Para mi es flipante cuando la consigo acomodar entera dentro de mí, que el macho aprieta y pone cara de "joder, por fin una puta a la que le entra hasta los huevos". Y yo sentirme completamente lleno de carne de hombre por dentro.
Cuando salgo de su casa me tiro una hora o más que me noto que me ha dejado como un túnel de autopista.
Depende de las posturas en la que el macho te haya tenido. Hay algunas que, para que entre el cacharro hasta los huevos, me tengo que enderezar y es como que se te recoloca todo por dentro para acomodar la herramienta del toro. Luego cuando te la saca es al revés. A mi me flipa la sensación. Al macho le gusta verme la cara de que, como apriete un poco más, me llega su capullo a la garganta.
