Una compañera de trabajo

JoeTheStrummer

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Es un relato real así que apenas daré datos que puedan identificar a nadie.
Año 2017.
Ella le contó a alguien del curro sus andanzas en el porno de serie B nacional. A esas alturas ya conocíamos todos su nombre artístico a la vez que éramos conocedores de sus escenas publicadas en los principales portales del porno. Todos los vídeos publicados son de una misma productora que entonces empezaba y actualmente es de la más punteras en España.
Desde entonces fue una paja recurrente, así que cada x tiempo buscaba sus vídeos para pajearme. Entre el 2023/2024 hubieron nuevas publicaciones, a priori suculentas, pero nada como aquellos meneos que tenía visto, insuperables.
De aquel curro me largué y, evidentemente, no tenía entonces la confianza ni como para decirle adiós. Un par de veces nos cruzamos la cara coincidiendo en el metro.
Por aquel tiempo, en compañía de mi pareja de entonces, era asiduo a Libert, Training Pedralbes y el 6y9. Una de esas noches nos invitaron a una fiesta para el finde siguiente, era en un club nuevo para nosotros y creo recordar que lo acababan de abrir por la zona de el Paral•lel, acudimos y ahí es dónde está el siguiente punto de giro en esta historia.

La chica de mi curro tenía cosas que llamaban la atención, su estatura, su tono de voz, sus minifaldas y su color de pelo debido al tinte.
Durante la fiesta me pareció escuchar su misma voz, pero no le di importancia. Ya casi acabando la fiesta, saliendo, la pude distinguir entre tanta gente, era ella. Estaba de espaldas, pero era suficiente con escuchar su voz y su color de pelo. La primera reacción que tuve fue evitarla, era una cortada de rollo importante para mi.
Pasaron los meses y no volvimos a coincidir hasta que en una de esas noches locas, de camino a la barra en Pedralbes, fue ella quién me saludó. No tuve más remedio que devolver el saludo y responder con una sonrisa a su "¿Qué haces tú por aquí?". Ya sabíamos ambos qué nos llevaba ahí. Se lo conté a mi socia, incluso morboseamos con un intercambio con mi conocida y su pareja, pero tampoco nos motivaba del todo. La vimos follar, como se comía unas cuantas pollas y volvimos a coincidir en la ducha a la hora del cierre. Nada más que buenos deseos y un aparente buen rollo. El pacto tácito por ser discretos se da por hecho en este ambiente.

La volví a buscar en el portal porno unas cuantas veces hasta que pensé en buscar en Google por su nombre artístico. Ahí viene otro punto de giro, también había sido escort, con un hilo propio de experiencias con sus clientes. Toda una fantasía contratar sus servicios.

Pasó el tiempo y me quedé soltero, también se transformó en una paja recurrente el leer aquellas experiencias de punteros con ella y revisitando sus vídeos X. Los foreros alertaban que ya no ejercía ni tenía anuncios, pero que alguna cita aceptaba. Compré una SIM y le escribí reciclando un teléfono viejo. Me contestó, llegó a aceptar mi propuesta, pero yo no me atreví. Cancelé esa cita tres días antes.
Aquello pasó en verano y volvió a pasar el tiempo. Hasta la vuelta de la cena de navidad, se me ocurrió escribirle desde mi teléfono personal, contestó sin identificarme, y volviendo a aceptar el plan. Esta vez añadí comer y beber algo aprovechando la hora de la cena antes de ir al hotel por horas.
La conversación se dilató algunas semanas y nos citamos unos días después de reyes. Me lo monté para llegar con la máxima antelación posible para esperar en la puerta y evitar una performance poco discreta con miradas ajenas.
Su primera reacción al verme fue pensar que simplemente habíamos coincidido hasta que le confesé que era yo el tipo de la cita. También le añadí que era consciente de haber hecho trampas y que aceptaba si a ella no le apetecía o le pudiera violentar la situación, pagaría igual la tarifa acordada sin hacer nada. Me propuso cenar igual y ver qué surgía, yo daba por hecho que me iba a dar calabazas. Seguro que le contaba a todos que me había comportado con un baboso con ella. Me daba miedo que a ella le diera mal rollo.
El camarero recogía los cafés cuando me propuso tomar una copa en un pub puerta a puerta con el motel. Y en la tercera copa me advirtió que las habitaciones tienen alta demanda a esas horas y que nos íbamos a quedar sin. Apuré la copa apresurándome mientras ella volvía del lavabo ya con las rondas pagadas. Entramos al motel aquel y nos hicieron esperar en una habitación minúscula unos minutos, aprovechamos para romper el hielo comiéndonos la boca y metiendo mano. Pagué lo acordado antes de entrar en la habitación y pedí dos copazos más.
Una vez en faena me recreé desnudando su cuerpo. Nunca había estado con una chica tan menuda, esas tetas casi inexistentes me mataban de morbo, igual que sus pezones pequeños y claritos.
No le di opción a tomar la iniciativa y me la comí entera de la manera más cochina que pude. Empezando por su escote y acabando en su entrepierna. Iba de coño a culo, dedos y lengua. Le propuse ponerse a cuatro patas para comerle bien el culo y le dije que tenía en cuenta que el sexo anal estaba explícitamente denegado en la conversación que tuvimos. En mi defensa alegaré que yo solo quería comerle el culo y fue ella quién propuso añadir dedos. No tenía fin y aquel coño estaba delicioso, me hubiera pasado horas lamiendo y dedeando.
Ella también parecía con ganas y me regaló un sexo oral realmente delicioso, lapos, bofetones...la cosa iba subiendo de tono y acabó con un 69. En un momento frenético me llenó la cara con un discreto squirt, toda una fantasía.
Nos dimos una pausa para tomar un par de tragos a esa copa aguada, encendimos un pitillo que no llegó a la mitad que ya estaba de rodillas mamando. Su sexo oral es realmente delicioso.
La última escena es con ella encima, comiéndome la boca, marcando el ritmo y profundidad en la penetración. Delicioso ese coño mojado y ya bien dilatado. Hicimos cambios de posturas, cama, sofá, ventana, apoyada en la puerta de la habitación, etc... acabó rogando que le llenara el coño y no me pude resistir...
En otro relato os contaré
como le abrí el culo.
 
Muy buena experiencia.

Pero una cosa ¿En serio le ibas a pagar igualmente si al final no había servicio?
 
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