Cineasta
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Un miembro me pidio por privado màs informaciones sobre la relacion con su primer amante. A la epoca, viviamos en Alemania y el afortunado que se la follo era un aleman. Konrad tenia 53 pero aparentaba màs, tenia el pelo blanco, era muy pollon y muy verde. Nos encontramos en un lago donde ibamos a tomar el sol, habia una zona naturista y al lado un bosque y matorales donde habia encuentros. Ella tenia 19 y un año antes, habia venido a vivir conmigo. En cuestion de sexo, ya era una guarilla, follabamos mucho, teniamos ya consoladores y no pasaba una semana sin que ella compre algo picante de lenceria. Era atrevida, iba en muchas ocasiones sin sujetadores, sin braguitas, incluso con mini-faldas. Me ponia a 1000 que alguien pueda verla el coño y a ella, no la importaba. Era ya exhibicionista, ibamos al lago, dejaba que la miren el coñito y màs bien, se abria generosamente de piernas para que la vean bien. Ya habiamos ido un poco màs lejos, habiamos follado delante de mirones y en esa ocasion, algunos la habian sobado y ella habia acariciado pollas. Konrad fue el primero que ella chupo mientras follabamos, tenia un pollon muy largo y sobre todo muy ancho y unos huevos como un toro. Se lo mamo entero y dejo que se corriera en su boca.
Nos invito a su casa, fuimos, la follamos entre los dos. Una vez, dos, repetimos. Se lo follo a pelo enseguida. El condon se rompio, los dos se dieron cuenta pero la excitacion pudo con todo y decidimos que seguiamos asi.
Estuvimos liados con Konrad durante un poco màs de año, primero, solo no juntabamos una vez a la semana pero poco a poco, fue màs y al final, casi nos veiamos a diario. Konrad fue nuestro mentor. Era un hombre maduro que nos abrio muchas puertas, la ayudo para que ella sea consciente de su atractividad, del deseo que provocaba en los hombres. Ya era atrevida pero con un toque de timidez y el consigio que esa timidez desaparezca. Me recuerdo de la primera vez que nos llevo a un sex-shop, primero en la tienda misma con ella entre los dos eligiendo un consolador. Los dos la acariciabamos el culo delante de los clientes, era claro para todos que la follabamos los dos. Luego pasamos un rato en una sala donde habia sofas y una pantalla grande, un cine porno de 20 o 30 plazas y el la desnudaba y invitaba los hombres a tocarla y algunos algo màs si presumian de buena polla... Tambien nos llevo a zonas de cruising, muy poco conocidas. La exhibiamos entre los dos y nos exhibiamos follandola entre los dos.
Konrad fue presente a nuestra boda. Era un invitado especial, el invitado que se follaba la novia y hasta hubiera podido preñarla. Nos dio mucho morbo a los dos. Hasta nos hizo un regalo de boda, uno oficial que todo el mundo pudo ver y otro privado. Despuès de la boda, me llamo para pedirme permiso. Queria regarlarla algo especial, el tenia un amigo negro, maduro y con un pene XXXL, un hombre sano, un semental.
Fue el fin de semana siguiente, ella vino con el vestido de novia puesto, queria cumplir una fantasia de Konrad (el dia de la boda, la habia dicho que estaba estupenda y que le encantaria follarsela con este vestido), el amigo de Konrad estaba y enseguida, ella entendio y se la ilumino la cara. El negro estaba muy muy dotado, un verdadero pollon negro y ella, solo con chuparlo, ya estaba chorreando. Se la follo primero el negro, sin goma, aprovechandose de su boca, de su coñito y lo màs, de su culo. Dejo su orificios tan abiertos que Konrad y yo sentimos que eran màs sueltos. La estuvimos follando casi toda la tarde y cada uno de nosotros la lleno varias veces. Despuès de cada sesion, ella se iba a duchar y cuando acabamos, que nos vestimos y que tomamos una copa, ella vino a arrodillarse delante del negro para una ultima mamada.
Cómo me habría gustado tener, en su día, un Konrad para mi mujer, que la hubiese soltado y lanzado como a la tuya.