Pues fue ayer viernes. Poco antes de salir de la oficina me llega una fotopolla

por whattsapp de un casado con el que me lié por grindr hará quince días, por cercanía y calentura, más que nada (los casados a veces nos traen problemas a los gays

).El tío sabe a qué hora salgo y que el viernes quedo con unas amigas para el vermutillo después de terminar la semana, así que.. -Venga, una mamadita ¡Que estoy cachondísimo!- me añade al whatsapp junto con una casi macro del glande con un montón de precum goteando (se estaría pajeando el cabroncete...

). -Sólo mamada, tío, que hoy he quedado-, le advertí. Ni contestó.
Como os he dicho, me pilló un día con el calentón, estaba cerca y fui a que me aplacase mi "furor anal"


. Tan cerca que, salgo de mi trabajo, paso un par de edificios de oficinas y ya entro en el bloque de la suya. El tío es abogado, gestor o algo así... Vaya, que estan él y una (o un) recepcionista. Me encuentro la puerta medio abierta y, sólo empujarla y decir -¡Hola!-, escucho -Cierra la puerta y pasa, marica-. Lejos de molestarme, obedezco, entro a su despacho y me lo encuentro sentado detrás de la mesa, aparentemente vestido. -Ven-, me ordena sin levantarse.
Empiezo a dar la vuelta a la mesa y lo veo: camisa y chaqueta de traje puestos, pantalones y calzoncillos bajados y el cipote en la mano sobre una toalla de baño (muy previsor


).
Veo un cojín (supongo que de algún sofá de la entrada) en el suelo y me queda claro. Me arrodillo, cambio su mano por la mía y pego un lametón al badajo, llevándome una buena dosis de pre-lechecita. Bueno, no es un badajo, badajo, porqué no es tan grande, pero si muy chulo. Descapullado, tipo plátano (más ancho del centro), no muy largo pero muy recto. Comienzo la felación estrictamente hablando tragándome el capullo y tanteando la uretra con la punta de la lengua mientras el cabrón se pone una porno hetero en el ordenador

. -¡Así, puta!-, me indica mesándome el pelo. engullo algo más sin sacar la mano para que no me folle la boca...y va ¡Y llama a su mujer!


.
-¿Estás sola, cariño?-, oigo mientras no abandono el cipote ni por un segundo. Supuse que dijo que sí, porque lo siguiente fue poner el manos libres mientras yo succionaba aquel pene como si quisiese meterle la toalla por el culo. -En cuanto llegue a casa, te reviento ese culo de puta que tienes-, le dijo cariñosamente

. Más me sorprendió el -Esta puta ya lleva el plug metido- que obtuvo por respuesta. -Mejor, guarrilla, me estoy pajeando para durar más. Te romperé el culo y me correré en tus tetas-, mintió al tiempo que yo redoblaba esfuerzos succionadores

y él señalaba mi camisa para que la abriese. Le comí los huevos mientas le pajeaba rápidamente y ellos seguían diciéndose "guarradas", volví a la barra absorbiéndola y, sin necesidad por su parte de disimular los estertores de su orgasmo, me puso la mano en la frenta, me echó hacia atrás sacando su tranca de mi boquita, agarró mi manita y redobló la paja. -¡Qué me viene!¡Me corro puta zorra!-, chilló soltando un montón de trallazos de lefa en mi pecho


. -Prepárate, que voy, amor-, terció antes de colgar. Yo, alucinado con la corrida que rezumaba por mis tetillas, no tuve otra que limpiársela de los restos de semen (que luego dejé en la misma toalla con la que me limpié). -Gracias, maricón ¿Quieres que te folle un poco?- me ofreció. -Llevo una Viagra-, añadió aclarando el porqué aún iba empalmado. -No, gracias. He quedado y ya llego tarde-, me disculpé.
Lo cierto es que salí cachondo con la situación pero, lo arreglé por la tarde con un hetero (otro error


) salido que me dio lo mío y lo de mi prima


. Aunque, estoy pensando en cómo darle largas al casado porqué la cosa parece que podría complicarse...


