lemondemart
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Buenos días.
Abro hilo animando a contar situaciones donde ella haya provocado que otro hombre se haya puesto nervioso bien por la vestimenta, forma de hablar, por simple diversión... Cualquier situación es válida.
En mi caso, por ejemplo, mi ex era rubia guapísima de cara, ojos azules, y cuerpo BBW de tetazas inmensas.
Después de cerdear en el sofá pedimos pizza, a lo que le propongo recibir al pizzero con solo sujetador en la parte de arriba para que pudiera llevarse una alegría al ver esas moles de carne que tenía por tetas.
Se lo piensa y me dice, ¿Oye y si le recibo desnuda?
A lo que le contesto que no, que esas tetas esa noche eran solo mías, solo yo tendría el privilegio de degustarlas y admirarlas, y que por lo tanto solo estaba permitido recibirle en sujetador. Así se llevaría una alegría para sobrellevar el trabajo y, quien sabe, si se acabaría aliviando con una paja durante el día...
Me escondí de forma que él no pudiera verme al llegar, y lo que pasó fue que al pobre le temblaban las manos y no quitaba ojo de las monumentales vistas que le estaba regalando mi chica... Así que al entregar la pizza mi chica cerró, pasando yo a comer por partida doble
Se puede comentar, bien ellos describiendo situaciones que haya provocado la pareja, o bien ellas comentando cualquier situación que haya provocado nerviosismo al afortunado (o pobrecito) de turno.
Abro hilo animando a contar situaciones donde ella haya provocado que otro hombre se haya puesto nervioso bien por la vestimenta, forma de hablar, por simple diversión... Cualquier situación es válida.
En mi caso, por ejemplo, mi ex era rubia guapísima de cara, ojos azules, y cuerpo BBW de tetazas inmensas.
Después de cerdear en el sofá pedimos pizza, a lo que le propongo recibir al pizzero con solo sujetador en la parte de arriba para que pudiera llevarse una alegría al ver esas moles de carne que tenía por tetas.
Se lo piensa y me dice, ¿Oye y si le recibo desnuda?
A lo que le contesto que no, que esas tetas esa noche eran solo mías, solo yo tendría el privilegio de degustarlas y admirarlas, y que por lo tanto solo estaba permitido recibirle en sujetador. Así se llevaría una alegría para sobrellevar el trabajo y, quien sabe, si se acabaría aliviando con una paja durante el día...
Me escondí de forma que él no pudiera verme al llegar, y lo que pasó fue que al pobre le temblaban las manos y no quitaba ojo de las monumentales vistas que le estaba regalando mi chica... Así que al entregar la pizza mi chica cerró, pasando yo a comer por partida doble
Se puede comentar, bien ellos describiendo situaciones que haya provocado la pareja, o bien ellas comentando cualquier situación que haya provocado nerviosismo al afortunado (o pobrecito) de turno.