juan art.
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Otra experiencia morbosa.
Este verano fuimos mi mujer y yo sin niños a pasar un par de días por Asturias. Cuando vamos sólos nos encanta ir a la playa sin nada de ropa encima, una buena playa nudista.
El caso es que llevamos nuestras sillas de playa y mi mujer se tumbó en la toalla delante mía (yo estaba sentado en la silla). Detrás de ella o delante nuestra, estaban dos chicos tumbados también. Mi mujer tumbada boca abajo delante mía y mirando para mi polla dijo: "Qué buenas vistas tengo".
Yo miré para los chicos que estaban detrás de ella que disimuladamente miraban el espectáculo que tenían delante y le dije en voz baja: "Pues los chicos que están detrás tuya también tienen unas vistas estupendas".
Mi mujer no dijo nada, pero para mí sorpresa, separó un poco las piernas dejando ver sus encantos
Los chicos podían ver ahora a la perfección y mucho mejor el coño y el culo de mi mujer. Obviamente miraban disimuladamente.
No sé si lo hizo intencionadamente o para estar más cómoda tumbada pero la escena me excitó tanto que tuve que cruzar las piernas para que no se viera mi polla en estado de lucidez.
Sin duda una buena experiencia.
Este verano fuimos mi mujer y yo sin niños a pasar un par de días por Asturias. Cuando vamos sólos nos encanta ir a la playa sin nada de ropa encima, una buena playa nudista.
El caso es que llevamos nuestras sillas de playa y mi mujer se tumbó en la toalla delante mía (yo estaba sentado en la silla). Detrás de ella o delante nuestra, estaban dos chicos tumbados también. Mi mujer tumbada boca abajo delante mía y mirando para mi polla dijo: "Qué buenas vistas tengo".
Yo miré para los chicos que estaban detrás de ella que disimuladamente miraban el espectáculo que tenían delante y le dije en voz baja: "Pues los chicos que están detrás tuya también tienen unas vistas estupendas".
Mi mujer no dijo nada, pero para mí sorpresa, separó un poco las piernas dejando ver sus encantos
Los chicos podían ver ahora a la perfección y mucho mejor el coño y el culo de mi mujer. Obviamente miraban disimuladamente.
No sé si lo hizo intencionadamente o para estar más cómoda tumbada pero la escena me excitó tanto que tuve que cruzar las piernas para que no se viera mi polla en estado de lucidez.
Sin duda una buena experiencia.