Mi mujer sigue de vacaciones en la playa, y desde el fin de semana pasado se está follando a un "madurito interesante", cincuenta y pocos, pero se conserva muy bien. Tardó varios días en lanzarse, probablemente porque le cortaba el tema de que esté casada. Mi mujer tuvo que hacer uso de artillería pesada para tirárselo la primera vez

. Desde entonces él no para de repetir que sólo quiere sexo, que no quiere nada duradero, etc. Como si ella no lo hubiera tenido claro desde antes de empezar

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El dilema viene en cómo vamos a enfocarlo a partir de este sábado. Me he cogido otra semana de vacaciones y voy a estar con mi mujer desde este fin de semana hasta el siguiente. Por el momento no hemos decidido si contarle la realidad de nuestra relación o no, si olvidarse de él mientras yo estoy allí, o por el contrario tratar de meterle en nuestro juego. Estamos indecisos, y le he dicho a mi mujer que decida ella. Así que en un par de días ya sabré qué película me voy a encontrar.
Ella se decidió por no descubrir nuestra relación abierta, porque no tiene claro que la entienda. No sé si lo he contado, él tiene unos cincuenta y pocos y vive allí, pero el horario de trabajo le permite estar todas las tardes en la playa, así se conocieron. No es precisamente lanzado, todo lo contrario. Pese a pasar las tardes juntos en la playa, e ir a tomar algo de vez en cuando, incluso con mi mujer mandando señales inequívocas, no se decidía. Yo la dije a mi mujer que probase a ponerse en top-less cuando estaba con él, aunque a ella no le guste demasiado. Lo hizo, e incluso se abrazó a él varias veces cuando estaban en el agua con la excusa de que perdía el equilibrio con el oleaje. Pero eso tampoco surtió efecto.
Al final el detonante fue totalmente inesperado. Una noche que salieron a tomar algo se encontraron con unos compañeros de trabajo de él que estaban de celebración. Uno de ellos le entró a mi mujer descaradamente: Ella estaba sentada en una banqueta alta y el amigo frente a ella, cada vez más pegado. La puso la mano en la rodilla y poco a poco fue metiéndola por debajo de la falda. Ella tenía las piernas ligeramente abiertas, así que no tuvo problema en ir avanzado por el interior de sus muslos. El madurito, que estaba observando a cierta distancia, se acercó para ponerle fin a la escena. El otro entendió la indirecta y se retiró deportivamente. Según mi mujer, unos segundos más y seguramente la habría hecho un dedo.
El caso es que esa noche por fin follaron. Él no es que sea un titán en la cama, no la embiste con demasiada potencia y se corre algo pronto (aunque ni por asomo tan rápido como yo) pero recupera enseguida y aguanta varios rounds, algo envidiable para su edad, la verdad. Además es todo un caballero y no descansa hasta dejar a mi mujer totalmente satisfecha, lo cual puedo asegurar que no es nada fácil.
Para la semana que he estado con mi mujer, como decía antes, ella finalmente decidió no decirle nada y probar a "escaparse" de vez en cuando a su casa a follar con él. Pero no sabía que precisamente esa semana tenía familia en su casa, así que esa posibilidad quedó totalmente descartada. Y con la ocupación al 100% la opción de un hotel también era complicada. Además él la dijo que mientras yo estuviera aquí prefería no tener contacto. Pero como siguió yendo a la playa, ella le estuvo provocando "discretamente". A mitad de semana, una tarde que no hacía muy buen tiempo, estábamos mi mujer y yo práctimante solos en el agua, cubriéndonos por encima de la tripa. Se puso delante de mí, mirando hacia donde estaba él, se quitó la parre de arriba del bikini y me pidió que la hiciese un dedo. No se veía la maniobra, pero por nuestra posición, yo maniobrando por detrás de ella, era evidente para las personas que nos observaban desde la orilla que estaban "pasando cosas". Evidentemente el madurito lo vio y se puso a cien. Poco después quedaron en verse, ella saldría a correr un rato después de medianoche y se encontrarían. Acabaron follando en un parque como dos adolescentes. Y, lo mejor de todo, yo estaba al tanto y les observé en la distancia. Repitieron la jugada más noches, aunque después de esa primera el resto follaron en su coche y yo ya no pude ser testigo. Una pena.
Yo me volví ayer por la tarde, y la familia de él también se fue, así que ayer lo celebraron en su casa con una velada de sexo sin restricciones. Supongo que repetirán, con total tranquilidad. Yo quizás vuelva algún fin de semana, pero no será ni este ni el siguiente.