Yo sí que he visto follar a varias vecinas.
La vez que más me impactó fue hace unos 20 años. Vivía en una casa en el centro histórico de Salamanca, la puerta del balcón de mi dormitorio daba justo enfrente de un edificio de la universidad que se utilizaba como residencia para estudiantes femeninas, pero no eran habitaciones sino pequeños apartamentos. Desde mi dormitorio podía ver varios dormitorios y un poquito de los salones.
Una tarde estaba leyendo tumbado en la cama cuando veo que, justo en la ventana de enfrente, aparece una chica y se empieza a desnudar sin bajar la persiana ni correr las cortinas.
La chica era una auténtica belleza, debía tener unos 20 años y era una de esas rubias pequeñitas, no creo que midiese más de 1.55, delgada, atlética, culito estrecho y redondo y con unas tetas impresionantes, grandes en proporción con la chica con unos pezones galleteros y oscuritos. Era bastante guapa, con una de esas caritas de ángel inocente que te enamora.
Los stripteases que me brindó durante unos cuantos días fueron alucinantes ya que nunca cerraba la persiana y pude verle perfectamente las tetas y el coño varias veces. Confirmado que era rubia natural.
Una noche en la que hacía bastante calor y no podía dormir comencé a escuchar el típico ruido de colchón de muelles sufriendo lascivos movimientos por lo que me asomé por el hueco que había entre la persiana de mi balcón y el suelo y lo vi, la luz de las farolas iluminaban levemente la habitación de mi vecina.
Sobre la pequeña rubia había un tío enorme empotrándola contra el colchón. El tío le estaba haciendo un misionero brutal mientras ella tenía sus preciosas y torneadas piernas rodeándole el culo haciendo que la follada fuese realmente profunda.
Al cabo de un buen rato de taladrarle el coño a la rubia, el tío, que debía medir casi 2 metros y pesar más de 100 Kg. se separa y cogiéndola de la cintura sin ningún esfuerzo la pone a cuatro patas sobre la cama
Fue entonces cuando vi el pedazo de pollón que gastaba ese bestia..., empalmado como estaba le debía medir casi 20 cm. Pero lo más impresionante era lo gorda que la tenía, os juro que su polla tenía la anchura de un bote de coca-cola… y se la estaba metiendo a una chica que tenía unas caderas talla XXS.
Estando en esa posición de perrita el tío se acercó por detrás, la cogió de las caderas y le ensartó el pollón por el coño aunque tuvo piedad de su novia y lo hizo despacio.
Ella acusó la embestida y sin querer era impulsada hacia adelante, pero entre que el tío la sujetaba bien de la cintura y ella que hacía fuerza con los brazos empujando hacia atrás, la polla le entró entera en la vagina y él empezó a follársela a toda velocidad.
La rubia enterró su carita de ángel en las sábanas aguantando la follada que le estaba metiendo su pareja y daba suaves gemidos de placer hasta que al cabo de unos diez minutos de percutírsela el tío suelta un gruñido y aprieta su cuerpo contra el culo de la rubia corriéndose completamente dentro de la chica.
Al cabo de unos instantes él se levantó y salió de la habitación, con la polla morcillona colgando y dejando a su novia tumbada en la cama, con las piernas totalmente abiertas y, seguramente, chorreando un montón de semen por el coño.
A los pocos minutos, el tío vuelve a la habitación, se tumba en la cama, la rubia se enrosca a su cuello y, tras un largo morreo, se quedan dormidos.
Y esta ha sido la vez que más me ha impactado ver una follada en directo porque aún no puedo creerme que ese pedazo de pollón cupiese sin problemas en el pequeño coñito de mi vecinita, de la que yo pensaba que era un ángel.
La mayoría de los desnudos y varias de las folladas que vi las grabé con una videocámara pero ya no tengo las imágenes porque se as cintas se fueron a la basura en una caja de porno que no podía llevar en una mudanza pero si queréis puedo intentar renderizar unas imágenes de lo que vi.