Son experiencias reales...
Soy un tío normal, ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco, ni guapo ni feo. Maduro que ha perdido el pelo, polla de 14 cms. Cincuentón largo, más de 10 años divorciado.
Hace un tiempo, conversando con mi ex, salió el tema de que no tengo pareja. Y me puse a pensar que follaba poco... me di cuenta de que era una estupidez. He follado y mucho, y he tenido muchas parejas y líos.
Mi ex me comentó que yo había salido con muchas tías ¿Que qué pasaba conmigo que no tenía una relación estable? Contesté con vaguedades mientras me puse a recordar las tías con las que estuve, hasta que me di cuenta del día que se prendió la chispa.
Morena de grandes ojos negros, boca de mamona, piel blanca, tetas y culo inmenso, coño siempre mojado. Estábamos saliendo y quedamos para pasar un fin de semana en su casa. En principio todo normal.
Llego en coche pero me esperaba en la calle. Bajo la ventanilla y me dice que nos vamos a comprar comida. Se monta y me echa mano al paquete mientras me come la boca. Café, charla, compra y para su casa. Me la enseña y terminamos en su dormitorio. Se desnuda y me desnuda. Me come la polla con mirada de golfa, mientras me dice que la hago sentir como una puta. En ese momento se prendió la chispa. Nos estuvimos acariciando, besando chupando, hasta que ya no pudimos más y le follé el coño, el culo, me corrí en su boca. Descubrí que perdíamos el control y éramos otras personas. La llamé puta, zorra, golfa, guarra, le di cachetadas en el culo, apreté con fuerza sus pechos y pezones mientras gemía con los ojos vueltos, le follé el coño y le di por el culo, me corrí un par de veces, y ella también mojando toda la cama. La masturbé haciéndola correr a chorros varias veces. Me confesó que era multiorgásmica y siempre se corría así. Cinco minutos de calma, un poco de agua y estaba lista de nuevo. Era una fuente. Menuda puta...
Soy un tío normal, ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco, ni guapo ni feo. Maduro que ha perdido el pelo, polla de 14 cms. Cincuentón largo, más de 10 años divorciado.
Hace un tiempo, conversando con mi ex, salió el tema de que no tengo pareja. Y me puse a pensar que follaba poco... me di cuenta de que era una estupidez. He follado y mucho, y he tenido muchas parejas y líos.
Mi ex me comentó que yo había salido con muchas tías ¿Que qué pasaba conmigo que no tenía una relación estable? Contesté con vaguedades mientras me puse a recordar las tías con las que estuve, hasta que me di cuenta del día que se prendió la chispa.
Morena de grandes ojos negros, boca de mamona, piel blanca, tetas y culo inmenso, coño siempre mojado. Estábamos saliendo y quedamos para pasar un fin de semana en su casa. En principio todo normal.
Llego en coche pero me esperaba en la calle. Bajo la ventanilla y me dice que nos vamos a comprar comida. Se monta y me echa mano al paquete mientras me come la boca. Café, charla, compra y para su casa. Me la enseña y terminamos en su dormitorio. Se desnuda y me desnuda. Me come la polla con mirada de golfa, mientras me dice que la hago sentir como una puta. En ese momento se prendió la chispa. Nos estuvimos acariciando, besando chupando, hasta que ya no pudimos más y le follé el coño, el culo, me corrí en su boca. Descubrí que perdíamos el control y éramos otras personas. La llamé puta, zorra, golfa, guarra, le di cachetadas en el culo, apreté con fuerza sus pechos y pezones mientras gemía con los ojos vueltos, le follé el coño y le di por el culo, me corrí un par de veces, y ella también mojando toda la cama. La masturbé haciéndola correr a chorros varias veces. Me confesó que era multiorgásmica y siempre se corría así. Cinco minutos de calma, un poco de agua y estaba lista de nuevo. Era una fuente. Menuda puta...