Trabajando mi espiritualidad.

Saps97

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Hola a todos y todas.

Os vengo a contar uno de mis últimos descubrimientos: el Reiki.

Realmente he encontrado beneficios en trabajar mi espiritualidad, pero lo que me mantiene ligado a él es mi maestra. Para los que no lo sepáis, el Reiki consiste en un tipo de terapia en la cual el maestro coloca las manos en distintas partes del cuerpo de la otra persona para equilibrar los chacras etc etc. Todo se hace con ropa y a priori no debe ir más allá.

Bien, yo soy de Málaga, tengo 32 años y trabajo de chapas. Un día una mujer de unos 45-50 años me llamó para ver si podía ir a arreglarle un suelo a casa de su padre de más de 80. Cuando llegue allí me recibió una mujer morena, altura media, anchota de caderas y preciosa de cara. Al principio no fu ni fa, pero conforme iba hablando con ella iba notando que había un feeling muy bueno con ella. Tras ir un par de veces a casa de su padre, me pidió que me pasase un día por su casa para mirarle unas juntas del techo. Allí fui, y al terminar me empezó a contar y hablar acerca del Reiki, sus beneficios, etc etc y que si quería podía ir un día a probarlo.

Ese día a diferencia del primero, si que me fijé en ella. Una madurita de piel tersa, con un culo enorme pero bien puesto, y ese día llevaba un escote que, no sé si lo hizo aposta, dejaba entrever un par de tetazas. Ese día me fui de su casa bastante cachondo, me la hubiese follado contra la encimera de la cocina mientras me contaba los beneficios del Reiki, así que concretamos una cita para la primera sesión.

Allí llegué, y que bonita sorpresa cuando me recibe con un traje azul clarito (camiseta y pantalón), apretado, se le marcaba absolutamente todo. La primera sesión fue de contacto, ella me ponía las manos sobre la cabeza, sobre los brazos, pero evitaba ponerlas sobre el pecho, abdomen, ahí abajo... pero yo estaba juguetón. Cuando se ponía por el lado con mis manos buscaba el contacto con sus piernas, incluso hacia movimientos tímidos de los dedos al sentirlas. Ya no se si me lo quiero imaginar o no, pero yo notaba como ella acercaba más sus piernas a mí, y cuando ya estabamos terminando, cogió mi mano y se la llevó al pecho apretándola fuerte con sus manos, pero joder, poniéndola sobre sus tetas... Todo acabó normal, hablamos un rato y me fui... cachondisimo de nuevo.

Al tiempo volví, y esta vez noté más confianza. Ponía las manos sobre mi cuello, sobre mi pecho, sobre mi abdomen. Ponía mis manos directamente sobre sus piernas, y yo nos os voy a engañar, la acariciaba sin vergüenza ninguna por la pierna, tratando de disimular un poco. Cada vez que ponía las manos cerca de mi abdomen o bajando hacia mi polla yo intentaba moverla para que notase como se me estaba poniendo de gorda. Y suspiraba, para que viese como me aceleraba. Y llegado un momento, puso sus manos encima de mi polla, sin tocarla... aunque a mí me dió la sensación de que varias veces la rozaba.

A todas estas, cuando tenía mis manos en sus piernas acariciándola, abrí los ojos un poco y ella estaba con los ojos cerrados sonriendo. Ella no para de repetirme que en las sesiones de Reiki hay que dejarse llevar, sentir y dejarse llevar, pero si me dejo llevar la próxima vez igual la pongo a ella encima de la camilla y se la meto hasta la garganta.

A todas estas, su pareja está trabajando en la habitación de al lado mientras hacemos las sesiones, por eso no sé que pensar... que decís?
 
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