Sumiso en Gopegui

Yo vivo en Bilbao, pero trabajo en Vitoria-Gasteiz y me dejo caer por Gopegi de vez en cuando.
A ver, como buen bilbaíno, para mí no hay zona de cruising en Euskadi como la de Artxanda; pero he de reconocer que Gopegi también tiene su puntillo.
La mayor pega que le veo es que es demasiado extensa y eso hace, como ocurre en las dunas de Maspalomas, que la gente se disperse y uno acabe pasando más tiempo dando vueltas que marraneando.
De todas formas, y por lo que he visto chafardeando por el foro, parece que somos varios vascos por aquí.
🌳
 
Yo vivo en Bilbao, pero trabajo en Vitoria-Gasteiz y me dejo caer por Gopegi de vez en cuando.
A ver, como buen bilbaíno, para mí no hay zona de cruising en Euskadi como la de Artxanda; pero he de reconocer que Gopegi también tiene su puntillo.
La mayor pega que le veo es que es demasiado extensa y eso hace, como ocurre en las dunas de Maspalomas, que la gente se disperse y uno acabe pasando más tiempo dando vueltas que marraneando.
De todas formas, y por lo que he visto chafardeando por el foro, parece que somos varios vascos por aquí.
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Por cierto, alguna vez que otra he visto a alguna pareja chica+chico aparcada por la zona del fondo. ¿Suele ser habitual? ¿Van allí buscando compañía o sólo intimidad? :unsure:
 
Por cierto, alguna vez que otra he visto a alguna pareja chica+chico aparcada por la zona del fondo. ¿Suele ser habitual? ¿Van allí buscando compañía o sólo intimidad? :unsure:
Yo nunca he visto pareja chica chico. La verdad es que se pasea bastante
 
Yo nunca he visto pareja chica chico. La verdad es que se pasea bastante
Pues yo, sin haber frecuentado demasiado la zona, ya habré coincidido con unas tres o así. Si bien es cierto que nunca les he visto interactuar con nadie, sólo quedarse en el coche y ya. Por eso preguntaba. 🫤 Por eso y porque tengo la curiosidad de probar con una mujer. 😬
Sí, se pasea bastante. Pero además de eso, tampoco es que haya mucha afluencia de gente; y es una pena, porque la zona no está nada mal para un buen rato de cerdeo al aire libre. 🌳🔥
 
Sí. Hay que insistir bastante. De unas cuantas visitas te surge alguna aventura. Yo he tenido encuentros interesantes.
 
Pues yo el verano pasado volviendo de fiestas de Bilbao a Vitoria paré, era jueves sobre las 22 horas y di mogollón de vueltas porque era la primera vez que me acercaba y encima iba caliente como una moto y no sé si me perdí o qué, pero vamos q no vi nada de nada, me fui más caliente de lo que había llegado , y tuve q parar en un camino para hacerme una buena paja para bajar el calentón.....
 
Pues yo el verano pasado volviendo de fiestas de Bilbao a Vitoria paré, era jueves sobre las 22 horas y di mogollón de vueltas porque era la primera vez que me acercaba y encima iba caliente como una moto y no sé si me perdí o qué, pero vamos q no vi nada de nada, me fui más caliente de lo que había llegado , y tuve q parar en un camino para hacerme una buena paja para bajar el calentón.....
No siempre hay suerte. Yo no tengo aventuras siempre que voy.
 
Cierto hay ocasiones que solamente son un pequeño encuentro. Pero otras son más interesantes e intensas3
 
Aventura como tal, yo diría que no; pero sí es verdad que mi primera vez allí fue bastante memorable. Como se suele decir, llegar y besar el santo. 🍆✨
Esa primera vez que os he comentado antes fue hace cosa de unos pocos meses. Por aquel entonces, trabajaba en Gipuzkoa, cerca de la muga con Álava. Yo ya había oído hablar de Gopegi, pero nunca me había animado a ir hasta allí; fundamentalmente, porque vivo en Bilbao y no es una zona que me pille de camino para nada. Total, que ya que curraba a menos de media hora en coche -y que eso suponía estar relativamente cerca-, aproveché un día que estaba de calentón absoluto en el trabajo y me decidí a bajar a Gopegi nada más terminar mi jornada.
Monté en el coche, metí la dirección en el GPS y llegué sobre las 18:00 o así. Fue aparcar y llevarme un poco de decepción porque me dio la sensación de que no había nadie. Total, que me puse a andar para ir descubriendo el terreno. Vuelta para un lado, vuelta para el otro; seguía pensando que había bajado hasta allí para nada. Sin embargo, en un momento dado, me di cuenta de que bajo la sombra de unos árboles había meneo. No podía ver bien qué había ahí exactamente, ya que también era una zona con varios arbustos y demás vegetación. Me acerqué y lo que me encontré no se me olvidará en la vida: un señor entrado en años con uno de los rabos más grandes que jamás haya visto.
En sí, el señor no me atraía absolutamente nada -ni de cara ni de cuerpo-, pero nunca le hago ascos a un mayor si tiene un buen trabuco. Sí, así de puta soy. De la misma, me puse de rodillas, le quité el rabo de la mano a otro que estaba jugueteando con ese pollón y me lo metí en la boca. Alrededor tenía a bastante abuelo que intentaba que también les hiciera caso, pero pasaba olímpicamente de ellos. En otra ocasión me hubiera molestado tener *moscardones* pululando tan cerca, pero ese señor pollón merecía ese pequeño sacrificio. Recuerdo también que al que le *robé* la polla de la mano estaba con su popper y que me ofreció darle al botecito; así que, obviamente, eso me puso aún más cerda de lo que ya lo estaba. Mientras, yo seguía mamando como si fuera el mejor rabo que me hubiera comido jamás. Lo malo fue que el amigo enseguida se corrió; eso sí, una corrida que fue directa de sus huevos a mi tráquea.
Espero coincidir de nuevo algún día con ese abuelo para poder revivir mi primera vez en Gopegi.
👴
 
Esa primera vez que os he comentado antes fue hace cosa de unos pocos meses. Por aquel entonces, trabajaba en Gipuzkoa, cerca de la muga con Álava. Yo ya había oído hablar de Gopegi, pero nunca me había animado a ir hasta allí; fundamentalmente, porque vivo en Bilbao y no es una zona que me pille de camino para nada. Total, que ya que curraba a menos de media hora en coche -y que eso suponía estar relativamente cerca-, aproveché un día que estaba de calentón absoluto en el trabajo y me decidí a bajar a Gopegi nada más terminar mi jornada.
Monté en el coche, metí la dirección en el GPS y llegué sobre las 18:00 o así. Fue aparcar y llevarme un poco de decepción porque me dio la sensación de que no había nadie. Total, que me puse a andar para ir descubriendo el terreno. Vuelta para un lado, vuelta para el otro; seguía pensando que había bajado hasta allí para nada. Sin embargo, en un momento dado, me di cuenta de que bajo la sombra de unos árboles había meneo. No podía ver bien qué había ahí exactamente, ya que también era una zona con varios arbustos y demás vegetación. Me acerqué y lo que me encontré no se me olvidará en la vida: un señor entrado en años con uno de los rabos más grandes que jamás haya visto.
En sí, el señor no me atraía absolutamente nada -ni de cara ni de cuerpo-, pero nunca le hago ascos a un mayor si tiene un buen trabuco. Sí, así de puta soy. De la misma, me puse de rodillas, le quité el rabo de la mano a otro que estaba jugueteando con ese pollón y me lo metí en la boca. Alrededor tenía a bastante abuelo que intentaba que también les hiciera caso, pero pasaba olímpicamente de ellos. En otra ocasión me hubiera molestado tener *moscardones* pululando tan cerca, pero ese señor pollón merecía ese pequeño sacrificio. Recuerdo también que al que le *robé* la polla de la mano estaba con su popper y que me ofreció darle al botecito; así que, obviamente, eso me puso aún más cerda de lo que ya lo estaba. Mientras, yo seguía mamando como si fuera el mejor rabo que me hubiera comido jamás. Lo malo fue que el amigo enseguida se corrió; eso sí, una corrida que fue directa de sus huevos a mi tráquea.
Espero coincidir de nuevo algún día con ese abuelo para poder revivir mi primera vez en Gopegi.
👴
Yo he coincidido con algún jubilado muy morboso. Después de un par de encuentros se trajo un amigo. Primero nos hizo quitar la ropa y nos calentó a los dos con sus manos. El amigo era obediente y hacía lo que le pedía. Después de un rato nos mandó chupar uno al otro cuando se cansó nos mandó vestir para ir al otro lado de la carretera al inicio de la cuesta. Subimos a los árboles que hay a la entrada y nos mandó quitar la ropa de nuevo. Yo tenía mis reticencias pero me aseguro que no iríamos a la explanada pero que se alguien pasase por nuestro lado tendríamos que obedecer. Total que su amigo terminó con una polla en su culo y yo con la del jubilado en la boca. Pero ésto después de que nos vieran algún otro tío más. Los jubilados saben lo que quieren.
 
Esa primera vez que os he comentado antes fue hace cosa de unos pocos meses. Por aquel entonces, trabajaba en Gipuzkoa, cerca de la muga con Álava. Yo ya había oído hablar de Gopegi, pero nunca me había animado a ir hasta allí; fundamentalmente, porque vivo en Bilbao y no es una zona que me pille de camino para nada. Total, que ya que curraba a menos de media hora en coche -y que eso suponía estar relativamente cerca-, aproveché un día que estaba de calentón absoluto en el trabajo y me decidí a bajar a Gopegi nada más terminar mi jornada.
Monté en el coche, metí la dirección en el GPS y llegué sobre las 18:00 o así. Fue aparcar y llevarme un poco de decepción porque me dio la sensación de que no había nadie. Total, que me puse a andar para ir descubriendo el terreno. Vuelta para un lado, vuelta para el otro; seguía pensando que había bajado hasta allí para nada. Sin embargo, en un momento dado, me di cuenta de que bajo la sombra de unos árboles había meneo. No podía ver bien qué había ahí exactamente, ya que también era una zona con varios arbustos y demás vegetación. Me acerqué y lo que me encontré no se me olvidará en la vida: un señor entrado en años con uno de los rabos más grandes que jamás haya visto.
En sí, el señor no me atraía absolutamente nada -ni de cara ni de cuerpo-, pero nunca le hago ascos a un mayor si tiene un buen trabuco. Sí, así de puta soy. De la misma, me puse de rodillas, le quité el rabo de la mano a otro que estaba jugueteando con ese pollón y me lo metí en la boca. Alrededor tenía a bastante abuelo que intentaba que también les hiciera caso, pero pasaba olímpicamente de ellos. En otra ocasión me hubiera molestado tener *moscardones* pululando tan cerca, pero ese señor pollón merecía ese pequeño sacrificio. Recuerdo también que al que le *robé* la polla de la mano estaba con su popper y que me ofreció darle al botecito; así que, obviamente, eso me puso aún más cerda de lo que ya lo estaba. Mientras, yo seguía mamando como si fuera el mejor rabo que me hubiera comido jamás. Lo malo fue que el amigo enseguida se corrió; eso sí, una corrida que fue directa de sus huevos a mi tráquea.
Espero coincidir de nuevo algún día con ese abuelo para poder revivir mi primera vez en Gopegi.
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También he coincidido con algún jubilado en las cabinas de la gloria como te digo saben lo que les gusta.
 
Alguien conoce gopegui? Parece que lo conocemos tres. Yo suelo ver más coches
 
Un paseo?
 

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