lahistoriadeB
Miembro muy activo
- Desde
- 25 Jun 2023
- Mensajes
- 105
- Reputación
- 2,449
A menudo fantaseamos con una fiesta de máscaras. Nada en exceso porno, imaginad:
Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.
Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.
Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.
Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.
Una cena de parejas en un restaurante, buena comida, buen vino y un DJ que animara el resto de la noche. La única diferencia con cualquier otra cena sería que todos llevaríamos una capa que cubriera el cuerpo y una máscara. Debajo de la capa, cada uno lo que que quiera. Los mas tímidos algo cómodo, los mas coquetos ropa interior de encaje y los mas atrevidos, sencillamente, nada.
Ya no tendría que pasar nada mas, ni orgías desenfrenadas, ni intercambios, ni siquiera pasar ninguna de esas cosas que a la mayoría no nos pasan en nuestra vida. Al menos en el salón, después en sus habitaciones, allá cada uno con su suerte.
Anoche, incluso llegamos algo mas lejos en la fantasía. Como cumplirla en la realidad es complicado, llegamos a ella con dos máscaras y una webcam. Estuvo divertido. Nos tomamos un gin mientras por la pantalla circulaba gente, lamentablemente todos tios, mientras bebíamos y nos reíamos. Al final, pasaron un par que estaban buenorros (según ella) y ella se animo a mostrarse, a simular una mamada con su dedo a la pantalla y a darse gusto con un satisfyer mientras miraba cuando uno u otro se pajeaban. Yo hubiera preferido que hubiera aparecido alguna pareja o alguna mujer, pero me pone tanto que mi mujer se comporte un poco puta que... bueno, apagamos la cámara, fuimos a la cama y en su posición preferida, a cuatro patas y con el aparatito en su clítoris echamos un buen, rápido y apasionado polvo.
Todo esto es para deciros que tal vez molaría alquilar un hotel rural entero (tal vez entresemana para estar solo los depravados) para una noche, contratar un catering, un DJ y hacer esa cena entre todos los que nos gustara este tipo de morbo. Yo iría.