[Se ruega NO volver a escribir otro título todo en mayúsculas]

[Darko6996]

Aunque lo incluyo en la seccion Gay, el relato, en su continuacon, llevara toques de Dominacion, Sexo Hetero, Cornudo y Humillacion, y por supuesto Incesto
Un poco de todo jeje
Espero que guste y poder continuar con el relato


Mi primo José contaría con 18 años cuando yo ya tenía 22, no tenía mucha relación con él.

Vivían en Francia desde hacía tiempo, y aunque estaban pensando en trasladarse de nuevo a España, su padre tenía un trabajo estable allí y les constaba dar el paso.

José era hijo único, y yo también.


Mi nombre por cierto es Marcos, hacía unos meses que conocí a Laura en una discoteca.

Laura es una chica no demasiado alta, 1,56m con buenas tetas, cabello moreno rizado, media melena tirando a larga, una sonrisa que cautiva, y una mirada que hipnotiza, medio lasciva, medio picarona.

Enseguida me quede prendado de ella, y aunque no me las doy mucho de ligón, reconozco que se entrar a las chicas, y en poco más de una hora nos estábamos besando apasionadamente.

Pronto me di cuenta que esa noche iba a triunfar, y de qué manera….


Laura era todo morbo y pasión, no parecía tener demasiadas represiones. Ya en el coche me saco la polla y comenzó una mamada de infarto, que siguió con una cabalgada.

Ella llevaba un vestido de verano de tirantes, que dejo caer para descubrir sus pechos, mientras se subía encima de mi con el asiento recostado. Su vestido estaba ahora solo en su cintura, subido como si fuese una faja, para dejarla prácticamente desnuda.

Estábamos en el parking, y no le importo que alguien nos viese, a mí tampoco la verdad, ella con su espalada y su culo de cara al parabrisas saltando sobre mi polla.

A partir de ese día comenzamos una relación, pero no exenta de morbo, sexo y situaciones muy excitantes que ya contare.



Mis tíos junto con mi primo José, se trasladaron unos días a Madrid, con la intención de empezar a buscar trabajo y casa aquí.

Lógicamente mi madre (hermana de mi tío) les ofreció quedarse en nuestra casa.

Teníamos 3 habitaciones, una de matrimonio en la que dormían mis padres, otra pequeña con una cama supletoria, y mi habitación con una cama de 135.

Llegaron por la tarde, y después de cenar, hicimos el reparto de donde dormir, ya habíamos hablado mis padres y yo de que mi primito se quedara conmigo en mi cama, y mis tíos en la habitación con cama supletoria. A mí no me importo, pensé, bueno es mi primo.

Pero hacía años que no le veía, y había cambiado mucho.

José estaba muy desarrollado para su edad, hablaba francés muy bien, pero un poco peor el español.

Anchas espaldas, y un tatuaje tribal en el hombro y brazo, que le daba un toque de malote.

Cuando llego la hora de irnos a dormir, José parecía un poco intimidado, era verano, y hacia mucho calor, yo me quite a ropa y el parecía un poco vergonzoso. Le pregunte había traído pijama, y me dijo que el solía dormir desnudo.

Bueno le dije, por mí no hay problema, yo también suelo dormir desnudo, y me quite el boxer para que no se sintiera cohibido.

Empezó a desnudarse, y me quede sorprendido de lo proporcionado que estaba para sus 18 añitos, el tatuaje del brazo y espalda, era impresionantes, su torso sin bello alguno, parecía el de un gimnasta.

Cuando se quito el boxer, pude apreciar una polla no demasiado grande, pero estaba completamente depilado, lo que le daba un toque morboso.


En alguna ocasión había fantaseado haciéndome pajas pensando en otra polla, y había visto porno de genero bi, Trans, y gay, reconozco que me ponía mucho eso, y con Laura había habido algún tema que más adelante comentare.

Pronto me quede dormido, pero de madrugada algo me despertó. Sentí que su polla erecta, estaba rozando mi culo.

Me imagine que el pobre chico estaría dormido y no se daría cuenta, asique fingí no darme cuenta, y que seguía dormido.

Pero al poco tiempo note como lo que al principio era solo un roce, se convirtió en un frotamiento, era como si me estuviera follando el culo, pero sin penetrar.

Pensé en darme la vuelta y decirle algo, pero no se que paso por mi cabeza, quizá me imagine que lo hacia sin darse cuenta o quizá me gustaba y quería saber que pasaría.

Yo estaba en posición de lado, con el culo hacia él, como haciendo la cucharita, y decidí no moverme, su polla comenzó a recorrer mi culo desde atrás hacia mis huevos, como si quisiera entrar, incluso pude comprobar que el muy cabron se la había mojado con saliva para que pudiera deslizarse mejor.

Después de un rato frotándose la polla, paro, por el movimiento deduje que se puso boca arria, y comenzó a pajearse rápido, lo supe por el movimiento que imprimía a la cama, y por su respiración, que, aunque intentaba ser discreto, se notaba la excitación, y como se aceleraba en el momento de correrse.

Luego se levanto y se fue al baño, imagino que a limpiarse.

Me sorprendió que mi polla estaba también dura, y estuve tentado de hacerme una paja, pero entonces sabría que estaba despierto, y preferí que creyera que no me había enterado.

Por la mañana nos levantamos como si nada, le di los buenos días, y comprobé que estaba empalmado, algo normal por la mañana, ya que yo también lo estaba.

¿¿Ganas de mear?? Le dije mientras me levantaba y dejaba que viese mi polla.

El se ruborizo, se dio la vuelta y cogió el boxer y se fue al baño.

El día transcurrió normal, con algunas visitas que hicimos con sus padres.

Por la noche, al irnos a la cama, directamente se desnudo antes que yo, y ya tenia la polla medio erecta el muy cabrito.

Imagino que estaba esperando a que mi culo le deleitara como anoche.


Me desnudé, y me metí en la cama, dándole el culo como la noche anterior, no conseguí dormirme esperando a ver si hacia algo, pero pasado un rato no había ninguna señal de que su polla se acercar a mi culo.

Me quedé dormido al final, y otra vez me despertó el roce de su polla, esta vez cuando me desperté, ya estaba lubricada y deslizándose lentamente por la raja de mi culo hacia abajo.

En esta ocasión mi polla reacciono a la situación con una rápida erección, pero seguí fingiendo estar dormido, quizá si se daba cuenta que estaba despierto, le diese vergüenza, y en cierta manera me daba cosa ya parecía muy tímido y lo mismo se avergüenza.

Esta vez tardo menos en retirarse y terminar su paja, notaba su respiración, como aumentaba al ritmo de los movimientos de su mano que, aunque intentaba ser discretos, era inevitable no notarlos.

Se corrió, y otra vez se levanto a limpiarse, momento que aproveche yo para hacerme una paja en esa misma posición, no tarde nada en correrme, menos mal que en la mesita tenia pañuelos, para dejar caer mi leche.

La tercera y última noche se volvió a repetir la situación, este chiquillo es insaciable jeje, pero esta vez fue más lento, sus movimientos eran más pausados, como si quisiera disfrutar mas tiempo de mi culo.

No sé si inconscientemente empecé a mover mi culo al ritmo de sus movimientos, pero esta vez no retiro su polla y pude notar como el muy cabron demarraba su semen caliente en mi culo.

No puede ser que creyese que estaba dormido, por muy jovencito que sea, no creo que fuese tan inocente, pero preferí seguirle el juego.

Muy cuidadosamente me limpio el culo de su liquido con unos pañuelos de papel, y se dio la vuelta y parece que se durmió, lo que yo aproveche para hacerme una paja, pero sin ser demasiado sigilo, quería que supiese que me había puesto cachondo y que me estaba pajeando.

Me puse boca arriba y empecé a menarla lentamente, aumentando el ritmo hasta soltar una corrida que me llego hasta salpicar la cara.

Estoy seguro de que se tuvo que enterar, pero no se volvió ni hizo ningún movimiento.

Luego me levanté al baño a limpiarme, y volví a la cama



Al día siguiente volvieron a Francia, y esa misma noche quede con Laura, con la que folle salvajemente mientras le contaba con detalle lo que había pasado.

 

[jovimad77]

ufff... esto va a a ser largo, no? largo y duro..

 

[MarioBCN]

Como se lo tomó ella? Le gustó lo que había pasado y habías hecho? Ya irás contando, me gusta el relato.

 

[Darko6996]

Como se lo tomó ella? Le gustó lo que había pasado y habías hecho? Ya irás contando, me gusta el relato.

Eso en la segunda entrega jejeje

 

[Darko6996]

Parece que se me ha eliminado el titulo porque lo puse en mayusculas, alguien sabe como puedo editar el relato para poder ponerlo correctamente??

Gracias

 

[Darko6996]

Capitulo 2

Laura era 3 años mayor que yo, 25. Se le notaba que tenia mucha mas experiencia que yo en el campo sexual, y en definitiva era más madura.

Se había independizado a los 20 años, y ahora compartía piso con una compañera de trabajo. Ambas trabajaban en el departamento comercial de una empresa relacionada con logística.

Desde el principio me di cuanta que era un torbellino sexual, no tenia fin, si lo que todo hombre quiere es que su pareja le gusté el sexo. A Laura le gustaba, y mucho.

Aunque había estado en relaciones cortas con chicos, según me dijo rollos de una noche o varias, su relación mas larga la inicio precisamente cuando se independizo, con un chico 5 años mayor que ella.

Al tiempo de estar juntos, empezamos a sentir curiosidad por las experiencias previas, y ella desde luego tenia mas que contar que yo.

A mí me ponía muy cachondo imaginarme las situaciones que me contaba, era como si la viese en una película porno haciendo esas cosas, y ella sabia que me excitaba. Creo que todo era verdad, aunque no descarto que se inventase algo con el fin de provocar en mí el efecto que sabía perfectamente que provocaba.

Muchas veces me lo contaba mientras estábamos follando, y eso me ponía a cien.

Como cuando me conto como conoció a Mario, su ex. Estuvieron juntos 5 años, justo una semana antes de conocerme a mí lo dejaron.


Fue una noche que salió con la que ahora es su compañera de piso, en un bar de copas, se ligaron ambas a 2 camareros, uno de ellos era Mario. Ellas eran unas crías, 20 añitos, y empezaron a coquetear con ellos, y lógicamente, se llevaban las copas gratis.

Empezaron los besos entre copas y copas, algún que otro magreo, pero ellos estaban trabajando y claro, no podían estar pendiente de ellas continuamente.


-Mario salió de la barra en una ocasión y le dijo que le acompañara al baño-comenzó a contarme Laura- no lo dude, y entre el alcohol y lo excitada que estaba, le acompañe a uno de los baños, pero Mario no cerro la puerta, con lo que los demás clientes que entraban al baño pensé que podrían vernos.

Me dijo que me sentara en el retrete y él se colocó delante, dando la espalada a los posibles mirones, pero dejando que pudieran verme a mi perfectamente.

Sabia lo que tenia que hacer, acerque mi mano a su bragueta, y comencé a frotarla por encima del pantalón. Notaba como su polla se iba poniendo cada vez más dura.
Me encanta esa sensación de notar como se va poniendo dura Marcos- me decía mientras hacía lo mismo con mi bragueta. Su mano recreaba los movimientos que me imagino hacia con Mario. Estábamos dentro de mi coche, en un sitio apartado, pero con coches pasando cerca


-Si, ya lo sé, sigue contándome, sabes lo que me excita saber lo zorrita que eres-le suplique


-Yo levantaba la mirada hacia él- continuo Laura- mi cara de inocente niñita, mmmmm y eso parece que le gusto, porque el mismo se desabrocho el pantalón, mi mano continuo ahora bajando su cremallera y saque su polla. Era grande, y estaba muy dura, lo que recuerdo es su olor, me encantaba el olor de su polla, y su sabor. De su capullo ya colgaba un hilo de precum, y no me lo pensé dos veces, con mi lengua, y sin dejar de mirarle, comencé a recorrer ese capullo rosado y recoger su líquido.

Me agarro la cabeza con las dos manos y me dijo -Chupa puta- me la metió de golpe, casi me atraganto, por la sorpresa, yo quería saborearla despacio, pero su polla lleno mi boca casi hasta mi garganta.

Comencé a mover mi cabeza, y seguía mirándole a los ojos, de vez en cuando me la sacaba y me daba golpes en la cara, estaba muy dura y recuerdo que incluso parecían bofetadas, pero me encantaba, incluso yo mismo alguna vez se la saque y me golpeaba con ella.

“Te gusta mi polla zorra” - me decía el- “te gusta sentir mi polla azotando tu carita?”

-Si, me gusta que me abofetees la cara con tu polla, o con lo que quieras -dicho esto su mano callo sobre mi lado izquierdo de la cara con una bofetada. No sabría como describir esa sensación, no era una bofetada fuerte, pero tampoco era una caricia, y me gusto.


-Joder Laura, que morbo me da lo que me cuentas-yo ya tenia la polla fuera, y ella mientras me describirá la escena, me estaba pajeando.


-Desde mi posición podía ver a la gente que entraba al baño a mear, y contemplaban la escena, ya era tarde, no había mucha gente en el Pub, pero todavía había clientes. Esa situación de estar chupándosela a un tío mientras me está observando, nunca la había realizado, y esa sensación me estaba produciendo mucho placer, era algo desconocido para mí, hasta ese momento digamos que las relaciones con otros tíos no habían sido tan intensas ni morbosas. Al rato de estar chupándosela, la saco de mi boca, y empezó a restregarla por mi cara, estaba muy mojada, y además Mario se inclinó, y me escupió en la cara para que se deslizase mejor, todo esto aderezado con una que otra bofetada, cada vez que recibía una, yo en lugar de quejarme, le miraba y ponía cara de gusto.

Alternaba frotar su polla por mi cara con meterla en mi boca, curiosamente, los chicos que entraban en el baño, miraban la escena, pero ninguno se acercó, tampoco había un arremolinamiento de gente mirando, pasaban miraban y se iban.

Yo cada vez movía mi cabeza con su polla dentro de mi boca, sus gemidos se aceleraron y su polla se hincho más, su movimiento de cadera empujando su polla dentro de mi boca eran más fuertes, sabía que se venía una corrida en mi boca. Yo te juro que hasta ese día nunca había hecho algo así, y nunca había dejado que se corrieran ni en mi boca ni cara, como mucho en mis tetas, pero ese día, no se si por el alcohol, o por la sensualidad que desprendía Mario, me volví una desconocida.

Al ritmo de sus empujes, a sus gemidos, yo contestaba con gemidos y a un ritmo frenético de mi boca y lengua, estaba deseando saborear mi premio.

Y no tardo en llegar, saco un poco la polla, y su primer chorro cayo en la parte derecha de mi cara, salpicándome el ojo y el pelo, luego situó su glande en mi boca y yo le correspondí chupando con ansia, notaba el sabor de su leche inundando mi boca, no paraba de correrse, fue enorme, me salía liquido por la comisura de los labios que rodeaban su polla, pero seguía chupando, y tragando lo que podía, que delicia de líquido, en ese momento pensé en lo que me había perdido hasta ahora negándome a chuparla hasta el final.



-Joder Laura, me voy a correr- acelero el movimiento de su mano sobre mi polla, para seguidamente agacharse sobre ella y metérsela en la boca, en el preciso momento que brotaba de ella el delicioso manjar que ella ansiaba. Chupo mi polla hasta no dejar ni una gota, restregándosela también por la cara, luego se incorporó y me miro de forma picarona- Que leche te gusta más, ¿la mía o la de tu ex?
No me contesto, acerco sus labios a los míos y nuestras bocas y lenguas se fundieron en un beso húmedo, un beso en el que podía llegar a saborear el sabor de mi polla, el sabor de mi propio semen. Laura se separó y besándome el cuello me susurro al oído

-A ti te gusta el sabor??

Nunca habíamos hecho algo así, pero con Laura casi todo eran experiencias nuevas.

-Me gusta- la conteste mientras volvía a besarla, pero estaba vez recorriendo con mi lengua su cara, besando cada sitio en el que creía que podía tener mi semen.

-Que paso después- le pregunte intentando que siguiera contándome el primer encuentro con él.

-Cuando salimos del baño pude sentir las miradas de los pocos clientes que quedaba, pensé que me sentiría muy sucia por lo que acababa de hacer, pero la verdad es que tenía una sensación de excitación increíble, era como sentirme una puta, pero porque yo lo decidía, sabía que me habían visto chupando la polla al camarero, y quizá lo que más me ponía era saber que se les había puesto dura.
Alba, se fue con el otro camarero, y Mario dijo que se encargaba de cerrar. En el pub solo quedaban una pareja y un par de chicos más, eran todos conocidos de Mario.
Mario cerro la puerta y les dijo que podían terminar las copas tranquilamente.

A mí me sirvió otra, y se sentó a mi lado. Yo llevaba un vestido corto negro de punto, con maga francesa y cuello alto, ceñido de tal manera que me marcaba muy bien la silueta, hasta Alba (mi compañera) cuando salimos de casa me dijo que estaba muy follable, jaja, debajo elegí ponerme solo una tanga brasileña, de encaje, muy bonito, sin sujetador y unas medias, pero sin liguero, acompañado de unas botas negras altas.

Sin contemplaciones, su mano se deslizo por mis muslos, buscado quizá saber si llevaba medias o pantys, al hacerlo, fue inevitable que mi vestido ajustado subiese un poco, descubriendo mi carne blanca por encima del encaje de las medias.

“Quítate el tanga”- me dijo, yo lo mire, le sonreí y me levante para ir al baño y obedecerle, pero el me sujeto “Quítatelo aquí, y hazlo ahora”

Era una orden, o eso me pareció, y no lo dude, ni siquiera mire si los otros que estaba a nuestra izquierda, los 2 chicos en la barra, y la pareja en una mesa sentados, podían verme, me baje del taburete en el que estaba sentada, y subí un poco el vestido, sin dejar de mirarle sonriendo. El me mantenía la mirada muy seria, no sé si me daba miedo, pero lo que si se es que me imponía, era una situación nueva para mí, que un hombre me diese una orden tan tajante y la verdad es que empezó a gustarme.

-Bueno, eso quiere decir que eres sumisa, ni más ni menos, jeje- ahora era yo el que estaba metiendo mis dedos en su coñito. Laura estaba completamente desnuda, su coñito era delicioso, con unos labios que invitaban a besarlos, y completamente depilado.

Con una mano le acariciaba y besaba las tetas, y con otra mano la masturbaba.

-Me baje el tanga y desde atrás supongo que se podía contemplar mi culo, me baje el vestido y volví a sentarme, pero el me lo impidió.

“Quédate de pie” y comenzó a subir su mano por la parte interna de mis muslos, llegando hasta mi coñito, lo acaricio suavemente, con la palma de la mano, y poco a poco empezó a introducir los dedos. Mi vestido subió, no se si por el arrastre de su mano al subir por mis muslos, o porque lo subí yo o lo subió el, pero lo cierto, es que estaba casi a la altura de la mitad de mi culo, su mano salió de entre mis muslos, y me la puso en la boca, yo entendí perfectamente lo que tenía que hacer, y la chupe, recorrí con mi lengua el el dorso de su mano, luego la palma, para continuar chupando uno a uno todos los dedos, dejando su mando llena de mi saliva, seguidamente volvió a introducirla debajo de mi vestido, sentí como iba frotando mi sexo, yo estaba muy caliente, supongo que por lo que paso en el baño, o quizá por saber que estaba haciéndome eso sin importarle que hubiese gente allí al lado, pero mis piernas empezaban a flaquear del placer que me estaba produciendo, hasta tal punto que tuve que agarrarme a él para no desequilibrarme. Me estaba llevando al séptimo cielo, sus dedos sabían el punto donde más me podía excitar, se notaba que tenía mucha experiencia.

Mientras seguía contándome, yo no paraba de hacer lo mismo con mi mano, supongo que era una competición con su ex, y yo también quería que sintiese esa sensación conmigo, su relato se mezclaba ya con gemidos suabes, su voz era como susurrando, como quien cuanta un secreto, pero además acompañado de gemidos.

-Sigue- le inste

-Estaba a punto de llegar al clímax, y el se dio cuenta y paro en seco, acerco boca a mi oreja y mientras me la mordía me susurro.

“No tienes permiso para correrte todavía zorra”

-Pero casi hace el efecto contrario, saber que me estaba dominando, que estaba haciendo lo que el quería, que lo hacia sin poner ningún reparo, incluso delante de más gente, me llevaba al borde del orgasmo.

Mi vestido ahora si estaba subido hasta la cintura más o menos, podían verme tan solo las medias hasta el muslo, y nada más, toda mi intimidad estaba a merced de quien mirase.

Me agarro de la mano, me llevo hasta la mesa de billar que presidia el centro de la sala del pub, mi primera intención fue bajar el vestido, pero cuando se dio cuenta me dio un sonoro azote en el culo, y con una mirada fulminante supe que no debía hacerlo.

Me inclino sobre el billar, mis tetas se apoyaron sobre el tapete, dejando mi culo expuesto hacia la sala, el lo acaricio, y me dio esta vez unos suabes azotes, no tan sonoros y fuertes como el de antes.

Luego note como se agacho y comenzó a besar mis piernas, primero por la parte posterior de mis rodillas, luego fue subiendo hasta mis nalgas, volvió a bajar y cambio de pierna.

Una de sus manos se estaba abriendo paso entre mis muslos, muslos que tenía juntos pero que el separo, dejándome las piernas abiertas, luego su lengua subió hacia mis nalgas otra vez, mi cabeza y pecho estaba inclinado sobre el tapete, dejándome el culo en pompa, y mi sexo a la completada disposición de Mario. Esta vez no jugo con sus dedos, si no con su lengua, este paso de mis nalgas primero a mi culo, escupió en él, y con la lengua bajo la saliva a mi coño, coño que estaba completamente mojado, no sé si podría aguantar mucho sin correrme pensé con temor a que se enfadara.

-Eres increíble Laura, me encanta como me lo cuentas-y mi cabeza bajo también para poder saborear lo mismo que ese cabron.

-Luego se incorporó- seguía relatándome Laura- y aunque no pude ver lo que hacía, estaba claro que se estaba desabrochando el pantalón, y sentí su polla acercarse a mi culo, empezó a rozarla suavemente, y fue bajando hasta situarse en la entrada de mi coño, yo estaba deseando que me la metiese, no podía más de placer.

Y de un solo golpe me la metió entera, dios como entro, mi coño rezumaba liquido por todos lados, entraba y salía con golpes secos, la sacaba y volvía a meter de golpe.

Me descubrí a mi misma al rato que cada vez que lo hacia de mi boca salía un pequeño grito de placer, con un lloriqueo como de niña pequeña, pero por el placer que estaba disfrutando.

Y no pude resistir más, las piernas me temblaron, el peso de mi cuerpo cayo ahora sobre la mesa de billar, fue un orgasmo como no había sentido en mi vida, menos mal que Mario me sujetaba de la cintura, si no yo creo que me caigo allí mismo.


En ese momento mi lengua acelero el ritmo sabiendo que conmigo estaba también llegando su orgasmo, note como convulsionaba, como arquea su espalda, su culo subía para que su vagina se metiese mas en mi boca, y dio un grito de placer que fue el preludio del orgasmo, note como su coño palpitaba en mi boca, y sus jugos se mezclaban con mi saliva, era una delicia.

Ya más relajada Laura continuo con el relato

“Vaya, parece que la zorrita se ha corrido sin tu permiso”- escuche a la chica que estaba en la mesa cercana.

Mario soltó una cacheta sobre una de mis nalgas, quizá se había enfadado, pensé. Seguido follandome duro y cuando se notaba que estaba apunto me agarro como una marioneta, me dio la vuelta y me empujo de los hombros para que me agachara. Esta vez el mismo se la meneo, y no me la metió en la boca, su explosión de semen cayo en mi cara y en mi vestido, no fue tan intensa como en el baño. Cuando termino de correrse me dijo con voz tajante

“A que esperas para limpiarla”

Ahora podía ver que tanto la pareja como los 2 chicos estaba mirando directamente hacia nosotros, metí su polla todavía dura en mi boca y la limpié lo mejor que pude.

Luego me ayudo a incorporarme, y agarro mi vestido por abajo, deslizándolo por encima de mi cabeza, dejándome completamente desnuda, ya que no llevaba sujetador.

“Hasta que nos vayamos permanecerás aquí de pie así, es el castigo por correrte sin pedirme permiso.”

Y se alejó hacia sus amigos para charlas y terminar su copa. Lejos de sentirme mal, mi coño parecía que se mojaba otra vez, yo allí de pie, desnuda, en medio del pub, solo con mis botas y mis medias, restos de semen en mi cara, mientras los demás seguían a lo suyo. ¿Habrá realizado esto mismo con otras? Pensé con algo de celos, estuve allí de pie casi media hora, hasta que se fueron todos y me dio permiso para vestirme. Y este fue el comienzo de mi historia de sumisa con Mario.


-Disfrutabas mucho con el follando verdad?

-Claro, bueno siempre he disfrutado con el sexo, con cada uno es distinto, y se disfruta de distintas maneras.

-Dime una cosa- le pregunte sabiendo que podía no gustarme lo que me podía contestar- alguna vez desde que estás conmigo has vuelto a follar con el o lo has deseado?