Una fantasía con la que me he masturbado muchas veces, es que una madre con la que lleve acostándome un tiempo, me trajese a su hija de diecinueve alis para que yo la desvirgase. Y que la chavala fuera tímida pero, a la vez, tuviese una necesidad de follar bestial. Que su madre la fuera desnudando junto a ella, y que le dijera a la hija:
- Mira, así es como se levanta una polla, toma nota porque te tocará hacerlo muchas veces.
Y que se arrodillase a comer mi verga hasta ponerla a punto ante la excitada y absorta mirada de su hija, a la que ya le gotease la vulva de ganas y, entonces, que la madre misma abriese los muslos de la hija y le separase un poquito los labios del coño, ayudando a que mi polla de empalmada semiblanda fuese entrando suavemente en el coño, sin dañarla precisamente por ser una erección carnosa y flexible que se adapta, entrando como una anguila en el coñito sin estrenar de la hija.
Y que la madre viese a su hijita diecinueveañera hacerse mujer, mientras mira a su madre a los ojos y balbucea un tembloroso "ma..má!..." que rápidamente y tras varias respiraciones jadeantes, se ve interrumpido por un gemido profundo y un voltear de los ojitos, porque al sentir como mi polla ya estaba toda hundida en su raja hasta los testículos ella tuviera un orgasmo brutal y repentino, con el morbazo tremendo de que la madre viese a su hija correrse de gusto con su primera polla bien metida en su coño.