agratefuldude
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Hector, Luís y Karl. Cuando mi mujer era su tutora no daban más que problemas. Día si y día no estaban en nuestras conversaciones a la hora de la cena. Familias desestructuradas, problemas de drogas,... esos chavales nunca llegarían a nada, pensaba yo. Pero 6 años después son empresarios de éxito, con su propia firma y ganando en una semana lo que gano yo en un año. "Claro que su negocio no es de lo más respetable.. digamos" le dije a Silvia. Madre mía. Me cayó una bronca espectacular: que si nunca había creído en ellos, que si siempre menospreciaba el esfuerzo de otros... El rebote fue tal que me tuvo a pan y agua durante semanas.
Hasta que un día vino con el iPad y me dijo que me quería enseñar algo. En la pantalla tenía la web porno de guysfuck.com. Por supuesto ya sabía qué web era, pero Silvia dió play al último video que habían subido y me dejó con la palabra en la boca. Ahí estaban los 4, Hector, Luís, Karl y Silvia. Desnudos en un sofá mirando la cámara. En seguida Luís empezó a hablar: "¡Qué pasa! El capítulo de esta semana es especial, de hecho llevamos 6 años queriendo grabarlo, ¿verdad?" y miró a los otros dos que asintieron efusivamente. Silvia se los miraba divertida y nerviosa. "Esta preciosidad que nos acompaña es Silvia Santamaría, nuestra tutora de segundo de ESO. Saluda a nuestros espectadores, Silvia". Y mi mujer, sonrojada, levantó la mano saludando a la cámara. "Puedo decir que los tres nos las hemos pelado incontables veces pensando en ella, ¿no?" y los tres rieron. "Me he corrido muchas veces imaginando que lo hacía en el coño de la profe de Bio" añadió Karl mientras Sílvia se tapaba la cara con las manos avergonzada.
"Bueno Karl, ¡pues ha llegado el momento! ¿Cuántos de vosotros habéis querido follaros a vuestras profes?" - preguntó Luís dirigiéndose a la cámara. "Reconozco que nosotros no éramos los mejores estudiantes," - y rieron de nuevo - "pero estoy seguro que somos mucho mejores follando. ¡Y además la profe tiene un polvo de la ostia! ¿No creéis?" Silvia se volvió a girar hacia él azorada por el comentario. Luís la miró sonriendo: "Profe, ¿quieres decir algo?". Mi mujer dudó un instante, no parecía que hubiese nada preparado, iban improvisando sobre la marcha. "Bueno chicos... es verdad que me dísteis muchos dolores de cabeza. Pero quería agradeceros que me invitáseis a salir en vuestro... canal?". "Será un placer, ya lo verás." - más risas - "¿Puedo preguntarte si alguna vez te lo has montado con tres?". Sílvia negó con cara de ofendida: "No, ¡por Dios!" y negó ostensiblemente con la cabeza.
Mientras Luís llevaba el peso de esa espontánea entrevista, Hector se tocaba sin pudor y Karl hacía lo propio aprovechando además que tenía a Silvia a su lado para pasear la mano por sus caderas o recorrer la curvatura de su pecho izquierdo. Luís continuó: "También tengo que deciros que sabemos que la profe está casada. Dinos Silvia, ¿sabe tu marido que estás aquí?". La cara de vergüenza de mi mujer fue respuesta suficiente. "Ja, ja, ja... entiendo que no." - continuó Luís - "Tengo que decir que le tenía un poco de envidia... al menos hasta hoy!" Y los tres volvieron a reír con ganas. "Espero que no te moleste que te haga tantas preguntas, pero ¿folláis muy a menudo?." Nuevamente Silvia negó con la cabeza. "¿En serio? Va, ¿cuándo fue la última vez?" . La cara de Silvia iba subiendo en tonos de rojo a medida que avanzaba la conversación. "No sé" - dijo - "hace un par de meses quizá". Los tres chicos la miraron con incredulidad. "¡No! ¡Mal! ¡Muy mal!" - gritaban y saltaban en el sofá. "¡No puede ser!" - se oyó a Luís por encima de los otros dos mientras se ponía en pié y se acercaba a la cámara agachándose un poco para que su cara quedase en primer plano. "Maridito de la profe, ¡eres un mariconazo! Si yo tuviese este pedazo de hembra en casa le estaba dando polla todos los días" y acompañó sus palabras cambiando el plano a uno de su polla joven y dura mientras se masturbaba ostensiblemente haciendo rebotar sus pelotas contra sus muslos.
"Esto necesita un remedio de urgencia" continuó Luís mientras se alejaba de nuevo de la cámara. Pero en vez de volver a sentarse se quedó en pie junto a mi mujer. De pronto Silvia tenía la polla de su exalumno a escasos centímetros de la cara. "Dinos profe, ¿no tienes curiosidad por saber a qué sabe una polla joven?". Silvia dudó unos instantes, miró hacia arriba a Luís y de frente a esa polla erguida de apenas 20 añitos pero significativamente más grande que la que tenía en casa. Algo hizo click dentro de su mente, alzó la mano para coger el miembro por la base, abrió la boca y empezó a chupar con placer.
El vídeo se alargaba durante 50 minutos más en los que los tres fueron follando a su profesora de instituto por turnos mientras los otros dos la magreaban, chupaban, follaban la boca y las tetas, le cachetaban el culo, le pasaban los huevos por la cara,... vaya, todo aquello que sus lujuriosas mentes adolescentes habían imaginado durante los últimos 6 años. Siete condones después Silvia yacía en el sofá completamente exhausta, sudada, con los pelos alborotados, marcas de mordiscos y chupetones en los pechos y la vulva sonrojada e hinchada. Los tres amigos estaban detrás del sofá comentando la jugada y chocando las manos. "Bueno tíos" - Luís volvió a dirigirse a la cámara - "habéis visto que no me equivocaba y la profe tiene un polvo de la ostia! No veáis como nos ordeñaba la muy puta." Volvieron a reír los tres, Silvia no tenía fuerzas para contestar esa grosería. "Siempre os decimos que las MILF son lo mejor. Nos despedimos hasta el próximo vídeo. Dejad vuestros comentarios y si os ha gustado pasaos por nuestro *******." Y se puso la pantalla en negro con el logo de Guys Fuck en grandes letras.
Podéis imaginar que la situación en casa fue, digamos, rara a partir de ese momento. Yo estaba en shock y pasé días sin saber qué decir. Dos semanas más tarde Silvia tuvo que dejar el curro. El video, con demasiados datos personales, se había hecho viral y la dirección del instituto (el mismo por el que habían pasado Hector, Luís y Karl) consideró que no era procedente que continuase en plantilla. Mis amigos, que también habían visto el vídeo, se repartían entre los que opinaban que molaba mucho tener una estrella porno como mujer y los que se preguntaban cómo era que no pedía el divorcio.
Lo cierto es que nos separamos unos meses después. Para entonces Silvia había participado en un par de vídeos más de los Guys Fuck. El primer vídeo había tenido tanto éxito que le dieron mucho dinero por repetir. Aunque creo que lo hubiera hecho gratis igualmente. En el tercero, titulado "Preñando a la profe", Silvia les arrancaba los condones a mitad de la grabación y acababan los tres llenándole el coño de esperma. En una de las pocas conversaciones que tuvimos ella me dijo que había fijado la fecha de grabación para minimizar el riesgo de embarazo. Por supuesto eso en el vídeo no lo dijeron y #preñandoalaprofe fue trending topic durante semanas en las redes sociales.
Yo ahora intento pasar página, pero no es fácil. Cada semana alguien me pregunta sobre el tema. Algunos con tacto y otros más a lo bruto. Que si eran realmente sus alumnos. Que si yo no sabía nada de verdad. Que si Silvia estaba preñada. Que si realmente follábamos tan poco. Me parecía que de alguna manera justificaban que mi mujer se hubiese follado a esos chavales de forma pública. A los que me pedían su teléfono les enviaba directamente a tomar por culo.
La carrera profesional como actriz porno de Silvia duró esos tres vídeos. Pero su vida ha cambiado manifiestamente. Ahora sale con un tío no mucho mayor que sus exalumnos y a quien se le deben caer los billetes de los bolsillos. Viste más sexy, provocativa, mostrando mucho más de lo que yo la hubiera creído capaz unos meses atrás, sin sujetador y con faldas demasiado cortas. Cuando nos vemos creo que no le gusta que la mire aunque me resulta difícil. Al fin y al cabo solo estamos separados, sigue siendo mi mujer... con quien me la pelo cada noche viendo una y otra vez los videos de Guys Fuck.
Hasta que un día vino con el iPad y me dijo que me quería enseñar algo. En la pantalla tenía la web porno de guysfuck.com. Por supuesto ya sabía qué web era, pero Silvia dió play al último video que habían subido y me dejó con la palabra en la boca. Ahí estaban los 4, Hector, Luís, Karl y Silvia. Desnudos en un sofá mirando la cámara. En seguida Luís empezó a hablar: "¡Qué pasa! El capítulo de esta semana es especial, de hecho llevamos 6 años queriendo grabarlo, ¿verdad?" y miró a los otros dos que asintieron efusivamente. Silvia se los miraba divertida y nerviosa. "Esta preciosidad que nos acompaña es Silvia Santamaría, nuestra tutora de segundo de ESO. Saluda a nuestros espectadores, Silvia". Y mi mujer, sonrojada, levantó la mano saludando a la cámara. "Puedo decir que los tres nos las hemos pelado incontables veces pensando en ella, ¿no?" y los tres rieron. "Me he corrido muchas veces imaginando que lo hacía en el coño de la profe de Bio" añadió Karl mientras Sílvia se tapaba la cara con las manos avergonzada.
"Bueno Karl, ¡pues ha llegado el momento! ¿Cuántos de vosotros habéis querido follaros a vuestras profes?" - preguntó Luís dirigiéndose a la cámara. "Reconozco que nosotros no éramos los mejores estudiantes," - y rieron de nuevo - "pero estoy seguro que somos mucho mejores follando. ¡Y además la profe tiene un polvo de la ostia! ¿No creéis?" Silvia se volvió a girar hacia él azorada por el comentario. Luís la miró sonriendo: "Profe, ¿quieres decir algo?". Mi mujer dudó un instante, no parecía que hubiese nada preparado, iban improvisando sobre la marcha. "Bueno chicos... es verdad que me dísteis muchos dolores de cabeza. Pero quería agradeceros que me invitáseis a salir en vuestro... canal?". "Será un placer, ya lo verás." - más risas - "¿Puedo preguntarte si alguna vez te lo has montado con tres?". Sílvia negó con cara de ofendida: "No, ¡por Dios!" y negó ostensiblemente con la cabeza.
Mientras Luís llevaba el peso de esa espontánea entrevista, Hector se tocaba sin pudor y Karl hacía lo propio aprovechando además que tenía a Silvia a su lado para pasear la mano por sus caderas o recorrer la curvatura de su pecho izquierdo. Luís continuó: "También tengo que deciros que sabemos que la profe está casada. Dinos Silvia, ¿sabe tu marido que estás aquí?". La cara de vergüenza de mi mujer fue respuesta suficiente. "Ja, ja, ja... entiendo que no." - continuó Luís - "Tengo que decir que le tenía un poco de envidia... al menos hasta hoy!" Y los tres volvieron a reír con ganas. "Espero que no te moleste que te haga tantas preguntas, pero ¿folláis muy a menudo?." Nuevamente Silvia negó con la cabeza. "¿En serio? Va, ¿cuándo fue la última vez?" . La cara de Silvia iba subiendo en tonos de rojo a medida que avanzaba la conversación. "No sé" - dijo - "hace un par de meses quizá". Los tres chicos la miraron con incredulidad. "¡No! ¡Mal! ¡Muy mal!" - gritaban y saltaban en el sofá. "¡No puede ser!" - se oyó a Luís por encima de los otros dos mientras se ponía en pié y se acercaba a la cámara agachándose un poco para que su cara quedase en primer plano. "Maridito de la profe, ¡eres un mariconazo! Si yo tuviese este pedazo de hembra en casa le estaba dando polla todos los días" y acompañó sus palabras cambiando el plano a uno de su polla joven y dura mientras se masturbaba ostensiblemente haciendo rebotar sus pelotas contra sus muslos.
"Esto necesita un remedio de urgencia" continuó Luís mientras se alejaba de nuevo de la cámara. Pero en vez de volver a sentarse se quedó en pie junto a mi mujer. De pronto Silvia tenía la polla de su exalumno a escasos centímetros de la cara. "Dinos profe, ¿no tienes curiosidad por saber a qué sabe una polla joven?". Silvia dudó unos instantes, miró hacia arriba a Luís y de frente a esa polla erguida de apenas 20 añitos pero significativamente más grande que la que tenía en casa. Algo hizo click dentro de su mente, alzó la mano para coger el miembro por la base, abrió la boca y empezó a chupar con placer.
El vídeo se alargaba durante 50 minutos más en los que los tres fueron follando a su profesora de instituto por turnos mientras los otros dos la magreaban, chupaban, follaban la boca y las tetas, le cachetaban el culo, le pasaban los huevos por la cara,... vaya, todo aquello que sus lujuriosas mentes adolescentes habían imaginado durante los últimos 6 años. Siete condones después Silvia yacía en el sofá completamente exhausta, sudada, con los pelos alborotados, marcas de mordiscos y chupetones en los pechos y la vulva sonrojada e hinchada. Los tres amigos estaban detrás del sofá comentando la jugada y chocando las manos. "Bueno tíos" - Luís volvió a dirigirse a la cámara - "habéis visto que no me equivocaba y la profe tiene un polvo de la ostia! No veáis como nos ordeñaba la muy puta." Volvieron a reír los tres, Silvia no tenía fuerzas para contestar esa grosería. "Siempre os decimos que las MILF son lo mejor. Nos despedimos hasta el próximo vídeo. Dejad vuestros comentarios y si os ha gustado pasaos por nuestro *******." Y se puso la pantalla en negro con el logo de Guys Fuck en grandes letras.
Podéis imaginar que la situación en casa fue, digamos, rara a partir de ese momento. Yo estaba en shock y pasé días sin saber qué decir. Dos semanas más tarde Silvia tuvo que dejar el curro. El video, con demasiados datos personales, se había hecho viral y la dirección del instituto (el mismo por el que habían pasado Hector, Luís y Karl) consideró que no era procedente que continuase en plantilla. Mis amigos, que también habían visto el vídeo, se repartían entre los que opinaban que molaba mucho tener una estrella porno como mujer y los que se preguntaban cómo era que no pedía el divorcio.
Lo cierto es que nos separamos unos meses después. Para entonces Silvia había participado en un par de vídeos más de los Guys Fuck. El primer vídeo había tenido tanto éxito que le dieron mucho dinero por repetir. Aunque creo que lo hubiera hecho gratis igualmente. En el tercero, titulado "Preñando a la profe", Silvia les arrancaba los condones a mitad de la grabación y acababan los tres llenándole el coño de esperma. En una de las pocas conversaciones que tuvimos ella me dijo que había fijado la fecha de grabación para minimizar el riesgo de embarazo. Por supuesto eso en el vídeo no lo dijeron y #preñandoalaprofe fue trending topic durante semanas en las redes sociales.
Yo ahora intento pasar página, pero no es fácil. Cada semana alguien me pregunta sobre el tema. Algunos con tacto y otros más a lo bruto. Que si eran realmente sus alumnos. Que si yo no sabía nada de verdad. Que si Silvia estaba preñada. Que si realmente follábamos tan poco. Me parecía que de alguna manera justificaban que mi mujer se hubiese follado a esos chavales de forma pública. A los que me pedían su teléfono les enviaba directamente a tomar por culo.
La carrera profesional como actriz porno de Silvia duró esos tres vídeos. Pero su vida ha cambiado manifiestamente. Ahora sale con un tío no mucho mayor que sus exalumnos y a quien se le deben caer los billetes de los bolsillos. Viste más sexy, provocativa, mostrando mucho más de lo que yo la hubiera creído capaz unos meses atrás, sin sujetador y con faldas demasiado cortas. Cuando nos vemos creo que no le gusta que la mire aunque me resulta difícil. Al fin y al cabo solo estamos separados, sigue siendo mi mujer... con quien me la pelo cada noche viendo una y otra vez los videos de Guys Fuck.
buen dia.