mis fantasías

Vecinos a las 6 de la mañana

Son las 6 de la mañana, como muchos días Chloë se levanta de la cama tras sonar su despertador, tiene que ir a la Universidad pero no se levanta tan pronto por eso, sabe que su vecino se levanta a esa hora.

Chloë es una joven de veinte pocos, rubia de pelo un poco ondulado, de labios carnosos, grandes ojos verdes, cuerpo muy delgado, largas piernas y pequeños y firmes pechos.

La joven se da una ducha rápida, sale sin secarse, desnuda y con el cuerpo mojado se acerca a la ventana que da al patio con los vecinos, casi tapada por unas cortinas blancas la chica se coloca en una silla mirando hacia abajo, sus pezones aún gotea agua, mira a la única ventana con luz en el patio. Como casi todos los días su vecino aparece junto a la ventana, está denudo, él es una hombre de unos 50, no es guapo, de cuerpo grande y peludo, un poco gordito, no sabe porque pero a Chloë le pone mucho.

El hombre como siempre se sienta frente a su ordenador, teclea un rato y al poco comienza a masturbarse, Chloë piensa que debe estar viendo porno, su polla se pone dura enseguida, no es muy grande pero es un poco gorda, la excita que no sea perfecto, ella se abre de piernas, también comienza a masturbarse, las cortinas se mueven con sus jadeos sordos…
………………….

Como todas las mañanas me levanto algo cansado, me doy una ducha rápida y me dirijo al ordenador, lo enciendo, activo la cámara que tengo oculta en una estantería, la cámara apunta hacia arriba, a la ventana de mi joven vecina, una ninfa rubia de cuerpo delgado, cintura estrecha y pequeños pechos. Enseguida puedo ver a la muchacha, sé que me espía, que me está esperando, unas cortinas blancas la tapan un poco pero puedo ver a la joven chica de pelo rubio ondulado, sentada en una silla, desde ese ángulo no puedo ver su coño pero miro sus manos que se pierden en su entrepierna, sé que se masturba viéndome a través del patio, no entiendo que se masturbe viendo a un hombre como yo, pero me encanta, me siento deseado.
…………………..

Chloë se excita, mira el cuerpo del hombre, mira su pecho peludo, se lo comería todo, piensa que es un hombre de verdad, no como sus amigos jóvenes que no la entienden.

Mira como agarra su polla gorda, ve como el vecino comienza a acariciarse su pecho mientras sigue pajeándose mirando al ordenador. Para Chloë él es lo más, frota su dedo con la parte superior de su clítoris, se muerde el labio inferior, desea a ese macho.
………………….

Miro a mi vecina en el monitor, veo como ella se muerde los labios, me aprieto más fuerte la polla, me acaricio el pecho, lanzo un gemido, sé que cuando lo hago la chica se masturba con más fuerza, saco la punta de mi lengua excitado, veo como la chica también saca su lengua y oigo un gemido en el patio, es mi ninfa, la adoro.
…………………

Chloë mira como su vecino saca la lengua al monitor, ella hace lo mismo, piensa que está junto al hombre, piensa en comerle esa lengua como si fuera una polla, piensa en chuparle los pezones a ese hombre, se mete dos dedos en su coño, lanza un gemido sordo.
…………………

Miro cómo se convulsiona el cuerpo de la joven vecina, gimo también mientras retuerzo mi cuerpo en la silla, mientras me sigo masturbando con una mano con la otra comienzo a tocarme los huevos, veo como la chica se inclina sobre la ventana, puedo ver sus pechos sobre el marco de la ventana, la noto más excitada, me levanto de la silla, quiero que vea mi cuerpo imperfecto.
…………………
Chloë ve como su vecino se agarra sus huevos, se excita más, ve como su vecino se levanta, ve su hermoso cuerpo de macho, ve como se masturba con furia, ve como se agarra los huevos mientras sigue mirando el monitor.

-¡ahhh!-gime Chloë

Chloë deja caer saliva de su boca, es como si estuviera en celo, frota sus pezones contra el marco de su ventana, de repente ve como el vecino se excita más, no sabe que estará viendo pero le encanta verle así, el hombre se vuelve a acariciar su pecho, ella se excita más, se levanta de la silla, no le importa que alguien la pueda ver.
…………………..

Veo como la vecinita se levanta, oigo sus gemidos

-¡es por mí, joder!-gimo

Por fin puedo verla en todo su esplendor, estoy de pie, veo su coñito y deseo lamerlo, veo sus tetitas y deseo mamarlas, veo como ella separa su mano del coño y se la mete en la boca, veo como saborea su coño mientras con la otra mano continua masturbándose. No puedo más, adoro a esa Ninfa, adoro su pelo ondulado, me masturbo más fuerte y de repente comienzo a correrme, mi cuerpo se convulsiona mientras mi semen sale despedido con fuerza a la pantalla del monitor, a la cara de mi vecina, mi leche recorre todo el monitor, recorre toda la cara de la hermosa joven.
………………….

Chloë ve salir la leche de su vecino hacia el monitor, ve su semen volar por los aires, ella también se corre, Chloë se convulsiona a la vez que su vecino, es como si estuvieran juntos, su mano en su coño, la otra mano todavía lubricada de estar metida en su coño ahora la lame, se siente una jodida puta, la puta de su vecino, desea a ese hombre imperfecto. Su coño gotea al suelo.

Chloë pone sus manos en el marco de la ventana, está agotada, ve como su vecino estira su cuerpo tras correrse, ve como pone las dos manos en su nuca mientras un hilillo de semen cae de su polla, a Chloë le gustaría allí de rodillas.

Chloë se esconde detrás de las cortinas, ve al hombre apagar el ordenador, desaparece. Chloë se vuelve a ir a duchar.

Yo también.
 
El Bus de las 9

Salgo de trabajar, voy en el autobús de camino a casa, es de noche, sobre las 9, voy con pantalones vaqueros y una camiseta, estoy cansado y me he colocado casi al final, voy solo yo y el conductor ni se fija en mí por el retrovisor.

De repente el autobús se para, veo que hay un atasco y al final se ven luces de ambulancia, toca esperar.

Un poco más adelante veo varias chicas de veintitantos que miran hacia adelante, son curiosas. Veo que deben de ir de fiesta, van muy arregladas, me fijo en especial en una, es rubita, bajita y se le marcan unas preciosas tetazas, ¡ufff! como está.

Miro hacia adelante, hacia el conductor del autobús, mira hacia adelante, no se fija en mi por el retrovisor. Bajo mi mano, abro la cremallera y me la meto en el pantalón, miro a la rubita bajita y tetona, comienzo a masturbarme, mi polla se pone dura, subo una pierna y apoyo el pie en el asiento de delante, me muerdo el labio inferior, de repente noto que el autobús recobra la marcha ¡joder! paro de masturbarme, veo pasar de largo a la rubia, durante un segundo la tetona, mira en mi dirección, veo sus radiantes ojos verdes mirándome, la joven me mira… suspiro … ella me sonríe.

Me guardo mi polla dura, tras pasar la zona donde había dos coches accidentados al poco el autobús se vuelve a parar, esta vez para recoger a una pasajera, es otra rubia, delgada, con pelo medio largo y liso, un flequillo muy sexy casi tapa sus ojos verdes, también debe tener veintitantos. Paga y se dirige hacia mi zona, se sienta en los asientos de al lado, en la otra cristalera. Se sienta pero de repente veo que parece que me mira, ve mi erección, avergonzado me tapo cruzando las piernas, ella se gira hacia mí, me mira desde su asiento, luego baja la mirada hacia mis piernas cruzadas, sonríe, yo giro la cabeza y miro hacia la calle.

De repente noto como la rubia se levanta de su asiento y se acerca, se sienta junto a mí, yo hago que sigo mirando por la cristalera pero puedo verla por el reflejo. De repente ella acerca su mano a mis piernas cruzadas.

-¡a ver que tienes ahí! -susurra en voz baja para que no la oiga el conductor, mientras acerca su mano a mis piernas cruzadas e intenta separarlas.

Me asusto, no digo nada, sigo mirando hacia la calle, me resisto a abrir mis piernas, pero ella hace fuerza, insiste.

-¿qué hacías pajillero? -dice en voz baja mientras el conductor va a lo suyo, ni se entera.

Por el reflejo veo que ella se ríe y saca un poco la punta de su lengua mientras intenta separar mis piernas.
Finalmente muevo la pierna, todavía sigo con mi erección que se marca en mis pantalones.
Giro la cabeza y la miro avergonzado, la rubia comienza a acariciarme el muslo mientras con la otra mano se desabrocha un botón de su camisa a cuadros, deja ver un canalillo precioso, no lleva sujetador. Miro su flequillo sexy que le tapa un ojo.

-¡joder!-digo en voz alta sin darme cuenta, ella me mira a los ojos

-¡a que sí! ¡a que estoy buena!-ríe, yo asiento

-¡a ver que tienes ahí!-me dice mientras comienza a bajar mi cremallera, a meter la mano en mi pantalón, saca mi polla al aire, vuelve a meter la mano en mis pantalones, me saca también los huevos.

-¡ahhh! -gimo en voz baja

Ella baja la mirada y mira mi polla y mis huevos.

-¡puto pajillero!-ríe

Cierro los ojos, ella comienza a masturbarme, primero me agarra los huevos y luego me agarra la polla, estoy en el cielo.

-¿Cómo te llamas?-susurro con los ojos cerrados.

-¡llámame como quieras! -susurra mientras me ordeña.

-¡aghh! ¡dime un nombre, quiero acordarme de ti!- la susurro con los ojos cerrados del gusto.

-¡calla ostias, si no me vas a volver a verme!¡como que te vas a olvidar de esta paja!- dice ella mientras sonríe, de repente me suelta la polla.

-¡bájate un poco los vaqueros y ponte cómodo!-me susurra

Yo la miro de arriba abajo, obedezco y me desabrocho el cinturón y me bajo un poco los pantalones. Levanto mi pierna junto al cristal, la apoyo en el asiento de delante, ella vuelve a cogerme la polla.

-¡cómo te llamas por Dioos! -la digo mientras la miro a sus preciosos ojos verdes bajo su precioso flequillo rubio.

Ella no responde, comienza a pajearme más fuerte, aprieto los dientes, aprieto más mi pie contra el asiento de delante y cierro los ojos.

-¡vaaamos échala para mí! -me dice mientras gira la cabeza y mira hacia adelante, mientras me masturba de forma violenta.

Abro los ojos, la miro, muevo mi cintura para acompañar su paja, miro su escote, no puedo evitarlo y lanzo mi mano a su camisa y magreo una sus pequeñas tetas, noto que su pezón esta duro, ella sin parar de mirar hacia adelante, con su mano libre me coge la mano con fuerza y me la aparta de golpe.

-¡quita gilipollas!- me dice mientras continúa masturbándome con violencia.

Vuelvo a cerrar los ojos, pero vuelvo a abrirlos, insisto, vuelvo a lanzar mi mano contra su pecho, ella continúa mirando hacia adelante, esta vez se deja manosear. Noto su pezón duro, manoseo su pecho que me cabe en la palma de la mano ¡Dios estoy en la gloria!

-¡eres preciosa!- la susurro

-¡calla pajillero!- me dice mirando al frente.

De golpe bajo la mano de su pequeña teta y la meto bajo su falda tras recorrer su muslo.

Ella lanza un pequeño gemido, noto que ya estaba mojada, me aprieta la polla más.

-¡puto pajillero! -gime ella mientras cierra los ojos y se relame

-¡aprieta lo que quieras! -la digo

-¡pajillero cabrón! –susurra mientras sigue sin mirarme pero noto como respira más fuerte y se le marcan más los pezones en su camisa a cuadros.

De repente el autobús se para, la rubia sale de su trance y abre los ojos, sube una mujer, bajo mi pierna, saco mi mano de la falda e intento guardarme la polla y los huevos pero ella no me deja, no me suelta la polla, me aparta las manos, insisto pero ella sin parar de mirar hacia adelante me impide colocarme los pantalones, yo desisto.

La mujer se dirige a la parte de atrás pero al pasar junto a nosotros nos ve, ve mi polla erecta y mis huevos a la vista, la joven rubia se gira y mira a la mujer. Es una cuarentona no muy guapa, no sabe qué hacer, hace que continúa andando, pero retrocede y se sienta en los asientos de al lado, en la otra cristalera como hizo la ninfa al principio. Es una mujer corriente, pelo corto y con unas enormes tetas.

La rubia vuelve a comenzar a masturbarme, no me resisto, me abro de piernas, la cuarentona nos mira de reojo, La rubia mira al frente, yo miro a la cuarentona, la mujer lanza un suspiro, veo como se comienza a acariciar uno de sus enormes pechos, se manosea uno por encima de la ropa.

La rubia gira la cabeza, mira a la mujer manoseándose el pecho mientras la mujer mira mi entrepierna ya sin reparos, la ninfa sonríe, de repente se gira más hacia mí y aumenta la velocidad de la paja, coloca mi polla casi pegada a mi pecho, suelta mi polla, coloca esa mano junto a mi ombligo y comienza a masturbarme con su otra mano, quiere que eyacule en su mano. La cuarentona se inclina hacia adelante para poder seguir viendo la paja.

-¡vamos! -me susurra la rubia mientras con la mano abierta espera mi corrida.

Yo la miro, es preciosa, su flequillo rubio tapándole un ojo es súper sexy, la miro, la miro, ¡estoy en el cielo!, me imagino que es mi novia, que me la follo todos los días, que me adora…

-¡me corro! -la susurro para avisarla.

Ella no para de mirarme a los ojos, yo la miro a su cara de ángel, la cuarentona se mete la mano en su escote, se magrea su pecho enorme.

-¡Me corro! ¡me corro!

Comienzo a eyacular en la mano de la rubia que la tiene apoyada en mi ombligo, me muerdo los labios para no gritar del gusto, ella no para de mirarme a los ojos, mi leche continúa saliendo mientras ella continúa masturbándome, mi cuerpo se convulsiona, me revuelvo en mi asiento, ella no me suelta la polla ni de coña.

Mi leche para de salir, caigo rendido al asiento, jadeo, miro hacia adelante, el conductor no se ha enterado, bajo la mirada veo la mano de Carolina llena de mi leche, cojo mi polla y mis huevos y me los meto en los pantalones, ella se levanta del asiento y se sienta junto a la cuarentona que saca su mano de su escote.

Veo como la Ninfa le susurra algo a la cuarentona.

-¡Manuela, se llama Manuela!- me dice la ninfa

-¡Acuérdate de ella también!¡yo me llamo Carolina- me susurra.

Con la palma de la mano llena de mi semen, veo como Carolina se la coloca en su regazo, veo como con la otra mano agarra la nuca de la cuarentona, esta se resiste pero finalmente cede, agacha su cabeza hacia la mano llena de mi semen.

Allí estoy yo en un autobús a las nueve y pico de la noche, jadeando todavía después de una de las mejores corridas de mi vida viendo como una desconocida de cuarenta y tantos lame mi corrida de la mano de una preciosa rubia que me mira mientras sujeta por con fuerza la nuca a la cuarentona ¡Diosss!

Carolina suelta la cabeza de Manuela, la cuarentona se incorpora, veo mi semen en la comisura de sus labios, se los limpia con una mano. Carolina continúa mirándome, levanta su mano y comienza a lamerse su mano con lo que queda de mi leche.

-¡siiiii -la susurro

Ella no dice nada, se relame, se levanta y se dirige a la puerta trasera del autobús, toca el timbre, el autobús se para, ella se baja, no mira atrás, ¡Diooos! nunca la olvidaré.

El autobús sigue su camino, la cuarentona no me mira, mira al frente, al rato se levanta, me mira, pasa un dedo por los labios como volviéndose a limpiar mi semen y se dirige a la puerta, llama al timbre, el autobús se para y ella se baja, pero antes ella si se para, gira su cabeza y me sonríe, yo asiento, ella se despide con un gesto dulce con la mano, baja y desaparece en la noche, tampoco la olvidaré nunca.

El autobús continua su camino….. yo…. me siento un hombre.
 
Vecinos a las 6 de la mañana

Son las 6 de la mañana, como muchos días Chloë se levanta de la cama tras sonar su despertador, tiene que ir a la Universidad pero no se levanta tan pronto por eso, sabe que su vecino se levanta a esa hora.

Chloë es una joven de veinte pocos, rubia de pelo un poco ondulado, de labios carnosos, grandes ojos verdes, cuerpo muy delgado, largas piernas y pequeños y firmes pechos.

La joven se da una ducha rápida, sale sin secarse, desnuda y con el cuerpo mojado se acerca a la ventana que da al patio con los vecinos, casi tapada por unas cortinas blancas la chica se coloca en una silla mirando hacia abajo, sus pezones aún gotea agua, mira a la única ventana con luz en el patio. Como casi todos los días su vecino aparece junto a la ventana, está denudo, él es una hombre de unos 50, no es guapo, de cuerpo grande y peludo, un poco gordito, no sabe porque pero a Chloë le pone mucho.

El hombre como siempre se sienta frente a su ordenador, teclea un rato y al poco comienza a masturbarse, Chloë piensa que debe estar viendo porno, su polla se pone dura enseguida, no es muy grande pero es un poco gorda, la excita que no sea perfecto, ella se abre de piernas, también comienza a masturbarse, las cortinas se mueven con sus jadeos sordos…
………………….

Como todas las mañanas me levanto algo cansado, me doy una ducha rápida y me dirijo al ordenador, lo enciendo, activo la cámara que tengo oculta en una estantería, la cámara apunta hacia arriba, a la ventana de mi joven vecina, una ninfa rubia de cuerpo delgado, cintura estrecha y pequeños pechos. Enseguida puedo ver a la muchacha, sé que me espía, que me está esperando, unas cortinas blancas la tapan un poco pero puedo ver a la joven chica de pelo rubio ondulado, sentada en una silla, desde ese ángulo no puedo ver su coño pero miro sus manos que se pierden en su entrepierna, sé que se masturba viéndome a través del patio, no entiendo que se masturbe viendo a un hombre como yo, pero me encanta, me siento deseado.
…………………..

Chloë se excita, mira el cuerpo del hombre, mira su pecho peludo, se lo comería todo, piensa que es un hombre de verdad, no como sus amigos jóvenes que no la entienden.

Mira como agarra su polla gorda, ve como el vecino comienza a acariciarse su pecho mientras sigue pajeándose mirando al ordenador. Para Chloë él es lo más, frota su dedo con la parte superior de su clítoris, se muerde el labio inferior, desea a ese macho.
………………….

Miro a mi vecina en el monitor, veo como ella se muerde los labios, me aprieto más fuerte la polla, me acaricio el pecho, lanzo un gemido, sé que cuando lo hago la chica se masturba con más fuerza, saco la punta de mi lengua excitado, veo como la chica también saca su lengua y oigo un gemido en el patio, es mi ninfa, la adoro.
…………………

Chloë mira como su vecino saca la lengua al monitor, ella hace lo mismo, piensa que está junto al hombre, piensa en comerle esa lengua como si fuera una polla, piensa en chuparle los pezones a ese hombre, se mete dos dedos en su coño, lanza un gemido sordo.
…………………

Miro cómo se convulsiona el cuerpo de la joven vecina, gimo también mientras retuerzo mi cuerpo en la silla, mientras me sigo masturbando con una mano con la otra comienzo a tocarme los huevos, veo como la chica se inclina sobre la ventana, puedo ver sus pechos sobre el marco de la ventana, la noto más excitada, me levanto de la silla, quiero que vea mi cuerpo imperfecto.
…………………
Chloë ve como su vecino se agarra sus huevos, se excita más, ve como su vecino se levanta, ve su hermoso cuerpo de macho, ve como se masturba con furia, ve como se agarra los huevos mientras sigue mirando el monitor.

-¡ahhh!-gime Chloë

Chloë deja caer saliva de su boca, es como si estuviera en celo, frota sus pezones contra el marco de su ventana, de repente ve como el vecino se excita más, no sabe que estará viendo pero le encanta verle así, el hombre se vuelve a acariciar su pecho, ella se excita más, se levanta de la silla, no le importa que alguien la pueda ver.
…………………..

Veo como la vecinita se levanta, oigo sus gemidos

-¡es por mí, joder!-gimo

Por fin puedo verla en todo su esplendor, estoy de pie, veo su coñito y deseo lamerlo, veo sus tetitas y deseo mamarlas, veo como ella separa su mano del coño y se la mete en la boca, veo como saborea su coño mientras con la otra mano continua masturbándose. No puedo más, adoro a esa Ninfa, adoro su pelo ondulado, me masturbo más fuerte y de repente comienzo a correrme, mi cuerpo se convulsiona mientras mi semen sale despedido con fuerza a la pantalla del monitor, a la cara de mi vecina, mi leche recorre todo el monitor, recorre toda la cara de la hermosa joven.
………………….

Chloë ve salir la leche de su vecino hacia el monitor, ve su semen volar por los aires, ella también se corre, Chloë se convulsiona a la vez que su vecino, es como si estuvieran juntos, su mano en su coño, la otra mano todavía lubricada de estar metida en su coño ahora la lame, se siente una jodida puta, la puta de su vecino, desea a ese hombre imperfecto. Su coño gotea al suelo.

Chloë pone sus manos en el marco de la ventana, está agotada, ve como su vecino estira su cuerpo tras correrse, ve como pone las dos manos en su nuca mientras un hilillo de semen cae de su polla, a Chloë le gustaría allí de rodillas.

Chloë se esconde detrás de las cortinas, ve al hombre apagar el ordenador, desaparece. Chloë se vuelve a ir a duchar.

Yo también.
Hola, buenas tardes.

La historia del autobús me ha gustado también, pero esta especialmente.

La idea de que las dos partes se espíen, una sabiendo y la otra no..., el juego de cambiar el punto de vista del narrador...

Deliciosa y sorprendente.

Saludos y gracias

Hotam
 
Chlöe y la diosa romana



Un barrio residencial cualquiera, una ciudad cualquiera, una fiesta diferente…

Chloë es una joven universitaria de veinte y tantos, rubia de pelo ondulado, ojos verdes, esbelta silueta, pequeños pechos y largas piernas.

Chloë ha aceptado ir a una fiesta de disfraces solo para chicas, ha decido aprovechar su antiguo uniforme de colegiala, camisa blanca, falda a cuadros, medias blancas hasta las rodillas, zapatos de charol.

Chloë y sus amigas se bajan del taxi frente a la casa de la fiesta, al bajarse Chloë se vuelve hacia la taxista que la mira de arriba abajo mientras sujeta con fuerza el volante. Chloë se siente guapa, se siente deseada, saca un poco la lengua hacia la conductora, la taxista posa su mejilla en el volante mientras admira a la joven ninfa.

-¡la madre que la parió! -piensa la taxista mientras ve como la joven se despide de ella con un gesto alegre de adiós con la mano.

El taxi arranca y se marcha mientras las amigas de Chloë llaman a la puerta de la casa.

Chloë se encuentra detrás de sus amigas cuando al abrir la puerta la ve, ve a una hermosa morena de unos treinta años, también con el pelo ondulado, cuerpo exuberante, lleva puesto un espectacular disfraz de romana, un vestido blanco que deja a la vista un precioso hombro, por debajo la tela dejan ver unas piernas largas y musculadas, Chloë puede ver también unos preciosos y grandes muslos que se pierden en el vestido. En uno de los brazos también musculados Chloë ve hipnotizado un grueso brazalete dorado que da a la mujer un aspecto más espectacular.

Chloë ve como la mujer va recibiendo a sus amigas que pasan a dentro de la casa. Al acercarse Chloë, ya sola con la mujer, se queda parada frente a la morena, la morena también se queda parada, sin hablar, Chloë mira los preciosos ojos negros de la morena, La morena mira los radiantes ojos verdes de la ninfa rubia.

-¡hoo, hola! -dice Chloë balbuceante

-¡hola! -susurra la morena exuberante mientras se acerca a las mejillas de Chloë para darla dos besos

Chloë nota como la mujer posa su mano en su cintura para luego darla los dos besos, al notar su mano en su cintura Chloë nota algo parecido a una corriente eléctrica recorrer su cuerpo al tiempo que nota el olor intenso indescriptible del perfume de la mujer. La mujer morena nota temblar el cuerpo de la ninfa, nota un sensual olor a fresa al besar las mejillas de la ninfa.

Chloë se fija que la mujer baja la mirada, mira su cuerpo con la boca abierta.

-me llamo Chloë -murmura alagada

-yooo Paula -dice la morena nerviosa

Las dos mujeres siguen una frente a la otra mirándose sin hablar unos segundos más.

-que bien te sienta ese disfraz -dice Paula

-gracias, en realidad es mi antiguo uniforme, tu vestido sí que es espectacular -dice Chloë mirando hacia arriba, Paula es más alta que ella, a Chloë la encanta que Paula sea más grande que ella.

-¡ah vaya!, gracias -dice Paula que la invita a pasar

Chloë pasa a la casa mientras nota la mirada de Paula detrás de ella. Llega al salón donde la música suena alta, donde muchas mujeres bailan y hablan. De repente Chloë nota como Paula la coge de la mano y tira de ella.

-¡anda ven! -dice Paula

-¡valeee! -dice Chloë riendo

Las dos mujeres pasan entre la demás invitadas, llegan a una barra con bebidas

-¡que te apetece! -dice Paula sin soltar la mano de Chloë

-lo mismo que tu -susurra Chloë abriendo muchos los ojos para Paula

Paula se queda unos segundos hipnotizada mirando los preciosos ojos verdes de Chloë mientras nota como la ninfa la aprieta su mano.

-¡vaa, vale! -balbucea la mujer de treinta años cohibida por la ninfa

Paula sirve una copa con su mano libre, no quiere soltar la mano de Chloë

Chloë mira el brazalete dorado de Paula

-¡qué bonito brazalete!, te sienta genial -dice Chloë

-¡ah, sí, gracias! -responde Paula

-¿es de oro? -ríe Chloë

-pues la verdad es que si-dice Paula mientras toma un sorbo de su copa

Chloë abre la boca en gesto de asombro

-¡caray! Debe costar un pico -dice Chloë que acerca su mano libre y comienza a acariciar el oro

Paula baja la mirada y mira como Chloë acaricia su brazalete de forma sensual.

-¡caray! Que bonito, y tu brazo que musculado, ¿haces pesas? -ríe Chloë

-¿eh?, si, si, voy al gimnasio -balbucea Paula que nota que se excita al ver como Chloë sigue acariciando su brazalete

-vaya pues te sienta genial -murmura Chloë mientras comienza a acariciar el hombro de Paula

Paula lanza un suspiro, Chloë lo escucha y ríe.

De repente aparece junto a ellas una chica con la cabeza rapada disfrazada de guerrera romana, Chloë baja su mano del hombro de Paula y suelta su otra mano de la mano de Paula.

-¡anda Paula bailamos! -grita la chica rapada

-¡eeeh!, bueno es que estoy con esta chica, lo siento -responde Paula

-¡ah, ya, vale, joder! -murmura enfada la chica rapada que mira con desprecio a Chloë mientras se aleja

Chloë se siente la reina de la fiesta

-¡caray creo que estaba celosa tuuu…! -dice Chloë que no puede terminar la frase

Paula se lanza encima de Chloë y comienza a besarla mientras la agarra su culo por encima de la falda a cuadros

-¡joderr! -jadea Chloë separando los labios de Paula

-¿qué pasa, te gusto o no? -dice desafiante Paula

-¡bueno, sí, claro! - responde Chloë desorientada.

-¡pues ya está, vamos guapa! -dice Paula mientras vuelve a agarrar la mano de la ninfa y tira de ella hacia las escaleras de la casa.

Chloë se deja llevar sonriendo, mientras el resto de invitadas miran con envidia como la diosa romana tira de la colegiala y se pierden en la segunda planta de la casa, la chica rapada baila sola mientras mira a su amiga Paula irse con otra.

-¡joder! -grita con fuerza la chica rapada mientras sigue bailando y las demás invitadas se paran tras oírla, Paula también la ha escuchado mientras sube la escalera, sonríe.

Chloë y Paula llegan a la habitación de Paula, al llegar Paula empuja a Chloë que cae en la gran cama de la habitación. Chloë cae riendo en la cama, se desliza y coloca su cabeza sobre la almohada, ante Paula se presenta la ninfa con su precioso uniforme de colegiala, tirada con las piernas abiertas. Paula comienza a quitarse su disfraz de romana mientras mira las preciosas medias blancas que llegan hasta los muslos de Chloë.

-¡no, no, no te quites esa ropa, estás guapísima! -dice Chloë a Paula

Paula se para, se vuelve a poner su disfraz

-¡lo que tú quieras guapa! ¿pero las bragas si me las quito, no? -dice Paula riendo

-¡ja, ja, siii! -ríe Chloë mientras se revuelve en la cama para quitarse también sus bragas, un precioso coño depilado se ofrece a Paula.

Paula, de pie, se quita sus bragas y se las tira a Chloë que las coge al vuelo y se las mete en la boca.

-¡mmm! -gime Chloë que juega con las bragas de Paula

Paula mira Chloë, mira a la ninfa, mira su uniforme de colegiala, mira su pelo rubio ondulado revolverse, mira sus largas piernas cubiertas por medias blancas que llegan hasta sus nalgas, ve el precioso coño depilado de Chloë ofreciéndose a ella. Paula se acerca a la cama, comienza a subirse, a cuatro patas sobre la cama su enormes pechos se agitan bajo la prenda blanca, Chloë mira los pechos de Paula agitarse hacia ella mientras sigue con la bragas en su boca. Chloë vuelve a abrir muchos sus ojos en dirección a Paula, sabe que ese gesto excita a todas y a todos. Paula se detiene, lanzo un suspiro mientras mira los ojos de Chloë.

-¡joder que pasada de ojos! -dice Paula mientras Chloë se ríe y se comienza agitar con las manos su melena rubia y ondulada.

Paula se acerca más a cuatro patas, mira los zapatos de charol de Chloë, acerca su boca y comienza a lamer uno de ellos para luego quitarlo del precioso y pequeño pie de Chloë, luego hace lo mismo con el otro zapato, los tira con fuerza a un lado de la habitación.

Paula acaricia los pies, acaricia las medias blancas en las piernas de Chloë mientras sigue avanzado por encima de ella, llega a la falda a cuadros, la levanta un poco para ver su coñito rapado que ya asomaba un poco bajo la tela.

-¡qué bonito! -dice Paula

-¡lo se! -ríe Chloë todavía con la boca llena por las bragas de Paula mientras se revuelve en la cama

Paula posa su mano en el coño de la ninfa

-¡¡siii!! -gime Chloë con las bragas en la boca, se incorpora un poco y agarra la mano de Paula que frota su coño

Paula frota el coño de Chloë, nota como ella se convulsiona, como agita su pequeño cuerpo, como la mira con sus enormes ojos verdes, como sujeta su mano que se posa sobre el coño de la ninfa.

Paula no puede más, aparta su mano del coño de Chloë, ella gime, Paula coge sus bragas de la boca de Chloë que comienza a reír con fuerza, tira con fuerza las bragas a un lado, Paula calla las risas de Chloë lanzándose a besarla.

Las dos mujeres se abrazan, se revuelven en la cama mientras juegan con sus lenguas, con sus labios, el musculoso y voluptuoso cuerpo de Paula se posa sobre el pequeño y delicado cuerpo de Chloë. Paula nota como Chloë posa una de sus manos en uno de sus pechos y comienza a magreárselo. Paula aparta sus labios de los de Chloë.

-¿te gusta? -murmura Paula a Chloë señalando con la mirada la teta que acaricia.

-¡joder que sí! -grita Chloë

Paula se baja parte del vestido de romana de uno de sus hombros dejando ver uno de sus enormes y preciosos pechos, de inmediato Chloë se lanza a mamar la enorme teta agarrando con las dos manos al cuerpo de Paula que a cuatro patas sobre la cama aguanta el peso de Chloë bajo ella.

-¡ay mami! -balbucea Chloë mientras mama la exuberante teta de Paula.

Paula ríe mientras nota como Chloë chupa su teta como si diera leche

-¡ay mami, ay mami! -gime otra vez Chloë bajo Paula.

Paula deja unos segundos que Chloë la disfrute para luego apartarla

-¿mami, mami, en serio? -ríe Paula

Chloë comienza a reír mientras se encoge de hombros, Paula se deja caer al lado de ella y coge la mano de Chloë mientras nota su teta lubricada por la saliva de Chloë.

Chloë suelta la mano de la morena y se pone de lado, comienza a acariciar el pecho lubricado de Paula.

-estás bastante bien para tu edad -ríe Chloë

-serás puta -ríe Paula

Chloë se inclina sobre Paula y comienza a besarla poco a poco, con delicadeza

-¡así, así, se dulce! -gime Paula que se pone sus manos en su nuca sobre la almohada.

Chloë sonríe, besa a Paula mientras comienza a murmurarla cosas mientras Paula no dice nada, se deja querer.

-¡mmmm guapa!-gime Chloë

-¡te quiero amor!-susurra Paula

-¡morena!-susurra Chloë

-te follaba todas las mañanas-susurra Paula

-¡te quiero, te quiero!-suspira Chloë

-¡que piel morena más bonita!-sonrie Chloë

-¡ay, ay, como me pones mami!-rie Chloë

Paula escucha la dulce voz de Chloë, Paula se acaricia su melena morena mientras cierra los ojos, nota los besitos de Chloë, como dice que la quiere, como la piropea con dulzura. Nota como Chloë baja una mano hacia su coño, levanta su vestido blanco y comienza meterla un dedito, Paula comienza a gemir en voz alta mientras sigue revolviéndose el pelo.

-¡si! -gime Paula mientras Chloë deja de darla besitos y la mira disfrutar mientras la sigue masturbando.

-¡Dios que buena estoy verdad! -gime Paula revolviéndose en la cama con los ojos cerrados.

-¡si , si! -responde Chloë mientras frota el clítoris de Paula

Paula se agita, comienza a acariciar la ropa de Chloë, su falda a cuadros, su sedosa camisa, sus medias blancas.

Paula abre un poco los ojos, ve que la puerta de la habitación está un poco abierta, ve una sombra, reconoce a su amiga de cabeza rapada, a su amiga disfrazada de guerra romana, sabe que se ha vestido así para estar a juego con ella, ve que se está masturbando viéndolas. Paula comienza a reírse, hace que no la ha visto, Chloë no se da cuenta que hay una mirona, está disfrutando viendo a la preciosa morena reír y revolverse en la cama.

Paula abre del todo los ojos, se gira hacia Chloë y comienza a desabrochar su preciosa camisa blanca mientras Chloë sigue masturbándola, ante Paula aparecen dos pequeños pechos perfectos y pálidos.

-¡mmmmm, son un poco pequeños vedad! -gime Chloë

-son perfectos cariño -gime Paula que comienza a lamer uno de los pezones de la ninfa.

Chloë deja de masturbar a Paula que lanza un gemido de queja, Chloë coge la cabeza de Paula para que mame mejor su tetita, Chloë se abre de piernas, mete su otra mano entre la tela de su falda a cuadros, comienza a masturbarse.

Mientras la mirona de cabeza rapada sigue masturbándose, con la mano libre se agarra al borde del marco de la puerta, abre su boca y comienza a lamer la madera mientras mira a las dos mujeres, se agita sobre el marco de la puerta, lamiendo, ensalivado la madera, se masturba mirando a su querida Paula mamando las tetitas de la ninfa rubia, se masturba viendo a la ninfa rubia metiéndose su dedito en su coñito depilado.

-¡así guapa, mami, mami! -gime

-¿qué tetitas más bonitas tengo, verdad? -gime más Chloë

Paula se mete toda la teta de Chloë en la boca, el pequeño pecho de la ninfa desaparece en la boca Paula.

-¡así asiiii Paulaaa!- grita Chloë

La guerrera romana golpea con envidia el marco de la puerta, las dos amantes no se dan cuenta, la joven celosa se abre el coño y lo frota contra la madera.

Paula deja de mamar a Chloë, se lanza sobre la ninfa que deja de masturbarse, comienza a quitarle la camisa, a bajar y quitarla su falda. Por fin la ve desnuda, preciosa, delicada, no la quita sus preciosas medias blancas que casi llegan a su coño, está imponente solo con esas medias blancas.

Chloë se deja admirar, sonríe, agita su pelo ondulado.

-ya te puedes quitar el vestido guapa -dice Chloë

Paula le guiña un ojo a Chloë, gira la cabeza y guiña un ojo también a su amiga rapada, su amiga descubierta y sorprendida retrocede un poco, pero al poco vuelve a observar la escena.

-¡hija de puta! -murmura la guerrera

Chloë no se da cuenta, solo puede mirar el cuerpo desnudo de Paula que poco a poco aparece ante ella, ve que Paula ahora solo lleva puesta su precioso brazalete de oro.

-¡la puta ostia, que buena estas! -grita Chloë mientras la amiga de Paula en la puerta comienza a masturbarse otra vez con su mano viendo el cuerpo desnudo de Paula.

La rolliza y exuberante Paula se ofrece ante Chloë, se acaricia sus tetazas, se acaricia sus curvas

-¡qué bonita eres, que bonita eres! -gime Chloë

Chloë hace lo mismo, acaricia sus tetitas, su pequeño cuerpo.

-¡que bollito, que bollito! -gime Paula

Chloë se incorpora un poco, se acerca al brazo de Paula y comienza a lamer el brazalete de oro.

Paula marca bíceps mientras ve como Chloë cubre de saliva su brazalete, como con una mano acaricia su brazo musculoso.

-¡mmmm, que potente estás, siii! -gime Chloë mientras lame el oro, mientras acaricia el bíceps de Paula.

En la entrada de la habitación la amiga de Paula también gime en voz baja mientras se masturba con furia.

-¡hija de puta, hija de puta, como me haces esto, como me haces esto!- gime guerrera, mientras frota su coño con fuerza, mientras lame la madera del marco de la puerta.

Paula aparta el brazo de Chloë, Chloë se vuelve a dejar caer sobre la cama, Paula levanta una de las piernas de Chloë, coloca su entrepierna entre las piernas de Chloë. Paula mira a Chloë, con una mano Paula sujeta la pierna de la ninfa, con la otra mano se abre su coño para posarlo en el coño de Chloë, Chloë se abre su coñito depilado para recibir el coño de Paula. Los dos coños se posan uno sobre otro, ya húmedos, las dos mujeres comienzan a frotar sus entrepiernas, Paula casi de rodillas encima de la cama, Chloë tumbada, las dos se agitan.

-¡así bonita morena, así! -gime Chloë

-¡si amor, cariño, Chloë te quiero! -grita Paula

-¡siiii dame, dame! -gime Chloë

Junto a la puerta la amiga de Paula puede oír el ruido de los coños húmedos frotar entre sí

-¡no, no, no, Paulaaa! -gime en voz baja la chica rapada que se corre sin poder evitarlo, su cuerpo se convulsiona mirando el exuberante cuerpo de su amada Paula,

La joven posa su coño en el borde el marco, agita su cintura cubriendo la madera con su coño húmedo mientras con la lengua cubre de saliva el marco de la puerta más arriba. La joven exhausta mira a Paula que está de espaldas a ella, la chica de cabeza rapada abandona la puerta llorando y vuelve a la planta de abajo, Paula escucha el lejano llanto, mira hacia atrás, mira la puerta vacía, mira el marco de la puerta como reluce, húmedo, arriba y abajo, Paula sonríe mientras sigue follando a Chloë que no se ha dado cuenta.

Las dos mujeres se siguen dando cariño, frotando sus entrepiernas, mirándose con deseo, Paula mirando a su ninfa, Chloë mirando a su hembra exuberante, agitan sus cinturas con deseo.

De repente Chloë se comienza a convulsionar, Paula se da cuenta, apartan sus entrepiernas, Chloë se incorpora un poco y comienza a masturbarse con fuerza, Paula se pone a cuatro patas sobre Chloë, se apoya en una sola mano y también comienza a masturbarse con la otra mano.

Chloë comienza a correrse mirando los enormes pechos de Paula que cuelgan sobre ella.

-¡ay, ay, ya estoy, ya estoy, Paulaaa!- grita mientras se corre bajo Paula

El vientre de Chloë se agita, su coño húmedo expulsas unas gotas de líquido sobre el vientre de Paula

-¡si, si, si, morenaaa!- grita Chloë mientras comienza a calmarse, mientras se revuelve su preciosa y ondulada melena rubia.

Mientras Paula sigue masturbándose, nota su vientre húmedo por el líquido de Chloë, mira hacia abajo, ve que Chloë la mira, la mira con esos preciosos ojos verdes, mira su pequeño cuerpo revolverse bajo ella.

-¡vamos Paula, dame, dame una buena corrida! -murmura Chloë

-¡si, si, ya voy amor! -gime Paula

De repente Chloë se lanza a mamar las dos tetas de Paula

-¡si, si, si, así, así, mama como si dieran leche! -gime Paula

-¡si mami, si mami! -gime Chloë mientras mama

De repente Paula se corre, su cuerpo voluptuoso se agita

-¡siiii ostias, ostiaaas, ostias, Chloë te quierooo! -grita Paula a pleno pulmón

Chloë deja de mamar las tetas de Paula, mira el precioso cuerpo de la morena agitarse, la parece perfecta, voluptuosa, exuberante, rolliza, lozana, una hembra morena preciosa.

Paula se termina de correr y deja caer todo su cuerpo sobre la pequeña Chloë, Chloë nota el peso de la morena sobre ella, la encanta, entrelaza sus piernas alrededor del cuerpo de Paula, que todavía respira con fuerza tras correrse. Chloë nota las tetazas de Paula sobre su cuerpo, su respiración, abraza a la morena, posan sus mejillas una contra la otra. Paula nota el pequeño cuerpo de la ninfa bajo ella, sus tetitas preciosas, sus piernas rodeando su cintura, nota como Chloë acaricia su brazo, su brazalete de oro.

-¡guapa, guapa, guapa! -murmura Chloë acariciando su mejilla contra la mejilla de Paula

-¡te quiero, te quiero, te quiero! -murmura Paula, que separa su mejilla de la de Chloë

Paula besa con dulzura a Chloë, ella la corresponde con cariño, se miran, unos preciosos ojos verdes, unos preciosos ojos negros.
 
Última edición:
La socorrista y el hombre corriente


Última hora de la tarde en la piscina de una comunidad de vecinos. Hay partido importante y ya casi no hay nadie en la piscina. Solo está la socorrista y dos vecinos.

La socorrista, Paloma, es una joven de 19 años, bajita, cuerpecito pequeño, con coleta rubia, con unos labios carnosos y unos enormes ojos verdes, enfundada en un ajustado bañador rojo, su pequeña figura reluce junto al agua.

Paloma está sentada en su silla hablando con uno de los vecinos, él es un hombre joven, muy alto, musculado, con un pequeño bañador que marca su paquete, se exhibe ante Paloma, ella le sigue la corriente escuchando su conversación intranscendente, de vez en cuando baja la mirada para mirar el cuerpo del joven, él se da cuenta y sonríe, se acaricia su pecho con una mano mientras habla con Paloma.

De vez en cuando Paloma también mira de reojo al otro vecino que en el otro extremo de la piscina toma el sol en el césped. El otro vecino es un cincuentón nada atractivo, calvo, con el cuerpo lleno de bello, algo de barriga, piel blanca, un hombre corriente.

………………………………………………..

No me gusta ir a la piscina, sé que no puedo exhibirme pero desde que trabaja Paloma en su comunidad no puedo evitar ir a la piscina solo para poder verla furtivamente, sé que hay mucha diferencia de edad pero no puedo evitar sentirme fascinado por su belleza, me encanta lo sería que siempre está, sus preciosos y grandes ojos verdes que aún desde la lejanía me hipnotizan, su belleza vikinga me excita.

Llega la hora de cierre de la piscina, comienzo a recoger mi toalla para irme a casa, mientras veo como Paloma parece que discute con el joven musculoso, parece que le está rechazando, me encanta verla enfadada, todos los días veo como rechaza a algún joven, quizás no me gusta que sea tan antipática pero eso también excita.

¡Se pone tan guapa enfadada! Pienso.

El joven visiblemente enfadado se aparta de Paloma y recoge su toalla, se marcha a su casa.

Con una sonrisa en la boca comienzo a salir de la piscina.

-¡Espera! -escucho detrás de mí

Me doy la vuelta, veo a Paloma correr hacia mí. Es la primera vez en dos meses que ella se dirige a mí. Veo a la joven balancear su precioso cuerpo enfundado en un bañador rojo acercarse a mí.

-¡Ah, hola! -dice Paloma

-¡Hola! -murmuro cohibido ante la presencia de la joven diosa vikinga.

-Mira es que necesito darme una ducha caliente antes de irme, ¿puedo dármela en tu casa?, con el partido no hay casi nadie para pedírselo —dice Paloma mientras roza con su mano mi brazo.

Noto una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo al notar la mano rozar un segundo mi brazo, levanto la mirada y por primera vez veo una sonrisa en la siempre seria Paloma, veo como baja la mirada y mira mi cuerpo de arriba abajo, se muerde su labio inferior.

-¡Eeh, claro, claro! -murmuro mientras me quedo fascinado al ver tan cerca los enormes ojos verdes de Paloma.

-¡Ah gracias, espera que voy a recoger todo y cerrar la piscina! -dice jovial Paloma mientras se da la vuelta y sale corriendo.

Noto que se me acelera el corazón, veo a Paloma corriendo descalza por el césped, recoger sus cosas, ¡es tan bonita! pero tan joven. De repente me doy cuenta que el joven que ha rechazado Paloma está a lo lejos parado mirándome, serio, parece enfadado.

-¡Bueno, ya está! ¿vamos? -dice Paloma delante de mí, impresionante, poderosa...

-¡Cla, claro! -murmuro mientras de reojo veo al joven musculoso marcharse.

Salimos del recinto de la piscina, en silencio los dos recorremos la comunidad de vecinos hasta mi portal, noto como varios vecinos y vecinas nos miran, se extrañan que una chica tan guapa me acompañe.

Entramos en el portal, no nos cruzamos palabra, Paloma sonríe, suben en el ascensor, veo por el espejo de la cabina del ascensor que Paloma gira su cabeza y me mira, me mira mi pecho, me mira mi barriga, veo como Paloma juega con una mano con su coleta rubia, ve cómo se muerde el labio inferior otra vez. De repente Paloma levanta la vista y me mira a través del espejo de la cabina, aparto la mirada, Paloma sonríe más, yo me siento angustiado. Levanto mi mirada y nos quedamos mirándonos el uno al otro a través del espejo del ascensor. Es espectacular.

Llegamos a mi planta, vuelvo en mí, aparto la mirada. Salimos del ascensor, saco la llave de mi piso, intento meterla en la cerradura pero estoy nervioso y no acierto, Paloma se acerca, agarra mi mano, noto la fina piel de Paloma agarrar mi mano, mi corazón late a mil.

-¡Tranquilo! -susurra Paloma mientras me ayuda a meter la llave en la cerradura, noto que al soltarme me acaricia la piel, creo que me voy a desmayar.

Los dos entramos en mi casa.

-¡La, la ducha está allí! -murmuro

Paloma me mira seria.

-¿Qué?, ¡aah si!, bueno, ¿te importa si antes hablamos un poco? —dice Paloma mientras se pone delante de mí, ella tira con violencia sus cosas al suelo, acerca una mano hacia mí y me quita la toalla de la mano, también la tira con furia a un lado y se coloca cara a cara frente a mí, me quedo paralizado, la joven es imponente.

-¿Qué, que haces?-tartamudeo mientas observo unos enormes y preciosos ojos verdes llenos de vida que me miran cara a cara.

Paloma coloca una mano en mi torso desnudo, noto como mi cuerpo tiembla.

-¿Tú que crees?, ¡ah ya! ¿qué porque he rechazado a ese tío bueno y estoy aquí contigo?, pues te lo voy a decir. Primero, necesito echar un polvo, segundo, si me follo a ese presumido sé que mañana ni se acordará de mí, y tercero, sé que si te follo tú te acordarás de mí el resto de tu vida ¿cierto?

Miro los preciosos ojos verdes de Paloma que se abren de par en par ante mí.

-Si Paloma-murmuro mientras confieso que conozco el nombre de la joven.

Paloma sonríe, acaricia con una mano mi pecho, con la otra mano comienza a rodear mi cuello, acerca su boca, sus preciosos morritos, me besa con suavidad. Cierra los ojos, comienzo a abrazar las caderas de la pequeña Paloma que se pone de cuclillas ante mí. Los dos nos besamos con suavidad.

Beso a la seria Paloma, beso su labio inferior, beso su labio superior, acaricio su cadera, acaricio la tela de su bañador rojo, noto como Paloma acaricia mi torso, me acaricia mi barriga, me acaricia mi cuello, noto como Paloma me trata con cariño, noto que me mete un poco la punta de la lengua, juego con la lengua de ella, vuelvo a besar su labio inferior, recorro con mi lengua los labios de ella, le meto mi lengua, ella la recibe y juega con ella dentro de su boca.

-¡Qué bien besas cariño! -balbucea Paloma

-¡Y tu bonita!-balbuceo

Subo mis dos manos y agarro el cuello de Paloma. Ella, bajita, de cuclillas, pasa sus brazos bajo mis axilas agarrándome los hombros al abrazarme. Noto unos pequeños pechos aplastarse contra mí, noto que mi polla comienza a crecer dentro mi bañador, Paloma lo nota, baja una de sus manos y comienza a frotarla contra mi bañador.

-¡Mmmm cariño! -gimo mientras noto la pequeña mano de Paloma entre sus piernas

Paloma mete su mano bajo mi bañador, lanzo un gemido mientras sigo besando a Paloma

-¡Ay, para, para, más despacio o me corro!-gimo

Paloma ríe, saca la mano de mi entrepierna, los dos nos abrazamos, separamos los labios y nos miramos cara a cara

-¡Me gustas!-dice Paloma

-¿Pero por qué?-digo extrañado

Paloma sonríe.

-¡No sé, me gustas y ya está!-sonríe Paloma

-¡Vale!, sabes, solo voy a la piscina por ti, ni siquiera sé nadar-confieso

Paloma ríe.

-Lo sé, ya había notado que nunca te metes y que me mirabas mucho —sonríe Paloma

-Estarás acostumbrada-susurro

-Seguramente, pero me gusta que me mires tú, que seas tímido, que seas tan... imperfecto... que seas tan real.... que seas tan macho.

-A mí que seas tan seria

-¿Tan seria?-dice frunciendo el ceño Paloma

-Si

-Es la primera vez que me lo dicen

-Pues te sienta muy bien, te hace más sexy, hasta me excita cuando alguno de tus amigos se enfada y te llaman gilipollas.

-¡¡ja, ja, ja!! ¿te gusta que sea un poco... gilipollas?-ríe ella

-Si Paloma, eres muy sexy, eres preciosa-susurro mientras acaricio la nuca de Paloma que inclina la cabeza a un lado.

-Dime más-dice Paloma que me abraza y posa su mejilla en mi pecho mientras agita su cuello y yo acaricio su pelo, suelto la goma de su coleta, y su precioso pelo se suelta salvaje, se lo acaricio, ella cierra los ojos.

-¡Dios que gusto me daaas!-susurran Paloma en mi pecho.

Abrazo a Paloma mientras con una mano sigo acariciándola la nuca

-Eres radiante, reluces entre la gente —susurro

-Dime más-pide Paloma que sigue abrazada a mí con la mejilla en mi pecho

-Tus ojos verdes son preciosos, tan llenos de vida

-Dime más

-Eres el sueño de cualquier hombre

-Dime más

-Tus preciosos morritos saben a fresa

-¿Morritos?

-Si

-¿A fresa?

-Si

-Dime más

-Solo verte me hace sentir vivo

-Dime más

-Te follaría a todas horas

Paloma se separa de Fabián.

-¡Eeeeh, romántico!-ríe Paloma

Paloma me mira, comienza a quitarse un poco su bañador rojo, primero un hombro, luego otro, la ajustada tela roja comienza a bajar por la piel blanca de la preciosa ninfa, ante mi aparecen dos pequeños pechos, Paloma es casi plana, los mira y sonríe.

-¿Qué? son demasiadas pequeñas ¿verdad?-dice Paloma mientras baja sus ojos y se mira sus tetas.

-¡Si son muy pequeñas!-sonrío

-¿Sí?-dice Paloma que levanta la mirada y ve como miro sus tetas con deseo.

-¡Sí, pequeñas y preciosas!-susurro mientras me agacho un poco y me lanzo a mamar las tetitas de Paloma.

Paloma me recibe abrazándome, me abrazo a ella mientras comienzo a mamar uno de los pequeños pechos de Paloma.

-¡Si, si, joder!-gime Paloma mientras nota como la deseo.

Paso mi boca de un pecho a otro.

-¡Si, si, son muy pequeñas, mmmm!-gimo mientras chupo los pechitos de Paloma.

Paloma echa su cuello hacia atrás, sonríe mientras nota como la deseo, abro la boca y me meto del todo uno de sus pequeños pechos, luego el otro, los succiono, los mamo. Paloma arquea más su espalda hacia atrás mientras me meto una de sus tetas en mi boca.

-¡Diooos que gusto me das!-gime Paloma mientras echa hacia atrás su cabeza y mira hacia el techo y saca la lengua viciosa.

-¡Diooos que buena estoy!-gime hacia el cielo

Mamo la teta como si diera leche, mi boca llena por su pequeña teta, chupo y chupo.

Aparto mi boca de los pechos de Paloma, me pongo de rodillas y poso mi mejilla en su vientre, Paloma baja la mirada, me mira desde arriba, acaricia mi nuca.

-¡Buen chico, buen chico!-dice Paloma mientras me acaricia la nuca, me acaricia mi calva, mientras nota mi mejilla en su ombligo.

Me separo, miro a Paloma hacia arriba, ella me sonríe, agarro el bañador a medio bajar de Paloma y comienzo a bajárselo del todo, ante mi aparece un precioso coño depilado. Paloma se apoya en mi hombro para levantar sus piernas y quitarse del todo el bañador.

Admiro el gesto de Paloma para quitarse el bañador, su preciosas piernas levantarse en un grácil y precioso movimiento. Una preciosa y pequeña diosa vikinga desnuda se impone ante mí, la miro desde abajo, de repente Paloma se pone seria, me mira desafiante desde arriba, la miro fascinado, poso mis manos en las calderas de ella, acerco mi boca a su coño depilado, saco mi lengua, comienzo a acariciar con la punta de mi lengua la abertura del coño de Paloma, ella posa sus manos en mi cabeza, acaricia mi calva.

-¡Así cielo, soy tuya!-gime Paloma mientras nota como lamo su coño.

Meto más la lengua, acaricio la parte superior, noto estremecerse a Paloma, acaricio las caderas, acaricio su pequeño cuerpo mientras saboreo su coño, poco a poco muevo mis manos hasta agarrarla su culo, noto como Paloma ríe, magreo su pequeño culo, saboreo su coño, noto que lo hago bien, que ella disfruta, noto el coño humedecerse solo.

¡Es tan joven!-pienso culpable. ¡Pero no me rechaza! ¡me da un poco de cariño! —pienso casi llorando.

Paloma da un paso atrás, se separa de mí, la miro de rodillas, ella me hace un gesto para que me levante, obedezco.

Paloma se vuelve a acercar, poco a poco se agacha, se pone de rodillas a mis pies, acaricia con una mano mi barriga.

-¡Estás un poco gordo pero me gusta tu cuerpo!-murmura Paloma mientras mira hacia arriba.

La miro, asiento, Paloma comienza a tirar de mi bañador y comienza a bajármelo, poco a poco el bañador se atasca con mi polla dura. Paloma ríe mientras sigue bajando el bañador, mi polla dura sigue enganchada, mi polla dura se pone en horizontal ante Paloma, sujeta por el bañador, Paloma tira con más fuerza mientras me muerdo un labio y miro a Paloma que fuerza mi bañador para que baje. De repente la polla se libera y aparece ante la cara de Paloma, una polla dura se agita ante la preciosa cara de la joven que la admira con deseo.

-¡Mmm es un poco pequeña! ¡mmmm y un poco gorda! ... pero está muy dura, ¡me gusta!-murmura mientras desde arriba veo como mi polla se agita ante la preciosa cara de Paloma, ve como la joven sigue con el movimiento de la cabeza el agitar de mi polla, como si estuviera hipnotizada con el movimiento de mi polla.

Paloma me mira desde abajo, riendo, mirándome con cara viciosa, sacando la punta de su lengua.

-Me gusta que me digas la verdad-susurra.

Paloma me sonríe mientras saca la punta de su lengua viciosa.

-¡La tienes pequeña, pero es perfecta, es preciosa!-dice Paloma mientras me agarra con una mano la polla, tira de ella hacia abajo para ponerla en horizontal, la polla dura insiste en subir para ponerse hacia arriba, para pegarse hacia mi ombligo, Paloma hace fuerza y vuelve a bajarla, dura delante de los morritos de Paloma.

-¿Te gusta que te diga la verdad?-me dice

-¡Siii!-gimo mirándola a su preciosos ojos verdes

Paloma me acaricia con una mano mi cintura y con la otra mi polla

-¡Eres gordo, eres feo, eres calvo, eres viejo y la tienes pequeña!-me dice seria mientras noto como su mano en mi cintura pasa a una de mis nalgas.

-¡Siiii lo sé!-gimo

-Pero aquí me tienes, con el coño húmedo, llevo dos meses queriendo follarte —susurra Paloma mirándome hacia arriba, mirándome mientras abre la boca y comienza a mamar mi polla.

-¡Diooos gracias!-gimo

Miro como Paloma comienza a mamarme la polla mientras me mira con sus preciosos ojos verdes, los dos nos miramos mientras la cabeza de la preciosa joven se mueve hacia atrás y hacia delante, mientras escucho el sonido de la polla al meterse en la preciosa y pequeña boca de la joven, noto como sus dos manos me agarran mis nalgas, de vez en cuando Paloma juega con el prepucio de la polla, lo lame con su lengua, lo acaricia con su mano, me estremezco.

Paloma agarra más fuerte mi culo mientras vuelve a mamar con deseo mi polla, se la saca, se la mete, se la saca, sin parar de mirarme, se frota la polla contra su mejilla, se la vuelve a meter, se la saca, acaricia el prepucio con una de sus manos, rodeando el prepucio con la palma de su mano, se la vuelve a meter en la boca, se la saca otra vez.

Paloma me mira, suelta mi culo, agarra mi polla y la golpea con fuerza contra la palma de su mano.

-¡Aghhh! ¡siiiiii! ¿por qué estás aquí conmigo? necesito saberlo-grito mientras la ninfa nórdica golpea mi polla.

Paloma no responde, mira como la polla se mueve de un lado a otro con los golpes que le da, nota lo dura que está al verla moverse, al golpearla con la mano, se la vuelve a meter, se la vuelve a sacar, juega con la lengua en la punta del prepucio, se la vuelve a meter, se la vuelve a sacar, muerde el prepucio, muerde la polla de lado

-¡Diooos que buena eres!-gimo

Me estremezco de gusto, Paloma se vuelve a meter mi polla en la boca, se la mete hasta el fondo, se la saca, se la vuelve a meter hasta el fondo, la frota contra el interior de su boca, contra la mejilla. Veo mi polla marcarse dentro de la mejilla de Paloma, mientras ella me mira en todo momento con sus preciosos ojos verdes, veo como Paloma juega con mi polla a la vez que me mira con cariño.

Paloma vuelve a magrear mi culo mientras muerde mi glande y me mira, escupe en mi polla y vuelve a metérsela hasta el fondo, se queda así unos segundos y vuelve a sacársela. Es una fuerza de la naturaleza, viciosa, poderosa pero cariñosa.

Nos miramos, yo saco mi lengua y me relamo mientras me acaricio mi pecho.

-¡Te deseo rubia!-gimo.

Paloma me giña un ojo mientras comienza a mamar con más violencia.

Veo su cabeza ir hacia delante y hacia atrás mientras comienzo a acariciar su precioso pelo rubio.

Comienzo a moverme, ahora soy yo el que mete y saca la polla, ella me mira mientras muevo mi cintura, mientras me acaricio mi pecho, noto que mi pecho peludo la excita.

Paloma suelta mi culo, se saca la polla de la boca, acaricia mi barriga.

-¡Eres tan hombre!-gime

-¡Es la mamada de mi vida!-la digo

Paloma se levanta, acaricia mi cuerpo mientras se levanta.

-¡Que macho!-ríe Paloma mientras sube sus manos por mi cuerpo

-¡Que hembra!-río.

Paloma pone su mano en mi pecho y me empuja, aparta su cuerpo de mí.

-¡Mira mi coño!-susurra

Bajo la mirada, veo su coño depilado que gotea.

-¡Lo ves!, estoy húmeda por ti sin tocarme, mi coño gotea por tu cuerpo imperfecto, mi coño gotea porque siempre me has excitado. Me he comido muchas pollas, los tíos me adoran, soy joven, soy una puta diosa, lo sé, pero aquí estoy contigo porque quiero, porque te deseo, porque te voy a follar para que me recuerdes el resto de tu vida.

La miro, sonrió mientras mi polla palpita y se mueve sola.

Paloma mira como mi polla se mueve sola, se marcan las venas en mi polla.

-¡Siii me encanta que tu polla se excite así por mí!-susurra

Paloma coge mi mano y tira de mí, me dirige a la terraza, me doy cuenta.

-¡No a la terraza no, que nos ven!-me resisto

Paloma me mira, insiste y tira de mí, me dejo llevar, llegamos desnudos a la terraza, ella con su cuerpo pequeño y radiante, yo con mi polla pequeña, gorda y dura, miro hacia fuera, me doy cuenta que todo está vacío, la gente está en sus casas viendo el partido, doy un suspiro de alivio.

Paloma suelta mi mano, se gira y me da la espalda, posa sus dos manos en la barandilla de la terraza, inclina su pequeño cuerpo y saca su culo, gira la cabeza hacia atrás, me mira, me hace un gesto, me invita a follármela.

Miro ante mí una preciosa joven, una diosa vikinga que se ofrece para que la penetren, al aire libre, a la vista de todos, noto mi polla agitarse sola de pura excitación, asiento, Paloma gira su cabeza hacia delante, se agarra fuerte a la barandilla, sus manos aprietan con fuerza el hierro, agita su precioso y redondito culo, me acerco, Paloma se prepara para recibir mi polla. Ella es tan pequeñita que me tengo que agachar un poco. Comienzo a meter la punta de mi polla en el coño de Paloma.

Paloma lanza un gemido sordo mientras nota como la follo, nota el prepucio entrar y salir de su coño, nota la polla dura jugar antes de entrar del todo, agarro su esbelta cintura.

Paloma nota como la cojo de sus estrechas caderas, Paloma se aprieta los labios, cierra los ojos, nota como un macho le mete su polla hasta el fondo de golpe.

-¡Aghhhh, siiii!-gime la ninfa que se siente sometida.

Paloma nota como disfruto, los dos intentamos no hacer ruido pero me excita más y más y comienzo a follarla con fuerza, saco y meto la polla del todo varias veces, Paloma se agarra con más fuerza a la barandilla, nota como la embisto varias veces.

Me follo a la pequeña Paloma, me siento un hombre, acaricio el cuerpecito de Paloma, noto que ella disfruta.

Noto que Paloma está cada vez más lubricada.

-¡Lo necesitaba, lo necesitaba, un macho de verdad, un macho de verdad!-gime Paloma medio ida.

-¡Si amor, si amor, eres una hembra preciosa!-gimo.

De repente me doy cuenta que abajo alguien mira, junto a un árbol el joven musculoso que Paloma rechazó nos mira enfadado, Paloma no le ha visto, yo sonrío pero necesito ser sincero con la diosa que ha sido tan generosa conmigo.

-¡Cariño el chico de la piscina nos está mirando! ¿lo dejamos?-la digo sin parar de follarla.

-¡Tranquilo ya le he visto, tu sigue!-me dice con los ojos cerrados.

Sigo follándomela mientras veo como el joven nos mira.

-¡Tranquilo, no me excita que nos vea, me excita tú, solo tú!-gime Paloma

-¡Dios gracias por decirme las cosas así!-gimo

-¡Tú dime lo que quieras, soy compresiva solo con muy pocos!-ríe

-¿Sí?

-Sí, sé que a veces soy una gilipollas pero cuando me entrego de verdad soy un amor-susurra la diosa.

-Me apetece follarte por el culo ¿puedo?-rio

-¡Ja, ja, ja! claro, sé que tengo un bonito culo ¡venga!-susurra

Saco mi polla de su coño y lo acerco a su culo, ella se agacha junto a la barandilla y se pone a cuatro patas en el suelo de la terraza.

-¡Ponte sobre mí!-susurra Paloma

-¡Siii!-obedezco y me pongo a cuatro patas sobre ella y comienzo a montarla mientras veo que el joven mirón se marcha enfadado.

-¡El mirón se marcha enfadado cariño!-la digo mi entras comienzo a darla por culo

-¡Mmmm me da igual, normal, ve que me das por culo, lo que él hubiera querido hacer!¡que se joda! ¡soy tuya!-gime Paloma

Comienzo a montarla con ganas.

-¡Ostiasss!-gime en voz baja Paloma mientras la barandilla tiembla.

Abajo el joven musculoso deja la zona, sonrió, sigo follándome el culo de Paloma, de la pequeña Paloma, de la seria Paloma, de la ninfa Paloma, de la joven que tanto deseaba, me siento lleno de vida mientras inclino mi cuerpo sobre la espalda de la joven.

-¡Dios que macho!, me siento súper mujer contigo-gime Paloma que nota mi cuerpo gordo sobre ella

-¡Me encanta esta posición! me hace sentir que soy un hombre-gimo

-¡Siii! ¡soy tuya, soy tuya, solo tuya!-gime Paloma que se agarra a la barandilla con fuerza con una mano y con la otra comienza a masturbase mientras abre su ojos casi llorosos y mira hacia la distancia.

-¡Dios que guapa estas a 4 patas!-gimo

-¡Lo sé, soy súper guapa!-ríe

-¡Si súper súper guapa!-rio mientras acaricio su pequeño cuerpo

-¡Dios que bien me siento así contigo, te lo juro!-gime Paloma mientras se masturba y mira el cielo.

De repente un grito resuena en toda la comunidad.

-¡¡¡Goool!!!!-resuena en todo el vecindario.

Aprovecho el momento para sacar mi polla y volver a meterla de golpe.

-¡Aghhh!-grita fuerte Paloma que tras notar mi polla entrar de golpe.

-¡Aghhhh, tu puta madre, siiii!-grita con más fuerza la joven rubia.

-¡Soy la putaaa ostiaaa!-grita más fuerte.

El grito se diluye con las celebraciones del partido.

Los dos reímos.

Saco mi polla del culo de Paloma, ella se da la vuelta riendo, yo también rio.

-¡Eso ha estado bien!-ríe Paloma

Me inclino sobre Paloma que se tumba en el suelo de la terraza

-¡Y ahora fóllame el coño otra vez, quiero correrme!-susurra

Los dos desnudos, yo sobre ella comienzo a follarla con amor, ella me abraza, sobo sus tetas, ella soba mi cuerpo.

-¡De verdad me pone tu cuerpo!-me dice

-¡De verdad eres el polvo de mi vida-la digo mientras acelero la follada

-¡Si, si,s i, así, así vas bien!-gime mientras me mira llorosa

-¿Puedo decirte que te quiero mientras te follo?, necesito decírselo a alguien-susurro

-¡Vale! desahógate conmigo

-¡Te quiero!-la digo

-¡Y yo a ti!-me responde

-¡Te quiero!-repito

-¡Te quiero!-repito mientras me acelero y ella me sonríe

-¡Te quiero, te quiero, te quiero!-gimo

De repente noto que me voy a correr pero también noto que ella convulsiona, me mira, una lágrima cae por su mejilla mientras la joven se corre, mientras me agarra mi pecho.

-¡Diooos santo!-gime mientras sus ojos casi se ponen en blanco

-¡Diooos aghhh!-gime mientras saca la lengua y un poco de saliva le cae por los lados

Paloma se corre, está súper guapa, excitada, ida, yo no puedo más y saco mi polla y comienzo a eyacular sobre el cuerpo de ella.

-¡Aghhh Palomaaa!-gimo

Paloma se convulsiona mientras nota mi semen caer en su vientre. Eyaculo cubriendo el cuerpo de la diosa vikinga, su vientre, sus pequeñas tetas, su preciosa cara...

Agotada ve como me dejo caer sobre su pequeño cuerpo y poso mi cara en sus pequeños pechos cubiertos por mi corrida.

Desnudos en la terraza, ella me abraza.

-¡Por dios que orgasmo, casi me desmayo!-susurra

-¡Bonita!-gimo mientras acaricio su cuerpo

Paloma me levanta mi cabeza de sus pequeños pecho.

-¿Me crees verdad?-susurra mientras me mira, me mira como si fuera el único hombre en la tierra. Me mira con su cara cubierta de mi semen. Es el momento más bonito de toda mi vida.

-Me cuesta tanto creerte-susurro

Paloma me mira con cariño mientras otra lágrima cae de uno de sus bonitos ojos.

-¿No me crees?-me dice mientras me acaricia la mejilla

-¡Pero mirarme! ¿Cómo puedo gustarle a una mujer como tú?-la digo mirándola con pena.

Paloma alarga una mano y me da una bofetada en la cara.

Yo no me quejo, no me enfado, la miro con amor.

-¡Ostias puta me gustas!-grita

No digo nada, Paloma me vuelve a dar otra ostia en la cara.

-¡He dicho que me gustas!, te digo que me has follado de puta madre, que me has echado uno de los mejores polvos de mi vida, que eres muy hombre-me dice altiva.

Yo la miro con cariño y asiento, ella me mira y baja su mano con la que me ha pegado, me acaricia la mejilla y vuelve a posar mi cabeza en sus pequeños pechos cubiertos de mi semen.

-¡Eso es, así nos entendemos, para mi eres guapo, guapo guapo! —me susurra la joven diosa tumbados en la terraza.

Es el mejor día de toda mi vida.
 
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