Historia real. Mi mujer y mi novia, hermanas.

baskerville

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23 May 2025
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No es un relato erótico habitual. Es la pequeña historia de mi relación con mi mujer y mi anterior novia. La historia es totalmente real, pero voy a cambiar los nombres. Quienes estudiaran aquellos años en la misma Universidad que nosotros seguro que reconocerán la historia y saben quiénes somos.
Como todo el mundo sabe, los años de Universidad son para pasárselo bien, follar lo que se pueda e intentar sacar la carrera..
Como todos en esa situación, fui muy afortunado y tuve bastantes encuentros sexuales durante los años de Universidad. Los dos últimos años, cuando las carreras eran de 5 años, Estuve saliendo con una chica preciosa. Guapísima con un cuerpo precioso, simpatiquísima. Un encanto de mujer.....
Ambos íbamos de fiesta continuamente y follábamos en cualquier sitio. En su piso, en el mío, en casa de los colegas, en el coche, en los viajes. Todo apuntaba a que nuestra relación iba va a ser duradera. Se diría que para siempre.
Es más, ya conocía a sus padres. Incluso estuve pasando unos días con su hija y con ellos en su casa de la playa en el penúltimo verano de carrera,
Como sabéis, durante los años de Universidad las fiestas son habituales, día sí y día también. La mayoría de las veces terminaba como todo deseábamos, liándonos y follando con compañeras, y desconocidas de otras carreras.
Mis compañeros de piso que eran cuatro, y otros amigos de otros pisos, me hablaban de una tía fantástica, guapísima, grandísima folladora, que no tenía problemas en follar y enrollarse y en hacer de todo lo que hubiera que hacer para pasárselo bien.
Fueron muchas las veces que mis compañeros follaban con ella. Unas veces uno a uno y otras con más de uno. Casi toda la universidad hablaba de ella.
En una fiesta en la que acudí con mis colegas de piso ella estaba allí. Me la presentaron. Ella me sonrió e hizo un gesto como si me conociera, (no tenía ni idea de quien era) Era muy guapa, simpática, un cuerpazo, no grandes tetas (las de mi novia eran más bonitas y algo más grandes), y elegante, llevaba un vestido sencillo que le quedaba precioso. Mis compañeros le "entraron", tomaron alguna copa con ella y al rato, mi colega Arturo, se fue con ella a follar (claro).
Nosotros seguimos con la fiesta tomando copas y bailando, buscando a quien "seducir"... mi colega Arturo y ella aparecieron al rato, y después de bailar y ponernos a 100, nos invitó a mi colega José y a mi a irnos con ella a "dar una vuelta".
A la salida del local nos dijo de ir a nuestro piso. Jose y yo nos miramos y dijimos que Sí, al segundo.
Como os podéis imaginar estuvimos follando los tres, Jose, ella y yo todo lo que pudimos hasta caer dormidos.
Casi al amanecer empezaron a llegar mis otros compañeros de piso. Al vernos allí, en bolas, tumbados en la cama de Jose se ofrecieron a meterse en la cama con nosotros, (amontonados, no cabíamos). Preguntó si podía follar y Jose y yo le dijimos que le preguntara a ella, a lo que respondió que sí, que vale. Manu si que le entró pero mi otro colega iba muy perjudicado por el alcohol y no se le empinaba, por lo que se fue a dormir la mona a su habitación.
Me encantó verlos follar. Ver cómo ella llevaba la iniciativa y ver cómo se movían esas tetitas cuando Manu de daba por detrás.
Me encantó ella. Tenía una conversación fantástica, muy inteligente. Más tarde supe que era una eminencia. Estaba haciendo el doctorado. Era dos años mayor que yo.
En ese momento que supe más de ella, averigüé quien era. Era la hermana de mi novia.
Casi se me cae el mundo. Me había follado a la hermana de mi novia. Le había puesto los cuernos a mi novia. No sabía si ella se lo iba a contar.
Estaba hecho un lío. Pero yo quería seguir viéndola, y follar más con ella.
En el siguiente mes follamos varias veces más en su piso. Imagino que ella follaría con más gente. Estaba totalmente enamorado de ella. Lo tenía todo. Inteligencia, belleza, simpatía, sexo fantástico...
Solo había un problema, su hermana, mi novia. Le dije que era "su cuñado" y me respondió que ya lo sabía desde el primer día que me vio.
Que ella no tenía problema en eso. Que mi infidelidad era tema mío y de su hermana. Yo, dijo ella, follo con quien me da la gana. Con quien me apetece.
Seguimos viéndonos y mi relación con su hermana la tuve que terminar. Le dije que había conocido a otra chica -no dije quien- y que le había sido infiel.
No le importó mucho, a decir verdad. Lo cual me relajó bastante y seguí viendo a esa maravillad e mujer, su hermana: Alicia.
Alicia y yo comenzamos a vernos (y follar) con más frecuencia. No era mi novia ni ella quería ningún tipo de exclusividad.
La relación amorosa y sexual fue creciendo. Ambos éramos libres para hacer lo que quisiéramos con quienes quisiéramos.
Llegó un momento en que ambos estábamos profundamente enamorados y decidimos que nuestra relación sería para siempre.
Pactamos que ambos seguiríamos libres para ligar sexualmente con quienes quisiéramos hasta acabar la universidad, en que terminaría esa libertad.
Ambos oíamos de nuestros amigos las "fiestas" que nos dábamos, tanto ella como yo por separado., y les sorprendía que estuviésemos saliendo y permitiendo eso.
Así fue. Terminó la universidad y terminó "esa libertad".
Llevamos 20 años felizmente casados. Mi colega Jose se casó con su hermana (mi antigua novia). Todos felices.
Los más escépticos y no llegan a entenderlo son los padres de ellas: Esa promiscuidad y ese cambio de parejas... Eso de que ha habido relaciones cruzadas e "intensas" como dicen ellos, no les "cuadra".
Recientemente, Alicia y yo hemos decidido hacer intercambio de parejas. Me apetece ver cómo se le mueven las tetas cuando otro le da por detrás.
 
Última edición:
Hemos salido a cenar con unos amigos nuestros de toda la vida, de nuestra ciudad, de los de siempre. Estábamos terminando la última ronda de vinos repartiendo entre las copas lo que quedaba de la última botella de vino y salió el tema conversación acerca de hacerse pajas, de masturbarse. Yo les dije que era fantástico, que me lo pasaba muy bien haciéndomelas y que ellos y ellas, que seguro que se las hacían igual que yo, eran absolutamente infieles con su pareja.
Hacernos las pajas? Dijeron sorprendidos ambos. Todo lo contrario. Las pajas no las hacemos nosotros y no estábamos engañando a nadie porque no nos acostábamos con nadie. Yo le dije que estaban equivocados. Todo el que se hace una paja no está pensando en su pareja. Está pensando en otros y en otras. Y eso no se lo dice a su pareja. Que te apetece tirarte a otra gente. Por lo que hay un tema de infidelidad, te apetece follar con otros/as y como no la tienes a mano, te haces una paja.
..y así, sin pensarlo mucho solté lo siguiente al chico de la otra pareja: ¿te quieres follar a mi mujer?
Alicia, mi mujer, soltó una carcajada. Carmen, se quedó de piedra, y Raúl se quedó sin palabras. … al final reaccionó diciendo que no podía responder nada.
Como eran amigos. Y así se lo hice saber Les comenté qué Alicia y yo habíamos decidido empezar a hacer intercambios de parejas. Que nos apetecía hacerlo con gente de confianza. Con amigos de toda la vida. Que sabemos que son buena gente. Discretos y sanos.
Alicia les preguntó si alguna vez se habían planteado el hacer tríos o intercambios de pareja a lo que respondieron. Perdón, respondió Carmen diciendo que sí, un sí rotundo. Que muchas veces había salido ese tema. Pero nunca se habían decidido porque tenían miedo de que eso afectara a la pareja o no encontraran a una pareja adecuada.
Yo les dije que pensaba que ellos eran una pareja perfecta para nosotros En todos los sentidos. Que nos gustaría hacer un intercambio de parejas con ellos. Que preguntarán todo lo que quisieran preguntarnos y que, por favor, se lo pensaran y que nos dieran una respuesta lo antes posible. Tanto si decían que sí, como si decían que no, eso no iba a afectar para nada a nuestra relación de amigos de toda la vida.. Si decís que sí, fantástico, Eso es solo sexo y morbo. Nada más.
Dijeron que lo comentarían en casa entre ellos y que ya nos dirían. Seguimos, como siempre que salimos, tomando una copa más antes de retirarnos cada uno a su casa... Cuando nos despedimos, Carmen dijo, chicos, la respuesta es sí. Lo comentaremos en casa, pero contad con ello. Raúl sonrió y agitando las manos nos despedimos. Llegamos a casa y follamos pensando en el intercambio con ellos. Fue excitante. Mucho.
Ya os contaremos ....
 
Hemos salido a cenar con unos amigos nuestros de toda la vida, de nuestra ciudad, de los de siempre. Estábamos terminando la última ronda de vinos repartiendo entre las copas lo que quedaba de la última botella de vino y salió el tema conversación acerca de hacerse pajas, de masturbarse. Yo les dije que era fantástico, que me lo pasaba muy bien haciéndomelas y que ellos y ellas, que seguro que se las hacían igual que yo, eran absolutamente infieles con su pareja.
Hacernos las pajas? Dijeron sorprendidos ambos. Todo lo contrario. Las pajas no las hacemos nosotros y no estábamos engañando a nadie porque no nos acostábamos con nadie. Yo le dije que estaban equivocados. Todo el que se hace una paja no está pensando en su pareja. Está pensando en otros y en otras. Y eso no se lo dice a su pareja. Que te apetece tirarte a otra gente. Por lo que hay un tema de infidelidad, te apetece follar con otros/as y como no la tienes a mano, te haces una paja.
..y así, sin pensarlo mucho solté lo siguiente al chico de la otra pareja: ¿te quieres follar a mi mujer?
Alicia, mi mujer, soltó una carcajada. Carmen, se quedó de piedra, y Raúl se quedó sin palabras. … al final reaccionó diciendo que no podía responder nada.
Como eran amigos. Y así se lo hice saber Les comenté qué Alicia y yo habíamos decidido empezar a hacer intercambios de parejas. Que nos apetecía hacerlo con gente de confianza. Con amigos de toda la vida. Que sabemos que son buena gente. Discretos y sanos.
Alicia les preguntó si alguna vez se habían planteado el hacer tríos o intercambios de pareja a lo que respondieron. Perdón, respondió Carmen diciendo que sí, un sí rotundo. Que muchas veces había salido ese tema. Pero nunca se habían decidido porque tenían miedo de que eso afectara a la pareja o no encontraran a una pareja adecuada.
Yo les dije que pensaba que ellos eran una pareja perfecta para nosotros En todos los sentidos. Que nos gustaría hacer un intercambio de parejas con ellos. Que preguntarán todo lo que quisieran preguntarnos y que, por favor, se lo pensaran y que nos dieran una respuesta lo antes posible. Tanto si decían que sí, como si decían que no, eso no iba a afectar para nada a nuestra relación de amigos de toda la vida.. Si decís que sí, fantástico, Eso es solo sexo y morbo. Nada más.
Dijeron que lo comentarían en casa entre ellos y que ya nos dirían. Seguimos, como siempre que salimos, tomando una copa más antes de retirarnos cada uno a su casa... Cuando nos despedimos, Carmen dijo, chicos, la respuesta es sí. Lo comentaremos en casa, pero contad con ello. Raúl sonrió y agitando las manos nos despedimos. Llegamos a casa y follamos pensando en el intercambio con ellos. Fue excitante. Mucho.
Ya os contaremos ....
Interesante,a ver qué pasa después
 
Hola. He recibido un whatsapp de Raúl. Me dice que a la pregunta que le hice y no pudo contestar (¿te quieres follar a mi mujer?) mi dice "SI" (en mayúsculas). Dice: Me he hecho muchas pajas imaginando algo así. Me encantaría follarme a tu mujer y me gustaría que tú te follaras a la mía, pero no sé si seré capaz de soportarlo después, pensando que te la has tirado e imaginando cómo disfruta... Pero que SÍ, que lo hacemos.
Le contesté que éstas cosas no se dicen por whatsapp. Hay que hablarlas en persona.
No me ha contestado aún, pero no he podido dejar de masturbarme de pensar en que me voy a tirar a su mujer... a la mujer de mi amigo!!!

Ya os contaré.
 
Si los 4 estáis de acuerdo! Adelante!! La vida son 2 días!!
Deseando leer más
 
Resulta interesante, y como lo cuentas se adivina aparte de la tensión existente, las dudas que os atenazan
 
Es mediados de septiembre.
A media mañana del sábado recibimos Alicia y yo un whatsapp de Carmen y Raúl preguntándonos si quedábamos para cenar. Que SI haríamos intercambio de parejas. Que cenaríamos y luego ".........." los cuatro. Por supuesto, contestamos diciendo que sí, que nos veíamos a las 8 en mi casa de la playa. Durante la comida fuimos mi mujer y yo comentando. Cómo se nos iba a dar el intercambiar con otros. Pues desde hace ya muchísimos años, ninguno habíamos follado con otra gente... Yo estaba excitadísimo de hablar con mi mujer sobre este tema y de pensar que me iba a follar a la mujer de mi amigo, con la que me había hecho muchas pajas imaginandolo. Muchos pensaréis que estoy dejando de lado que a mi mujer se la va a follar mi amigo. Sé que tiene buena tranca, pero esto es un juego y todos vamos a hacer de todo. Tras recibir el whatsapp y comer, mi mujer me propuso nada más terminar de comer, quien nos fuésemos a la cama a follar, ella y yo, ya que luego íbamos a estar ocupados con los otros. Yo le dije que no, que estaba muy excitado y que quería volcar toda esa excitación durante la cena.... y el resto de la noche. A Alicia le pareció bien y respondió que a él se lo follaría entonces con más ganas al no "desfogarla" ahora. Eso me puso muy excitado y el rabo muy tieso. No entendía como el que mi mujer se follara a otro delante de mi me excitara...
Nuestra pareja amiga llegó puntualmente a las 8. El ambiente que se respiraba era ciertamente maravilloso, cierto toque de nervios, un cierto toque de excitación, un cierto toque de transgresión. Yo estaba excitado. Mi mujer más tranquila. El marido de la otra pareja, Raúl, estaba muy excitado. Lo primero que me dijo nada más llegar es que se corría de la emoción y que no se sabía si llegado el momento estaría a la altura. Estaba, ciertamente, nervioso. Traté de tranquilizarlo diciendo que yo estaba más o menos como él. (El intentar tranquilizarlo a él me ayudó a relajarme). Pero que esto es un juego, que somos amigos, y aquí no pasa nada. Tanto como si sale bien, como si sale mal, somos amigos y mañana o pasado nos veremos y estaremos igual que siempre, porque lo que sucederá hoy será simplemente un sueño erótico. Muy buen sueño erótico, pero, un sueño.
Encargamos la cena por teléfono y nos tomamos unas cervezas mientras esperábamos Nos sentamos en el salón.
Mi mujer, Alicia, le dijo a Carmen, la mujer de mi amigo, veo que te has puesto un vestido como te he dicho. Mi amigo y yo nos sorprendimos porque no sabíamos que ellas habían hablado. Cuando le preguntamos de qué habían hablado dijeron que ciertos detalles de lo que los tíos no nos enteramos, y ante nuestra insistencia respondieron: Si venimos con pantalones vaqueros es más difícil que nos metáis mano, y... ¿alguno de vosotros dos ha comprado condones? ¿verdad es que no? ¿y no os sorprende que no hayamos dicho nosotras nada?
Alicia, mi mujer comenta que cuando llamó Carmen quedaron en que no trajéramos condones. Que íbamos a disfrutar de TODO a tope, y que queríamos que os corrierais dentro de nosotras. Que ya que venimos a hacer de todo, que sea a "tope". Que querían sentirse "folladas, folladas" (repitió la palabra dando énfasis a la frase). Creo que mi socio y yo nos pusimos aún mucho más calientes. Yo no paraba de mirar el vestido que se habían puesto Alicia yCarmen y efectivamente eran vestidos para que pudieran ser disfrutadas, que se podía meter mano fácilmente por los escotes y por debajo de la falda y que se podía hacer de todo. Y que se podían desvestir en 1 segundo. Yo tuve que recomponerme la polla entre los pantalones porque me hacía daño de gorda que se me estaba poniendo y la posición que tenía. A mi compañero. Había mojado el pantalón con una puntita humedad. Raúl también estaba A tope.
Llegó el mensajero, dejó con la comida y se marchó. Ellas comentaron lo guapo que era y que ya que estaban para follar e ir a tope, no sabían porqué no le habían dicho nada al mensajero de que se quedara a la fiesta y tirárselo entre las dos...
Mi amigo y yo sospechábamos que era de broma y de eso estuvimos hablando mientras picábamos algo de cena.
Terminando, mi mujer, Alicia se acerca a Carmen y le da un beso en la boca, enorme, y con lengua. Que posiblemente durara 1 minuto, pero nos pareció mi amigo y a mí un tiempo larguísimo. En el que nos excitamos muchísimo de verlas y de ver cómo se medían mano por las tetas y.. No sé cuánto pudo durar eso, quizá 2 minutos. Quizá 1 hora, no lo sé. Pero solamente de verlo me apetecida hacer una paja de la excitación que tenía encima, perdón, que teníamos Raúl y yo.
Alicia vuelve a su sitio en el sofá, se sienta y con un gesto ágil, se quita las bragas y las aleja del sofá, giro la cara y miro a Raúl y Carmen, y ella estaba haciendo lo mismo. Alicia hace un gesto a Raúl de que se acerque y le coge suavemente de la cabeza y se la hunde entre sus piernas. Hostias!!! me puse a mil. Mi mujer le ordenaba a Raúl que le comiera el coño!! me giro y Carmen, sonriente, pícara, me hacia el gesto de que empezara a comer...
Levantamos el vestido y empezamos a comer y a oir gemir a nuestras dos mujeres. Madre de Dios!!! qué excitación, no podía, no podíamos dejar de comer el sexo de nuestras mujeres intercambiadas. Me tuve que abrir el pantalón para liberar de alguna manera el pene que estaba a reventar. Al girarme ante un gemido brutal de mi mujer vi que Raúl ya no tenía los pantalones puestos... No sé cuanto tiempo estuvimos comiendo, pero sí que puedo decir es que ellas gimieron mucho y se corrieron dos veces cada una. Estábamos haciendo "un buen trabajo" tanto Raúl como yo. Me hizo sentirme bien saber que ellas estaban disfrutando tanto.
Yo seguí comiendo porque no podía parar... hubo un segundo de respiro de Carmen y me giré para ver cómo iban mi mujer y Raúl, y no estaban.
Yo le quité el vestido a Carmen para comérmela entera, desde sus preciosos labios hasta donde el diablo me llevara...Me desnudé para estar los dos disfrutando al máximo.
Al rato nos levantamos y fuimos a una habitación. La de matrimonio estaba con la puerta abierta y ocupada por mi mujer siendo "atacada" por detrás, estando ella a 4 patas, por un Raúl entregadísimo que le daba muy fuerte y que hacía que se le movieran las tetas... con lo que a mí me gustaba ver eso (que había visto de ella hacía más de 20 años follando con mi actual cuñado, José). Se oían perfectamente los "plas, plas, plas" de las arremetidas de le estaba dando a mi mujer y que ella disfrutaba gimiendo.
Entramos Carmen y yo a la habitación de invitados (las casas antiguas de playa son grandes, no como las nuevas), abrimos la colcha y besando a Carmen con una mezcla de amor y perdición, la deposité entre las sábanas y empecé, de nuevo a comer... de arriba a abajo. Quería saborearla enteramente. Estaba buenísima. Era para mi. Era una oportunidad única de disfrutar de una mujer así y sin engañar a mi mujer... y de follarme a la mujer de mi amigo.
Los ruidos, gemidos, suspiros... se oían de una habitación a otra y percibíamos cuando los de una habitación hacían una cosa u otra. Casi podíamos acompasar las acometidas "dando polla" a las hembras....
Estábamos....
 
Última edición:
No es un relato erótico habitual. Es la pequeña historia de mi relación con mi mujer y mi anterior novia. La historia es totalmente real, pero voy a cambiar los nombres. Quienes estudiaran aquellos años en la misma Universidad que nosotros seguro que reconocerán la historia y saben quiénes somos.
Como todo el mundo sabe, los años de Universidad son para pasárselo bien, follar lo que se pueda e intentar sacar la carrera..
Como todos en esa situación, fui muy afortunado y tuve bastantes encuentros sexuales durante los años de Universidad. Los dos últimos años, cuando las carreras eran de 5 años, Estuve saliendo con una chica preciosa. Guapísima con un cuerpo precioso, simpatiquísima. Un encanto de mujer.....
Ambos íbamos de fiesta continuamente y follábamos en cualquier sitio. En su piso, en el mío, en casa de los colegas, en el coche, en los viajes. Todo apuntaba a que nuestra relación iba va a ser duradera. Se diría que para siempre.
Es más, ya conocía a sus padres. Incluso estuve pasando unos días con su hija y con ellos en su casa de la playa en el penúltimo verano de carrera,
Como sabéis, durante los años de Universidad las fiestas son habituales, día sí y día también. La mayoría de las veces terminaba como todo deseábamos, liándonos y follando con compañeras, y desconocidas de otras carreras.
Mis compañeros de piso que eran cuatro, y otros amigos de otros pisos, me hablaban de una tía fantástica, guapísima, grandísima folladora, que no tenía problemas en follar y enrollarse y en hacer de todo lo que hubiera que hacer para pasárselo bien.
Fueron muchas las veces que mis compañeros follaban con ella. Unas veces uno a uno y otras con más de uno. Casi toda la universidad hablaba de ella.
En una fiesta en la que acudí con mis colegas de piso ella estaba allí. Me la presentaron. Ella me sonrió e hizo un gesto como si me conociera, (no tenía ni idea de quien era) Era muy guapa, simpática, un cuerpazo, no grandes tetas (las de mi novia eran más bonitas y algo más grandes), y elegante, llevaba un vestido sencillo que le quedaba precioso. Mis compañeros le "entraron", tomaron alguna copa con ella y al rato, mi colega Arturo, se fue con ella a follar (claro).
Nosotros seguimos con la fiesta tomando copas y bailando, buscando a quien "seducir"... mi colega Arturo y ella aparecieron al rato, y después de bailar y ponernos a 100, nos invitó a mi colega José y a mi a irnos con ella a "dar una vuelta".
A la salida del local nos dijo de ir a nuestro piso. Jose y yo nos miramos y dijimos que Sí, al segundo.
Como os podéis imaginar estuvimos follando los tres, Jose, ella y yo todo lo que pudimos hasta caer dormidos.
Casi al amanecer empezaron a llegar mis otros compañeros de piso. Al vernos allí, en bolas, tumbados en la cama de Jose se ofrecieron a meterse en la cama con nosotros, (amontonados, no cabíamos). Preguntó si podía follar y Jose y yo le dijimos que le preguntara a ella, a lo que respondió que sí, que vale. Manu si que le entró pero mi otro colega iba muy perjudicado por el alcohol y no se le empinaba, por lo que se fue a dormir la mona a su habitación.
Me encantó verlos follar. Ver cómo ella llevaba la iniciativa y ver cómo se movían esas tetitas cuando Manu de daba por detrás.
Me encantó ella. Tenía una conversación fantástica, muy inteligente. Más tarde supe que era una eminencia. Estaba haciendo el doctorado. Era dos años mayor que yo.
En ese momento que supe más de ella, averigüé quien era. Era la hermana de mi novia.
Casi se me cae el mundo. Me había follado a la hermana de mi novia. Le había puesto los cuernos a mi novia. No sabía si ella se lo iba a contar.
Estaba hecho un lío. Pero yo quería seguir viéndola, y follar más con ella.
En el siguiente mes follamos varias veces más en su piso. Imagino que ella follaría con más gente. Estaba totalmente enamorado de ella. Lo tenía todo. Inteligencia, belleza, simpatía, sexo fantástico...
Solo había un problema, su hermana, mi novia. Le dije que era "su cuñado" y me respondió que ya lo sabía desde el primer día que me vio.
Que ella no tenía problema en eso. Que mi infidelidad era tema mío y de su hermana. Yo, dijo ella, follo con quien me da la gana. Con quien me apetece.
Seguimos viéndonos y mi relación con su hermana la tuve que terminar. Le dije que había conocido a otra chica -no dije quien- y que le había sido infiel.
No le importó mucho, a decir verdad. Lo cual me relajó bastante y seguí viendo a esa maravillad e mujer, su hermana: Alicia.
Alicia y yo comenzamos a vernos (y follar) con más frecuencia. No era mi novia ni ella quería ningún tipo de exclusividad.
La relación amorosa y sexual fue creciendo. Ambos éramos libres para hacer lo que quisiéramos con quienes quisiéramos.
Llegó un momento en que ambos estábamos profundamente enamorados y decidimos que nuestra relación sería para siempre.
Pactamos que ambos seguiríamos libres para ligar sexualmente con quienes quisiéramos hasta acabar la universidad, en que terminaría esa libertad.
Ambos oíamos de nuestros amigos las "fiestas" que nos dábamos, tanto ella como yo por separado., y les sorprendía que estuviésemos saliendo y permitiendo eso.
Así fue. Terminó la universidad y terminó "esa libertad".
Llevamos 20 años felizmente casados. Mi colega Jose se casó con su hermana (mi antigua novia). Todos felices.
Los más escépticos y no llegan a entenderlo son los padres de ellas: Esa promiscuidad y ese cambio de parejas... Eso de que ha habido relaciones cruzadas e "intensas" como dicen ellos, no les "cuadra".
Recientemente, Alicia y yo hemos decidido hacer intercambio de parejas. Me apetece ver cómo se le mueven las tetas cuando otro le da por detrás.
Espectacular 😍
 
Es mediados de septiembre.
A media mañana del sábado recibimos Alicia y yo un whatsapp de Carmen y Raúl preguntándonos si quedábamos para cenar. Que SI haríamos intercambio de parejas. Que cenaríamos y luego ".........." los cuatro. Por supuesto, contestamos diciendo que sí, que nos veíamos a las 8 en mi casa de la playa. Durante la comida fuimos mi mujer y yo comentando. Cómo se nos iba a dar el intercambiar con otros. Pues desde hace ya muchísimos años, ninguno habíamos follado con otra gente... Yo estaba excitadísimo de hablar con mi mujer sobre este tema y de pensar que me iba a follar a la mujer de mi amigo, con la que me había hecho muchas pajas imaginandolo. Muchos pensaréis que estoy dejando de lado que a mi mujer se la va a follar mi amigo. Sé que tiene buena tranca, pero esto es un juego y todos vamos a hacer de todo. Tras recibir el whatsapp y comer, mi mujer me propuso nada más terminar de comer, quien nos fuésemos a la cama a follar, ella y yo, ya que luego íbamos a estar ocupados con los otros. Yo le dije que no, que estaba muy excitado y que quería volcar toda esa excitación durante la cena.... y el resto de la noche. A Alicia le pareció bien y respondió que a él se lo follaría entonces con más ganas al no "desfogarla" ahora. Eso me puso muy excitado y el rabo muy tieso. No entendía como el que mi mujer se follara a otro delante de mi me excitara...
Nuestra pareja amiga llegó puntualmente a las 8. El ambiente que se respiraba era ciertamente maravilloso, cierto toque de nervios, un cierto toque de excitación, un cierto toque de transgresión. Yo estaba excitado. Mi mujer más tranquila. El marido de la otra pareja, Raúl, estaba muy excitado. Lo primero que me dijo nada más llegar es que se corría de la emoción y que no se sabía si llegado el momento estaría a la altura. Estaba, ciertamente, nervioso. Traté de tranquilizarlo diciendo que yo estaba más o menos como él. (El intentar tranquilizarlo a él me ayudó a relajarme). Pero que esto es un juego, que somos amigos, y aquí no pasa nada. Tanto como si sale bien, como si sale mal, somos amigos y mañana o pasado nos veremos y estaremos igual que siempre, porque lo que sucederá hoy será simplemente un sueño erótico. Muy buen sueño erótico, pero, un sueño.
Encargamos la cena por teléfono y nos tomamos unas cervezas mientras esperábamos Nos sentamos en el salón.
Mi mujer, Alicia, le dijo a Carmen, la mujer de mi amigo, veo que te has puesto un vestido como te he dicho. Mi amigo y yo nos sorprendimos porque no sabíamos que ellas habían hablado. Cuando le preguntamos de qué habían hablado dijeron que ciertos detalles de lo que los tíos no nos enteramos, y ante nuestra insistencia respondieron: Si venimos con pantalones vaqueros es más difícil que nos metáis mano, y... ¿alguno de vosotros dos ha comprado condones? ¿verdad es que no? ¿y no os sorprende que no hayamos dicho nosotras nada?
Alicia, mi mujer comenta que cuando llamó Carmen quedaron en que no trajéramos condones. Que íbamos a disfrutar de TODO a tope, y que queríamos que os corrierais dentro de nosotras. Que ya que venimos a hacer de todo, que sea a "tope". Que querían sentirse "folladas, folladas" (repitió la palabra dando énfasis a la frase). Creo que mi socio y yo nos pusimos aún mucho más calientes. Yo no paraba de mirar el vestido que se habían puesto Alicia yCarmen y efectivamente eran vestidos para que pudieran ser disfrutadas, que se podía meter mano fácilmente por los escotes y por debajo de la falda y que se podía hacer de todo. Y que se podían desvestir en 1 segundo. Yo tuve que recomponerme la polla entre los pantalones porque me hacía daño de gorda que se me estaba poniendo y la posición que tenía. A mi compañero. Había mojado el pantalón con una puntita humedad. Raúl también estaba A tope.
Llegó el mensajero, dejó con la comida y se marchó. Ellas comentaron lo guapo que era y que ya que estaban para follar e ir a tope, no sabían porqué no le habían dicho nada al mensajero de que se quedara a la fiesta y tirárselo entre las dos...
Mi amigo y yo sospechábamos que era de broma y de eso estuvimos hablando mientras picábamos algo de cena.
Terminando, mi mujer, Alicia se acerca a Carmen y le da un beso en la boca, enorme, y con lengua. Que posiblemente durara 1 minuto, pero nos pareció mi amigo y a mí un tiempo larguísimo. En el que nos excitamos muchísimo de verlas y de ver cómo se medían mano por las tetas y.. No sé cuánto pudo durar eso, quizá 2 minutos. Quizá 1 hora, no lo sé. Pero solamente de verlo me apetecida hacer una paja de la excitación que tenía encima, perdón, que teníamos Raúl y yo.
Alicia vuelve a su sitio en el sofá, se sienta y con un gesto ágil, se quita las bragas y las aleja del sofá, giro la cara y miro a Raúl y Carmen, y ella estaba haciendo lo mismo. Alicia hace un gesto a Raúl de que se acerque y le coge suavemente de la cabeza y se la hunde entre sus piernas. Hostias!!! me puse a mil. Mi mujer le ordenaba a Raúl que le comiera el coño!! me giro y Carmen, sonriente, pícara, me hacia el gesto de que empezara a comer...
Levantamos el vestido y empezamos a comer y a oir gemir a nuestras dos mujeres. Madre de Dios!!! qué excitación, no podía, no podíamos dejar de comer el sexo de nuestras mujeres intercambiadas. Me tuve que abrir el pantalón para liberar de alguna manera el pene que estaba a reventar. Al girarme ante un gemido brutal de mi mujer vi que Raúl ya no tenía los pantalones puestos... No sé cuanto tiempo estuvimos comiendo, pero sí que puedo decir es que ellas gimieron mucho y se corrieron dos veces cada una. Estábamos haciendo "un buen trabajo" tanto Raúl como yo. Me hizo sentirme bien saber que ellas estaban disfrutando tanto.
Yo seguí comiendo porque no podía parar... hubo un segundo de respiro de Carmen y me giré para ver cómo iban mi mujer y Raúl, y no estaban.
Yo le quité el vestido a Carmen para comérmela entera, desde sus preciosos labios hasta donde el diablo me llevara...Me desnudé para estar los dos disfrutando al máximo.
Al rato nos levantamos y fuimos a una habitación. La de matrimonio estaba con la puerta abierta y ocupada por mi mujer siendo "atacada" por detrás, estando ella a 4 patas, por un Raúl entregadísimo que le daba muy fuerte y que hacía que se le movieran las tetas... con lo que a mí me gustaba ver eso (que había visto de ella hacía más de 20 años follando con mi actual cuñado, José). Se oían perfectamente los "plas, plas, plas" de las arremetidas de le estaba dando a mi mujer y que ella disfrutaba gimiendo.
Entramos Carmen y yo a la habitación de invitados (las casas antiguas de playa son grandes, no como las nuevas), abrimos la colcha y besándo A Carmen con una mezcla de amor y perdición, la deposité entre las sábanas y empecé, de nuevo a comer... de arriba a abajo. Quería saborearla enteramente. Estaba buenísima. Era para mi. Era una oportunidad única de disfrutar de una mujer así y sin engañar a mi mujer... y de follarme a la mujer de mi amigo.
Los ruidos, gemidos, suspiros... se oían de una habitación a otra y percibíamos cuando los de una habitación hacían una cosa u otra. Casi podíamos acompasar las acometidas "dando polla" a las hembras....
Estábamos....
Ufff que bueno !! 😍😍🤤
 
Entramos Carmen y yo a la habitación de invitados (las casas antiguas de playa son grandes, no como las nuevas), abrimos la colcha y besando a Carmen con una mezcla de amor y perdición, la deposité entre las sábanas y empecé, de nuevo a comer... de arriba a abajo. Quería saborearla enteramente. Estaba buenísima. Era para mi. Era una oportunidad única de disfrutar de una mujer así y sin engañar a mi mujer... y de follarme a la mujer de mi amigo.
Los ruidos, gemidos, suspiros... se oían de una habitación a otra y percibíamos cuando los de una habitación hacían una cosa u otra. Casi podíamos acompasar las acometidas "dando polla" a las hembras....
Estábamos los de ambas habitaciones, puedo asegurarlo, en el cielo. Era una sensación suprema de bienestar, de placer, lujuria, sexo, morbo....perdición,...
No puedo decir cuanto tiempo estuvimos haciendo de todo, no había prisa, no teníamos ninguna limitación. Quizá estaba siendo la noche de más sexo y duración en muchos años.
Estaba esmerándome comiendo y manoseando sus tetas, sus pezones, sin orden, estaba totalmente animal y Carmen empezó a gemir y correrse nuevamente. Mis huevos y mi rabo estaban a punto de estallar.
Tras un brevísimo descanso de Carmen, se puso a 4 patas y me dijo, perdón, me ordenó: mátame!.
Pfffff, SIII, dije yo animado y recreándome en situar el rabo, sin prisas, acariciando todos sus labios y disfrutándolos, empujé hasta el infinito y empecé, acompasadamente, a percutir su coño de manera, cada vez, más fuerte.
Aunque su coño estaba húmedo y relajado después de varias corridas, aún pude, pudimos saborear la fricción de mi polla entrando y abriendo sus entrañas. Mi rabo estaba más grande que nunca por la excitación acumulada.
Eso precisamente me llevaba a pensar que me correría pronto y en mi cabeza me decía que eso no debería de pasar. Entonces empezamos a oír nuevamente las acometidas que le daba Raúl a mi mujer y, pensé, por Dios, que no me corra yo antes, que no quiero quedar en ridículo por comparación.
La verdad es que a los pocos segundos empezamos a acompasar los golpes que le damos a nuestras mujeres. También se acompasaron los gemidos de una y otra. Era como si cada vez que yo empujaba oyera a dos mujeres gimiendo Una de esas mujeres era mi mujer y no era yo quien "empujaba". (Imagino que mi amigo pensaría lo mismo. Empecé a follar lentamente. Luego empujar y empujar y empujar, con mucho ímpetu y pudiendo controlar para no correrme Seguíamos oyendo a la habitación de al lado y ellos iban muy excitados. Con gemidos por parte de los dos. Y no se intuía que fuesen a terminar en breve, por lo que yo me concentré en no correrme y en seguir dando polla y dando caña. Tenía a una preciosidad de mujer delante de mí y que podía apreciar como sus nalgas se movían acompasadamente, recorrer con mi vista esa preciosa espalda ese precioso cuello, esa melena agitándose y esas tetas moviéndose por los lados de la espalda y me hizo considerar que Raúl estaba pensando y recreándose en lo mismo que yo con el cuerpo de mi mujer. Los dos íbamos acompasadamente dando fuerte a las dos hembras que teníamos delante. Carmen empezó a gemir un poquito aunque yo dudaba de que se volviese a correr después de toda la noche, y, casi me corro al oír ese gemido. Mi rabo hizo como intención de correrse pero pude contenerla. Raúl seguía pegando fuerte y mi mujer gimiendo.
Enseguida mi mujer empezó a gemir más fuerte, más fuerte y más enérgicamente. Yo la imaginaba empezando a botar en la cama, Y el cabronazo de Raúl, que seguía dando fuerte. Enseguida hubo un fuerte gemido de mi mujer. Unos pocos segundos de silencio, ...y se produjo la gran corrida de mi mujer de una manera estrepitosa, con un gran grito, muy sonora, excitante y muy intensamente -dolorosa- para mi y que hizo que Raúl se corriera haciendo el gemido propio de un oso o de un cocodrilo o de un animal muy grande con el que seguramente lanzó toda su leche dentro de mi mujer y, por lo que duró su gemido, tuvo que soltar mucha mucho semen. Vaya corrida se hayan pegado los dos. Yo estaba a punto de correrme de oírlos. Carmen empezó a gemir y a correrse, seguramente de oírlos a ellos. Yo estaba a punto de correrme también pero hice un esfuerzo ( Que se me hizo eterno ) para aguantar y no correrme antes que Carmen. Pero cuando Carmen se corrió vi el cielo abierto y solté todo, todo, todo lo que tenía adentro. Una sensación tremenda, como de echar litros de semen,...mientras gemía y gemíamos tanto Carmen como yo y notando como se salía ya todo mi semen de su sexo, inundando la cama.
Estuve unos minutos encima de ella permitiendo que terminase de salir todo mi semen y sintiendo el sudor de puro sexo que rezumábamos los dos. Me quité de encima y nos tumbamos en la cama. Un silencio enorme invadió, no sólo nuestra habitación, sino toda la casa.
No sé....
 
Entramos Carmen y yo a la habitación de invitados (las casas antiguas de playa son grandes, no como las nuevas), abrimos la colcha y besando a Carmen con una mezcla de amor y perdición, la deposité entre las sábanas y empecé, de nuevo a comer... de arriba a abajo. Quería saborearla enteramente. Estaba buenísima. Era para mi. Era una oportunidad única de disfrutar de una mujer así y sin engañar a mi mujer... y de follarme a la mujer de mi amigo.
Los ruidos, gemidos, suspiros... se oían de una habitación a otra y percibíamos cuando los de una habitación hacían una cosa u otra. Casi podíamos acompasar las acometidas "dando polla" a las hembras....
Estábamos los de ambas habitaciones, puedo asegurarlo, en el cielo. Era una sensación suprema de bienestar, de placer, lujuria, sexo, morbo....perdición,...
No puedo decir cuanto tiempo estuvimos haciendo de todo, no había prisa, no teníamos ninguna limitación. Quizá estaba siendo la noche de más sexo y duración en muchos años.
Estaba esmerándome comiendo y manoseando sus tetas, sus pezones, sin orden, estaba totalmente animal y Carmen empezó a gemir y correrse nuevamente. Mis huevos y mi rabo estaban a punto de estallar.
Tras un brevísimo descanso de Carmen, se puso a 4 patas y me dijo, perdón, me ordenó: mátame!.
Pfffff, SIII, dije yo animado y recreándome en situar el rabo, sin prisas, acariciando todos sus labios y disfrutándolos, empujé hasta el infinito y empecé, acompasadamente, a percutir su coño de manera, cada vez, más fuerte.
Aunque su coño estaba húmedo y relajado después de varias corridas, aún pude, pudimos saborear la fricción de mi polla entrando y abriendo sus entrañas. Mi rabo estaba más grande que nunca por la excitación acumulada.
Eso precisamente me llevaba a pensar que me correría pronto y en mi cabeza me decía que eso no debería de pasar. Entonces empezamos a oír nuevamente las acometidas que le daba Raúl a mi mujer y, pensé, por Dios, que no me corra yo antes, que no quiero quedar en ridículo por comparación.
La verdad es que a los pocos segundos empezamos a acompasar los golpes que le damos a nuestras mujeres. También se acompasaron los gemidos de una y otra. Era como si cada vez que yo empujaba oyera a dos mujeres gimiendo Una de esas mujeres era mi mujer y no era yo quien "empujaba". (Imagino que mi amigo pensaría lo mismo. Empecé a follar lentamente. Luego empujar y empujar y empujar, con mucho ímpetu y pudiendo controlar para no correrme Seguíamos oyendo a la habitación de al lado y ellos iban muy excitados. Con gemidos por parte de los dos. Y no se intuía que fuesen a terminar en breve, por lo que yo me concentré en no correrme y en seguir dando polla y dando caña. Tenía a una preciosidad de mujer delante de mí y que podía apreciar como sus nalgas se movían acompasadamente, recorrer con mi vista esa preciosa espalda ese precioso cuello, esa melena agitándose y esas tetas moviéndose por los lados de la espalda y me hizo considerar que Raúl estaba pensando y recreándose en lo mismo que yo con el cuerpo de mi mujer. Los dos íbamos acompasadamente dando fuerte a las dos hembras que teníamos delante. Carmen empezó a gemir un poquito aunque yo dudaba de que se volviese a correr después de toda la noche, y, casi me corro al oír ese gemido. Mi rabo hizo como intención de correrse pero pude contenerla. Raúl seguía pegando fuerte y mi mujer gimiendo.
Enseguida mi mujer empezó a gemir más fuerte, más fuerte y más enérgicamente. Yo la imaginaba empezando a botar en la cama, Y el cabronazo de Raúl, que seguía dando fuerte. Enseguida hubo un fuerte gemido de mi mujer. Unos pocos segundos de silencio, ...y se produjo la gran corrida de mi mujer de una manera estrepitosa, con un gran grito, muy sonora, excitante y muy intensamente -dolorosa- para mi y que hizo que Raúl se corriera haciendo el gemido propio de un oso o de un cocodrilo o de un animal muy grande con el que seguramente lanzó toda su leche dentro de mi mujer y, por lo que duró su gemido, tuvo que soltar mucha mucho semen. Vaya corrida se hayan pegado los dos. Yo estaba a punto de correrme de oírlos. Carmen empezó a gemir y a correrse, seguramente de oírlos a ellos. Yo estaba a punto de correrme también pero hice un esfuerzo ( Que se me hizo eterno ) para aguantar y no correrme antes que Carmen. Pero cuando Carmen se corrió vi el cielo abierto y solté todo, todo, todo lo que tenía adentro. Una sensación tremenda, como de echar litros de semen,...mientras gemía y gemíamos tanto Carmen como yo y notando como se salía ya todo mi semen de su sexo, inundando la cama.
Estuve unos minutos encima de ella permitiendo que terminase de salir todo mi semen y sintiendo el sudor de puro sexo que rezumábamos los dos. Me quité de encima y nos tumbamos en la cama. Un silencio enorme invadió, no sólo nuestra habitación, sino toda la casa.
No sé....
Esa sensación de no querer que acabe,aun sabiendo que en el momento que empieza uno a correrse ,los demás van seguidos por el morbo y la excitación que se siente,es inexplicable.
Lo malo es que el final llega con el último orgasmo, después toca recuperarse para... empezar de nuevo o no...😉
 
No sé cuanto tiempo pasamos así. Se notaba el fresco de la noche, la brisa marina que entraba por las ventanas, incluso, levemente, el sonidos de las olas en la playa.
Carmen y yo nos miramos, sonreímos y nos besamos disfrutando de los labios como nunca.
Alicia, mi mujer, apareció por la puerta con todo el esplendor de su precioso cuerpo relajado después de follar bien, se apoyó en el marco de la puerta y sonriendo nos dice: "nos bañamos en la playa"?
Y Raúl?, preguntó Carmen, En la cocina, respondió Alicia, lo he mandado a por Champán y unas copas. ¿tenemos champan? dije yo sorprendido, … Alicia me miró con suficiencia y dijo "yo lo traje hace días, al día siguiente de preguntarles si querían intercambiar pareja con nosotros. Sabía que dirían que SÍ y era necesario que estuviera bien frio, ...para refrescar mi cuerpo que está muy caliente!
Carmen y yo estábamos tirados en la cama, absolutamente relajados, yo con las piernas algo abiertas y mi polla morcillona, grandecita, no empalmada sobre el muslo, y al oír esas palabras de la boca de mi mujer jactándose de estar caliente de lo bien que han follado me produjo un placer amargo que Carmen percibió y se puso encima de mí y comenzó a besarme con amor, no con morbo, con amor y dulzura provocando que me empalmara y, casi seguro, algún sentimiento encontrado de mi mujer que nos miraba atentamente.
¿Qué? Dijo Alicia, ¿nos bañamos? Venga, a la calle!!
De la puerta de atrás, la del patio, de nuestra casa (es una casa antigua) se accede a la playa, solo había que cruzar una pequeña carretera. Era de madrugada, mediados de septiembre, no había nadie por la calle. Salimos los cuatro desnudos y no dirigimos al agua.
Las -pocas- farolas quedaban lejos. La luna no iluminaba casi. La playa estaba oscura. El agua estaba fresquita, fresquita,... Ideal para despertar pollas y poner los huevecitos duros.
Con el agua a media rodilla, Alicia me besó y restregó su cuerpo bien follado sobre el mío y, con la palma abierta sobre mi pecho, me empujó con firmeza para separarle y se dirigió hacia Raúl, que estaba besando a Carmen, apartó a Carmen y se fundió en un profundo morreo con él. Carmen se reía mientras venía hacia mí, me agarró de la polla y nos zambullimos en el agua,... que estaba fresca, fresca.
Los cuatro retozamos en el agua durante un buen rato hasta que el frio empezó a notarse y Carmen gritó "quiero Champán".
Los cuatro empezamos a salir del agua camino de casa y al cruzar la carretera apareció un coche de la Policía Local que al vernos puso las luces largas y se paró a unos 30 o cuarenta metros. Seguramente observándonos.
Como no hacíamos nada ilegal (bueno ir desnudos por la calle...) no nos dijeron nada, pero las luces no las bajaban. Nos vieron bien vistos: dos tías buenísimas desnudas y dos tíos muy empalmados.
Entramos en casa sin darle mayor importancia, ya en el patio nos quitamos la arena de los pies con la manguera de regar, nos secamos brevemente y en el salón, los cuatro desnudos y repantigados por los sofás, tomamos el champán. En nuestras caras una mezcla de morbo, satisfacción, maldad,...
Beber champán mientras saboreas unas preciosas tetas fresquitas del mar ligeramente saladas y con sabor a perdición y sabiendo que son de la esposa del tipo que está enfrente, mirando atentamente, creedme, es un placer inigualable.
A punto de terminar el champán, Alicia, dice con energía: Bien!!, terminamos la noche como Dios manda? Vale, dijimos los cuatro. Alicia ordena a Raúl, "mátame a pollazos, destrózame, fóllame como nunca has follado a nadie".
Lo agarró de su rabo y se lo llevó a la habitación. Carmen, sonriendo y mirándome, dijo, "yo no quiero menos. A trabajar!!."
No sé qué hacían ellos, ni en qué postura, nosotros hacíamos el misionero pero con las piernas de Carmen muy abiertas y por encima de mis hombros. Le estaba dando fuerte cuando empiezo a oír las embestidas de Raúl a Alicia, mi mujer en la habitación de al lado.
Él también le daba fuerte. Sé que yo pude aguantar dando con esa fuerza y en esa postura porque ya llevaba varias corridas.... Como se oía todo, las embestidas y los gemidos se acompasaron. Alicia se corrió antes, Carmen enseguida, yo también y Raúl unos segundos, bastantes, después con un gran grito.
Qué a gusto se folla sin condón, notas todo y cómo tu semen lo rellena todo. A Raúl también le pasaría con mi mujer.
Nos tumbamos unos minutos boca arriba, saboreando el placer, disfrutando como nunca....
De pronto, Alicia entra en nuestra habitación, me aparta, se acuesta junto a Carmen, la abraza y la besa. Ambas se funden en un beso largo.... se acarician suavemente y se duermen.
Me levanto, busco a Raúl y nos bajamos al salón a tomar algo..... pronto amanecerá. (Continuará)
 
Bajamos al salón. íbamos como un poco despistados, por decirlo de alguna manera. Quedaba algo de champán caliente, le pusimos hielo y nos lo bebimos, no había muchas opciones en la casa. Raúl se sentó en un sofá frente a mí y nos quedamos rápidamente dormidos. No sé cuánto tiempo pasó. Cuando me desperté vi que estábamos los dos desnudos en el salón. con los rabos medio gorditos, pero flácidos. He de reconocer que me quedé mirando detenidamente a Raúl intentando averiguar el placer que mi mujer había obtenido de su cuerpo (al margen del morbo) He de reconocer que él estaba fuerte y en forma, además de tener un buen rabo,... y unos bonitos huevos que creo que me apetecía acariciar. Mi rabo empezó a endurecerse poco a poco mientras le observaba.
Raúl se despertó, me miró. Si acarició sus partes como para despertarlos, y me dijo mirándome a la cara ¿Todo bien? Todo bien. fantástico, mejor imposible le contesté. En ese momento decidí pronunciar una frase que quería decir desde el primer momento que se planteó el hacer intercambio de parejas, y que me parece que es la frase más fuerte que puede oír un hombre refiriéndose a su mujer: "Qué bien me lo he pasado follándome a tu mujer". Raúl sonrió Y me respondió, pienso lo mismo, dijo: "follarme a tu mujer ha sido fantástico. Es una máquina de follar, es sexo salvaje, qué bien lo hace! Es una máquina! Incansable y muy guarra. Muy guarra".
Sonreímos los dos y a la vez nos tocamos nuestros genitales como asimilando el placer de lo que habíamos dicho y escuchado.
Hice el gesto con la cabeza de subir a ver a nuestras mujeres. Raúl me siguió. Noté que los dos íbamos medio empalmados. Cuando llegamos arriba a la habitación vimos que nuestras mujeres seguían abrazadas y durmiendo profundamente. A la vista de esa imagen tan excitante, ambos rabos se endurecieron notablemente. Nuevamente le dice un gesto a Raúl para irnos. Fuimos al piso de abajo y salimos al patio donde estaba la manguera con la que nos limpiamos los pies de arena y nos tumbamos junto a una pequeña piscina. Estábamos los dos boca arriba y nuestras pollas apuntando al cielo. Los dos iguales. Me incorporé, le dije a Raúl me tienes que dejar que compruebe lo que mi mujer ha sentido al comerte la polla. Él hizo un gesto con los brazos como diciendo "haz lo que quieras". Me incorporé de lado. Suavemente tomé sus huevos como una mano y con la otra la base de su polla y me la metí en la boca. Y empecé torpemente, una mamada y jugando con mi lengua, pasándola por su glande hice lo mejor que sabía hacer. Conseguí que el se erizara por el placer, quizá también por morbo, que le estaba produciendo. Abrió un poco más sus piernas para facilitarme a operación.
Me lo estaba pasando muy bien mi primera mamada y noté que él también estaba disfrutando. Él quizá estaba pensando que había disfrutado de mi mujer y ahora estaba disfrutando de mí. Pack completo.
Me incorporo levemente para ponerme más cómodo y a levantar la vista veo que Alicia y Carmen nos están mirando desde la ventana y sonriendo. Se lo digo a Raúl y al girarnos los dos para verlas ellas se funden en un beso tremendamente excitante. Al terminar bajan al patio con nosotros. Alicia iba a decirnos algo cuando Carmen le interrumpe y le pregunta a su marido, Raúl, Se la has comido tú ya?. él respondió rápidamente que NO.
Que no me ha hecho ninguna mamada. Que ha sido cosa mía. Carmen rápidamente le dice, ahora te toca a TI, aquí todos hemos venido a hacer de todo.
Raúl sonríe condescendientemente, se incorpora sobre mí, escupe saliva sobre la punta de mi pene que estaba muy brillante, rezumando, ,..y comenzó a hacerme una mamada fantástica. Creo que la hacía mejor que yo y sospecho que no es la primera que hacía. Duró apenas unos minutos, pero fue fantástico. Alicia y Carmen se incorporaron sobre nosotros. Y también empezaron a hacer unas mamadas, muy breves, ...era como poner fin a este Fin de semana tan tremendo, tan excitante y, ciertamente, agotador.
Nos vestimos. Recogimos la casa para dejarla medianamente ordenada. Nos despedimos con un par de besos, como siempre, pero con una mirada distinta. Cada pareja se fue a su casa. A continuar con su rutina. Cuando íbamos en el coche, tras unos minutos de silencio, Alicia, mi mujer que iba mirando fijamente adelante dijo que nosotros dos (refiriéndose a Raúl y a mí) que habíamos pasado "el listón" y que piensa que la próxima vez que quedemos los cuatro será algo inolvidable. Alicia sonrió. En ningún momento se giró para para mirarme mientras hablaba. Estaba absorta, recordando e imaginando la próxima vez que quedáramos los cuatro.
Yo tenía en la cabeza el subidón de morbo de haberme comido una polla, mi primera polla. (y me había excitado mucho)
No sé qué pasará por las cabezas de Carmen y Raúl...
 
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