Experiencias reales con trans [Experiencias]

Si la quieres monstruosa puedes intentarlo con Stefany........
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........ que seguro que te dejara colmado.
No me lo pensaba ni un segundo
 
Hace años, cuando estaba soltero, y antes de que fuera tan popular, empecé con el asunto de las jaulas de castidad. Tenía una de metal.

Un día, me puse cachondo con porno trans y llamé a una (de pago) para concertar un encuentro. Eran las 15 o así, y quedamos sobre las 20. Por teléfono le dije lo que buscaba y le expliqué un poco mis límites. Principalmente le avisé de que iría con jaula de castidad, que quería ser humillado sin muchos miramientos, que quería beber la leche, y que quería que me azotara el culo fuerte.

Estaba muy salido y me pasé la tarde pajeandome con porno trans, sobretodo de hombres siendo follados con la jaula puesta.

A media hora de salir para el encuentro tenía los huevos a punto de estallar, pero paré de masturbarme de golpe, me puse la jaula de castidad, metí las llaves en un sobre con mi dirección y un sello y, antes de salir, tiré el sobre al buzón de la calle.

Acudí a la cita vestido con tejanos, una camiseta y, debajo, un tanga abierto de encaje de color rosa. Además de la jaula llevaba un plug de 5cm de diámetro metido en el culo.

Cuando me abrió la puerta ella llevaba un body rojo y medias, también rojas y unas botas de tacón de aguja negras. Me ordenó desnudarme y me preguntó por la jaula, pues nunca habia visto una en vivo. Recuerdo que también me pegunto si iba a poder correrme, a lo cual le contesté que no creía que fuera posible. No terminó de entender porqué me ponía aquello creo.

Después de esto me agarró por el pelo, me inclinó en un taburete tipo bar que tenía en la cocina, con mi pecho sobre el taburete, me ató las manos a las patas con unas esposas y me ordenó separar las piernas. Me agarró las pelotas por detrás y me susurró que iba a ser su puta.

Cogió una vara de madera y me dió unos golpecitos suaves en los huevos con la punta, antes de empezar a azotarme con dureza. Me hizo contar los azotes, 50 en total, y al acabar me ordenó darle las gracias por ellos. Me desató y me puso de rodillas, se desabrochó el body y, agarrándome por la cabeza, me folló la boca. Recuerdo que después de aquello tuve molestias en la campanilla unos días.

Cuando la tuvo dura, se puso un condón y lo lubricó. Me tumbó boca arriba en una cama individual, me quitó el plug, que inmediatamente me puso en la boca, y empezó a follarme mientras me agarraba las piernas y con la mano, me follaba la boca con el plug. Cuando iba a correrse, sacó la polla, se quitó el condón, y agarrándome por el pelo me llevó a su polla y me folló la boca de nuevo hasta que descargó.

Lo tragué todo y estuvimos un rato en la cama. Recuerdo comerle las tetas mientras le acariciaba la polla. Ella estaba preocupada porqué no me había corrido, y me preguntó si ese artefacto me lo había puesto mi mujer.

Al volver a casa, la carta tardó 12 días en llegar, así que hasta entonces, no me pude aliviar.
 
Hace años, cuando estaba soltero, y antes de que fuera tan popular, empecé con el asunto de las jaulas de castidad. Tenía una de metal.

Un día, me puse cachondo con porno trans y llamé a una (de pago) para concertar un encuentro. Eran las 15 o así, y quedamos sobre las 20. Por teléfono le dije lo que buscaba y le expliqué un poco mis límites. Principalmente le avisé de que iría con jaula de castidad, que quería ser humillado sin muchos miramientos, que quería beber la leche, y que quería que me azotara el culo fuerte.

Estaba muy salido y me pasé la tarde pajeandome con porno trans, sobretodo de hombres siendo follados con la jaula puesta.

A media hora de salir para el encuentro tenía los huevos a punto de estallar, pero paré de masturbarme de golpe, me puse la jaula de castidad, metí las llaves en un sobre con mi dirección y un sello y, antes de salir, tiré el sobre al buzón de la calle.

Acudí a la cita vestido con tejanos, una camiseta y, debajo, un tanga abierto de encaje de color rosa. Además de la jaula llevaba un plug de 5cm de diámetro metido en el culo.

Cuando me abrió la puerta ella llevaba un body rojo y medias, también rojas y unas botas de tacón de aguja negras. Me ordenó desnudarme y me preguntó por la jaula, pues nunca habia visto una en vivo. Recuerdo que también me pegunto si iba a poder correrme, a lo cual le contesté que no creía que fuera posible. No terminó de entender porqué me ponía aquello creo.

Después de esto me agarró por el pelo, me inclinó en un taburete tipo bar que tenía en la cocina, con mi pecho sobre el taburete, me ató las manos a las patas con unas esposas y me ordenó separar las piernas. Me agarró las pelotas por detrás y me susurró que iba a ser su puta.

Cogió una vara de madera y me dió unos golpecitos suaves en los huevos con la punta, antes de empezar a azotarme con dureza. Me hizo contar los azotes, 50 en total, y al acabar me ordenó darle las gracias por ellos. Me desató y me puso de rodillas, se desabrochó el body y, agarrándome por la cabeza, me folló la boca. Recuerdo que después de aquello tuve molestias en la campanilla unos días.

Cuando la tuvo dura, se puso un condón y lo lubricó. Me tumbó boca arriba en una cama individual, me quitó el plug, que inmediatamente me puso en la boca, y empezó a follarme mientras me agarraba las piernas y con la mano, me follaba la boca con el plug. Cuando iba a correrse, sacó la polla, se quitó el condón, y agarrándome por el pelo me llevó a su polla y me folló la boca de nuevo hasta que descargó.

Lo tragué todo y estuvimos un rato en la cama. Recuerdo comerle las tetas mientras le acariciaba la polla. Ella estaba preocupada porqué no me había corrido, y me preguntó si ese artefacto me lo había puesto mi mujer.

Al volver a casa, la carta tardó 12 días en llegar, así que hasta entonces, no me pude aliviar.
Una pasada de experiencia
 
Yo he estado con dos trans y la verdad es que es cierto que la comen increíble. Ahora, la segunda con la que estuve ya quería probar el tema de comer una polla y la verdad que me gustó. Se sintió raro pero al mismo tiempo familiar. Luego también quería probar el que me follara el culo y me puso a cuatro patas, medio bote de lubricante y al lío. Mi polla rebotaba con mi abdomen de lo fuerte que me folló. Por último tocó follarla yo a ella. Ver esos melones rebotar y su polla chocando contra mi mientras saltaba sobre mi polla... No lo olvidaré nunca
 
Hola a todos! Recomendáis alguna de Madrid? Más pasiva aunque si que me mola mamar
 

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