azulmediterraneo
Nuevo miembro
- Desde
- 10 Mar 2025
- Mensajes
- 3
- Reputación
- 17
Hola a todos!!!
PROLOGO
Este va a ser mi primer relato, el primero de, espero, unos cuantos. Lo cuelgo en “Relatos Eróticos” porque creo que es donde mejor puede encajar, mejor que en “Tus experiencias, Confesiones, Fantasías…”
Primero de todo me presento. Soy Fernando, chico +50, moreno, todavía con pelo en la cabeza (aunque ya hay algún "claro") de complexión normal, altura de 175 cm. y más/menos resultón. Hasta ahora veía el foro sin registrarme, y mis relatos quiero que tengan en mí al escribirlos un efecto de catarsis. Mi mujer y pareja durante más de 30 años falleció hace poco tiempo, y quiero recordar todos aquellos buenos momentos que compartí con ella.
Ella se llamaba María, también +50, de complexión delgada, altura de 170 cm, hasta que se operó de los pechos, estos eran bastante pequeños, y con un magnífico trasero. No era lo que se diría guapa-guapa pero sí bastante atractiva. Vivimos en el Norte, pero nos encantaba el Mediterráneo y su color, de ahí el Nick.
Las historias y/o relatos que iré contando, serán reales y solo modificando aquello que sea necesario para mantener la privacidad. Tendré que ir recordando momentos y situaciones e intentarlas novelar y en eso tengo poca experiencia, que poco a poco espero ir cogiendo y que, como mínimo, espero resulten amenos y en algún momento excitantes de leer.
Para iros poniendo en situación os comentaré que cuando conocí a María, yo tenía unos 25 años y ya había tenido varias parejas, sin embargo María, que tenía 21, salvo algún rollete no tenía mucha experiencia. Era una chica sencilla, pero de amena conversación, bastante divertida donde mi ironía, mis bromas y mis comentarios graciosos le divertían bastante, tenía una sonrisa espectacular. En el sexo, sobre todo al principio, bastante retraída por la educación recibida, algo bastante común en el Norte… Con el tiempo y mi ayuda se fue sofisticando, y aunque no era muy sexy vistiendo por fuera, por dentro siempre llevaba conjuntos que se compraba ella o le regalaba yo muy muy sexis.
A mí siempre me han gustado las mujeres que en la playa hacen topless, pero a María le costaba bastante salvo que estuviera en una playa bastante apartada o solitaria. Con el tiempo fue aceptándose más, y conseguí que practicara nudismo, pero siempre que no hubiera alguien cercano a “100 metros”. Llegamos a compartir un fetiche mío que era el tener sexo al aire libre, fue algo progresivo, que al principio eran anécdotas, pero con el tiempo se fueron haciendo cada vez más frecuentes esas situaciones, reconociéndome, que también le excitaban mucho esas propuestas al aire libre, y avanzó lo suficiente como para también proponerlas ella.
Hasta aquí el prólogo, en la próxima ocasión, ya irá el primer relato.
PROLOGO
Este va a ser mi primer relato, el primero de, espero, unos cuantos. Lo cuelgo en “Relatos Eróticos” porque creo que es donde mejor puede encajar, mejor que en “Tus experiencias, Confesiones, Fantasías…”
Primero de todo me presento. Soy Fernando, chico +50, moreno, todavía con pelo en la cabeza (aunque ya hay algún "claro") de complexión normal, altura de 175 cm. y más/menos resultón. Hasta ahora veía el foro sin registrarme, y mis relatos quiero que tengan en mí al escribirlos un efecto de catarsis. Mi mujer y pareja durante más de 30 años falleció hace poco tiempo, y quiero recordar todos aquellos buenos momentos que compartí con ella.
Ella se llamaba María, también +50, de complexión delgada, altura de 170 cm, hasta que se operó de los pechos, estos eran bastante pequeños, y con un magnífico trasero. No era lo que se diría guapa-guapa pero sí bastante atractiva. Vivimos en el Norte, pero nos encantaba el Mediterráneo y su color, de ahí el Nick.
Las historias y/o relatos que iré contando, serán reales y solo modificando aquello que sea necesario para mantener la privacidad. Tendré que ir recordando momentos y situaciones e intentarlas novelar y en eso tengo poca experiencia, que poco a poco espero ir cogiendo y que, como mínimo, espero resulten amenos y en algún momento excitantes de leer.
Para iros poniendo en situación os comentaré que cuando conocí a María, yo tenía unos 25 años y ya había tenido varias parejas, sin embargo María, que tenía 21, salvo algún rollete no tenía mucha experiencia. Era una chica sencilla, pero de amena conversación, bastante divertida donde mi ironía, mis bromas y mis comentarios graciosos le divertían bastante, tenía una sonrisa espectacular. En el sexo, sobre todo al principio, bastante retraída por la educación recibida, algo bastante común en el Norte… Con el tiempo y mi ayuda se fue sofisticando, y aunque no era muy sexy vistiendo por fuera, por dentro siempre llevaba conjuntos que se compraba ella o le regalaba yo muy muy sexis.
A mí siempre me han gustado las mujeres que en la playa hacen topless, pero a María le costaba bastante salvo que estuviera en una playa bastante apartada o solitaria. Con el tiempo fue aceptándose más, y conseguí que practicara nudismo, pero siempre que no hubiera alguien cercano a “100 metros”. Llegamos a compartir un fetiche mío que era el tener sexo al aire libre, fue algo progresivo, que al principio eran anécdotas, pero con el tiempo se fueron haciendo cada vez más frecuentes esas situaciones, reconociéndome, que también le excitaban mucho esas propuestas al aire libre, y avanzó lo suficiente como para también proponerlas ella.
Hasta aquí el prólogo, en la próxima ocasión, ya irá el primer relato.