Hola me di cuenta muy pronto que los hombres me gustaban. Tendría unos 13 o 14 años, veía una película con mis padres en casa y se produjo una escena en la que el protagonista le decía a otro que tenía prisa y que tenía aún que ducharse, por lo que deciden seguir la conversación mientras el prota se ducha, al ser hombres los dos, en la escena (que de cintura para abajo no se ve nada), se aprecia como el otro actor mientras le hablaba bajaba la mirada, percibiendo el espectador claramente que le miraba el pene. Bueno pues esta escena me produjo un calentón y una empalmadura tan grande que tuve que ir corriendo al baño a hacerme una paja.
A partir de ahí, aunque a veces, cuando estaba muy cachondo, me metía un rotulador por el culo, pensé que me gustaban las chicas y me enamoré de varias que no me hicieron ni caso. Más adelante tuve novias con las que no me empalmaba y yo pensaba que era normal, porque sólo nos dábamos morreos.
La última novia la tuve a los 21 y un día cuando la dejaba en el bus un conocido que era casi vecino mío me saludó y me propuso ir juntos hablando hasta nuestras casas. Por el camino me contó que se había morreado con su novia durante más de media hora y que de estar empalmado tanto tiempo tenía un dolor de huevos tremendo y me pidió que lo acompañara a una zona muy oscura que había cerca para hacerse un pajote, porque cuando llegara a su casa no iba a poder por sus padres y compartir dormitorio con su hermano pequeño. La idea era que yo vigilara por si venía alguien. Yo que también venía de morreo pero sin dolor de huevos... nada más sugerirme este chico lo que quería que hiciera me entró un calentón y una empalmadura tremenda. Así que acepté a vigilar mientras el se pajeaba. Cuando mi conocido se puso al tema, ocurrió que me di cuenta que se pajeaba con los ojos cerrados por lo que podía mirarle con tranquilidad. Pero como no había ni un alma, me acerqué y le dije que no se preocupara que no venía nadie y que yo también tenía un buen dolor de huevos (ya era cierto) y que me iba a pajear también a su lado, a lo que me respondió que vale. Así que me me puse a pajearme lo más cerca posible de él, porque lo que más cachondo me ponía era que pudiera salpicarme con su leche y sentir sus jadeos cerca. La paja no duró mucho porque estábamos, como digo muy cachondos. Cuando él se corrió me salpicó en mis manos (como yo pretendía) y yo con mi corrida le salpique los zapatos... El pobre se estuvo disculpando por mancharme el resto del camino hasta su casa.
Después de todo eso tuve claro que no me empalmaba porque sólo fueran morreos, lo que ocurría es que aunque me gustaba tener novia, salir con ellas, bailar lentos...No me gustaban sexualmente las mujeres. Así que aproveché la siguiente pelea que tuve con mi novia para cortar. Curiosamente ella me estaba ya poniendo los cuernos con otro y pensaba dejarme también, pero con la liana en la mano como se suele decir.
Meses después de esto eché mi primer polvo con otro hombre y fue con uno de mis mejores amigos. Estábamos de camping, bebimos y como compartíamos tienda, no sé como al acostarnos empezamos a besarnos en la boca y a rozarnos con nuestros cuerpos desnudos hasta que nos corrimos con gran placer. A la mañana siguiente ese amigo me pidió que nunca habláramos de lo que había pasado, al poco se echó novia y se distanció muchísimo de mi hasta prácticamente ni saludarnos por la calle. Él se casó con esa novia.
Yo no he vuelto a tener novia (ni ganas), la verdad es que con ellas no estoy muy a gusto, prefiero la compañía masculina para todo, amistad, relaciones y sexo y si es todo junto pues mejor.
Lo que he contado aunque parece un relato de esos que nos inventamos para ponernos cachondos, os prometo que es cierto todo.