Un verano diferente

Capítulo 20
29 junio 2022
Olga

• ¿Te gusta así, puta, te gusta así?
• Mmm sí, sí
• ¿Quieres más, zorra?
• Sí, dame más duro, me voy a correr, me encanta

Lucas me agarraba fuerte por la cintura mientras me daba fuerte por el culo. Entonces, gemí sin parar y grité:
• Me corrooooooo
• Así, puta, así
• Aghhhhhh, que grande la tienes aghhhhh

Lucas se salió de mí y se tumbó en su cama diciendo:
• Ven, zorra, chúpamela

Me giré y me la metí en la boca. Él se rio:
• Mira que eres guarra, directa de tu culo a tu boca, putón

Seguí chupando esa polla bastante gruesa aunque no muy larga. Lucas gemía mientras yo me esforzaba en la mamada, buscando que se corriera. Entonces dijo:
• Que te gusta mi polla ¿Eh, puta?
• Sí
• Te gustan las pollas grandes ¿verdad?
• Sí, mucho, me encanta tu polla, es enorme
• Cómetela entera, métetela entera, puta

Me esforcé por metérmela entera en la boca, haciendo ruidos de atragantamiento, como sabía que le gustaba. Él dijo:
• Joder, que forma de chuparla, eres una maestra chupa pollas, zorra

Me empujó la cabeza para que no me moviera, con toda su polla en mi boca, y dijo:
• Lámeme los huevos, putita

Saqué la lengua y se los lamí como pude. Cuando al fin me soltó, me la saqué de la boca tosiendo mientras él reía y decía:
• Túmbate, zorra, que me voy a correr en tu cara

Me tumbé boca arriba y abrí la boca sacando la lengua. Lucas no tardó en correrse en mi boca y cara mientras yo gemía de placer. Se la chupé hasta que empezó a menguar y entonces él se tumbó a mi lado, respirando entrecortadamente.

Me levanté y fui al baño. En cuanto cerré la puerta, me arrodillé al lado del váter y vomité la porquería que había tragado. Luego, me levanté y me miré al espejo. Cogí una toalla y me limpie la cara y rompí a llorar contra la toalla, en silencio. Cuando me calmé, me volví a mirar. Odiaba mi cuerpo, solo me había traído desgracias hasta que conocí a Tony. Sabía perfectamente que tenía que considerarme afortunada por unos genes tan buenos pero solo con Tony me había sentido agradecida por mi cuerpo, por gustarle más y más, y ahora estaba traicionándolo con ese cerdo “Tony, Tony, lo siento muchísimo”. Me metí en la ducha y volví a llorar amparada en el ruido de la ducha.

Todo había empezado en un mal día un mes atrás. Lucas me abordó en la calle mirándome con esos ojos nauseabundos. Intenté despedirlo tras las frases educadas de rigor porque conocía bien a este tipo de hombre, y como trataba a las mujeres, como meros objetos. Lo había visto en alguna fiesta que habíamos asistido con él, sus parejas eran chicas muy llamativas y claramente prostitutas, a las que trataba como propiedad. Y ya me estaba despidiendo cuando me llamó por mi nombre de actriz porno y puta “Evangina”. Me quedé de piedra.

Al principio intentó ser ¿Gracioso? ¿Adulador? diciéndome que era un gran fan mío, de mis videos, que me había descubierto uno de sus guardaespaldas que era gran aficionado al porno. Le dije que no sabía de lo que hablaba pero no se dejó engañar. Me quise ir pero entonces empezaron las amenazas, que había indagado y sabía quien era mi dueño, que me había escapado, que aún me buscaba. Y luego siguió amenazándome con enviar mis videos a mi trabajo y al de Tony. Y lo que me provocó pánico total fue cuando me preguntó con esa sonrisa taimada lo que haría mi dueño con Tony cuando se enterara que me había casado. Ahí ya me descompuse, sabía bien lo que podría hacerle y podía consentir que a mí me hiciera lo que quisiera, pero a Tony no. Y cometí mi gran error, me metí en su coche y dejé que me llevara a su casa y me follara. Pero ese polvo no le gustó, me llamó mala puta, seca como un palo y no sé cuantas cosas más, porque había estado muy pasiva y rígida, casi en shock pensando en Tony, y estuvo a punto de enviar los videos a las direcciones del trabajo de Tony. Le rogué que no, que lo haría mejor. A partir de ese día, cada semana venía a esta casa y fingía que me gustaba como me follaba, fingía mis orgasmos, mi satisfacción, y él se lo creía, pensaba que tenía la mejor polla del mundo y que todas caíamos rendidas ante ella, conocía bien a ese tipo de hombres.

Pero lo peor era que en vez de hartarse pronto de mí, cada vez se estaba obsesionado más conmigo. Eso ya me había pasado antes y me daba mucho miedo y no sabía como salir de esta situación. Si follaba como le gustaba, no me dejaría tranquila en mucho tiempo, pero si follaba mal, no tendría problema en cumplir sus amenazas, para él yo solo era un objeto.

No podía decirle nada a Tony, quizás perdonaría mi traición pero estaba segura que mataría a Lucas y eso no lo iba a permitir, no volvería a prisión por mi culpa. Mi esperanza era que terminara cansándose de follarme, este tipo de tío era de los que se aburría de follarse siempre a la misma mujer. Solo tenía que aguantar un poco más. Luego, le diría a Tony de irnos a otra ciudad, cualquier sitio lejos de este cerdo. Esa era mi esperanza pero sabía que era muy difícil salir de todo esto sin que Tony saliera perjudicado y por él no conseguía reaccionar, si hubiera estado sola, me habría ido ya a otra ciudad o país.

Salí de la ducha y volví a la habitación donde ya no estaba Lucas. Me vestí rápido y bajé por la escalera. A mitad de la misma, escuché la voz de Lucas. Le estaba contando a alguien como me había follado y como yo lo había gozado. Sentí asco e iba a seguir bajando cuando el otro, uno de sus guardaespaldas, preguntó:
• Entonces, jefe ¿Cuándo nos la va a pasar?
• Paco, Paquito, Paco, creo que con esta zorra te vas a tener que esperar bastante
• ¿Tanto le gusta?
• La tía está jodidamente buena pero, además, es que es jodidamente buena follando
• Jajaja
• Creo que me la voy a quedar una temporada
• Bueno, jefe, pero cuando se harte, nos la pasará a Esteban y a mí ¿No?
• Ya veremos, lo mismo me la quedo más que una temporada
• ¿Y el marido?
• ¿Ese maricón? Se nota claramente que no sabe follarla, a esa puta hay que saberla follar como yo y ese es un musculitos maricón que seguro que ni sabe lo puta que es su mujercita
• Jajaja
• Pero algo pensaremos si molesta
• Podemos hacer como con el gilipollas aquel de la obra
• Mmmm ¿Un navajazo mal dado en una pelea en un bar?
• Sí
• Mmmm pues no es mala idea, así ella no se enteraría que fuimos nosotros y seguro que vendría a mis brazos a que la consolara jajaja
• ¿Lo arreglo, jefe?

Se quedó callado unos segundos hasta que dijo:
• Sí
• Bien, jefe, yo me encargo de todo

Me quería morir “no, no, no, a Tony no le pueden hacer eso, a él no, no”. Me desesperé sin escuchar nada más aunque ellos seguían hablando. Subí deprisa y me fui al baño, mareada y con un ataque de pánico. No sé cuanto estuve allí sin poder reaccionar. Finalmente, unos fuertes golpes en la puerta me desbloquearon:
• Zorrita ¿Qué coño estás haciendo ahí dentro? El jefe quiere que bajes ya
• V… Voy
• Date prisa, putita

Esperé a que se fuera y luego salí. Lucas me esperaba y me dijo:
• A partir de hoy vas a venir dos o tres veces a la semana
• No… no puedo
• Pues vas a poder
• Yo… no…
• Te va a encantar, nena, está claro que estás mal follada, necesitas a un tío de verdad

No dije nada, solo pensaba en aguantar mis ganas de vomitar. Él continuó:
• Además, he visto que te encantaba comer chochitos ¿No? Tienes un montón de videos con tías
• Mmmmm
• Podemos invitar a una amiga y os follo a las dos, no tengo problema
• Va… vale
• ¿Qué te pasa? ¿Te ha impactado la noticia? jeje
• Sí, supongo
• Bueno, ahora vete, ya te llamaré

Y me dio un morreo que esta vez no logré fingir que me gustaba. Me fui de allí sin saber que hacer pero al llegar a casa había tomado una decisión. Me iría, dejaría a Tony. Podría contarle todo, pedirle que se viniera conmigo pero temía su reacción. Seguro que iría a por Lucas. Y si por un milagro no iba a por él y nos fuéramos juntos, Lucas no me perdonaría y me buscaría, y se vengaría, primero con Tony y luego haciéndome de todo. O habría otro Lucas, con mi pasado siempre habría otro Lucas. No, no podía hacerle eso a Tony. Lo dejaría por su bien aunque se me rompiera el corazón y se lo rompiera a él, pero al menos viviría y no iría a prisión por mi culpa. Reharía su vida, era un gran hombre, encontraría a una buena mujer sin un pasado como el mío.

Empecé a hacer una maleta sin parar de llorar. Luego, escribí una nota para Tony. Tenía que ser algo que le doliera para que no me siguiera. Le escribí que había conocido a otro y que me iba con él, que ya no lo quería. Me dolía en el alma escribir eso al gran amor de mi vida, pero lo hacía por él.

Dejé la nota en la entrada y subí a la planta de arriba a por mi bolso, pero me demoré oliendo la ropa de Tony, su lado de la cama,... Dios, cuanto dolía todo esto.

Y entonces escuché la puerta. Me quedé de piedra. Tony dijo:
• Cariño ¿Y esta maleta?

No me moví durante unos segundos. Entonces escuché como subía corriendo por las escaleras y salí fuera de la habitación para encontrármelo con la nota en la mano y una expresión de desconcierto total:
• ¿Qué… qué significa esto?
• Tony, lo siento, pero me voy
• No, no, no te puedes ir

Pasé a su lado para irme pero me cogió del brazo para detenerme diciendo:
• No puedes dejarme, Olga
• Sí
• ¿Has… has conocido a otro?
• Sí, lo siento
• Pero ¿por qué?

Me soltó y se derrumbó en el suelo, destrozado, quedándose de rodillas. Estaba totalmente hundido y yo solo quería abrazarlo y consolarle pero me dirigí a la escalera conteniendo mis ganas de llorar. Entonces él dijo:
• ¿Es el médico?

Me giré para mirarlo porque no comprendía de qué hablaba:
• ¿Quién?
• El de la clínica
• Ah, no
• ¿Quién es?
• No importa, Tony
• ¿QUIEN ES?

Retrocedí un paso queriendo irme ya pero tampoco podía dejarlo así. No dije nada pero él, derrumbado en el suelo, solo repetía la pregunta. Le dije:
• Eso no importa, Tony, solo soy una puta que te ha engañado, soy así, lo siento
• NO, ESO NO PUEDE SER, NO PUEDE SER

Y retrocedí otro paso sin acordarme de la escalera. Mi tacón sobrepasó el primer escalón y perdí el equilibrio cayendo de espaldas.
 
Capítulo 21
Verano 2022
Tony


Llevaba toda la tarde observando el enorme chalet de Lucas. Vi como se iba su servicio, cocineros y demás, y a las 23:00, tras un buen rato sin salir nadie más, me imaginé que solo estaría él y sus dos guardaespaldas. Esperé hasta la una de la noche, quería subir y pillarlo dormido. Salté el muro y me acerqué con cuidado a la casa. Cuando ya estaba cerca, se encendieron unas luces que me cegaron y, de pronto, empecé a recibir golpes hasta que perdí el conocimiento.

Cuando desperté, estaba atado a una silla por medio de unas bridas, y delante mía me observaba un sonriente Lucas:
• Bueno, bueno, el bello durmiente al fin despierta

Miré a mi alrededor, tenía a cada lado a uno de sus matones:
• Hijo de puta, suéltame, sé un hombre
• Jajaja, creo que de mi virilidad te puede contar mucho tu putita

Intenté incorporarme pero también tenía las piernas sujetas a la silla, y dos fuertes manos me impidieron cualquier otro movimiento. Lucas siguió hablando:
• Tsche, tsche, tranquilito… Nos has puesto nerviosos esperándote, maricón

Lo miré sin saber de lo que hablaba:
• Toda la tarde ahí observando, sin echarle los cojones suficientes para venir, con razón tu putita vino a mí buscando quien la follara bien

Los cabrones me habían pillado, quizás tenían cámaras vigilando la zona alrededor del chalet. Me maldije por ser tan tonto:
• Bueno, y ahora vamos a ponernos serios ¿Dónde está la puta?
• ¿Quién?
• Jajaja, que gracioso el chaval, verdad Esteban

Recibí un tremendo puñetazo en mi cara. Esteban era un tío más alto que yo, un verdadero garrulo grande y un poco obeso, pero que imponía, y estaba claro que sabía dar. Escupí sangre:
• O, espera, a ver ¿Puede ser que no sepas que tu mujercita es una puta de primera, con montones de videos? Espera, espera…

Y se movió hacia una mesa y tecleó en un portátil. Entonces se encendió un proyector en la pared que tenía enfrente y apareció una jovencísima Olga follando salvajemente con tres tíos. Miré a Lucas con odio y él rio:
• Pero mirad, si no se sorprende, sí que lo sabía, se casó con un putón sabiéndolo, menudo gilipollas

Y los demás se rieron con él:
• ¿Qué pasa? ¿Tienes algún tipo de fantasía o perversión de tirarte a una puta por la que han pasado centenares de pollas por todos sus agujeros? Mira, mira, ahora mismo tiene una polla en cada agujero ¿Eso te pone?

No miré a la pantalla, solo lo miraba a él. Lucas hizo una seña y empecé a recibir golpes por ambos lados. Cuando pararon, no podía centrar la vista ni escuchaba bien. Me empezaron a dar palmadas en la cara hasta que conseguí centrarme y dije:
• Hijos de puta, os voy a matar

Esto provocó una carcajada de los tres. Lucas se volvió a situar enfrente mía y dijo:
• Mira, maricón, sé que no eres muy listo pero imagino que ya te habrás dado cuenta que de aquí no vas a salir andando y tienes dos opciones, o me cuentas por las buenas donde está la puta o te lo sacamos por las malas. En ambos casos, el resultado va a ser el mismo, vamos a tener la información y tú estarás muerto, pero en la primera opción será rápido, te lo prometo

Escupí otro chorro de sangre hacia él pero no le dio. Lucas rio y dijo:
• Venga, no nos lo pongas difícil, es una tontería, si tampoco le echaste cojones cuando lo de tu otra putita ¿Ahora te van a salir redaños?

Lo miré sin comprender ¿De qué hablaba? Lucas dijo:
• Y a todo esto ¿A qué coño has venido? Llevamos semanas buscándote y ahora, de repente, apareces en nuestra puerta
• He venido a sacarte a hostias lo que te traías entre manos con Olga
• Ah, bueno, pero eso te lo cuento sin hostias de por medio, es sencillo, le doy lo que su marido no sabe darle, unos polvazos de muerte. Ahora te pongo algún video para que veas como disfruta la zorra conmigo

Se fue corriendo al portátil y al poco, vi a Olga a cuatro sobre una cama y a Lucas dándole desde atrás, y como Olga decía que le encantaba y que se iba a correr. Lucas dijo:
• Mira, su último orgasmo conmigo, la dejé totalmente satisfecha, maricón

Intenté de nuevo levantarme pero me lo volvieron a impedir. Entonces me di cuenta de una cosa y empecé a reírme. Lucas vino a mí extrañado:
• ¿Qué te hace tanta gracia, maricón?
• Que no tienes ni puta idea
• ¿De qué hablas?
• Como solo te acuestas con tías pagando u obligándolas, no sabes diferenciar cuando fingen porque todas fingen contigo, gilipollas. Ahí Olga te está dando su repertorio de gemidos aprendidos cuando trabajaba de eso, no te está dando lo que siente realmente cuando lo hace con un tío que le gusta
• Una mierda
• Pero mira la cara que pone, es de asco, anormal

Empecé a recibir de nuevo hostias por ambos lados. Cuando terminaron, seguí riéndome:
• Menudo gilipollas creyéndose que pagando u obligando, las tías se corren por tu maravillosa polla jajajaja
• Tu mujer se lo pasa en grande conmigo, maricón
• Ya, ya veo, gilipollas jajaja
• ¿DÓNDE COÑO ESTÁ?
• ¿CÓMO LA OBLIGASTE A HACER ESO?
• No la obligué, vino porque quiso
• UNA MIERDA

Volvieron a lloverme golpes. Cuando pararon, Lucas, ya serio y visiblemente enfadado dijo:
• Al final va a resultar que tienes algo de cojones
• Más que tú, seguro
• Pues no hiciste nada con la otra puta que te tirabas
• ¿De qué coño hablas?
• De aquella pija por la que dejaste la empresa
• ¿Sandra Caster?
• Esa
• Nunca me la tiré
• Una mierda
• No, gilipollas, estaba felizmente casado con una mujer maravillosa ¿Para qué me iba a buscar a otra?

Volvió al portátil y buscó durante unos segundos. Volvió a poner un video. Esta vez era como de un gimnasio y estaban Esteban y Paco haciendo ejercicios. Entonces llegó Lucas llevando de la mano a una Sandra en ropa interior y enfadada. Paró el video y dijo:
• Mira tu “amiguita”, la pija engreída, lo muy puta que era en realidad

Y volvió a darle al play subiendo el volumen:
• L: Y ahora, mis dos chicos te van a follar
• S: Pero ¿Tú estás mal de la cabeza?
• L: El trato es que harías lo que yo quisiera
• S: Claro, contigo, y ya lo he hecho de sobra, me voy
• L: Si sales por esa puerta, rompo la prórroga
• S: No puedes hacerlo, yo he cumplido
• L: No, no estás haciendo lo que quiero

Sandra se lo pensó un poco y dijo:
• S: Está bien, subamos y me vuelves a follar como quieras
• L: No, ya me he cansado de ti, eres del montón, tengo putitas de veinte años que follan mil veces mejor que tú y sin esas tetas de mierda operadas

Sandra lo miró con desprecio. Lucas se fue y los dos rodearon a Sandra y empezaron a magrearla e intentar besarla, pero ella esquivaba los besos hasta que se resignó y participó en los besos con lengua aunque con evidente cara de asco. La desnudaron sin dejar de lamerla y tocarla. La pusieron de rodillas y se sacaron las pollas que Sandra empezó a mamar. Lucas dijo:
• Menudo pollón se calza aquí el amigo Esteban ¿Eh? Me impresiona cada vez que lo veo, y eso que la mía es grande también
• Quita esa mierda
• Espera, paciencia, si aún no hemos llegado a lo mejor… Joder, Paco, pareces que tienes una mini polla al lado de la de Esteban
• La mía es normal, la anormal es la del animal éste
• Jajaja

Lucas echó adelante el video y le dio al play con Sandra a cuatro sobre el suelo, chupándosela a Paco y recibiendo desde atrás por Esteban. Al poco, Esteban la saca e intenta metérsela por el culo y Sandra se queja, le dice que no, pero Esteban sigue intentándolo y Sandra se harta y se levanta enfadada:
• Coño, que te he dicho que no, que el gordo ese ya me ha dejado el culo destrozado, ya no más ¿Entiendes o es que eres tonto?

Escuché como Lucas decía por lo bajini “hija de la gran puta”. De repente, Sandra estaba sentada en el suelo. Esteban le había dado un tortazo que casi la tumba. Luego, la agarró por el pelo y le dijo:
• Tú obedeces, puta, y si no quieres obedecer, vete, el jefe te lo ha dicho, vete y rompe el puto contrato

Soltó a Sandra que se quedó en el suelo aún conmocionada por el golpe. Al poco, se volvió a poner a cuatro y cogió la polla de Paco para seguir chupándosela mientras Esteban volvía a intentarlo con su culo. Las quejas y sollozos de Sandra eran audibles a pesar de tener la polla de Paco en su boca. Lucas paró el video y dijo:
• Lección magistral de como poner a una puta en su sitio ¿Eh, Esteban?
• Sí, jefe
• Jajaja, que te gusta romper culos con esa barbaridad que tienes
• Si lloran es que lo estoy haciendo bien, jefe
• Jajaja, que hijo de puta, aunque esa puta tenía ya el culo bien abierto
• Sí, prefiero los culos de las jovencitas, más cerrados y más lloran

Miré a los tres degenerados como se reían, sintiendo una rabia incontrolable. El video se alargaba hasta casi las dos horas donde los dos se turnaban con Sandra o a la vez. A veces uno se corría y entonces seguía el otro o usaban objetos con ella, que lloraba y pedía parar. Todo eso lo pusieron en cámara rápida sin sonido pero se notaba que Sandra estaba ya desbordada. Entonces Lucas paró y dijo:
• Ahora viene mi parte favorita, como literalmente le rompen el culo entre los dos y ella se desmaya jajaja

Y entonces vi mi oportunidad ya que los tres estaban muy atentos a la pantalla donde se escuchaba a Sandra gritar y suplicar llorando mientras los dos intentaban metérsela a la vez por detrás. Me levanté y empotré a Paco contra la pared, dándole un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó sin sentido. Mi silla se rompió y conseguí quedarme con trozos de la silla pegados a mí por las bridas pero ya sin obstaculizarme demasiado.

Lucas y Esteban me miraban con la boca abierta mientras de fondo, Sandra lloraba desgarradoramente, me estaba volviendo loco escucharla. Esteban reaccionó y fue a ver a Paco. Yo me alejé y cogí un cuchillo que había en una mesa y corté las bridas. Entonces, Esteban dijo:
• No está muerto, jefe
• Joder, cógelo de una puta vez

Lucas estaba en la mesa del portátil. Me acerqué a él de un salto y, cogiéndole una mano, la puse sobre la mesa y le clavé el cuchillo. Lucas comenzó a gritar como un cerdo degollado. Cogí el portátil y lo cerré, no podía seguir escuchando los gritos, lloros y súplicas de la pobre Sandra. Esteban se me acercó embistiendo como un toro. Lo esperé y lo esquivé en el último momento dándole un golpe en la cabeza con el portátil, destrozándolo. Esteban se quedó un momento desorientado y aproveché para cogerle la cabeza y reventársela contra una esquina de la mesa gritándole:
• ¿TE GUSTA REVENTAR CULOS, HIJO DE PUTA? ¿TE GUSTA, PUTO ENFERMO DEGENERADO?

Cuando paré, la cabeza de Esteban estaba irreconocible pero me sentí bien, ese cabrón no haría llorar a nadie más. Me acerqué a Lucas que seguía gritando y lo tumbé de un puñetazo, perdiendo el conocimiento y dejando de gritar, al fin había silencio.

Los cogí y los llevé a la mesa que había usado para matar a Esteban. Los até a las patas de la mesa que estaba atornillada al suelo. Primero desperté a Paco:
• Tú, cuéntame como hizo este mierda para traer a Olga

Y Paco, acojonado mirando lo que quedaba de Esteban, me lo contó todo. Sentía crecer dentro de mí una rabia tremenda, mi pobre Olga. Me contó las amenazas de Lucas “¿Por qué no me lo contaste, Olga?” Tras verla en el video, estaba 100% seguro que ella no había disfrutado con aquello, que lo había hecho por nosotros. Y también me contó sus planes, como querían eliminarme y quedarse con Olga. Lo miré fijamente y él dijo:
• Tío, te he contado todo lo que quería el jefe, pero nosotros no le hemos hecho nada
• Pero pensabais hacerle lo mismo que a Sandra
• No, tío, no
• Ya
• En serio
• ¿Qué sabéis de Sandra?
• ¿Qué? Yo no…

Cogí un cuchillo y se lo clavé en un muslo:
• Aghhhhh Hijo de puta
• ¿Quieres que lo retuerza?
• Nooooo, nooo… lo último que nos contó el jefe fue que el marido la dejó y se quedó con la custodia, y que trabaja de cajera en un puto supermercado
• ¿Dónde?
• No lo sé, en Madrid, creo
• ¿Hay más copias de esos videos?
• Sí
• ¿Y de las cámaras en la casa?
• Todo se guarda ahí, tío
• ¿Todo?
• Y en el portátil que tenemos en nuestra habitación y los ordenadores de la sala de control
• ¿Dónde es ahí?

Retorcí el cuchillo. Paco intentó aguantar el grito pero al final no lo consiguió:
• En ese armario ignífugo

Lo abrí. Vi bastantes dvds, todos con nombres de mujeres y su edad. Los ojeé y vi que había menores. Le pregunté:
• Esto ¿Qué coño es?
• Es… El jefe
• ¿Qué coño es?
• Otras zor… otras tías a las que el jefe ha extorsionado y las ha grabado y…
• Y vosotros también habéis participado
• Pero solo porque el jefe lo ordenaba
• Aquí hay menores, hijo de puta
• Son de zorras yonkis, unas putillas que las madres las venden por pasta para drogas y...

No escuché más, solo sentía burbujear dentro de mí una rabia intensa. Vi también una caja fuerte:
• ¿Aquí que hay?
• Ni puta idea
• ¿Quieres otra excavación con el cuchillo?
• ES DEL JEFE, COÑO, NO SÉ LA PUTA COMBINACIÓN

Me acerqué a él despacio, cogiendo otro cuchillo de la mesa donde habían puesto varios, seguramente pensados para mí. Paco se acojonó:
• Espera, tío, espera

Me seguí acercando y gritó:
• SE DONDE TIENE MUCHA PASTA EL CAPULLO ÉSTE
• ¿Dónde?
• En su dormitorio, tiene una caja fuerte grande debajo de la cama, oculta
• ¿Y tienes la combinación?
• No, pero se la sacamos a hostias y nos repartimos la pasta y…

Pegué mi cara a la de él y le dije:
• ¿En serio crees que te voy a dejar con vida después de lo que le hicisteis a Sandra y a las demás?
• No, tío, yo no quería, fue el jefe…

Y lo degollé, dejándolo desangrarse mientras cogía un vaso de agua y se lo tiraba a Lucas. En cuanto despertó, le clavé el primer cuchillo en un muslo y se puso a chillar. Empecé a hacerle preguntas y por cada una que me mentía, le clavaba otro cuchillo. Se me acabaron los cuchillos así que se los retorcía. Lucas lloraba suplicando. Conseguí las combinaciones de las cajas fuertes. Abrí la del armario y lo que había dentro eran unos papeles de criptomonedas y lápices USB. Lo dejé allí y subí al dormitorio. Me costó encontrar la caja, estaba bien camuflada. Cuando la abrí, lancé un silbido. Busqué una mochila o algo, encontrando una gran bolsa de deporte y la llené de billetes, joyas y unos pequeños lingotes de oro. También busqué portátiles y cosas así y lo bajé todo abajo. En una habitación vi un pequeño centro de control con varias pantallas. Desconecté todo y cogí los ordenadores también para llevarlo al sótano.

Bajé con la bolsa y metí dentro los papeles y lápices USB. Le pregunté:
• ¿Todo esto es tuyo?
• Una… una… parte (gimoteando)
• Pues ya no ¿Cuánto hay?
• No sé, millones
• Ya ¿Y dónde está Sandra?
• ¿Qui… quién?
• Sandra Caster
• En Madrid
• ¿Dónde?

Me dijo donde trabajaba. Lo anoté mentalmente. Luego dijo:
• Ese dinero es de gente… Nos van… nos van a… matar, son gente… peligrosa

Me agaché y le dije:
• Tranquilo, no te van a matar

Él me miró sin comprender:
• Ya estás muerto, hijo de puta

Lucas tenía las piernas inutilizadas por las cuchilladas. Le bajé los pantalones sin apenas esfuerzo de él por impedírmelo, estaba conmocionado por los golpes y las heridas. Entonces, le cogí los huevos y se los corté. Sus gritos me dejaron casi sordo y esperé a que se calmara pero se desmayó. Lo volví a despertar tras bastantes intentos. Le dije:
• Con esta mierda te gustaba follarte a chicas ¿No?
• Por… por favor (llorando)
• Y te creías que les hacías incluso un favor ¿no?
• No sabía…
• Conozco perfectamente a Olga, te tenía asco desde el día que te conoció, habrá sido un infierno para ella tener que fingir contigo, pedazo de mierda
• No, no…

Le cogí la polla, y se la corté mientras Lucas gritaba sin parar.

Luego, subí y busqué en el garaje. Bajé con un bidón. Vi que aún estaba vivo, sollozando, pero lo ignoré. Saqué todos los dvds del armario y los desparramé por el suelo. Luego eché encima combustible, y también en los cuerpos, incluido en el casi desmayado Lucas y los ordenadores. Seguí echando el combustible en otras habitaciones y luego, cogiendo la bolsa de deporte con todo el dinero, prendí fuego. Me quedé hasta ver como las llamas envolvían a Lucas y me fui escuchando sus gritos.

Salí de la casa tranquilamente y me metí en mi coche. Conduje toda la noche hasta llegar a Madrid. Allí, fui directamente al supermercado y la vi. Ella me reconoció al instante. Me acerqué y me espetó:
• ¿Qué haces aquí?
• ¿Puedes hablar?
• ¿De qué?
• Para contarte una cosa

Me miró indecisa pero al final asintió diciendo que en media hora tenía descanso. La esperé fuera, en un banco aunque primero fui a comprar una mochila donde metí algunos fajos de billetes, el oro, las joyas y los USB y papeles. Cuando Sandra salió del supermercado, la observé. Estaba muy distinta, nada que ver con esa mujer profesional y segura, ahora parecía más mayor, vencida. Se sentó en el banco, algo alejada de mí, estaba recelosa. Le dije:
• ¿Cómo estás?
• Tirando
• Me he enterado de lo tu divorcio y tu hijo
• Ya
• ¿Vive aquí con el padre?
• Sí, por eso trabajo aquí, para estar cerca de él
• Claro
• ¿Qué quieres, Tony?
• Disculparme
• ¿Por qué?
• No lo hice bien contigo
• ¿Qué no hiciste?
• Ese es el problema, no hice nada, solo mirar a otro lado ante las acciones de Lucas

Ella suspiró y dijo:
• No podías hacer mucho, aquello fue una decisión mía
• Siempre se puede hacer algo… Ten esto, sé que no puedo recompensarte lo que perdiste y lo que tuviste que soportar pero mira a ver si esto te sirve

Ella me miró dubitativa pero abrió la mochila. Me miró con sorpresa:
• ¿De dónde sale esto?
• Eso no importa
• ¿Es de él?

No dije nada. Ella cogió los papeles y silbó:
• Aquí hay muchísimo dinero, son carteras de criptomonedas
• ¿Sabrías sacarle provecho?
• Mmmm
• Con mucho cuidado
• No estoy segura
• No te la juegues si no es seguro, si crees que no, usa solo las joyas, el oro y el efectivo, pero que no te rastreen con nada

Me miró durante unos segundos hasta que dijo:
• Esto… esto para cogerlo… has tenido que…
• Me tengo que ir, Sandra, siento mi actitud cobarde

Entonces Sandra alargó su mano para casi tocarme la cara que la tenía hecha un cromo por los golpes:
• ¿Han sufrido?

La miré unos segundos y asentí:
• ¿Los tres?
• Sí

Me cogió la mano y me la apretó, sonriendo tristemente:
• Fue terrible… Gracias
• Sandra, con ese dinero… intenta recuperar la empresa de tu familia, eras muy buena en eso
• No sé si tengo fuerzas para eso
• Creo que sí, eres una luchadora… Adiós, Sandra
 
Capítulo 22
Verano 2022. Varios días después
Tony

Abrí la puerta de nuestro chalet. Olía a cerrado. Tras la visita a Sandra había estado preparando otros asuntos y papeles. Las noticias del incendio y el descubrimiento de los cadáveres de tres personas en el sótano de la casa salía en todas las noticias y casi todo el mundo pensaba que era un ajuste de cuentas por como se habían encontrado los cadáveres carbonizados “Todo apunta a ajuste de cuenta entre narcotraficantes”. Sonreí al recordarlo. Pensaba que sería difícil que me relacionaran con esos crímenes pero siempre era posible que esos cabrones me hubieran engañado y se guardaran copias en algún servidor en la nube, pero si era así, ya no podía hacer nada.

Me di una ducha y luego me afeité. La cara la seguía teniendo amoratada pero nada que ver con como la tuve los dos primeros días. Me vestí de punta en blanco, incluso me planteé ponerme una chaqueta pero al final desistí, hacía demasiado calor para eso.

Bajé al jardín cogiendo antes varias cosas por el camino. En el jardín, cogí una silla y la llevé junto al árbol que tenemos en el jardín y me senté. Entonces dije:
• Hola, cariño, sé que te dije que iba a ir a ver a mi madre para cumplir con la promesa que te hice de atreverme a ir, y que ya no iba a volver aquí, pero es que me ha ocurrido algo increíble

Cogí la botella de whisky que había cogido y me eché en un vaso. Bebí un sorbo y dije:
• Increíble de verdad… Prepárate porque te vas a sorprender… Resulta que tengo una hija, Olga, ¡¡¡una hija!!! ¿Te lo puedes creer?

Sonreí orgulloso al recordarla:
• Y es preciosa, inteligente, entrañable y muy divertida, también tiene sus cosas que debe corregir, por ejemplo, está muy acomplejada, pero ya lo irá solucionando, estoy seguro. Tiene 17 años y un novio que me cae bien aunque solo he hablado con él una vez, pero por lo que me ha contado Mimi, es un buen chico. Y no sabe que soy su padre, y nunca lo sabrá, ya me he encargado de eso, a esta cría no le voy a hacer daño, que todo lo que toco o donde intervengo acaba fatal, pero con Mimi no, desapareceré y ya está, me olvidará sin problema y vivirá su vida feliz con su familia, porque tiene una familia genial… Ah, pero ahora que lo pienso, tú conoces a Mimi, bueno, la conoces por lo que te conté sobre mi madre… Es la niña que tuvo un accidente y mi madre lloraba tanto ¿Te acuerdas que te lo conté? Pues esa niña es mi hija. Una cría fantástica de verdad, te hubiera encantado conocerla y seguro que os hubierais llevado genial.

Me tomé una pastilla y bebí un sorbo. Continué:
• Y cariño, ya sé que pasó el día que pensaste en dejarme, y entiendo por qué no quisiste contarme nada, creo que lo entiendo, pero pienso que te equivocaste, que debiste contármelo aunque, como me conoces mejor que yo mismo, seguro que supiste que la liaría muchísimo… Al final la he liado, a lo grande. Esos cabrones no molestarán a nadie más, Olga.

Tomé otra pastilla con otro sorbo. Pensé como seguir:
• Te vi en un video que grabó ese cabrón de Lucas. No eras tú, es decir, eras tú pero no. Estabas con ese hijo de puta en su cama, pero no eras tú, era tu personaje, lo tengo clarísimo. Joder, Olga, has debido sufrir muchísimo sola, sin atreverte a contármelo. Y también sé porqué me ibas a dejar, para evitar que me mataran ¿verdad? No sé como te enterarías pero sí, eso iban a hacer. Ahí también te equivocaste, deberías habérmelo dicho, te hubiera perdonado, pero seguro que eso lo sabías, y lo que no querías es que fuera allí hecho una furia ¿Verdad? Pero debiste contármelo, cariño, lo hubiéramos arreglado entre los dos pero no te atreviste por mi forma de ser, por mi agresividad, por mi ira.

Otra pastilla con su correspondiente sorbo. Continué:
• Lo cierto es que me puse hecho una furia de verdad con esa gentuza. Lo que te hicieron e hicieron a otras… ¿Te acuerdas de aquella mujer que te conté que Lucas la extorsionó por sexo? Tenían un video grabado de ella y, dios, se me revuelve todo por dentro de lo que le hicieron y sus gritos… Y me vuelve loco pensar que a ti te habrían hecho algo así, pero tranquila, no se lo harán a ninguna más, y sufrieron, vaya si sufrieron, y de eso no me arrepiento.

Otra pastilla, otro sorbo:
• Y ahora te tengo que confesar algo malo que he hecho… Te he engañado, lo siento, estaba enfadado contigo, pensaba que de verdad habías decidido dejarme y que me habías engañado, traicionado. Casi no podía dormir pensando en eso, en si alguna vez me habías querido de verdad… Lo siento, siento haber dudado de ti pero estaba hecho polvo, no podía imaginarme lo que de verdad te había pasado, no hasta saber que estaba metido por medio Lucas.

Me metí en la boca otra pastilla y bebí, pensando durante unos minutos hasta que dije:
• Estaba fatal y entonces conocí a un par de chicas que hicieron que dejara de comerme la cabeza contigo aunque fuera unos minutos… Me gustaban, bueno, sobre todo una, pero tranquila, no me he enamorado de ella, me refiero a que me caía bien aunque estaba hecha un lío con temas sentimentales, y me aproveché, yo como siempre aprovechándome de los demás, como he hecho siempre, aprovechándome de chicas, emponzoñando todo… pero bueno, al final ha vuelto con su chica, porque sí, tenía novia aunque también le gustan los tíos, pero está enamorada de una chica. Espero que les vaya muy bien, es una gran chica, se merece ser feliz. Me ha llamado varias veces estos días pero no se lo he cogido, ni a ella ni a Mimi, ya debo dejar de existir para ellas. Es buena chica, es la hermana de Mimi, y le conté lo de Lucas y estaba preocupada por si hacía alguna barbaridad jeje, parece que también me llegó a conocer un poco ¿No?

Empecé a notarme somnoliento. Cogí el bote y me lo eché todo en la boca, seguido del resto del whisky que me quedaba en el vaso:
• Cariño, no puedo vivir sin ti, lo sabes, ese día cuando leí la nota fue el último día de mi vida. Después de ir a ver a mi madre y disculparme, tenía pensado coger un barco que había comprado para nosotros y hundirme con él, ese era mi plan, pero al conocer a mi hija, a Mimi, pensé que podría estar con ella, conocerla, ayudarla… pero no, sé que a la larga le hubiera hecho daño, siempre lo hago. Mimi solo me ha dado una prórroga, un tiempo extra. Esto debe acabar ya del todo, debo acabar con mi mal fario o lo que sea, no puedo hacer daño a más gente que es importante para mí, no puedo. Estoy cansado de ser un cabrón egoísta, intenté cambiar contigo, por ti, pero lo llevo dentro, me aprovecho de todos, corrompo todo, hago daño… Estoy muy cansado de ser así…

Sollocé en silencio:
• Maté a mi madre a disgustos, maté a ese chico a golpes, destrocé la vida de la madre de Mimi y te maté a ti, Olga, a mi único amor. Jamás te hubiera pegado, lo sabes ¿Verdad? Pero te asusté, y sé que siempre provoco ese efecto en la gente pero no sé contenerme, y te asusté y te caíste por esa maldita escalera huyendo de mí, y te rompiste el cuello por mi culpa, porque viste mi lado salvaje y te asustaste. Todo es culpa mía.

Me vino a la cabeza aquel día, yo de rodillas llorando y de pronto, Olga cayendo de espalda, y ese crujido que me atravesó el corazón. Me levanté rápido y la vi en esa extraña postura, con los ojos abiertos sin vida. Me tiré escalera abajo y la llamé, le grité que despertara, la abracé y lloré sin parar durante horas, sin dejar de abrazarla. Mené la cabeza intentando borrar esa imagen de mi cabeza pero casi no la pude mover, me pesaba todo. Seguí hablando:
• No sabes cuanto lo siento, amor mío, y no puedo seguir viviendo así, Olga, sin ti me falta la parte más importante de mi vida. Por favor, espérame donde estés, y perdóname.

Y puse mi mano en la tierra y cerré los ojos por última vez.
 
Epílogo
1 año más tarde
Mimi

Me levanté con cuidado de no despertar a Fer. Cogí el teléfono y mi prótesis y me fui al baño. Allí, me puse la pierna y me miré al espejo “No me puedo creer que mañana no tenga estas quemaduras” pensé. Estábamos en EEUU para las operaciones en una clínica especializada y carísima. Habíamos venido todos, mis padres, Patri y Paula y Fer y yo, claro. Seguí mirándome sin acabar de creérmelo porque me habían asegurado que en poco tiempo me podría poner ropa corta e incluso tomar el sol, flipante.

Y pensé en la conversación que había tenido con Fer en la cama. Él decía que si había un mínimo riesgo de que pasara algo malo, que no lo hiciera, que él me quería como era, que a él le daban igual mis quemaduras, que se moriría si me pasara algo. Me reí de él, estaba exagerando muchísimo, el mayor riesgo que había era que no saliera bien y no sirviera de nada, pero las pruebas iniciales habían salido muy bien. Se puso muy tierno y me hizo el amor de una forma muy especial, era un cielo. Lo quería muchísimo.

Miré la hora en el móvil, las cinco de la noche y no podía dormir. Tendría que volver a la cama a intentar dormir un poco más pero sabía que ya era imposible. Entonces mi móvil vibró. Lo miré, era Patri:
• Hermanita ¿Estás despierta?
• Sí
• Lo sabía, los nervios ¿no?
• Sí, un poco
• Yo estoy igual
• Tú no entras en quirófano
• Pero tengo una hermana muy tonta que sí
• Idiota
• Tonta del culo

Sonreí. La pobre estaba preocupada por mí. Entonces escribió:
• ¿Vas a intentar dormirte?
• Ni de coña
• Lo suponía… Anda, vístete y nos vemos fuera, que veo que la cafetería del hotel abre en quince minutos
• Vale

Salí del baño y cogí ropa. Me la puse en silencio y salí de la habitación sin hacer ruido. Patri y yo nos sentamos en una mesa de la cafetería y le dije:
• Patri
• ¿Qué?
• No hablemos de la operación ¿Vale?
• Sí, es lo mejor, así no te pones más nerviosa
• Eso… ¿Sabes en quién estoy pensando mucho estos días?
• En Tony
• Sí… Aún no le he perdonado que hiciera esa barbaridad tan egoísta, me sigue doliendo en el alma que no me llamara para hablar, seguro que lo hubiera disuadido y…
• Ay, Mimi, ya lo hemos hablado mil veces
• Ya, ya, pero me duele que no pensara en lo que nos afectaría su suicidio

Patricia
Miré a Mimi asintiendo porque tenía razón, no lo comprendíamos. Y nos había afectado a las dos muchísimo, estuvimos fatal durante meses, y seguíamos estándolo aunque el tiempo diluía ese dolor. Y me vino a la cabeza aquellos primeros días tras la noticia de su suicidio.

……………………….
Septiembre 2022
Patricia

Miré a Mimi que estaba como un ovillo en un lado del sofá, mirando al suelo. Mi madre se sentó a su lado y le dijo:
• Mimi, cariño, tienes que comer
• No quiero comer nada
• Pero nenita, no puedes seguir así
• No quiero nada
• Pero no puedes dejar que algo así te afecte tanto

Mimi levantó la cabeza visiblemente enfadada:
• ¿Algo así? Es un suicidio, mamá, el suicidio de mi único amigo
• Pero si casi no lo llegaste a conocer
• Tú no sabes nada, mamá, déjame
• Cariño, ese hombre..
• ¿Qué?
• Ese hombre tenía sus problemas
• Y yo no lo ayudé, no lo ayudé, él me ayudó a mí y yo a él no, no hice nada, nada, nada (empezando a llorar de nuevo)
• Pero cariño, no tenías que hacer nada
• Tenía que haberle apoyado, como él hizo conmigo
• Ay, Mimi, ese hombre mató a su mujer y luego…
• NO, ÉL NO LA MATÓ, LA ADORABA
• Pero cariño, sale en las noticias, la tenía enterrada en su jardín
• Lo sé pero él no la mató, no puede ser
• Ese hombre tenía impulsos violentos que…
• Ese hombre tenía un nombre, Tony, y no era violento, era sensible y…
• Ya había matado antes, y ya sabes como trató a Vera
• TÚ SOLO LO JUZGAS POR SU PASADO, NO TE PREOCUPASTE POR CONOCERLO DE VERDAD, DÉJAME EN PAZ

Y Mimi salió corriendo mientras lloraba. Escuchamos como cerraba la puerta de su dormitorio de un portazo. Mi madre me miró sin saber que hacer, desesperada porque Mimi llevaba en ese plan desde hacía días, desde la noticia. Le dije:
• Voy yo

Me levanté y fui a su habitación. Abrí la puerta y la vi echada y llorando contra su almohada. Entré cerrando la puerta:
• Hermanita
• Déjame
• Escucha
• No, tú eres como mamá, lo juzgáis solo por su pasado, y él no era así, no era así
• Yo… te tengo que contar una cosa
• Déjame
• Tampoco creo que matara a su mujer

Mimi se sorprendió y levantó la cabeza:
• ¿Por qué?
• Porque lo llegué a conocer bastante
• ¿Cuándo?
• Pasé unos días con él en su barco

La cara de Mimi fue un poema. Le dije:
• Te tengo que contar bastantes cosas

Y le conté todo, incluso le conté sobre Paula y que era mi pareja. Cuando acabé, las dos nos quedamos calladas, sentadas en la cama mirándonos los pies por no mirarnos a la cara. Entonces ella dijo:
• Jo, cuantas cosas por asimilar
• Lo sé, lo siento
• Entonces… ¿Te gusta esa chica?
• Sí, mucho
• ¿Te hace feliz?
• Mucho
• Y mmm te acostaste con Tony
• Sí
• ¿Te gustó?
• Sí
• Jo, que lío ¿No? Me refiero a ¿No es un lío que te gusten chicos y chicas?
• Bastante jeje
• Yo mmmm yo se lo propuse a Tony
• ¿El qué?
• Acostarme con él
• ¿Y qué dijo?
• Que no, que soy una niña
• Es que lo eres, enana
• Ya

Nos callamos cada una pensando. Al rato, le dije:
• ¿Sabes una cosa? Esos días en el barco conocí a ese Tony del que hablas, un tío sensible y destrozado por la traición de su mujer
• ¿Verdad?
• Sí, y me duele que se haya matado sin antes llamarme para contarme que le pasaba, para intentar ayudarlo
• A mí me pasa eso
• Duele un montón, no entiendo porque no nos llamó
• Eso es, debería habernos llamado
• Es algo tan egoísta irse así sin pensar en el daño que provoca en los demás
• Sí
• Y lo llamé varias veces pero no me cogió las llamadas ni leía los mensajes
• Yo igual
• Y no lo entiendo, era el tío más generoso que he conocido, generoso escuchando, ayudando,... siempre pensando en los demás y va y toma esa decisión tan terrible sin pensar en como nos va a dejar de echas mierdas

Nos volvimos a callar. Me sentía muy culpable por haberlo dejado irse solo. Sabía que Tony no estaba bien y lo dejé solo, no podía quitármelo de la cabeza. Entonces Mimi preguntó:
• ¿Qué crees que pasó?
• ¿Con qué?
• Con su mujer
• Puff, no sé
• Yo creo que tuvo que ser un accidente o algo así, no me creo que él le diera un golpe queriendo o una puñalada o lo que sea
• ¿Un accidente?
• Sí, no sé,... es que no me puedo imaginar otra cosa
• Pero lo que está claro es que él la enterró y luego vino aquí y nos contó que ella se había ido
• Sí, y así era ¿No?
• Ya… Ufff, no sé que pensar, quizás fue un impulso malo, y la golpeó demasiado fuerte
• NO, eso no
• Mimi, no lo sabemos
• Yo sí lo sé, él no hizo eso

La abracé y nos quedamos así bastante rato hasta que ella dijo:
• ¿Y cuándo me la vas a presentar?
• ¿A quién?
• A tu novia
• Ahhh, jeje, cuando quieras
• ¿Sí?
• Mira, se me ocurre una cosa, le digo que venga mañana y salimos los cuatro a almorzar por ahí
• ¿Los cuatro?
• Claro, que se venga tu perrillo faldero
• Tonta, no lo llames así
• Pero si llevas aquí metida tres días sin salir y el pobre está ahí detrás de la puerta lloriqueando “uuuuu uuuu”
• Que pelma eres (pero sonriendo)
• ¿Llamo a Paula y que se venga?
• No sé…
• Venga, Mimi, tienes que salir
• Es que no tengo ánimo, me duele todo por dentro
• No paras de decir que gracias a Tony estás así de bien, sin tanto complejo y con novio ¿Vas a dejar que su decisión egoísta estropee eso que hizo tan bien?
• Mmmm
• Anda, hermanita, vamos al salón y come algo, y luego llamas a tu perrito faldero, que el pobre está que no vive sin su novia
• Ayyy, deja de llamarlo así, de verdad que eres… ¿Te he contado lo que me dijo Fer ayer?
• No
• Me estuvo escribiendo y me contó que una vez habló con Tony
• ¿Para qué?
• Me dijo que gracias a Tony reunió el valor suficiente para invitarme al cine, que un día estaba plantado delante de la cartelera pensando que le encantaría decirme de ir a ver 2001 cuando se le acercó y empezó a picarlo
• ¿Picarlo?
• Sí, Fer dice que ahora, tras yo contarle todo lo que Tony ha significado para mí, se ha dado cuenta que él también le debe mucho a Tony, que lo incitó a que me invitara
• Jeje, me lo creo, conmigo y con Paula hizo algo así
• Sí, es que no era nada egoísta menos en esa mierda de decisión final que tomó
• Ya, venga, vístete y llama a tu novio y salís a dar un paseo
• No sé
• Venga, hermanita, no dejemos que las buenas acciones de Tony se echen a perder por culpa de su última acción
• Mmmm
• Venga, anda
• Bueno

Entonces me dio un beso en la mejilla y me dijo:
• Gracias por contarme todo eso
• Tenía muchas ganas de contártelo pero me daba miedo
• ¿De qué?
• De que te sentara mal lo mío con Tony
• Mmmm no, no sé, me ha impactado pero también me ha alegrado que lo llegaras a conocer, no sé
• ¿No estás enfadada?
• No, eso no
• ¿Y lo de Paula? ¿Lo ves raro? ¿Me odias?
• Que tontería, y sí, dile que se venga mañana, estoy deseando conocerla
• ¿Sí? Genial mmm ¿Cómo crees que se lo tomarán mamá y papá?
• Bien
• ¿Seguro?
• Claro ¿Se lo vas a contar ya?
• Mmmmmm no sé
• Se la puedes presentar mañana
• Ufff, que acojone
• Que tonta

Y me alegró verla sonreír, triste aún pero sonriente.

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Actualidad

Mimi miraba su taza de café sin decir nada. Nos quedamos así varios minutos hasta que dijo:
• Pero está claro que pensó en nosotras, planificó todo
• Ya
• Hizo testamento para dejarme a mí la casa de Vera y a ti el yate y dinero para su mantenimiento
• Sí
• Y luego esos sobres que recibimos las tres cada mes, cada sobre con 2.000€ en efectivo, uno para mamá, otro para ti y otro para mí, que nos llegan anónimamente pero que sabemos de dónde salen gracias a esa mujer, Sandra
• Y también esta donación para tu tratamiento aquí
• Sí, y todo eso no se hace sin pensar, eso lo tuvo que planificar y no sería fácil, es decir, pensó todo ese tiempo en nosotras pero no nos llamó
• No, ya había tomado su decisión
• Sí, eso parece… Yo creo que lo que te contó esa mujer tiene que estar muy cercano a lo que pasó realmente ¿Verdad?
• Tiene toda la pinta

Y pensé en esa extraña mujer que se presentó en el funeral de Tony y que nos llamó la atención porque solo estábamos mis padres, Mimi, Fer, Paula y yo. Habíamos decidido enterrar las cenizas de Tony y de su mujer junto a las de Vera. Mi madre se había opuesto pero entre Mimi y yo la convencimos. Nadie más había querido venir a la ceremonia.

Cuando terminó todo, vi como la mujer se iba y salí detrás de ella. La alcancé y le pregunté:
• Perdone ¿Conocía a Tony?

Ella me miró. Era alta, rubia y aparentaba unos 40 años. Ella asintió:
• ¿De qué?
• De temas de trabajo ¿Y vosotros sois familia?
• No, amigos de su familia, soy Patricia
• Ah, yo soy Sandra

Se volvió para irse pero entonces se paró y se giró:
• Me ha gustado que lo hayáis enterrado junto a su mujer
• ¿No cree que la mató?
• No ¿Y vosotros?
• Tampoco
• Bien, Tony no era de los que pegan a mujeres, al contrario, era de los que las defienden, y te lo digo por experiencia
• ¿Cómo?
• Ese hombre era de los buenos, lo de su mujer sospecho que fue un cabrón que ya no está vivo

Y se fue dejándome sin reaccionar. Semanas más tarde, Mimi y yo nos planteamos volver a hablar con esa mujer pero solo conocíamos su nombre. Con el dinero de unos sobres que empezaron a llegarnos, decidimos contratar a una agencia para encontrarla. Pensamos que iba a ser complicado teniendo solo un nombre, descripción y que tenía algo que ver con el trabajo de Tony, pero la agencia nos llamó en unos días para darnos sus datos. Me fui a Madrid a hablar con ella.

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Madrid. Enero 2023
Patricia

Subí a la planta que me habían indicado en la recepción y llegué a unas oficinas que parecían que las estaban remodelando o algo así. Vi a una chica y le pregunté:
• Por favor ¿Sandra Caster?
• En su despacho, creo
• ¿Dónde es?
• Allí

Y fui. Llamé y escuché un “pasa”. Abrí y me asomé. Sandra estaba girada mirando una pantalla de ordenador y cuando me vio se sorprendió pero me dijo:
• Cierra, por favor, nos acabamos de instalar aquí y es un caos
• Ah, ya
• ¿Cómo me has encontrado?
• Por una agencia que hemos contratado
• ¿Por qué?
• Porque necesitamos saber lo que le ocurrió a Tony

Sandra me miró a los ojos sin decir nada. Luego, se reclinó en su silla y dijo:
• No sé si podré aclararte algo
• Lo que sea que nos puedas aclarar, te lo agradeceríamos

Miró la hora y dijo:
• Siéntate

Me senté y le pregunté:
• ¿Usted y él eran… amigos?
• Tutéame, por favor
• De acuerdo
• Amigos… pues no diría tanto
• ¿Amantes?
• Nooo, jaja, me hubiera gustado, e incluso lo intenté una vez pero Tony estaba felizmente casado, y no era del tipo de hombre que ponía cuernos
• Ya pero si no eran amigos ni amantes ¿Por qué fue a su funeral?
• Porque se portó muy bien conmigo
• ¿A qué se refiere?
• ¿Ves esta oficina?
• Sí
• Hace unos meses yo trabajaba como cajera en un supermercado y estaba hundida, no tenía ánimos para nada
• Ah
• Yo había tenido un negocio pero tuve unos problemas y quebramos
• Entiendo
• Que va, querida, aún no entiendes nada… Esos problemas eran con la empresa donde trabajaba Tony, le debíamos dinero, y Tony intentó ayudarme pero no pudo, su jefe no le dejó
• Ah
• Y su jefe me extorsionó y me humilló de una forma que… en fin, no entraré en detalles pero aquello no acabó nada bien, perdí mi negocio y también a mi familia

Asentí. Sandra continuó:
• Tony dejó esa empresa y creo que fue por el trato que me dieron. Y luego, a finales de agosto del año pasado, de pronto vi a Tony en el supermercado
• ¿Sí?
• Sí, unos días antes de que se matara
• Oh
• Tenía la cara reventada a golpes y me dio una mochila con dinero

La miré extrañada y sorprendida. Ella hizo un gesto a su alrededor:
• Esto que ves es gracias a ese dinero, he podido volver a abrir mi empresa, la fábrica en Sevilla y las oficinas aquí en Madrid
• ¿Y por qué tenía la cara llena de golpes?
• No me lo dijo pero lo supuse
• ¿El qué?
• Supuse que ese dinero se lo había quitado a su exjefe y que no fue algo sencillo por la cantidad de golpes que mostraba. Luego, miré noticias de Sevilla y vi esto

Se puso a teclear en su ordenador y, al momento, giró el monitor y me enseñó un artículo de un periódico online donde hablaban de un incendio de un chalet a nombre de un tal Lucas Martor, y que se habían encontrado tres cadáveres dentro.
• Mi suposición es que Tony fue allí para matar a Lucas por algo de su mujer, y que una vez allí, aprovechó para robarle todo lo que pudo para dárselo a otras personas porque él ya tendría decidido matarse ¿Os ha dado a vosotros dinero como a mí?
• No así pero estamos recibiendo unos sobres con dinero…
• Pues ahí lo tienes, eso es de Tony
• Es lo que pensábamos
• Y yo creo que ese mierda de Lucas le hizo algo muy grave a la mujer de Tony, y que ella se suicidó por eso, y Tony fue a vengarse
• No han dicho nada de suicidio de la mujer
• Es lo que yo pienso porque no veo a Tony matándola, y sí veo a alguien queriendo morirse tras pasar por las manos de ese… ese degenerado de Lucas

Y tal como me miró, vi claramente que a ella le había pasado eso y había pensado en el suicidio. No supe qué decir. Sandra se inclinó hacia delante y me dijo:
• Y te voy a decir una cosa, cuando vi su cara llena de golpes, el dinero en esa mochila y que estuviera allí conmigo, imaginé lo que había pasado y me alegré. Le pregunté si sufrieron esos hijos de puta y me dijo que sí, y me alegré aún más. Para mí, Tony es un héroe, y no como lo que describen en las noticias
• Oh
• Y te diré otra cosa, Tony tenía complejo de Superman
• ¿Cómo?
• Se sentía culpable por lo que me pasó, cuando no tuvo nada que ver e intentó ayudarme en todo, pero tenía complejo de protector
• Mmmm
• Ese día que vino al supermercado se disculpó por no haber hecho nada, pero no tenía sentido esa disculpa, todo aquello fue culpa mía, él me avisó y yo no le hice caso. Era un hombre que se echaba excesiva carga sobre sus hombros

Cuando me fui a despedir de ella, se levantó y me dio dos besos diciéndome “Siempre lo recordaré con cariño y agradecimiento eterno, y si necesitáis cualquier cosa para él, contad conmigo”. Salí de ese despacho algo conmocionada y sintiéndome culpable por haber dejado a Tony solo ya que al final había ido a por su exjefe y lo había asesinado. La suerte fue que no lo pillaran. Al menos había resuelto una incógnita, la procedencia de todo el dinero que estábamos recibiendo.

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Actualidad

Mi móvil vibró. Lo miré y le dije a Mimi:
• Es Pauli ¿Le digo que baje?
• Claro

Escribí y, a los cinco minutos llegaba mi preciosa Paula con su larga melena rubia y cara de sueño. Se acercó al sitio de Mimi, y agachándose para abrazarla le dijo:
• Pero mi niña guapa ¿No estarás asustada?
• Noooo, solo nerviosilla
• Anda, pero si ni te vas a enterar

Y empezó a darle besos por toda la cara, frente,... mientras Mimi se reía. Las miré. Mimi y Paula se habían llevado bien desde el mismo momento que las presenté. Paula la había adoptado como hermana pequeña ya que nunca tuvo hermanos, y a Mimi le caía estupendamente. Le dije:
• Oye, oye, a ver si vas a gastar todos los besos y no van a quedar para tu novia

Paula se enderezó sonriendo y se sentó a mi lado dándome un tierno beso en los labios:
• Para mi chiqui siempre habrá besos

Echó su cabeza en mi hombro y me cogió la mano para decir:
• PAULA: Estáis hablando de vuestro chico ¿Verdad?
• MIMI: ¿Cómo lo sabes?
• PAULA: Por vuestros ojos, se os ponen casi llorosos cuando lo recordáis
• MIMI: Jo, es que lo echo tanto de menos
• PAULA: La verdad es que os dejó huella en tan poco tiempo
• MIMI: Sí
• PAULA: A mí me hizo la tía más feliz del mundo, y ni me enteré que era gracias a él, y eso que lo odié cuando lo vi jeje
• MIMI: ¿Sí?
• PAULA: Imagínate, mi chiqui con ese tiarrón buenarro, en un barco durante días… Ufff, me carcomía las entrañas jeje
• MIMI: Jaja
• PAULA: Y luego el tío se portó de fábula, porque se lo he dicho muchas veces a Patri, cualquier tío le hubiera dicho que pasara de mí para que ella se quedara en el barco para seguir con el chiquichiqui
• MIMI: ¿Chiquichiqui? jajaja
• PAULA: Tú me entiendes… pero no, él la convenció para escribirme, la escuchó…
• PATRI: Ya te digo si me escuchó, menudo coñazo le di todos los días, y me dijo lo que necesitaba escuchar en ese momento, y me ayudó a reunir el valor necesario para hacer lo que tenía que hacer
• PAULA: Claro… Y luego el regalo de esos días en aquella casa… En fin, que lo adoro, un gran tipo
• MIMI: Es que era así, un tío generoso y que sabía escuchar, pero él venga a verse como un cabrón egoísta debido a que estaba tan abrumado por lo que le hizo a su madre que nunca se perdonó y para él siempre sería un miserable por muchas cosas buenas que hiciera, pero se equivocaba de todas a todas, era un tío genial
• PAULA: Qué lástima que no se diera cuenta de eso
• MIMI: Sí
• PAULA: Y además de buena gente, buen amante
• MIMI: ¿Sí?
• PAULA: ¿No te lo ha contado Patri?
• MIMI: Nooooo
• PATRI: No has preguntado nunca
• MIMI: Mmmmm no sé, me parecía un poco fuera de lugar con su muerte tan reciente
• PAULA: Pues a mí me ha contado hasta el mínimo detalle
• MIMI: ¿Y no te molesta?
• PAULA: No, que va, si hemos brindado muchas veces por él y sus “habilidades”
• MIMI: Cuenta, cuenta
• PATRI: ¿Seguro que quieres saberlo?
• MIMI: Sí, claro
• PATRI: Mi mejor amante masculino con muchiiiiiiisima diferencia
• MIMI: Jajaja
• PAULA: Dile lo de su cosa
• MIMI: ¿Cómo la tenía?
• PATRI: Graaaaande jajaja
• MIMI: ¡¡¡Lo sabía!!! Y tú decías que con tanto músculo la tendría pequeñita
• PATRI: Totalmente equivocada jajaja
• MIMI: Jo, hasta en eso destacaba
• PATRI: Sí, pero lo mejor era como lo hacía, era intenso pero también era igual de generoso que en el resto de su vida, no era un amante egoísta
• MIMI: Jo, cuanto me alegra que estuvieras con él esos días
• PATRI: ¿Sí?
• MIMI: Claro, si no, no lo hubieras conocido y estarías como mamá, criticándolo sin conocerlo
• PATRI: Es verdad… Por cierto, Mimi ¿Te acuerdas de ese viaje que te debo?
• MIMI: ¿Qué viaj…? Ahhh, el de la playa paradisíaca
• PATRI: Ese… Pues como no creo que ni Paula ni Fer nos dejen llevar a cabo nuestros planes de irnos las dos con mulatos a una playa…
• PAULA: Ni de coña
• PATRI: Jajaja, pues eso, como va a ser imposible, hemos pensado en que como ya tengo mi título de capitana de mi yate, este verano tras la boda de Isa, nos vamos los cuatro a recorrer la costa española durante todo el verano
• MIMI: ¿Sí? Pero mejor vosotras solas ¿No?
• PATRI: No, quiero a mi hermanita en mi viaje inaugural, que si me hundo, tenga buena compañía jeje
• MIMI: jajaja, idiota
• PATRI: Además, en esos días ya podrás tomar el sol aunque sea con cremas
• MIMI: No sé, Patri, tengo que hablarlo con Fer
• PATRI: Vaaaamos, como si Fer no fuera a hacer lo que quiera su amorcito
• PAULA: Guau, guau, guau
• MIMI: Tonta ¿Tú también?
• PAULA: Jajaja, es que es muy perrito faldero, guapa jajaja
• MIMI: Pues os aseguro que en la cama no es nada sumiso jiji
• PAULA: Jajaja

Y entonces dimos un respingo al escuchar una voz familiar detrás nuestra:
• Pero ¿Qué hacéis aquí, niñas?

Nos volvimos para ver a nuestra madre avanzando hacia nosotras con una taza de café. Nos dio un beso a cada una y se sentó diciendo:
• LAURA: Mimi, tienes que descansar
• MIMI: Mamá, pero si me van a dormir para la intervención
• LAURA: Ya pero tienes que ir descansada, y mira que hora es
• PATRI: ¿Y tú qué haces despierta?
• LAURA: Los nervios, cariño, los nervios
• PATRI: Pues eso mismo nos pasa a nosotras jeje
• LAURA: Que no te va a pasar nada, pero son nervios que una madre no puede evitar, y vuestro padre está igual
• MIMI: Ay, que tontos
• PATRI: ¿También va a bajar papá?
• LAURA: Que va, duerme como un tronco

Entonces bajó mucho el tono de voz, como si alguien nos fuera a entender allí hablando en español:
• LAURA: El pobre anoche se tuvo que emplear al máximo, que yo tenía mucho estrés dentro

Mimi y Paula empezaron a reírse sin poder parar mientras yo me cubría la cara con las manos y decía:
• PATRI: Por favor, mamá
• LAURA: ¿Qué pasa? El sexo es un relajante magnífico

Mimi cuando se tranquilizó, dijo:
• MIMI: Fer también hizo turno doble, no se despierta aunque haya un terremoto jajajaja
• LAURA: ¿Ves, Patri? Hasta tu hermana lo sabe
• PAULA: Oye, Laura, que me estás dejando en mal lugar
• LAURA: ¿Por qué?
• PAULA: Vuestras parejas cansadas por haberos dado mucho sexo y yo aquí despierta… Pues también hice mis turnos dobles, que conste
• PATRI: Pero ¿Le vas a seguir el juego con eso? No se habla de sexo con mi madre, cero
• MIMI: Jajajajaja
• LAURA: Pero Pauli, si lo que digo es que los hombres tienen poco aguante, hacen un esfuerzo y ya no hay quien los despierte, pero tú eres una mujer, claro que aguantas más
• PAULA: Ah, vale, porque si cuento lo que…
• PATRI: YA, ya vale, cero sexo, y ahora a cambiar de tema
• MIMI: Jajajaja

Paula me dio un beso en la boca y dijo:
• PAULA: Vale, sin sexo a partir de ahora
• PATRI: No, nada de sexo en la conversación, luego arriba en la habitación ya hablaremos tú y yo sobre sexo

Mi madre y Mimi se rieron y cuando ya se nos quitó la tontería, mi madre preguntó:
• LAURA: Bueno ¿De qué hablabais antes?
• MIMI: De Tony

Mi madre meneó la cabeza diciendo:
• LAURA: ¿Otra vez?
• MIMI: Sí, mamá, me acuerdo mucho de él. Y estamos aquí gracias a él.
• LAURA: Bueno, cariño, pero…
• MIMI: Pero nada… Sé perfectamente que hizo cosas malas pero él me ayudó a salir del cascarón y a aceptarme. Si no fuera por él, aún estaría por la casa con la ropa larga y sin salir, y por supuesto, sin venir aquí

Laura
Miré a Mimi. Desde la muerte de Tony no había parado de defenderlo y decir que no había matado a su mujer, no lo había dudado ni un instante. Lo había pasado fatal durante meses pero gracias a Fer y Patri y nosotros, había conseguido salir de esa depresión causada por el suicidio de Tony.

Observé como Patri asentía con la cabeza a las palabras de su hermana. Nunca había hablado con Patri sobre Tony, pero sospechaba que algo pasó entre ellos. No comprendía el qué porque Patri estaba con Paula cuando su suicidio, pero sospechaba que al igual que Tony había ayudado a Mimi, también había conseguido ayudar a Patricia.

Las miré con mi corazón rebosante de amor, eran dos grandes chicas, mis dos niñas, siempre juntas, siempre apoyándose. Y estaba especialmente contenta con la suerte que habían tenido con sus parejas porque tanto Paula como Fer estaban claramente enamorados de ellas.

Yo también lo había pasado mal con el suicidio de Tony. Al principio choqué con el muro de la cabezonería de Mimi y luego de Patricia, las dos seguras de que Tony no había hecho nada, pero para mí, su pasado, como nos había tratado a su madre y a mí, y el hecho de encontrar a su mujer enterrada en su jardín, lo decía todo, Tony siempre había sido impulsivo y había vuelto a serlo matando a su mujer. Ni siquiera cuando Patricia nos contó lo que había averiguado de esa mujer, Sandra, consiguió hacerme cambiar de parecer, al contrario, más muertes en el haber de Tony.

Pero hacía unas semanas me llegó una carta de Tony, justo un año después de su suicidio. En ella había una llave de un trastero. Fui sola y dentro me encontré una bolsa de deporte llena de dinero y otra carta donde me explicaba su plan con el dinero.

Me contaba de donde había salido el dinero, que no era suyo por vender drogas ni nada de eso, que lo había robado a un mal tipo que había extorsionado a su mujer y a otras. Me explicaba que lo había matado pero que lo de su mujer había sido un accidente, provocado por él sin querer, pero era el causante y que no podía vivir con eso, ni podía vivir sin ella. Me volvía a reiterar que no le contara nada a Mimi de su paternidad, que no quería que le pasara nada malo y todo lo relacionado con él acababa mal, y me felicitaba por lo bien que lo había hecho siendo una buena madre. En la carta, Tony me contaba las cosas malas que había hecho en su vida, que para él era todo imperdonable, que no merecía vivir porque seguiría haciendo esas cosas y haciendo daño a Mimi y a más personas a las que quería y apreciaba. Me exponía como trató a su madre, a mí, a ese chico que mató, a su mujer… Todo era imperdonable para él.

También me explicaba en lo que quería que gastara el dinero, en Mimi principalmente, en su cirugía, pero también quería que fuera para Patricia y para mí. Lo de Mimi quería que lo hiciera de forma que pareciera una donación anónima, que no le contara nada de que era cosa de él. Y que siguiera enviando los sobres con dinero, que él había contratado para enviar tres sobres cada mes durante un año pero a partir de ese momento, me tenía que encargar yo como quisiera, que lo dejaba en mis manos.

Esa carta me llegó al corazón, mostrándome a un Tony hundido y arrepentido por todo pero que era incapaz de perdonarse. Le conté todo a Juan, incluida la paternidad de Mimi. Juan se quedó sorprendido pero no me recriminó nada. Le pregunté sobre Mimi, si debería saberlo o no. Él opinaba que sí pero lo dejaba en mis manos. Yo no estaba segura si le haría bien o mal a Mimi, y dudaba, no paraba de darle vueltas. Por un lado, tenía la petición de Tony de guardar silencio, y por otro, el derecho de Mimi a saberlo. Cuando volviéramos a casa, lo hablaría con Patri y le confesaría todo, y junto a Juan, decidiríamos entre todos que era lo mejor para Mimi.

Entonces dije en voz alta:
• LAURA: He estado pensando estos días una cosa
• MIMI: ¿Qué?
• LAURA: Cuando volvamos a casa vamos a ir al cementerio y buscaremos un bonito sitio donde enterrar los restos de los tres, de Vera, Tony y Olga, ese nicho donde están es horrible para ellos, no se merecen eso
• PATRI: ¿A Tony también?
• LAURA: Claro
• PATRI: ¿Y ese cambio?
• LAURA: No es un cambio, es que hay que agradecer las cosas que se hacen bien, y es verdad que Tony ha hecho muchas cosas bien

Mimi y Patri se miraron sorprendidas pero sonriendo. Entonces las sorprendí aún más diciendo:
• LAURA: Vamos a brindar
• PATRI: ¿Qué? ¿Brindar? ¿Con café? ¿Y por qué?
• LAURA: Levantad las tazas

Mimi miró a su hermana poniendo cara de “no tengo ni idea de qué va esto” pero levantó su taza. Patricia hizo lo mismo y dije:
• Por Tony, estoy feliz de que te cruzaras en nuestras vidas. Fui injusta contigo y lo siento mucho. Y te perdono todo el pasado, al final te convertiste en un buen hombre. Allá donde estés, gracias, muchas gracias de corazón.


FIN
 
Está historia me dejó muy tocado porque yo era muy de Tony y como supo cambiar porque sabía que se portó mal.
Me dió muchísima pena su final y el de su querida Olga y lo que más me molestó es lo cabezona que era Laura convencida de que mató a su mujer aunque se lo explicará en la carta.
 
Está historia me dejó muy tocado porque yo era muy de Tony y como supo cambiar porque sabía que se portó mal.
Me dió muchísima pena su final y el de su querida Olga y lo que más me molestó es lo cabezona que era Laura convencida de que mató a su mujer aunque se lo explicará en la carta.
Bueno, con la carta Laura se da cuenta de que fue un accidente aunque él se responsabiliza de ese accidente, pero ella al final le perdona todo.
 
Impresionante, ya lo habia leido en la otra pagina pero no se si me ha gustado mas ahora, que la primera vez. Eres un maestro.

:adorar1::aplausos1:
 

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