Situaciones en grupos de amigos

viciopaja

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2 Mar 2024
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Hoy voy a contar una experiencia de esas que se cocinan a fuego lento, que generan un entorno cada vez más incendiado de morbo y que a día de hoy siguen consiguiendo que me ponga cachondisimo.

Esto comenzó hace muchos años, mis amigos y yo nos fuimos a Huelva un mes de septiembre para finalizar nuestras vacaciones. Somos un grupo formado por más de 10 personas, chichos y chicas y a ese viaje fuimos un total de 6. En ese momento tendríamos 19 años tan solo.

Las vacaciones transcurrían con normalidad, playa, fiesta, cenas, charlas, y buenos momentos.
Yo nunca había tenido especial relación con una de las chicas que venía a ese viaje, pero en ese momento y gracias a la convivencia de las vacaciones, cada vez fui entablando un mejor vínculo con ella. Su nombre, para referirme a ella el resto del texto, es Elena.

Durante esos días yo cada vez me sentía más cómodo con Elena y sentía que la estaba conociendo, es una chica de mediana estatura, no especialmente guapa, pero con un culo y unas tetas que podrías quedarte mirando toda la tarde. Personalmente me gusta mucho ver a las chicas de mi entorno en bikini, pero en concreto las tetas de las chicas que vinieron a ese viaje eran todas espectaculares.

Tras algunos días de rutina vacacional, fuimos todos juntos a cenar. La cena fue divertida y estábamos todos con ganas de seguir, aunque nos sentíamos agotados de un largo día de playa. Finalmente decidimos ir a un bar cercano en frente de la playa, la mayoría nos animamos y bebimos más de lo previsto, la noche se animaba por momentos. Después de varios chupitos, comenzamos a hablar de sexo. Recuerdo que uno de mis amigos dijo que llevaba todos esos días de las vacaciones sin masturbarse y todos comenzamos a afirmar lo mismo. Se hizo evidente que nos moríamos de ganas cada uno de nosotros por tener ese momento de intimidad, y Alicia, una de las chicas del grupo, comentó sobre su última experiencia sexual, por lo visto en una casa rural a la que había ido, le chupó la polla a un amigo mientras que otra amiga dormía en el mismo cuarto. Escuchar historias así creo que lo más que hacían era aumentarnos aún las ganas.

Una vez acabamos del bar, nos acercamos a la playa, y ahí, no sé quién, tuvo la brillante idea de retarnos a bañarnos desnudos. Yo nunca lo había hecho y me daba algo de timidez pero en seguida, Raúl, dejó a la vista su enorme polla. El resto de tíos seguimos sus pasos y corrimos directos hacia el mar. Tras unos segundos de dudar, Elena y Alicia, se deshicieron de sus prendas y corrieron hacia el agua agarrándose las tetas para que no les botasen demasiado.
Todos las observamos totalmente encantados y al llegar ellas al agua nos dirigimos corriendo hacia ellas. Ahí comenzó un jugueteo entre Elena y yo, no veía nada con la oscuridad y el mar pero de pronto, de tanto contacto, acabé golpeando en diferentes ocasiones distintas partes de su cuerpo con mi polla, me estaba poniendo muy cachondo y tenía la polla morcillona.

Tras un pequeño rato así, Elena salió a si toalla, yo fui poco después y me coloqué frente a ella, totalmente desnudo.
Aún recuerdo perfectamente como mi polla quedó a la altura de su cara mientras ella la miraba con deseo.

Continuará.
 
…Continuo…

Menuda escena, mi amiga Elena sentada en su toalla, totalmente desnuda, yo de frente, mi polla a la altura de su cara y su mirada fijada en mí. Por desgracia, el resto del grupo salió en ese momento del agua, había sido un gran momento y volvían riendo. Fue una lástima que cortasen ese momento, pero al menos pude volver a ver las grandes tetas de Alicia y su coño depilado con mayor claridad.

El día después todo transcurría con normalidad, desayunamos juntos, fuimos a la playa y nos tomamos una cervecita recordado la noche anterior. Me daba morbo recordar cada escena pero el tema estrella fue la gran polla de Raúl.

Tras esto volvimos a la casa a comer y descansar. Comimos todos juntos y tras una buena comilona lo que apetecía era tirarse a descansar.

Llegué a mi cuarto, me tiré en la cama en calzoncillos y mi amigo Álvaro se vino conmigo. Yo trataba de descansar cuando de pronto entra también en la habitación Elena y se mete en la cama con Álvaro y conmigo.
A tomar por culo, ya no iba a descansar.
Comenzamos a charlar de temas diversos y de pronto salió a la luz un pequeño romance que Elena tenía. Con esto pensé que mis opciones se irían a la mierda pero todo lo contrario. Elena comentaba que iba a quedar con un chaval pero que hacía mucho tiempo que no se liaba con un tío y estaba nerviosa. A raíz de esto se calentó la conversación:
-Alvaro: yo tengo novia, si no te diría que practicases conmigo haciéndome una paja.
-Elena: jajajajaja, pues hombre no me vendría mal.
-Álvaro: pues conmigo no puedes, pero puedes practicar con él.
Yo me quedé totalmente bloqueado, Elena se reía y yo no supe como reaccionar, estaba en calzoncillos al lado de una tía que necesitaba hacer una paja a alguien para sentirse segura antes de follarse a otro. Era imposible no ponerse cachondo en esa situación.

Continuará…
 
…Continuo…

al fin arranqué a decir algo y fui capaz de pronunciarme:
-Yo: Por mi no hay problema en que me haga una paja que llevo varios días sin tocarme.
No fue suficiente eso sino que también me atreví a coger la mano de mi amiga y dirigirla a mi paquete, ella manoseaba riendo mi polla.
Todo quedó ahí, en un cachondeo entre amigos que nos había puesto bien calientes a los tres.

El día continuaba y con él nuestra rutina vacacional. Esa tarde algunos fueron a la playa mientras que otros decidimos pasar la tarde en casa más tranquilos y descansando. La idea para la noche era salir a una discoteca, teníamos que entrar a una hora concreta y sin darnos cuenta el tiempo había pasado demasiado y nos entraron las prisas. Yo me había duchado pero cometí la torpeza de echar el cerrojo, una de las chicas llamó a la puerta mientras yo estaba aclarandome y no hacía más que pensar lo que me hubiese gustado que fuese quien fuese la chica que estaba tras la puerta hubiese entrado para poder ver mi polla empapada.

Lo que no te dan por un lado se compensa por otro, ya una vez preparado y con todos los baños ocupados a mi me urgía entrar a lavarme los dientes, llamé a uno de los baños y me permitieron pasar. Era Alicia, entré y de pronto ella corre la cortina de la ducha y me empieza a hablar totalmente desnuda, nos empezamos a reir pero me estaba dando muchísimo morbo verle ese pedazo de tetas y su coñito mientras me hablaba tan normal. Así estuvimos un rato que yo no quería que acabase, me apetecía deshacerme de mi ropa y acompañarla en ese baño para terminar dándole una buena follada. Sin embargo lo que ocurrió es que con las prisas, salio de la ducha y se envolvió en si toalla.
Entre lo que ocurrió en esa tarde y después a la noche con la ducha yo ya tenía la polla deseando sacar leche.

Continuará…
 
Voy a continuar con la historia para ir terminándola y subirla a relatos.
Estaría bien si aportáis momentos donde habéis estado con los amigos y hayáis tenido momentos morbosos: compartir ducha, pajas juntos, ver a amigas desnudas, que os vean la polla, conversaciones que te ponen cachondo…
 
…Continuo…

No me esperaba empezar la noche viendo totalmente desnuda a mi amiga Alicia. ¿Habéis vivido alguna vez una situación así? Estar frente a frente, con tu amiga con el coño y las tetas al aire, hablando con normalidad mientras esta en la ducha y reir mientras tu polla empieza a crecer viendo la escena. Desde luego la experiencia me encantó, aunque finalmente Alicia cogió su toalla y ya se tapó.

Las expectativas de la noche eran altas pero por desgracia la noche transcurrió con bastante normalidad, el grupo estaba con mucha disposición de pasarlo bien, nos tomamos varias copas y bailamos entre todos. En uno de esos bailes, me pegué a Alicia desde atrás y comencé a restregarme con su culo. Inevitablemente mi polla se puso durísima pegada a ese culazo y ella tuvo que notarlo si o si mientras se frotaba conmigo.

La noche seguía y la discoteca estaba a punto de cerrar por lo que regresamos a la casa. Todos estábamos reventados y Raúl, que había bebido mucho decidió ducharse para que le bajara el pedo. El muy cabron salió de la ducha totalmente desnudo hacia la cocina donde estábamos todos para exhibir de nuevo su enorme polla. Sara, la última integrante del grupo de la cual aún no he hablado ya que es la más timidilla, no pudo evitar decir comentarios sobre el pollon de su amigo. Personalmente hasta yo no podía quitarle ojo.

Ya después nos dormimos y hasta el día siguiente. Yo, como indiqué anteriormente, dormía con Álvaro. Nada más despertar, ambos en calzoncillos, entran ya en bikini Sara y mi deseada Elena. Entre juegos se metieron en la cama a molestar y acabamos acostados haciendo la cucharita mientras charlábamos, yo con Elena y Alvaro con Sara.
En principio parecía algo inocente, pero estar en calzoncillos con el paquete pegado al culo de tu amiga tenía sus consecuencias. Elena de vez en cuando hacía movimiento. Mi polla se empezó a poner dura e inconscientemente comencé a tocarle, de manera discreta para que los otros dos no se percatasen, las tetas a Elena. Que maravilla de tetas, mi polla ya si que si estaba durísima y ella lo disfrutaba.
En ese momento, Álvaro dijo que ya había que ir saliendo de la habitación, entonces dije que yo me tendría que poner aún el bañador. Todos estaban en el cuarto así que dije de cachondeo que no mirasen cuando me cambiase, pero Elena dijo que no, que ella quería ver.
Yo no iba a llevarle la contraria, así que tal cual lo dijo cogi y me bajé el calzoncillo, dejando al aire mi polla que acababa de estar súper empalmada frente a Elena. Álvaro y Sara también miraron y yo aproveché para recrearme y que pudiesen vérmela bien.
-Elena: vaya tela Sara, como nos estamos poniendo estas vacaciones de ver pollas.
-Sara: yo encantada, las voy a echar de menos cuando acabe el viaje.
Todos reimos en ese momento y a la vez, yo estaba poniéndome de nuevo cachondo ante las miradas y comentarios de mis amigas hacia mi polla, cada vez sentía más que me gustaba ser visto por ellas.

…continuará…
 
…Continuo…

No me esperaba empezar la noche viendo totalmente desnuda a mi amiga Alicia. ¿Habéis vivido alguna vez una situación así? Estar frente a frente, con tu amiga con el coño y las tetas al aire, hablando con normalidad mientras esta en la ducha y reir mientras tu polla empieza a crecer viendo la escena. Desde luego la experiencia me encantó, aunque finalmente Alicia cogió su toalla y ya se tapó.

Las expectativas de la noche eran altas pero por desgracia la noche transcurrió con bastante normalidad, el grupo estaba con mucha disposición de pasarlo bien, nos tomamos varias copas y bailamos entre todos. En uno de esos bailes, me pegué a Alicia desde atrás y comencé a restregarme con su culo. Inevitablemente mi polla se puso durísima pegada a ese culazo y ella tuvo que notarlo si o si mientras se frotaba conmigo.

La noche seguía y la discoteca estaba a punto de cerrar por lo que regresamos a la casa. Todos estábamos reventados y Raúl, que había bebido mucho decidió ducharse para que le bajara el pedo. El muy cabron salió de la ducha totalmente desnudo hacia la cocina donde estábamos todos para exhibir de nuevo su enorme polla. Sara, la última integrante del grupo de la cual aún no he hablado ya que es la más timidilla, no pudo evitar decir comentarios sobre el pollon de su amigo. Personalmente hasta yo no podía quitarle ojo.

Ya después nos dormimos y hasta el día siguiente. Yo, como indiqué anteriormente, dormía con Álvaro. Nada más despertar, ambos en calzoncillos, entran ya en bikini Sara y mi deseada Elena. Entre juegos se metieron en la cama a molestar y acabamos acostados haciendo la cucharita mientras charlábamos, yo con Elena y Alvaro con Sara.
En principio parecía algo inocente, pero estar en calzoncillos con el paquete pegado al culo de tu amiga tenía sus consecuencias. Elena de vez en cuando hacía movimiento. Mi polla se empezó a poner dura e inconscientemente comencé a tocarle, de manera discreta para que los otros dos no se percatasen, las tetas a Elena. Que maravilla de tetas, mi polla ya si que si estaba durísima y ella lo disfrutaba.
En ese momento, Álvaro dijo que ya había que ir saliendo de la habitación, entonces dije que yo me tendría que poner aún el bañador. Todos estaban en el cuarto así que dije de cachondeo que no mirasen cuando me cambiase, pero Elena dijo que no, que ella quería ver.
Yo no iba a llevarle la contraria, así que tal cual lo dijo cogi y me bajé el calzoncillo, dejando al aire mi polla que acababa de estar súper empalmada frente a Elena. Álvaro y Sara también miraron y yo aproveché para recrearme y que pudiesen vérmela bien.
-Elena: vaya tela Sara, como nos estamos poniendo estas vacaciones de ver pollas.
-Sara: yo encantada, las voy a echar de menos cuando acabe el viaje.
Todos reimos en ese momento y a la vez, yo estaba poniéndome de nuevo cachondo ante las miradas y comentarios de mis amigas hacia mi polla, cada vez sentía más que me gustaba ser visto por ellas.

…continuará…
Oye cuando organicéis un viaje contad conmigo.
Elena caería verdad?
 
…continuo…

el viaje estaba siendo una auténtica pasada, convivir un grupo de amigos siempre puede generar situaciones morbosas, pero es verdad que no imaginaba que transcurriría de esta forma.

Como todo lo bueno, siempre hay un final y el nuestro se acercaba, iba a ser nuestra última noche. En el grupo había diversidad de opiniones, por un lado los que querían despedirse por todo lo alto y por otro algunos que preferían quedarse en casa para evitar un regreso a casa resacosos. Finalmente decidimos dejarnos llevar y a la noche comenzamos con unas copas en casa.

A medida que bebíamos el ambiente mejoraba, Sara estaba venida arriba y comentó que iba a echar de menos poder ver pollas al aire cada dos por tres. Raúl, en su actitud chulesca y sin ningún deparo, le dijo que cuando necesitase ver una polla que le avisase, y si no le enviaría unas fotos. Este cabrón se la pasa fardando de su pedazo de rabo.
A raíz de esta conversación comenzó una disputa: ellas habían visto más pollas que nosotros tetas o culos y aprovechamos para reprocharlo.

-Elena: mala suerte, no habéis visto porque no habéis estado en el momento que teníais que estar, nosotras hemos pasado la semana viéndonos todas la tetas, los culos y hasta el coño.

Se reía Alicia y en actitud de broma empezó a manosear las tetas de Elena.
Todos los tíos nos miramos entre boquiabiertos y con la baba colgando solo de imaginar y con aquella escena.
Os podéis imaginar la cantidad de temas sobre sexo hablamos esa noche hasta que poco a poco la gente se fue yendo a la cama.

Elena, se metió en mi habitación donde no había nadie, decía estar ya cansada y que en su cuarto no podría dormir bien con el resto de la gente. Me quedé con ella y comenzamos a charlar. Entre tanta charla me dice que si quiero un masaje, yo evidentemente respondo que sí, me quedo en calzoncillos y me tumbo boca abajo, comienzo a disfrutar de sus manos tocando li cuerpo.
Mi mente se empezó a imaginar de todo, pero no fue así, y cuando terminó sin ninguna sorpresa, le pregunté si ella quería otro. Elena dijo que sí y sin titubear destapó sus enormes tetas y se quedó con un tanga de bikini.
Vaya maravilla de tetazas, se puso hacia abajo y yo me subí sobre ella, comenzando a acariciar esa suave piel. Poco a poco ella iba disfrutando y yo poniéndome mas cachondo. Mientras masajeaba su espalda, acompañaba con el resto del cuerpo para frotar bien mi polla, hasta que mi rabo empezó casi a palpitar.

En ese momento me vine ya arriba, puse mis manos en su culo y comencé a amasarlo. Elena esta súper caliente, llevé mi mano a su coño y pude comprobar lo mojada que estaba. Sentir su coño asi de mojado hizo que tuviese que lanzarme directo a comermelo. Ahí estuve, chupándole el coño hasta que terminé con toda la cara empapada, cogi y la besé para que pudiese saborear su propio jugo.
Ya no podía parar mi polla iba a explotar y se la metí en ese coño estrechito y mojado. En seguida comenzó a gritar pero estaba tan cachondo que pude darle solo una corta follada, estaba a punto de correrme cuando ella sacó mi rabo de su coño y sobre él continuó restregándose hasta que nuestras corridas se mezclaron.

Aquello fue algo increíble y sobre todo inesperado antes de llegar a ese viaje, pero la vida es así, un día apenas hablas con una persona y al otro está restregándose con tu polla. Nadie se había enterado de lo ocurrido pero Sandra, al entrar luego a la habitación, no puedo evitar sorprenderse con el olor a sexo y el estado de las sábanas. Cuando llegó me levante y me marché a mi habitación, con el paquete bien cargado mientras que Sandra alucinaba y no se perdía nada.

Fin
 
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