Aquí va otra aventura que tuve hace unos años con un matrimonio y que quiero compartir con todos vosotros/as.
Eran esos días en los que aún no conocíamos el coronavirus ni teníamos necesidad de ir con mascarilla por la calle.
Por mi trabajo, específico, tengo que visitar muchos propiedades y tratar con sus moradores. Muchos de ellos son recurrentes y en ocasiones llegan a ser incluso amigos.
En esta ocasión que voy a relatar, visitaba una imponente propiedad en el norte de Madrid. Es una residencia como la que todos quisiéramos tener. Un gran jardín y una casa de ensueño. Piscina e intimidad por los cuatro costados.
Los propietarios, una pareja de mediana edad con dos hijas pequeñas.
En la misma finca, un poco retirada de la residencia, una pequeña casa habitada por los guardeses, un pareja joven de algún lugar de la Europa del este.
Conocía a esta pareja, sobre todo a ella, por que acudo de vez en cuando a hacer determinados trabajos en la propiedad. Solía ser ella la encargada de abrirme y recepcionarme e informarme de lo que había que hacer o simplemente abrirme para que hiciera mis trabajos. La menciono aquí para el siguiente relato.
Los propietarios son una gente muy agradable, tremendamente respetuosos, con gran poder adquisitivo, elegantes y profesionales liberales. Nos conocíamos hacía años. Tenemos una relación de amistad establecida y a lo largo de todos estos años he podido percibir su respeto y aprecio hacia mi persona. Sentimientos, por otra parte, que eran mutuos.
Aunque traté con los dos, siempre fue más cercana y negociadora ella. Todo lo que yo dijera la parecía muy bien. Al fin y al cabo es con quien más contacto tuve siempre. Con quien verdaderamente hablaba y me acompañaba allí donde tenía que resolverles el problema.
La vamos a llamar Belen. Y a él lo llamaremos Marcos.
Belén es una mujer de estatura media tirando a alta, con unos rasgos faciales muy bonitos y una figura estilizada. Siempre la vi como una mujer muy atractiva, seductora pero a la vez recatada. Por respeto, jamás insinúe nada.
Cuando conversábamos en su propiedad, lo hizo siempre de forma elegante y educada, de la misma forma que yo lo hacía con ella. Por teléfono o watsap igual.
Sin embargo, en alguna ocasión, pude percibir indicios de que yo le gustaba. Que estaba agusto cuando conversábamos. Y eso se nota....
Era frecuente que mientras estaba ingeniandomelas en mi trabajo, me observara desde alguno de los ventanales e incluso, a menudo, me ofreciera algún refresco o café. Era como el chico de coca cola, o mejor aún.
Cuando terminaba mis trabajos me despedía cariñosamente y me besaba. Después por watsap no dudaba en volver a felicitarme por lo bien que había quedado el trabaja o como lo había hecho.
Ambos cónyuges conocían mi situación en ese momento y sabían que no tenía pareja.
Uno de los días que estuve en la propiedad, tuve que entrar en el garage a ver si disponía de determinada herramienta. El garage estaba abierto. Y en una de las paredes había una puerta con un cartel de acceso restringido. Me sorprendió por que "acceso restringido" en una casa familiar..... No me cuadraba. Tenía la luz encendida por que se notaba por debajo de la puerta. A la salida del garage, y en el lateral, habia un ventanal con unas cortinas ligeramente transparentes y la persiana estaba subida por lo que sin ir en busca de ello, pude ver en el interior un pequeño gimnasio.
Entre las maquinas de entrenamiento y demás, había una especie de potro con anillas y una cruz en "x" ambas tapizadas en rojo y negro. Al verlode pasada me subió un escalofrío por la espalada. Uffffff!!!!!!!!!
Era evidente que allí no entraba el servicio. El cartel lo advertida en la puerta. Tenía una cerradura además.
Un caluroso día de junio, cuando terminé las labores que tenía que hacer, salió Marcos a ofrecerme una cerveza. Me acompaño y nos tomanos tres. Yo estaba bastante cansado y con la ingesta de las chelas estaba un poco alegre. Yo me lo notaba pero creo que él no se apercibio.
Conocedor de mi situación sentimental, me dijo que una tarde tenía que venir que haríamos una barbacoa en casa. Me pareció muy buena idea. Eran gente muy agradable y elegantes. Por dentro y por fuera. Para mi condición sine cua non. Todos tenemos unos gustos.
En ese entretiempo apareció en escena Belén. Llegaba en su coche y nos saludo con un movimiento de mano mientras nos rebasaba para ir a la parte de atrás a dejar el coche.
Nosotros continuamos conversando y a los pocos minutos apareció Belen con un bebida rosa en la mano y un vestido liviano veraniego que realzaba una bonita figura. La mire y ella se percató de la mirada. En ese momento no me importó y menos con las cervezas que llevaba puestas. Me gustó incluso. La di dos besos y nos sentamos a conversar los tres.
Sin darnos cuenta la tarde fue dando paso a la noche y allí estábamos. Habíamos bebido dos o tres cervezas más. Yo estaba súper agusto y la conversación era muy agradable. Veía como la mujer que tantos años hacia nos conocíamos, también estaba agusto allí conmigo. Muy agusto. El también. No teníamos prisa. Ninguno.
Eso sí, me encontraba bastante incómodo con la ropa de trabajo que llevaba puesta. Me hacía sentir un poco en desventaja. No encajaba en el ambiente.
Marcos me dijo que si tenía mi ropa de calle en el coche y le dije que si, con naturalidad. Y con toda la tranquilidad del mundo me dijo que me diera una ducha y me cambiara. Que estaba en mi casa.
Me quede un poco descolocado pero en un instante reaccioné y me di cuenta de como se estaba poniendo el panorama.
Accedí sin dudarlo a su propuesta al mismo tiempo que me ofrecieron quedarme a picar algo
Fui a recoger mi ropa al coche y el me acompaño al aseo donde me dio instrucciones para mi comodidad. Toallas colonias..... En fin.
Cuando cerré la puerta del baño tras de mi estaba cachondisimo. Me miraba en es espejo e hice una mueca de complicidad conmigo mismo...
Una vez adecentado intente desandar el camino que me había llevado hasta allí y volví a la estancia en el exterior. Me dijeron que "ahora mucho mejor, no?" A lo que les respondo que si. Mil veces mejor.
No se por que pero le pedí otra cerveza. Así de sopetón. Ni me lo pensé. Quizá por evitar el silencio en ese momento.
Belén estaba sentada sobre un columpio sofá y me llamó instantáneamente la atención que bajo el vestido no llevaba sujetador. Si el mismo vestido que antes, pero ahora no llevaba prenda alguna en la parte de arriba, al menos.
Mientras Marcos se ausentó a por más bebida, ella golpeó el asieto a su lado invitándome a acomodarme allí, con ella. Yo intentaba mantener el tipo y la calma pero estaba cachondo pero cachondo. Veía como se estaba poniendo el panorama. Me acomode junto a ella y me miro sonriendo y con cariño.
Aparecieron las bebidas otra vez en la escena y Marcos se volvió a marchar diciendo que volvería con algunos platos para picotear algo.
Belén conversaba alegremente conmigo miétras yo sentía como me arrinconaba en el lateral del bi plaza. Trataba de dominar la tensión agradable por otra parte. Tenía la piel húmeda por todo el cuello y el pecho. Hacia buena temperatura pero yo tenía un horno al lado que me irradiaba fuego!!!!!
En un momento dado, conversando con ella, se subió ligerisimamente el vestido y estiró su pierna izquierda hacia mi posición, depositandola encima de las mías y girandose ligeramente hacia mi. Cuando lo hizo no deje de mirar la escena, tanto la subida del vestido blanco hacia sus muslos como el recorrido aéreo que hizo su pierna para aterrizar sobre las mías.
Con la mayor naturalidad que pude, sujete esa pantorrilla suavemente con ambas manos y la lleve hacia mi como si fuera la cosa más normal del mundo. Mi corazón iba desbocado y me tuve que esforzarme en mantener el ritmo respiratorio que iba desenfrenado.
La mire sin decir nada y ella sonrió con mucha elegancia. Bajo la cabeza un poco, en silencio, pero sin dejar de sonreír. Se la veía segura de si misma.
Llevaba unas sandalias de esparto con cuñas, de las que van anudadas a la pierna con una cinta roja. Cuando me quise dar cuenta se la estaba desabrochando para sacársela y acariciarla el pie. Que momento más morbos y excitante. Traje más hacia mi, si cabe, su pierna para hacer más fácil las caricias y ella se giro también un poco mas para facilitarmelo.
Aparece en escena Marcos con una bandeja, y con gran naturalidad dice: "como estáis? " a lo que ella responde : "en el cielo".
Al ver su reacción, me relaje bastante y seguí abrazado a su pierna. Ahora con mayor seguridad, acariciandola suavemente, siguiendo un guión inexistente pero a todas luces claro.
No quería incorporarme a por la bebida para no perder el terreno ganado en esta batalla.
Me gustaba su tacto y me gustaban sus piernas. Piernas que tantas veces había visto y tantas veces había imaginado pero desde el más absoluto de los respetos.
Marcos se incorporo a cojer la cerveza de la mesa y me alargó la mia. Lo agradecí enormemente. Casi la bebí de un trago.
No se si fue sin darme cuenta o perfectamente consciente. El caso es que de repente estaba jugando con la mano derecha por el interior de su muslo casi enteramente descubierto, mientras los otros dedos se dedicaban a la planta y dedos del pie.
Casi a renglón seguido, Marcos me pregunto si estaba cómodo y si me representaba algún problema el estar aun allí, ya bien entrada la tarde. Le dije que no me esperaba nadie y que no tenía ninguna prisa laboral o sentimental. Sonrió de manera franca al tiempo que se recostaba con su bebida en la mano.
Me dijo algo que no entendí, mejor dicho, que no escuché, por que en esos momentos mi mano se ha habia alargado un poco más allá y un coño súper suave y preparado para la ocasión, me estaba quemando. Le dije que perdonara, pero que no le había entendido por que la situación era muy excitante y no fui capaz de captar su pregunta. Mientras me volvía a repetir yo ya tenía dos o tres dedos separandola suavemente los labios contra su pierna, y aprovechando la pregu ta, ella se recostó más cómodamente. Acomodó su coño mojadito al juego de mi mano. Efectivamente, cuando fui a la ducha, percibí la ausencia de sujetador. Las bragas no estaba seguro. Ahora comprobada que llevaba solo el vestido y las sandalias.
Su respiración se agito bastante al sentir los dedos que la abrían y echo la cabeza atrás. Estaba mojada entera. Mis dedos se movían con suavidad pero con decisión en busca de sus puntos críticos.
El nos miraba con curiosidad y sonriente, pero pero no decía nada.
En un momento dado Belén levanto la pierna para pasarla por detrás de mi y dejarme su coño enfrente a mi entera disposición. Irradiaba un calor bestial.
En ese momento aproveche a deslizarme hacia el suelo de rodillas para poner ambas piernas a los lados de mis hombros. El pantalón me estaba haciendo un daño terrible pero no podía hacer nada. Dirigí las manos hacia su caderas para subir sintiendo sus curvas hasta la cintura. Disfrute mucho este recorrido con cada mano. Con ellas arrastre hacia arriba el vestido blanco. Allí estaban esos muslazos bonitos que tantas veces había mirado cuando nos veíamos. Una preciosidad. Y entre medias un coño limpio, mojado y deseoso de que alguien le diera lo suyo.
Lo mire con cierto descaro, recorriendo cintura, caderas y finalmente a ella, que me miraba en silencio sonriente. Tenía un dedo sobre su labio bajo.
Yo estaba muy excitado, pero me recompuse y tome las riendas de la situación.
Mientras la miraba los labios mojados escuche a Marcos decir que se ausentaba a llamar a las niñas. Esa semana estaban con los abuelos no se donde. Allí me quede yo solo al mando de la batalla. Miraba su coño y la recordaba cuando hablábamos antes de este dia. Tan elegante y tan en su sitio. Pensé, ahora te vas a enterar..... Me metí entre sus piernas y con los labios candentes empecé un recorrido frenético por el interior de sus muslos, arriba y abajo, y uno y otro, como si me fuera la vida en ello.
Tenía un tacto sueper suave y un intenso sabor salado debido a la transpiración. Ignoraba su coño intencionadamente. Iba por todos los sectores menos por la abertura que no paraba de manar jugos. El olor se incremento y ya notaba mojado el sofá columpio. Ella se abría con una elasticidad que me sorprendió y seguí negando atsncion al coño. La Iba a hacer esperar aún un rato.
De repente me espetó con la voz absolutamente modificada que estaba muy excitada. Joder que si estaba excitada. Y yo!!!!!
Antes de que me metiera de lleno con su hermoso coño apareció de nuevo Marcos que preguntó con cierta sorna:"como vais??? A lo que yo gire la cabeza y le dije, tu como crees que vamos, Marcos? Y ella le dijo algo asi como" calla y mira" o "mira y disfruta" . No lo recuerdo. El la pregunto que si estaba disfrutando y que si ya me había empapado la cara, a lo que ambos respondimos. Ella dijo que estaba como un mar y yo le dije que me había metido en la laguna. Nos reímos. El se acomodó en la butaca de mimbre otra vez y bebió algo. La volvió a preguntar como estaba y la recordó que ya lo había conseguido..... Yo no entendí aquella afirmación. Belen dijo que estaba por las nubes y que estaba siendo mucho más morboso de lo que había imaginado. Hablaban entre ellos pero yo no entendía.
Sin catarla el coño aún, deslicé dos dedos hacia la zona más sensible de su interior y la empecé a acariciar suavemente su punto G mientras el me informaba que ella llevaba muchos años fantaseando con follarme. Que habían tenido una vida sexual muy buena y con frecuencia ella fantaseaba conmigo en escenas que no fui capaz de imaginar.
Yo estaba mojando, cachondo perdido, alucinando con el momento.
Continúe con los movimientos más enérgicamente y dieron un inmediato resultado. Una corrida que la arrancó un gemido intenso y profundo mientras se cerraba y me apretaba con una fuerza descomunal para su cuerpo esbelto. Después de aflojar un poco el ritmo, volví a masajearlo pero esta vez llevando un tercer dedo a su otro agujero. Sin entrar pero estando ahí....en la puerta. Vuelve a retorcerse como una serpiente y ahora moviéndose ella contra el dedo inactivo que se ba introduciendo en el culo. .. Como pude moví mi brazo y metí mis hombros para separarla las piernas que temblaban como toda la parte de arriba de su cuerpo. El vestido no dejaba todavía ver su pecho pero si intuirlo por las puntas de sus pezones.
Metí, ahora si, mi boca contra su coño chorreando y echo un grito al aire que a me enloqueció..Ella no podía más. Yo tampoco. Con que fuerza se cerraba sobre mi cabeza. Sabía que la mejor manera de librarme de ese cepo era estimularlo bien la cerradura y así se abría de par en par.
Marcos se levanto y se situó en uno de los laterales en su butaca para estar más cerca de la escena. Hacia rato que me había relajado y estaba metido en mi papel con mucha seguridad.
Me levante para quitarme el pantalón y liberar por fin la polla que estaba tremenda, al tiempo que ella aprovecho para acomodarse. Pude comprobar la mancha de líquido que había dejado en el sofá. La quite su vestido por arriba y la otra sandalia y la coji en brazos. Belén me abrazo con mucho amor. La conduje al sofá del interior que estaba a pocos metros y la deposité en el. Marcos nos siguió con entusiasmo, y con su bebida en la mano. Sin molestar lo más mínimo. No perdía detalle pero sin obsesionarse. Estaba espectante.
Me saque la camiseta y me coloque sobre ella sujetando sus piernas al aire. Tenía la polla como una estaca y sabía que iba destrozarla en el buen sentido. Veia como me la miraba y llego a extender una mano para cojermela y metersela ella misma. No se lo permití. Quería deslizar la curvada polla por todo su coño de abajo a arriba y rozarla bien ese clitoris que sabía iba a volverla loca. Se dejó hacer. La di buenos restregones sobre el abierto coño unos minutos. Yo estaba a punto de correrme de placer. Cuando consideré, me coloque bien cómodo para embestir. Apunto sobre la entrada de su coño y se abrió sólita. La metí con fuerza. Esa primera entrada la sacó un grito de placer que provenía de sus más profundas entrañas. Marcos asentía con la cabeza y disfrutaba con la escena. Y allí estaba yo follandome a la señora con la que tantas veces había conversado formalmente. La di buenas embestidas y jugué con sus tetas que estaban enormemente duras.
Me metí en la boca varias veces los peones. Comprobé como a ella la excitada que los comiera mientras la empujaba con furia. Volvía a pensar en ella vestida y antes de este acontecimiento.
Me levante con ella abrazada y follamos de pie sobre la alfombra del salón. Cada vez que se escurria un poquito yo la levantaba cojiedola el culo y lanzando con fuerza su cuerpo hacia el techo. La lubricacion de su coño perfecta. Me apetecía mucho comerla de nuevo el coño. Es algo que me apasiona. Un coño tan bonito cono ese.... Tenía la necesidad de volver a hacerlo
Decidí dejarla en el sofá y de un giro violento la coloqué boca abajo. Enseguida levantó el culo para que me acomodará mejor a ella y metió una de sus manos a buscar su coño. Se la iba a clavar sin contemplaciones como un animal pero en el último segundo me fui de cabeza a comerla un poco más antes de correrme. Lo tenía decidido. Belén levanto un poco más el redondo culo y se abrió para facilitarme la tarea mientras no dejaba de mover sus dedos lateralmente contra el clitoris. Al lado de mi boca. Me echo un buen chorro en la cara que me volvió loco. Me apresuré a beberlo.
Más tarde me confesaría que fue su primer squirt.
Ya no podía soportarlo más. Coji con ambas manos el culo y se lo abrí. Dedique unos segundos a mirarlo con lujuria y percibir como palpitaba. Mire a Marcos. Estaba disfrutando de su condición. Se le veía en la cara. De un golpe se la clavé hasta el fondo más profundo y bramo como una autentica zorra.
En unos cuantos movimientos rozandola bien, me corrí con un grito fabuloso miéntras ella dejaba sus uñas intentado agarrarse a la tapicería del sofá. Unos buenos empujones más para saciarme y la saqué. Después continúe moviendola a mano para terminar de sacar la leche. Como pudo se dio la vuelta para apoderarse de la polla, a estas alturas ya viniendose abajo, y se la llevó a la boca. Quiero disfrutarla un poco más, me dijo. Fue una corrida de la hostia y aún tenía leche residual qie manaba.
Francamente me dejó rendido, y paras mi sorpresa, consiguió ponérmela dura otra vez sin gran esfuerzo. Tiene unos labios muy bonitos que siempre me llamaron la atención. Y aquí estaban saboreando mi polla. Pensé que tenía que aprovechar aquella situación y me recosté en el sofá, invitándola a colocarse encima de mi, y boca arriba. Mi pecho contra su espalda. Le ordené la a Marcos :"ábrela para mi!!!!!!" y se la volví a meter por el coño dilatado.
Pensé haber intentado metersela por el culo pero había bajado un poco la ereccion y no estaba seguro de poder responder. Tampoco sabía si a ella la gustaría o estaría preparada. No obstante, una vez apuntado y metida la punta entre loslabios de su coño.... Otra vez a dar candela. Ella echaba los brazos atrás hacia mi cabeza y yo depositaba ambas manos sobre las tetas estiradas. Que placer más extraordinario. Marcos la sujetaba las piernas y miraba con lascivia la escena pero no participaba. Ni siquiera se quito su ropa para mirar más cómodo. Me corrí muy fuerte esta vez aunque apenas la manche de leche. O eso me pareció...
Marcos la libero las piernas y ella se levanto tambaleándose como pudo. En mi caso algo parecido. La abrace de pie y la bese. La dije dirigiéndome directamente a ella que había sido algo muy bonito y extremadamente placentero. Ella dijo que sentía lo mismo. Marcos me dijo que su mujer llevaba mucho tiempo imaginando situaciones como esta conmigo. Y que se habían pegado buenas fantasías con mi persona. Hasta confesó que algunos trabajos que encargaron habían sido para hacerme ir y ver la oportunidad de como tener un encuentro. Ambos tenían cierto miedo de equivocarse en cuanto a cual sería mi situación o a cómo respondería por si tenía pareja o compromisos.
Recuerdo la anterior vez que nos vimos antes de este encuentro, me preguntaron que tal mi vida en ese aspecto y recuerdo haberles dicho que estaba libre como el viento. Supongo que ellos ellos tomaron buena nota y urdieon la dulce encerrona. Les dije que me ha había gustado un montón y que había sido muy morbo.
En ese momento el se declaró cornudo, pero solo conmigo. Insistió en que si podían contar conmigo para otras ocasiones y les dije que por su puesto. Me espetó que a los pocos días me iban a invitar a cenar para otra cosita que llevaba años fantaseando. Y que me avisarían con tiempo.... Pero no me dijeron más. Con lo cual calenton brutal unas semanas.....

Pero eso será ya para la siguiente narración.


Es lo qie tiene ser tucorneadorfavorito!!!!
Contarme que os ha parecido.