace tiempo que no me follo un culo. -
- Paco, tú punta es tener en mi culo una polla normal erecta cabrón. Que nos va a pillarrrrrr aghhhh cabrón aggghhh - gemí cuando sentí como el agujero de mi culo se abría de forma espectacular cuando esa estaca comenzó a perforarme por dentro.
- Siiii, niño, siiiii como tú culo conoce está polla agggghhh que gusto joder siiii - jadeaba Paco mientras metía y sacaba su pollón de mi ano.
- Pacooo, Pacooo me destrozas por dentro hijo de putaaa aggghhh que polla, que pollaaaa que gustoooo aggghhh -
La polla de Paco entraba y salía de mi culo sin dificultad. El orificio de mi ano parecía un túnel cuando me la sacaba entera,.volviendo a metermela más profundamente.
- Aggghhhh siiiii cómo me pones niñoooo aggghhh. Ves, la cama es buenaaaa aggghhh tenía que probarla contigo aghhhhh -
- Paco, dameee, aggghhhh, dameee masss, como tu polla me llena por dentrooo siiii, vas a hacer que me corraaaa aggghhh - jadeaba sin preocuparme ya por si venía el casero.
- Niñoooo, me corrooooo, me voyyyy aggghhh. Te voy a llenar de leche tioooo agggghhh -

En ese mismo momento salió de mi polla unos chorros de lefa que llegaron hasta mi cara y mi pecho.
- Joderrrrr Pacooooo, que gustoooo siiiii - le dije mirándole a la cara con cara de auténtica felicidad.
- Estoyyyy, aggghhh, estoyyyy corriendomeeeee aggghhhh siiiii - jadeaba Paco mientras metía hasta el fondo y con fuerza su pollón dentro de mi en cada trallazo de leche.

La respiración de ambos era muy agitada. Al sacar su polla se levantó rápidamente de la cama para que no la manchará ninguna gota de lefa que saliera de ese monstruo que tenía entre las piernas. Yo inmediatamente me puse otra vez la ropa para que cualquier gota que saliera de mi culo no ensuciara las sábanas.

Cuando los dos estábamos de pie nos miramos de manera cómplice y empezamos a reírnos.
- Tío, voy a tener que ir al baño a ponerme papel porque tu lefa me está saliendo a borbotones por el culo, parece que tengo el slip como si me hubiera meado. Menos mal que el pantalón es negro - le dije saliendo de la habitación cuando apareció el casero por la puerta.

- Ya estoy con vosotros. Perdonad pero es que he tenido que ir a mi casa por una urgencia - dijo el casero mirándonos con cara de circunstancia al sospechar que había pasado algo en su ausencia.
- No se preocupe. Estábamos viendo el apartamento detenidamente - dijo Paco con una sonrisa.
- Pues si lo habéis visto vamos al salón a explicar las condiciones del contrato -

En ese momento el casero se percató de algo que hizo que su cara cambiase radicalmente. Al mirar hacia abajo sus ojos se encontraron con algo que le impactó. Era la otra pierna con la contaba Paco, que todavía en ese momento la tenía semierecta haciéndole un bulto de grandes dimensiones en sus pantalones cortos.

- ¿Puedo ir al baño un momento? - le dije al casero, que mientras nos desplazabamos no paraba de mirar de reojo lo que guardaba mi amigo entre las piernas.
- Perdona, que me has dicho, ah, si, si sin problema - me contestó titubeando, notando que estaba nervioso ante lo que estaba presenciando.


Al final no alquile la habitación que fui a ver en verano. Lo pensé muy bien y no me gustaba el rollo que allí podía haber durante el curso, con tíos entrando todo el rato y pudiendo yo caer en ese mundo que no me apetecía.

Paco también iba a estudiar a esa ciudad pero a él no le dejaban, por temas económicos y por negativa de sus padres, alquilar una habitación. La solución que le dieron sus padres era ir y venir todos los días en autobús o que encontrara a algún estudiante que fuera en coche y que lo llevara.

Paco había ganado algo de dinero trabajando con su tío en verano, pero iba destinado a pagar el carnet de conducir.

Yo no sabía que hacer. Faltaba nada para empezar el curso y no habia encontrado todavía ningún apartamento.

Pensé en Paco y, aunque sabía lo difícil que era que se viniese conmigo y qué era ponerlo en un compromiso, al final no dudé en hablar con él ya que estaba deseando vivir en la ciudad sin tener que desplazarse todos los días.

Una noche le convencí para hablar con sus padres. Les dije que era más cómodo estar allí, y que yendo y viniendo Paco estaría mucho tiempo en el autobús y no tendría ni tiempo para estudiar. Además nos comprometimos a buscarnos un trabajo de unas horas por las tardes, e incluso los fines de semana que permitiera pagar el apartamento, además de solicitar la beca.

Sus padres no estaban muy por la labor de que su hijo se fuera de casa. Yo creo que no sólo era por el dinero del apartamento en si, sino porque tenían miedo de que Paco en la ciudad paseará los libros y se torciera.

Ellos me conocían y sabían que era una buena influencia para él, por lo que al final logramos convencerlos.


- El apartamento tiene tres habitaciones, un cuarto de baño, salón y cocina. - dijo el casero explicandonos el contrato
- ¿Tres habitaciones? - pregunto Paco sin pensar.
- ¿No habíais visto el apartamento entero en mi ausencia? - dijo el casero sorprendido.

Miré a Paco con cara de querer matarlo allí mismo. Solo habíamos visto dos habitaciones, ya que en la segunda fue cuando a Paco se le ocurrió la genial idea de ver si la cama era buena follando conmigo sin darnos tiempo a ver el resto del apartamento.

- Mi amigo Paco es que se confunde. Ve todas las habitaciones iguales - le contesté al casero soltando una carcajada.

El casero nos explicó las condiciones del contrato y que podíamos incluir a una tercera persona, pero siempre avisándole primero.
- ¿Vais a alquilar la tercera habitación? - nos preguntó
- No lo descartamos. Tendríamos que ver qué tipo de persona sería porque queremos gente estudiosa, limpia, honrada y trabajadora. - le dije yo intentando ganármelo y que nos bajara un poco el precio del alquiler.
- Me pareceis dos chicos buenos y bastante maduros. Entiendo que queráis compartir apartamento con alguien como vosotros. Además se os ve fuertes, y eso me dice que hacéis deporte por lo que sois gente sana. - nos dijo mirando nuestros cuerpos, acabando su mirada en el paquetón de Paco.

El apartamento era antiguo, un poco alejado de la facultad pero tenía lo básico. Además lo más importante es que tenía los colchones casi nuevos y era bastante luminoso.

Paco y yo salimos bastante contentos después de haber firmado el contrato.
- El casero tiene su morbo niño. No paraba de mirarnos a los dos y sobre todo mi paquete - dijo Paco mientras buscaba por la calle un bar.
- Es que tu paquete lo mira cualquiera. Pero si, miraba bastante, y eso que está casado. Está bien el tío para la edad que tiene, y lo vamos a ver bastante porque vive en el mismo edificio. - le dije leyendo por encima el contrato.
- Pues no sé puede imaginar el picadero que se va a convertir su apartamento - me dijo riéndose.
- Anda, vamos ya a un puto bar que tengo que cambiarme el papel del culo que lo tengo empapado, ¿cómo echas tanta leche hijo de puta? Todavía me está saliendo - le dije andando muy incómodo.

Continuará....
 
CAPITULO II

Paco y yo empezamos a poner carteles por nuestras respectivas facultades donde informabamos del alquiler de una habitación en nuestro apartamento.

Las clases estaban a punto de comenzar y ya estabamos prácticamente viviendo en la ciudad.

Recuerdo que cuando ya estábamos instalados lo primero que hicimos fue buscarnos un gimnasio por el barrio para seguir con la misma rutina que teníamos en el pueblo. Lo único que queríamos es que fuera lo más completo posible en cuanto a máquinas y que fuera barato.

Cerca había uno que era un auténtico gimnasio de barrio. Era pequeño pero tenía lo imprescindible. Al entrar el olor que se respiraba era muy característico. No es un olor desagradable, es más bien un olor a sudor de macho que aumentaba tu libido nada más respirarlo.

La visión de los machos que había allí hacia que se te pusiera gorda al instante. Machos con camiseta de tirantes mostrando sus increíbles músculos y con pantalones bastante cortos que se ajustaban a sus poderosas piernas, mostrando unos culos trabajados y con unos paquetes increibles.

El jefe del gimnasio, un hombre de unos cuarenta años, estaba tremendo. Estaba al fondo del gimnasio boxeando con uno de sus clientes dentro de un cuadrilátero.

Al vernos, salió del ring todo sudado. Iba sin camiseta y con unos pantalones cortos donde se le marcaba un paquete prodigioso. Además el cabron era guapo, con el pelo casi rapado y con perilla. Se le marcaban las venas de los hombros, de los antebrazos, de los bíceps y piernas. Llevaba un tatuaje de un dragón en la parte superior de la espalda bastante llamativo. En definitiva, era puro morbo.

Cuando se presentó nos dio muy buena impresión. Era bastante simpático y desprendia virilidad por todos los poros de su piel. Conocía muy bien su trabajo y al vernos ya supo que nosotros íbamos a ser buenos clientes. Vio enseguida en nuestro físico que éramos deportistas y que no íbamos a pasar el rato en su gimnasio.

Nos estuvo enseñando su gimnasio, que lo consideraba su segunda casa, con gran entusiasmo. Aunque algunos hierros estaban desgastados y las máquinas eran antiguas, hacian su función. El ambiente que se respiraba entre los que había allí era de auténtica familia, dejándonos sin ningún problema probar algunas máquinas.

Nos enseñó el vestuario. Era pequeño, con apenas cuatro duchas abiertas con la zona donde había unas taquillas y unos bancos, sin ningún tipo de intimidad. Al entrar lo primero que nos encontramos fue a dos machos enjabonando sus cuerpazos en las duchas y a otros dos desnudos secándose con sus toallas bien pegados por la falta de espacio. La visión de esos cuerpos hizo que Paco y yo nos mirásemos con cara de que ya teníamos lugar de entrenamiento.

Paco se había puesto cachondo viendo aquellos cuatro machos en el vestuario. Mire de reojo su paquete que estaba más abultado de lo normal. Eso hizo que también me pusiera yo más caliente de lo que estaba.

Sergio, el jefe del gimnasio, nos dijo que no había problema si queríamos ya entrenar en ese momento. Aunque vestíamos ropa deportiva no llevábamos nada para ducharnos ni ropa de cambio.

Al final decidimos probar las máquinas y entrenar. Sergio nos dijo que si necesitábamos algo no dudaramos en preguntárselo, volviendo al ring a seguir boxeando con varios chicos que había allí.

Nos pusimos los dos en el press de banca. Notábamos como los demás chicos del gimnasio nos miraban bastante. Además de ser los nuevos también contábamos con cuerpos musculados y eso hacia ser objeto de ser el centro de atención en ese momento.

Por la hora, había sobre todo chicos de nuestra edad y un poco mayores, de hasta unos treinta años. Estaban todos bastante bien, fruto de ser asiduos al gimnasio.

Dos de ellos, que estaban haciendo espalda al lado del press de banca enseguida entablaron convesacion con nosotros. Estaban en segundo año de carrera y también eran de fuera. Tenían su apartamento cerca del nuestro y eran clientes del gimnasio hacia un año.

Estaban muy bien ambos. Estaban definidos, con cuerpos menos musculosos que los nuestros. Eran bastante atractivos y simpáticos. La conversación en ese momento con ellos era la típica en un gimnasio: cuanto levantabas en el press, si tomábamos suplementos... Se llamaban Adrián y Emilio.

Fue curioso como ambos se les fue la mirada hacia la entrepierna de Paco cuando éste estaba tumbado levantando la barra al hacer pectorales.

Yo no podía quejarme del cuerpo que tenía, pero lo de Paco era otra historia. El cabron era guapo y con un cuerpo esculpido por los mismísimos dioses. Era perfecto. A su increíble físico se le sumaba su carácter sociable y lo más importante de todo, era buena persona. Rezumaba puro morbo y atraía tanto a chicas como a chicos, por muy heteros que fueran. Y sobre todo, no podía esconder lo que tenía entre sus piernas, y el muy hijo de puta lo sabía, por lo que lo aprovechaba al máximo.

Mientras seguíamos en el press de banca, apareció Sergio con dos camisetas de tirantes con el logo de su gimnasio.
- ¿Cuento con vosotros entonces?. Esto es un regalo de bienvenida - nos dijo dándonos las camisetas.
- Muchas gracias Sergio. Claro. Mañana te pagamos la mensualidad - le dije yo.
- Poneosla, que creo que será de vuestra talla, y así no sudais las que lleváis - nos dijo.
Paco y yo nos quitamos las camisetas que llevábamos. De pronto las miradas de casi todo el gimnasio fueron hacia nosotros.
- Tenéis un cuerpo genial. Se ve que habéis entrenado fuerte. Vamos a hacer que salgais de aquí mucho mas fuertes. Yo de vosotros, además de las pesas, también haría boxeo. - nos dijo yéndose hacia el ring otra vez.

Al estar los dos sin camiseta algunos de los chicos que había en el gym se acercaron para comentar lo bien que estábamos e interesandose por la rutina y la alimentación que hacíamos.

Se notaba el buen rollo. Nos integramos rápidamente con todos los que estaban allí. Adrián y Emilio se incorporan a nuestra rutina disfrutando los cuatro del entrenamiento y forjándose en ese momento una gran amistad.

Al terminar el entrenamiento Adrián y Emilio dijeron que si íbamos a tomarnos una cerveza. Íbamos sudados y les dijimos que tendríamos que volver a casa para cambiarnos. Al decir esto Adrián dijo que no era necesario, que nos ducharamos allí y que Sergio no tendria problema en dejarnos unas toallas.

Adrián cogió una toalla de las que tenía Sergio en un armario. Le dijo que era para nosotros diciendo éste que no había problema.

- ¿No os importa secaros con la misma toalla los dos? - nos dijo Adrián entrando en el vestuario los cuatro. - Nosotros os dejamos el gel y el champú y podéis guardar la camiseta usada en nuestra mochila y cuando os vayais a casa os la lleváis -

En ese momento no había nadie en el vestuario. Cómo he dicho anteriormente, era pequeño y al desvertirnos estábamos prácticamente pegados.
Adrián fue el primero en quitarse la camiseta, los pantalones y el slip, mostrando un cuerpazo, con un buen culo, poco vello púbico, una polla larga y delgada con abundante prepucio y unos huevos grandes que le colgaban bastante. Tuve que apartar la mirada porque con el morbo del momento y el estar tan pegados los cuatro tenía miedo de que mi polla despertara.

Cruce la mirada con Paco, que también estaba viendo el cuerpo de Adrián, y viendo la expresión de su cara comprobé que le estaba pasando lo mismo que a mí. El morbo era increíble.

Emilio también se desvistió. El cuerpo que tenía era también increíble, en este caso, con abundante vello púbico del que le salía una verga más pequeña que la de su amigo Adrián pero muy gorda, con un prepucio que cubría la mitad de su precioso glande, y unos huevos grandes. Su culo también era perfecto.

Paco y yo, mientras hablábamos con ellos, no parábamos de mirar de reojo esas pollas y esos culos, a la misma vez que también nos quedábamos desnudos.
Adrián y Emilio también nos miraron de arriba abajo de manera cautelosa. Pero, como siempre pasa, al ver lo de Paco sus caras cambiaron.
- Joder Paco, hostia puta lo que tienes ahí - le dijo Adrián sin poder desviar su mirada. -
- Nunca había visto algo así - dijo Emilio sin poder tampoco desviar su mirada hacia el pollonaco de Paco.
- ¿Vamos a caber los cuatro en las duchas con eso que tienes? - le dijo Adrián a Paco riéndose.
- Pues si la vierais en erección solo cabe él - les dije yo, provocando las risas de todos.

Mientras nos estábamos duchando los cuatro, hacíamos bromas de heteros, pero se notaba como el morbo aumentaba por las miradas de reojo que nos echábamos entre nosotros.

En ese momento entraron otros cuatro chicos que dejaron sus mochilas y se empezaron a cambiar para entrenar. Sus miradas, de vez en cuando, iban hacia las duchas, cambiando sus rostros cuando se posaban sobre nuestros cuerpos y, sobre todo, al contemplar el pollón de Paco.

La temperatura subió bastante cuando salimos de las duchas. Al estar todavía los cuatro chicos cambiándose tuvimos que prácticamente pegarnos para coger las toallas. En ese momento Paco me dijo que me secara yo primero con la toalla que cogimos de Sergio. Al cogerla del banco mi polla rozó el culo de Adrián, viendo que en vez de apartarlo lo acerco más a mi polla. Paco se percató de la jugada sonriéndome. El cabron, desnudo y mojado, me empujó en este caso pegando mi polla al culo de Adrián, que ni se inmutó sentándose en el banco. Emilio se giró poniendo prácticamente su polla a la altura de la cara de Paco ya sentado.
- Joder, hay que decirle a Sergio que tiene que hacer el vestuario más grande - dijo Emilio riéndose, pero sin mover su polla a escasa distancia de la cara de Paco.

Al coger mis calzoncillos y mis pantalones de la percha, y para darle la toalla a Paco me giré hacia Emilio, pegando mi polla a su culo. En un movimiento involuntario para los demás pero con toda mi intención, empuje a Emilio haciendo que su polla se pegará a la cara de Paco mientras éste estaba hablando, haciendo que su boca,en esos momentos abierta, saboreara en un segundo la verga de Emilio.
- Perdonad tíos - les dije yo, mirando a Paco con complicidad sabiendo él lo que realmente había hecho.

Adrián y Emilio se veían muy heteros, y lo que pasó en el vestuario pudieron verlo como algo normal al tener poco espacio. Para nosotros fue un juego y sobre todo puro morbo.

Al salir del gimnasio nos fuimos los cuatro a tomarnos unas cervezas. Esa tarde empezó una gran amistad entre nosotros, y con el tiempo algo más...

Continuará....
 
CAPITULO III

Llegamos sobre las once a casa. Además de tomarnos unas cervezas con Adrián y Emilio terminamos por comernos unos bocatas con ellos.

Era la primera noche que nos quedábamos ya a dormir en nuestro apartamento. Al llegar estábamos reventados de todo el día. Nos fuimos cada uno a nuestro dormitorio. Hacía calor por lo que me quite toda la ropa quedándome en bolas tirándome a la cama.

Estaba muy cachondo por todo lo que había sucedido esa tarde y mi cabeza no paraba de recordar los tíos desnudos y las situaciones morbosas que habíamos experimentado.

Mi polla comenzó a ponerse durísima y pensé que tenía que hacer algo para que el calentón bajará porque en ese estado no podía conciliar el sueño.

Con mi mano derecha empecé a acariciar mi torso, cogiendo mis pezones, mientras que con mi mano izquierda acariciaba suavemente mi polla y mis huevos, notando como mi respiración se aceleraba mientras los simples tocamientos empezaron a convertirse en una tremenda paja.

El placer que me estaba dando a mi mismo aumentaba a la misma vez que escupía mi mano y frotaba mi polla de arriba abajo apretando fuerte mi glande,

Necesitaba algo para poder recoger la cantidad de lefa que saldría en abundancia de mis huevos al correrme, por lo que me levanté para coger papel higiénico del cuarto de baño.

Al ir hacia el baño la puerta de la habitación de Paco estaba abierta. Mi polla ya erecta empezó a endurecerse más poniéndose más tiesa al contemplar a Paco durmiendo, acostado boca abajo, mostrando su precioso culazo y sobresaliendo de entre sus piernas su enorme cipote que descansaba sobre las sábanas.

Esa imagen me puso muy bestia. Mi primer pensamiento fue ir directamente a devorarlo, comerme ese pollón que tenía y clavarle hasta el fondo mi polla en todo su culo. Pero también pensé que ya estaba durmiendo y que a lo mejor no le iba a gustar que lo despertara.

Me acerqué a su cama con mucho sigilo para no despertarlo, contemplando esa maravilla de la naturaleza mientras me pajeaba suavemente.

Me puse a los pies de la cama. Con mucho cuidado me deslice hasta llegar con mi cara a la altura de la polla de Paco, que se presentaba ante mi totalmente flácida, pero que aún estando así, era una brutalidad su tamaño y grosor.

Estuve contemplándola un rato, pensando en lo afortunado que era de poder haber tenido ese monstruo de polla en mi boca y en mi culo.

Paco tenia una polla que era objeto de deseo tanto para hombres como para mujeres.
Paco se ha follado a una cantidad increíble de chicas, todas ellas atraídas no solo por su físico, sino también por su fama de lo que tenia entre sus piernas y porque el cabron sabía utilizar de puta madre su herramienta siendoun gran semental.

El sexo con chicos lo habia descubierto ese verano, y lo volvió loco. Siempre ha sido objeto de miradas por parte de todos los hombres, y ya desnudo, mostrando el pollonaco que tenia, aún más. Es algo inconsciente, y es que un pollón es algo que nos llama poderosamente la atención, porque en toda la evolución humana un buen falo siempre ha simbolizado poder, fuerza y sobre todo virilidad.

A mí, lo que le colgaba a Paco entre las piernas, me volvía loco. Siempre quería tenerla en mi boca y dentro de mi. Me encantaba ese pollón y solo deseaba devorarlo todo el tiempo. Verla así, calmada, reposando en las sábanas, hizo que la deseara aún más. Quería despertarla y sentir como crecía dentro de mi boca hasta que se hiciera fuerte y poderosa.

Intentando no hacer ningún movimiento que pudiera despertar a Paco, saque mi lengua y empecé a lamer suavemente el glande. Sabía a precum, posiblemente del calentón que había tenido esa tarde. Cerré mi boca y la llene de saliva, para volver a sacarla, ya bastante mojada, para darle varios lametazos, ya no sólo a su glande, sino a toda su polla y huevos. Paco se movió un poco pero estaba profundamente dormido.

Mi polla estaba a punto de explotar. Me la tocaba de vez en cuando mientras mi lengua saboreaba el pollón de Paco. La cogí con la mano llevándomela a mi boca, abriéndola para empezar a chupar el glande. Poco a poco fui engullendo toda su polla, chupándola suavemente mientras notaba como se iba despertando..

Paco se movía de vez en cuando, pero no cambiaba de postura. No lo veía si ya estaba despierto, pero su polla iba creciendo conforme la iba succionado. La devoraba con auténtico vicio. A veces la sacaba de mi boca para lamer sus huevos, su perineo, llegando hasta su ano.

Al chuparle y lamerle el culo levantaba mi cabeza y veia que tenía los ojos cerrados, pero su cara reflejaba auténtico placer.

La polla de Paco estaba durísima. Ya no me importaba que estuviera durmiendo o despierto, pues empecé a chuparsela y lamerla como un auténtico animal. Mientras se la mamaba mis manos apretaban sus huevos, y aprovechaba también para meterle algunos dedos por el culo.

Yo no aguantaba más y decidí llevar mi polla hacia su culo. De lado, acerque la punta de mi polla a su ano empujandola metiéndose suavemente en su culo.

- Ya era hora de que me la clavaras niño aggghhhh - me dijo Paco abriendo los ojos y acomodándose mejor para que mi polla entrara sin dificultad.
- Aggghhh iba a ir a tu habitación pero aggghh me he quedado aggghh durmiendo ufff sigue sigue aggghhh que pollaca tienes aggghh metela más aggghhh hasta muy adentro aggghhh - jadeaba Paco
- Pacooo, Pacoooo ufffff no puedo tioooo aggghhh me pones muy malo agggghhhh tomaaaa tomaaaa mi pollaaaa aggghhh quiero estar dentro de ti agggghhh que gustoo ummm - le dije yo mientras gemía sin parar.

El placer era increíble. Estuve dándole varias sacudidas fuertes dentro de su culo. Paco disfrutaba muchísimo, además de que mientras me lo follaba con mi mano pajeaba su enorme polla.

Se la saqué y lo gire quedando tumbado boca arriba. Me senté en su pubis, cogí su pollón con mi mano y flexionando mis piernas lo dirigi hacia mi ano. Éste ya palpitaba cuando su tremendo glande lo rozo. Me empecé a sentar notando como se abría de una manera increíble mi ojete al ir metiendo ese cipote poco a poco dentro de mi. Paco me miraba con cara de deseo.

Me quedé sentado con su enorme verga dentro de mi sin moverme.
- Aggghh Paco, que estaca tienes aggghhh me destrozas por dentro cabron uffff- le dije sintiendo esa pollaca majestuosa, dura yfuerte llegando hasta mis entrañas.
- Que culito más estrecho y caliente tienes. Me encanta follarte hijo de puta - me dijo cogiéndome con sus fuertes brazos mi cintura y sin yo moverme empezó a follarme con una intensidad increible.

Flexionó sus piernas y con sus fuertes sacudidas me levantaba en peso incrementando cada vez más el ritmo al follarme como una bestia. Mis ojos se ponían en blanco del placer extremo que me estaba dando, no podía ni gemir ni jadear al estar siendo empalado por esa tremenda estaca que entraba y salía de mi culo a un ritmo brutal. Estaba en un éxtasis extremo. Paco gritaba de placer, a la misma vez que aumentaba la respiración, intentando con cada sacudida meterme ese pollón hasta el fondo de mi ser. La resistencia y la fuerza física que tenía hacia que no parará siendo yo un simple muñeco a su merced.

- Pacoooo, Pacoooo no puedoooo aggghhhh, aggghhhh, tiooooo, aggghhhh hijo de putaaaa agggghhh me estás partiendo en dossss aggghhh - le gritaba mientras mi cuerpo veía que no respondía del placer tan extremo que me estaba dando
- Aggghhh niñooooo aggghhhh que morbo tienes aggghhhh que gusto agggghhh dos machos follando como bestiassss aggghhh - dijo Paco disfrutando como nunca.

Quería que se corriera, pero ese polvo tenía que terminar en mi boca. Me levanté y rápidamente me di la vuelta. De espaldas a Paco le cogí su polla y empecé a comérmela literalmente. Se la empecé a menear chupando todo lo que podía, succionadola con un vicio que me sorprendió. Mientras Paco también cogió mi polla y se la llevó a la boca haciéndome una mamada increíble.

Teniéndola en la boca sentí como se endurecía, se ponía más tiesa y como Paco instintivamente empujaba con fuerza su polla dentro de mi boca sabiendo que se iba a correr de un momento a otro. Se la meneaba con fuerza y succionando el glande note las primeras gotas, que luego se convirtieron en trallazos abundantes de lefa que llenaron toda mi boca y que fui tragando no sin dificultad. Al mismo tiempo el gusto que me estaba dando como también me la chupaba, más el tener su leche dentro de mi boca, hizo que me corriera saliendo fuertes trallazos de leche que Paco también degustó sin problema.

Estuvimos unos minutos sin dejar de chupar nuestras pollas, tragando cualquier gota de semen que saliera tardíamente de ellas.

Me acosté al lado de Paco, mirándonos a la cara con una sonrisa.
- Vaya polvazo tío - le dije yo. - No podía aguantar verte como estabas en la cama y me he lanzado -
- Habrá muchos más - dijo Paco volviendo a ponerse boca arriba, mostrando todavía su estaca todavía dura, ya descansando sobre su barriga.

Continuará....
 
CAPITULO IV

Llegué de la facultad sobre la una del mediodía. Al abrir la puerta ya se escuchaban unos jadeos de una chica bastante fuertes.
Por el pasillo se veía ropa tirada en el suelo. Se veía un vestido, un sujetador y unas bragas junto a unos calzoncillos de Paco.
Al llegar al salón dejé mi mochila y me dirigí a la cocina a dejar unas bolsas de una pequeña compra que había hecho en el super que teníamos en la misma calle.
Me fui hacia mi habitación haciéndose los jadeos de la chica más fuertes, que se mezclaban con los gruñidos de placer de Paco.
Tenían la puerta cerrada pero se escuchaba perfectamente todo, incluso los golpeteos incesantes de los dos cuerpos follando intensamente.

En mi habitación me quite la camiseta y me puse mis pantalones cortos de deporte para estar más cómodo. Solo con escucharlos ya tenía mi polla bastante dura. Pensar que la chica estaba disfrutando del pedazo pollón de Paco me calentó bastante.
Me tumbe en la cama tocándome mi paquete cuando hubo un pequeño silencio por parte de ambos. A los veinte segundos empecé a escuchar a través de la pared algo que me puso muy cachondo.

- Ay, ay, papi por el culo no, por el culo no papi aggghhh ay que es muy grandota agghhh - dijo la chica que ya por la forma de expresarse y hablar supe que era latinoamericana.
- Aaggghhh para, me has destrozado ya mi chocha, por ahí no, no aggghhh es muy gorda aggghhh papi papi - gemia como una animal.

Paco gemia también muy fuerte, pero la chica aunque le estaba destrozando el culo, y no quería, estaba disfrutando y de qué manera la estaca de Paco.

- Ufff amor, para, para, no puedo, papi, es que es muy grandota, agggghhh, que gusto, aggghhh duele agggghhh la tienes muy dura, muy dura aggghhh - gritaba mientras se escuchaba como Paco aumentaba las sacudidas de su estaca dentro del culo.

Yo la tenía superdura escuchando a la chica y sonreía pensando en que seguramente no le habían metido semejante verga nunca dentro de su cuerpo, por eso, aunque no quería, el placer que estaba sintiendo al tener esa falo enorme y duro dentro de su culo era extraordinario.

- Aggghhh aggghhh ummm otra vez por el coño aggghhh - gritaba la afortunada al sacarla Paco del culo y volverla a metersela por el chocho.

Las sacudidas se escuchaban perfectamente, cada vez más fuertes. Paco gemía viendo que se iba a correr pronto.

- Papiiiii, otra vez el culo, aggghhhh nooo, es muy gorda agggghhhh por el culo noooo aggghhh -

Paco se la estaba metiendo sin parar alternando el coño y el culo haciendo que la chica llegará a un grandioso orgasmo que se constató por los gritos de placer que pegaba. Paco tampoco se quedó atrás con los gemidos de auténtico macho al correrse que me recordaron a los de la noche anterior.

Escucharlos follar hizo que me pusiera muy cachondo. Tenía que hacer de comer y no quise hacerme una paja. Eso me hizo pensar que estaría todo el día con la polla dura.

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina. Al rato escucho la puerta de la habitación abriéndose, escuchando unos pasos hacia donde yo estaba.
- Hostias niño estás ya aquí - me dijo Paco abriendo la nevera totalmente desnudo y con la polla todavía tiesa.
- Niño, no sé cuándo has llegado pero vaya mujer que tengo en la habitación. Está buenísima y la he destrozado. Tiene un cuerpazo y con un culo increíble - me dijo mientras se llevaba su botella de agua a su boca.
- Y no te puedes imaginar quién es jeje. Es la vecina de arriba que vino por si tenía unos huevos y al final se ha comido los míos jeje -

Mientras me contaba Paco que la afortunada era la vecina, escuchamos unos pasos acercándose hacia la cocina. La chica entro poniéndose su vestido.
- Hola, pensaba que no había nadie - dijo asombrada de verme - Me llamó Rosalinda, soy tu vecina -
Vino hacia mi y me planto un par de besos pegando sus enormes tetas sobre mi torso desnudo.
- Encantado - le dije yo.
- Vaya par de vecinos nuevos que se han alojado en el edificio - dijo mirando de manera lasciva mi paquete y el pollón de Paco.
- Me voy mis niños - dijo despidiéndose saliendo por la puerta.

Al empezar a comer Paco me comentó como había sido la jugada y, como al final termino siendo follada por él.

Me contó que estaba preparando unos papeles de la universidad cuando el timbre sonó. El iba en calzoncillos y no le importo abrir así. Al otro lado de la puerta estaba la latinoamericana que antes de decir nada le dio un repaso de arriba abajo quedándose un rato mirando el paqueton que marcaba. Le dijo que se llamaba Rosalinda y que era la vecina. Le preguntó si tenía un par de huevos, que después cuando fuera al súper y comprará se los devolvía pero que los necesitaba en ese momento.
Paco, que al verla con el vestido ajustado, sus enormes pechos y el cuerpazo que tenía, no tuvo otra cosa que hacer que tocarse el paquete de manera muy intencionada abultandoselo más, confirmando que la vecina miraba a esa zona de forma descarada.

Le dijo que pasará. Al ir hacia la cocina se giró y vio como Rosalinda le miraba el culazo que tenía. Al encontrarse con su mirada vio en ella una cara de deseo y vicio increíble.

Paco sacó los huevos de la nevera dejándolos encima de la mesa. Volvió a tocar su paquete de forma descarada con la intención de que Rosalinda viera el arma que tenía entre sus piernas. Mientras se lo tocaba se bajó un poco su ropa interior para que viera su pubis y enseñarle la base de su tranca.
- ¿Quieres mis huevos? Cogelos tú misma - le dijo con una sonrisa picarona.

Rosalinda cogió los huevos y se fue hacia la puerta. Paco iba pegado a ella practicante detrás cuando Rosalinda se paró en seco haciendo que Paco pegara su paquete al culo de ella. Ella no se movió sintiendo ese bulto apretando su culo.

Se giró y poniéndose enfrente de Paco, a escasa distancia de su cara, le dijo:
- También necesitaría un poco de leche - le dijo mirándolo a la cara y con cara de vicio.
- En la nevera no tengo leche, pero si sabes ordeñar puedes tenerla en un momento - le dijo con total descaro a la vecina.

Rosalinda le metió su mano por dentro de los calzoncillos agarrando el pollón de Paco para menearselo.
- Ay papi, que tienes aquí cabrón. Es una anaconda lo que tienes - le dijo mientras intentaba agarrarla y menearsela con la mano.
Paco se quitó los calzoncillos mostrándole toda su grandeza a Rosalinda. Está la cogió con sus dos manos incrédula de que exista lo que estaba agarrando.
- Papi, qué es esto, nunca he visto algo así. Mira que las he probado, incluso de mis negros, pero lo tuyo es descomunal - le dijo arrollidándose y empezando a comérsela con gran vicio.

Cuando se la mamó un rato como si no hubiese un mañana, Paco le quitó el vestido, la ropa interior y de lo que cachondo que estaba la levantó y utilizando su fuerza , y ella apoyando sus piernas en los hombros de Paco, puso el coño de Rosalinda a la altura de su boca empezando a comérselo apoyándose después en la pared. Ella estaba tan cachonda que mientras que Paco le estaba devorando su coño de vez en cuando lo regaba con sus fluidos hasta que su vagina empezó a chorrear constantemente.

Paco, que era un semental, le gustaba hacer todo tipo de posturas. En Rosalinda vio la oportunidad, por su estatura y peso, de hacer un 69 de pie. La cogió y con su fuerza la puso boca abajo volviendo a tener en su boca el chocho de Rosalinda, y está en su boca el trabuco de Paco, que no paraba de chupar intensamente.

Cuando me lo estaba contando me estaba imaginando la escena y mi polla estaba toda erecta. Parecia una película porno, al hablarme de como follaba y como utilizaba diferentes posturas.

Siguió con lo que pasó después en la cama, como la destrozo con su polla, como ella no paraba de chorrear y que se la folló también por el culo.

- Eres un cabronazo Paco. A esta la veo todos los días aquí queriendo polla - le dije riéndome.
- Estaba buenísima y he cumplido con el primer mandamiento que nos enseñó Juan: nunca desaproveches una oportunidad para follar - dijo Paco recogiendo ya la mesa.

A los diez minutos sonó el timbre. Fui a abrir la puerta y me encontré con un chico que con gran timidez me preguntó si era la dirección correcta del apartamento donde se alquilaba una habitación. Recordé en ese momento que habíamos puesto carteles anunciando el alquiler de la habitación por diferentes zonas de la universidad y que podían venir de tres a seis de la tarde.

Era un chico moreno, bastante guapo, con gafas, pero que parecía que le gustaba entrenar porque se le notaba las venas en los músculos de brazos y piernas. Llevaba ropa deportiva pero no ajustada.

- Me llamo Mario. Estoy interesado en la habitación. - me dijo notando por su voz y su postura corporal que era un chico tímido.
Paco se acercó de golpe y solo llevando los calzoncillos le dijo que pasará.
- Yo me llamo Paco y a este le llamamos Niño. - dijo mientras iba hacia el salón.
Me di cuenta que su mirada al principio fue hacia mi torso desnudo, y después hacia el cuerpo de Paco, fijándose en su paquete y su culo.

Mario se sentó en la mesa del salón y comenzamos la entrevista. Nos contó que necesitaba urgentemente una habitación ya que en el apartamento donde estaba no aguantaba más, y eso que llevaba tres días.
Los motivos de querer huir nos dejó anonadados.

Continuará....
.
 
CAPITULO IV

Llegué de la facultad sobre la una del mediodía. Al abrir la puerta ya se escuchaban unos jadeos de una chica bastante fuertes.
Por el pasillo se veía ropa tirada en el suelo. Se veía un vestido, un sujetador y unas bragas junto a unos calzoncillos de Paco.
Al llegar al salón dejé mi mochila y me dirigí a la cocina a dejar unas bolsas de una pequeña compra que había hecho en el super que teníamos en la misma calle.
Me fui hacia mi habitación haciéndose los jadeos de la chica más fuertes, que se mezclaban con los gruñidos de placer de Paco.
Tenían la puerta cerrada pero se escuchaba perfectamente todo, incluso los golpeteos incesantes de los dos cuerpos follando intensamente.

En mi habitación me quite la camiseta y me puse mis pantalones cortos de deporte para estar más cómodo. Solo con escucharlos ya tenía mi polla bastante dura. Pensar que la chica estaba disfrutando del pedazo pollón de Paco me calentó bastante.
Me tumbe en la cama tocándome mi paquete cuando hubo un pequeño silencio por parte de ambos. A los veinte segundos empecé a escuchar a través de la pared algo que me puso muy cachondo.

- Ay, ay, papi por el culo no, por el culo no papi aggghhh ay que es muy grandota agghhh - dijo la chica que ya por la forma de expresarse y hablar supe que era latinoamericana.
- Aaggghhh para, me has destrozado ya mi chocha, por ahí no, no aggghhh es muy gorda aggghhh papi papi - gemia como una animal.

Paco gemia también muy fuerte, pero la chica aunque le estaba destrozando el culo, y no quería, estaba disfrutando y de qué manera la estaca de Paco.

- Ufff amor, para, para, no puedo, papi, es que es muy grandota, agggghhh, que gusto, aggghhh duele agggghhh la tienes muy dura, muy dura aggghhh - gritaba mientras se escuchaba como Paco aumentaba las sacudidas de su estaca dentro del culo.

Yo la tenía superdura escuchando a la chica y sonreía pensando en que seguramente no le habían metido semejante verga nunca dentro de su cuerpo, por eso, aunque no quería, el placer que estaba sintiendo al tener esa falo enorme y duro dentro de su culo era extraordinario.

- Aggghhh aggghhh ummm otra vez por el coño aggghhh - gritaba la afortunada al sacarla Paco del culo y volverla a metersela por el chocho.

Las sacudidas se escuchaban perfectamente, cada vez más fuertes. Paco gemía viendo que se iba a correr pronto.

- Papiiiii, otra vez el culo, aggghhhh nooo, es muy gorda agggghhhh por el culo noooo aggghhh -

Paco se la estaba metiendo sin parar alternando el coño y el culo haciendo que la chica llegará a un grandioso orgasmo que se constató por los gritos de placer que pegaba. Paco tampoco se quedó atrás con los gemidos de auténtico macho al correrse que me recordaron a los de la noche anterior.

Escucharlos follar hizo que me pusiera muy cachondo. Tenía que hacer de comer y no quise hacerme una paja. Eso me hizo pensar que estaría todo el día con la polla dura.

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina. Al rato escucho la puerta de la habitación abriéndose, escuchando unos pasos hacia donde yo estaba.
- Hostias niño estás ya aquí - me dijo Paco abriendo la nevera totalmente desnudo y con la polla todavía tiesa.
- Niño, no sé cuándo has llegado pero vaya mujer que tengo en la habitación. Está buenísima y la he destrozado. Tiene un cuerpazo y con un culo increíble - me dijo mientras se llevaba su botella de agua a su boca.
- Y no te puedes imaginar quién es jeje. Es la vecina de arriba que vino por si tenía unos huevos y al final se ha comido los míos jeje -

Mientras me contaba Paco que la afortunada era la vecina, escuchamos unos pasos acercándose hacia la cocina. La chica entro poniéndose su vestido.
- Hola, pensaba que no había nadie - dijo asombrada de verme - Me llamó Rosalinda, soy tu vecina -
Vino hacia mi y me planto un par de besos pegando sus enormes tetas sobre mi torso desnudo.
- Encantado - le dije yo.
- Vaya par de vecinos nuevos que se han alojado en el edificio - dijo mirando de manera lasciva mi paquete y el pollón de Paco.
- Me voy mis niños - dijo despidiéndose saliendo por la puerta.

Al empezar a comer Paco me comentó como había sido la jugada y, como al final termino siendo follada por él.

Me contó que estaba preparando unos papeles de la universidad cuando el timbre sonó. El iba en calzoncillos y no le importo abrir así. Al otro lado de la puerta estaba la latinoamericana que antes de decir nada le dio un repaso de arriba abajo quedándose un rato mirando el paqueton que marcaba. Le dijo que se llamaba Rosalinda y que era la vecina. Le preguntó si tenía un par de huevos, que después cuando fuera al súper y comprará se los devolvía pero que los necesitaba en ese momento.
Paco, que al verla con el vestido ajustado, sus enormes pechos y el cuerpazo que tenía, no tuvo otra cosa que hacer que tocarse el paquete de manera muy intencionada abultandoselo más, confirmando que la vecina miraba a esa zona de forma descarada.

Le dijo que pasará. Al ir hacia la cocina se giró y vio como Rosalinda le miraba el culazo que tenía. Al encontrarse con su mirada vio en ella una cara de deseo y vicio increíble.

Paco sacó los huevos de la nevera dejándolos encima de la mesa. Volvió a tocar su paquete de forma descarada con la intención de que Rosalinda viera el arma que tenía entre sus piernas. Mientras se lo tocaba se bajó un poco su ropa interior para que viera su pubis y enseñarle la base de su tranca.
- ¿Quieres mis huevos? Cogelos tú misma - le dijo con una sonrisa picarona.

Rosalinda cogió los huevos y se fue hacia la puerta. Paco iba pegado a ella practicante detrás cuando Rosalinda se paró en seco haciendo que Paco pegara su paquete al culo de ella. Ella no se movió sintiendo ese bulto apretando su culo.

Se giró y poniéndose enfrente de Paco, a escasa distancia de su cara, le dijo:
- También necesitaría un poco de leche - le dijo mirándolo a la cara y con cara de vicio.
- En la nevera no tengo leche, pero si sabes ordeñar puedes tenerla en un momento - le dijo con total descaro a la vecina.

Rosalinda le metió su mano por dentro de los calzoncillos agarrando el pollón de Paco para menearselo.
- Ay papi, que tienes aquí cabrón. Es una anaconda lo que tienes - le dijo mientras intentaba agarrarla y menearsela con la mano.
Paco se quitó los calzoncillos mostrándole toda su grandeza a Rosalinda. Está la cogió con sus dos manos incrédula de que exista lo que estaba agarrando.
- Papi, qué es esto, nunca he visto algo así. Mira que las he probado, incluso de mis negros, pero lo tuyo es descomunal - le dijo arrollidándose y empezando a comérsela con gran vicio.

Cuando se la mamó un rato como si no hubiese un mañana, Paco le quitó el vestido, la ropa interior y de lo que cachondo que estaba la levantó y utilizando su fuerza , y ella apoyando sus piernas en los hombros de Paco, puso el coño de Rosalinda a la altura de su boca empezando a comérselo apoyándose después en la pared. Ella estaba tan cachonda que mientras que Paco le estaba devorando su coño de vez en cuando lo regaba con sus fluidos hasta que su vagina empezó a chorrear constantemente.

Paco, que era un semental, le gustaba hacer todo tipo de posturas. En Rosalinda vio la oportunidad, por su estatura y peso, de hacer un 69 de pie. La cogió y con su fuerza la puso boca abajo volviendo a tener en su boca el chocho de Rosalinda, y está en su boca el trabuco de Paco, que no paraba de chupar intensamente.

Cuando me lo estaba contando me estaba imaginando la escena y mi polla estaba toda erecta. Parecia una película porno, al hablarme de como follaba y como utilizaba diferentes posturas.

Siguió con lo que pasó después en la cama, como la destrozo con su polla, como ella no paraba de chorrear y que se la folló también por el culo.

- Eres un cabronazo Paco. A esta la veo todos los días aquí queriendo polla - le dije riéndome.
- Estaba buenísima y he cumplido con el primer mandamiento que nos enseñó Juan: nunca desaproveches una oportunidad para follar - dijo Paco recogiendo ya la mesa.

A los diez minutos sonó el timbre. Fui a abrir la puerta y me encontré con un chico que con gran timidez me preguntó si era la dirección correcta del apartamento donde se alquilaba una habitación. Recordé en ese momento que habíamos puesto carteles anunciando el alquiler de la habitación por diferentes zonas de la universidad y que podían venir de tres a seis de la tarde.

Era un chico moreno, bastante guapo, con gafas, pero que parecía que le gustaba entrenar porque se le notaba las venas en los músculos de brazos y piernas. Llevaba ropa deportiva pero no ajustada.

- Me llamo Mario. Estoy interesado en la habitación. - me dijo notando por su voz y su postura corporal que era un chico tímido.
Paco se acercó de golpe y solo llevando los calzoncillos le dijo que pasará.
- Yo me llamo Paco y a este le llamamos Niño. - dijo mientras iba hacia el salón.
Me di cuenta que su mirada al principio fue hacia mi torso desnudo, y después hacia el cuerpo de Paco, fijándose en su paquete y su culo.

Mario se sentó en la mesa del salón y comenzamos la entrevista. Nos contó que necesitaba urgentemente una habitación ya que en el apartamento donde estaba no aguantaba más, y eso que llevaba tres días.
Los motivos de querer huir nos dejó anonadados.

Continuará....
.
Qué pena que no continúes, estoy muriendo de ganas de saber que pasará con Mario, Paco y el Niño. Y con el casero y los chavales del gimnasio.
 
Atrás
Top