Cuando se habla de prostitución y machismo, no hay que hacerlo a la ligera. Creo que nadie en el mundo puede estar de acuerdo o no condenar enérgicamente la "trata de blancas" o lo que es lo mismo utilizar mediante coacción y violencia a una mujer para obtener un rédito económico a través de su cuerpo. Por otro lado también hay que tener en cuenta las motivaciones de una mujer que se fuerza a comerciar con el sexo que pueden ir desde temas de adicciones hasta las situaciones económicas familiares más extremas. Moralmente aprovecharse de alguien que se fuerza a hacer algo por necesidad está muy mal pero claro, ¿qué alternativa ofreces a esa mujer en estado de necesidad? porque socialmente está muy bien escribir mensajes en contra en redes desde la comodidad de tu situación personal pero mientras pides ilegalizar esa situación, qué otra vía tiene esa mujer que necesita dinero ahora mismo para poner comida en la mesa de su casa. Me parece un problema muy complejo en el caso, como digo, de toda persona que se ve obligada a ofrecer sexo a cambio de dinero y no es algo tan sencillo como señalar al "hombre machista", que por cierto, habrá hombres con total y absoluta falta de respeto hacia la mujer y habrá otros tantos que acuden a estos servicios por diferentes razones que poco tienen que ver con el machismo.
En cuanto a mí, sí que he utilizado el sexo de pago. Nunca he ido a casas de citas, ni a clubes de carreteras, ni con mujeres que ofrezcan sus servicios por internet, ni nada de ese estilo. En mi caso me he gastado cantidades de dinero importantes con mujeres que contactaba a través de agencias de nivel y que si ellas se dedicaban a esto era por puro morbo o porque les salía más a cuento hacer esto que tener un trabajo ordinario. Motivaciones que aunque cada uno podamos criticar son totalmente lícitas. En el sexo de pago he tenido relaciones con mujeres que en la vida real ni el 99% de los hombres que estamos aquí, sin exagerar y con todo el respeto, podríamos tener la oportunidad siquiera de acercarnos a ellas. Hablo de mujeres de una belleza insuperable con cuerpos increíbles que en su día a día se dedicaban o se habían dedicado al modelaje o al cine erótico y los derivados de ambos. Los encuentros eran en hoteles, en un ambiente distendido y con absoluto respeto entre ellas y yo. He disfrutado muchísimo de estas experiencias que de otra manera no se iban a dar en mi vida y la verdad que ellas me han hecho sentir por unas horas lo que sería estar en la "cresta de la ola".
Espero os sirva mi relato, saludos.