Cachonda zorrita a los 61

Y llego el día, mi marido salió muy temprano para ir a coger setas con mi primo, era una oportunidad al ser todavía de noche para salir de casa y que nadie me viera ir al paraje del pueblo donde la noche anterior había quedado con los rumanos, un lugar de la carretera que lleva al pueblo, la noche la había pasado ardiendo entra las sabanas y tocando mi humedad, aunque no llegue a correrme, quería quedarme todas mis ganas para cuando llegara el día.

Solo oír salir a mi marido con su coche, me levante, me duche y me puse el vestido que veis en mi perfil, me excitaba muchísimo ponerme ese vestido que tanto habéis imaginado que me fallabais con el puesto, Sali de la casa y a oscuras cogí la carretera, ya iba caliente y me agradaba la brisa que se colaba por debajo llegando a mi coño y me ponía mas receptiva todavía, me sentía tan agradecida de ser tan sensible al deseo.

Al llegar todavía no estaban, pero tardaron poco en llegar con el furgón y abrir la puerta lateral de atrás donde estaba Billy, Pedro y otro que no conocía se volvieron para saludarme con un beso.

  • Que tal guapa, cuanto tiempo, te hemos echado de menos, no hemos dejado de pajearnos pensando en ti, ¿vienes preparada? -Dijo Billy
  • Mira, a ti que te parece. -y me levante el vestido para que viera mi coño inflamado y húmedo de deseo.
El saco el móvil y le enfoco hacia mí, le puse la mano y le dije muy seria que no quería fotografías, que la otra vez las hicieron sin que me enterara y no me gusto, también le recordé ya de paso que habíamos quedado que esta vez la penetración tenia que ser con preservativo.

  • Vale, no grabare y gomas hay de sobra - y se sonrió guardando el móvil.
  • Espero que respetéis lo acordado, que si no se nos acaba el chollo a todos- y le devolví la sonrisa, mientras le desbrochaba la bragueta y sacaba su poya que tantas ganas tenia de mamársela.
El empezó a meter su mano en mi coño, frotando mi clítoris e introduciendo el dedo pulgar dentro de él, su poya empezó a palpitar en mi boca y pare para que no se corriera. Me quite el vestido y lo eche en la parte trasera donde tenían un colchón.

Quítate los pantalones y ponte una goma – le dije

El desconocido que no paraba de mirar hacia atrás le dio una caja de preservativo que tenían en la guantera, se bajo los pantalones, se puso la funda y yo me senté encima de él introduciéndome su poya que estaba dura como una barra de acero hasta dentro, era lo que llevaba deseando quince días, el desconocido aprovecho pata tocarme las teta, facilitándoselo al poner mis brazos entre los dos sillones delanteros, se saco su poya que era enorme y puso una de mis manos en ella para menearsela, no tarde en llegar a un tremendo orgasmo gracias a mi calentura y que Billy frotaba mi clítoris, cuando el desconocido dijo:

Para que no puedo mas, tengo que follarla ya.

Pedro paro en la cuneta, y el desconocido se pasó al asiento de atrás, me agarro la cabeza y metió su poya en mi boca, que era tan grande que solo me cabía el capullo, y no la saco hasta que se corrió en mi boca, era tanta que tuve que tragar parte de ella y mientras Billy se corria también en mi coño, Pedro desde el asiento del conductor girándose para nosotros tocaba lo que podía y se la meneaba, hasta que me incorpore sacándome la poya de Billy, metiendome la poya de Pedro que me la ofrecía por el hueco que hay entre los dos sillones delanteros y la chupe hasta que empezó a correrse en mi boca, me limpie con toallitas que llevaba y seguí el viaje desnuda entre los dos.

  • Esto empieza bien, y terminara mejor. me dijo Billy.
  • Vamos que lleguemos a la casa de….
  • A no vamos a vuestro pueblo.
  • No vamos a una casa que estamos reformando, esta cerca de donde vivimos.
Por el camino, amaneció, cogieron una carretera de tierra antes de llegar al pueblo donde vivían y pararon al lado de una casa ….
A ver cómo sigue!!!
 
Y llego el día, mi marido salió muy temprano para ir a coger setas con mi primo, era una oportunidad al ser todavía de noche para salir de casa y que nadie me viera ir al paraje del pueblo donde la noche anterior había quedado con los rumanos, un lugar de la carretera que lleva al pueblo, la noche la había pasado ardiendo entra las sabanas y tocando mi humedad, aunque no llegue a correrme, quería quedarme todas mis ganas para cuando llegara el día.

Solo oír salir a mi marido con su coche, me levante, me duche y me puse el vestido que veis en mi perfil, me excitaba muchísimo ponerme ese vestido que tanto habéis imaginado que me fallabais con el puesto, Sali de la casa y a oscuras cogí la carretera, ya iba caliente y me agradaba la brisa que se colaba por debajo llegando a mi coño y me ponía mas receptiva todavía, me sentía tan agradecida de ser tan sensible al deseo.

Al llegar todavía no estaban, pero tardaron poco en llegar con el furgón y abrir la puerta lateral de atrás donde estaba Billy, Pedro y otro que no conocía se volvieron para saludarme con un beso.

  • Que tal guapa, cuanto tiempo, te hemos echado de menos, no hemos dejado de pajearnos pensando en ti, ¿vienes preparada? -Dijo Billy
  • Mira, a ti que te parece. -y me levante el vestido para que viera mi coño inflamado y húmedo de deseo.
El saco el móvil y le enfoco hacia mí, le puse la mano y le dije muy seria que no quería fotografías, que la otra vez las hicieron sin que me enterara y no me gusto, también le recordé ya de paso que habíamos quedado que esta vez la penetración tenia que ser con preservativo.

  • Vale, no grabare y gomas hay de sobra - y se sonrió guardando el móvil.
  • Espero que respetéis lo acordado, que si no se nos acaba el chollo a todos- y le devolví la sonrisa, mientras le desbrochaba la bragueta y sacaba su poya que tantas ganas tenia de mamársela.
El empezó a meter su mano en mi coño, frotando mi clítoris e introduciendo el dedo pulgar dentro de él, su poya empezó a palpitar en mi boca y pare para que no se corriera. Me quite el vestido y lo eche en la parte trasera donde tenían un colchón.

Quítate los pantalones y ponte una goma – le dije

El desconocido que no paraba de mirar hacia atrás le dio una caja de preservativo que tenían en la guantera, se bajo los pantalones, se puso la funda y yo me senté encima de él introduciéndome su poya que estaba dura como una barra de acero hasta dentro, era lo que llevaba deseando quince días, el desconocido aprovecho pata tocarme las teta, facilitándoselo al poner mis brazos entre los dos sillones delanteros, se saco su poya que era enorme y puso una de mis manos en ella para menearsela, no tarde en llegar a un tremendo orgasmo gracias a mi calentura y que Billy frotaba mi clítoris, cuando el desconocido dijo:

Para que no puedo mas, tengo que follarla ya.

Pedro paro en la cuneta, y el desconocido se pasó al asiento de atrás, me agarro la cabeza y metió su poya en mi boca, que era tan grande que solo me cabía el capullo, y no la saco hasta que se corrió en mi boca, era tanta que tuve que tragar parte de ella y mientras Billy se corria también en mi coño, Pedro desde el asiento del conductor girándose para nosotros tocaba lo que podía y se la meneaba, hasta que me incorpore sacándome la poya de Billy, metiendome la poya de Pedro que me la ofrecía por el hueco que hay entre los dos sillones delanteros y la chupe hasta que empezó a correrse en mi boca, me limpie con toallitas que llevaba y seguí el viaje desnuda entre los dos.

  • Esto empieza bien, y terminara mejor. me dijo Billy.
  • Vamos que lleguemos a la casa de….
  • A no vamos a vuestro pueblo.
  • No vamos a una casa que estamos reformando, esta cerca de donde vivimos.
Por el camino, amaneció, cogieron una carretera de tierra antes de llegar al pueblo donde vivían y pararon al lado de una casa ….
Madre mia ojala me cruzara contigo algun dia joder…..pufff
 
La casa estaba en obra, me gire para coger el vestido que estaba en el colchón, y Billy me paro.
No le necesitas, solo tienes que llevar esto, y saco un pañuelo negro de una mochila que tenía al lado.
Mi clítoris empezó a latir de nuevo.

Una vez conté en el foro cual era mi fantasía no cumplida, pues si se desea con ganas se cumple y así fue, Billy con el que mas hablo, la otra vez cuando veníamos de vuelta al pueblo le conté la misma fantasía y parece que quería regalarme la, lastima que no fuera de noche y solo tenia hasta las dos de la tarde para disfrutarla.

Acepte con agrado el juego, pero tenia que recordarles: --- Recordar lo pactado nada de fotos y todas las penetraciones con goma. si no es así lo dejamos ya.
  • fíate de mí ,dijo Billy y me beso en la boca, a continuación me puso un collar y una cadena anclada a el.
  • Vamos perrita y abrió la puerta del furgón.
Mientras me llevaba del brazo me iba hablando.

  • Cuando te mande te pones a cuatro patas y no te pones de pies hasta que yo no te diga.
  • No hables, cuando algo no te guste, ladras, no te quites el pañuelo nunca.
Estaba excitadísima, me encantaba el plan y pensaba cumplir.

Me dijo que me pusiera a cuatro patas y abrió la puerta de la casa , hoy un mormullo en voz baja, en la casa había mas personas, cerro la puerta y dijo mientras hacíamos un recorrido por la estancia:

  • Mirar que perrita tengo, el coño esta caliente y esperando para ser follado y la vais a follar los que queráis y los que no queráis, pajearos viéndola y correros encima donde os de la gana, los que la penetréis el coño con goma, y guardar silencio como hemos dicho.
  • Y Pedro añadió:
  • Esta puta tiene que ser bien follada y que no sepa cuantas pollas recibira esta mañana, y su culo tiene entrada libre sin goma yo seré el primero en follarle. Mi culo libre de goma seria la primera sorpresa.
 
Pufff como me as puesto eres increible estabtarde te mando mi polla como me la as puesto y me voy a volver a pajear viendote en tu foto abriendote el culo pufffffffff
 
sigo....
Pedro se bajó y empezó a lamer mi ano, lubricándolo con su saliva e introduciendo sus dedos, alguien se puso delante y me puso una poya pequeña y blandita en mi boca que fue creciendo en ella con mis chupadas, y entonces Pedro me penetro el culo, solté un ahí por lo inesperado y empecé a respirar fuerte ese olor de construcción que a mí me pone tanto.

Así empezó una rueda de poyas por la boca, penetrar mi culo corriendose o dentro de coño en la goma, al principio lleve la cuenta, pero a partir de sexto, ya no controlada ni el numero de poyas que recibí los orgasmos que tuve.

Billy me dijo que me pusiera en pie y me llevo al servicio metiéndome en la ducha para lavarme, uff se centraba en mi coño tanto que me excite de nuevo, se bajo a mi coño y me le lamio hasta hacer que me corriera, después se levanto y me penetro sin goma hasta correrse dentro, el tenía permiso, me lavo el coño de nuevo, me seco y me llevo a una cama , y empezó a lubricar con algún gel mi coño y culo, luego salió.
 
IMG_20230901_164309.jpg
Que agusto te lo follaba
 
Enseguida se abrió la puerta y empezaron a entrar hombres, a veces tenía algún intervalo de tiempo largo entre uno y otro, y la verdad es que ansiaba que entrera otra polla a follarme, me daba mucho morbo, no saber ni cuando , ni como, el tamaño, ni el sitio donde la iban a meter por la boca, el culo o me la metían en la boca para hacer una mamada y correrse en cualquier parte de mi cuerpo, ya tenia el coño y culo enrojecido y tenía una sensación en las penetraciones de un dolor placentero, disfrutaba mucho y llegue nuevamente a un orgasmos mas, estaba ya rendida y entonces note una poya tan grande que no me entraba, baje mi mano para saber el tamaño con mis manos y note mi coño empapado de semen, algunos no cumplieron la norma y empecé a ladrar.

Entro Pedro enseguida, diciendo que pasaba:

  • Joder, algunos no han cumplido y se han corrido dentro, no decíais que lo controlabais.
  • Coño que cabrones, tu tío termina y sal, que se acabo la fiesta por ahora.
  • Esa es muy grande, que se tumbe y me la meto yo.
Así lo hizo, se tumbo como le dije y me puse encima, el esperma de los otros me sirvió para metérmela hasta donde pude, la sentía tan grande que parecía que me iba a reventar el coño, menos mal que se corrió solo entrar, dejando mi coño abierto como nunca, en lo que quedo de día note mi coño como si estuviera aun dentro.
 
A continuación cuando salió el tío de la poya grande, Pedro me puso la cadena y me llevo a la ducha, me lavo especialmente mi coño y me arrodillo para que le hiciera una mamada, se la hice con ganas , al salir me puso un vestido que me quedaba cortísimo y me saco a cuatro patas para dar un paseo dentro de la casa, por supuesto el vestido no tapaba nada y me tocaban sin problema el coño y el culo, inclusive las tetas por dentro el vestido, me llevaron u para que los chupara la polla a unos cuantos ellos sentados y yo de rodillas, hasta que Billy me dijo que me pusiera encima de él, que estaba situado en el sofá, me empale encima, me entro la poya sin sentirla, me abrazo y pego mis pechos en su cara.

Ultima oportunidad, hay tenéis su culo.

cuatro más aprovecharon la oportunidad de follar mi culo mientras Billy me follaba el coño, ya durante el segundo se corrió dentro, pero hay la dejo y lo agradecí, me daba mucho placer sentir dos pollas dentro.
 
todavía vendada me quitaron el vestido y me sacaron desnuda fuera de la casa, para meterme en la furgo y me llevaron vendada todo el camino, paramos varias veces y paseamos, no se ni por donde pero era muy morboso, en la ultima parada antes de llegar al sitio del pueblo donde me recogieron, me preguntaron si me gusto la lluvia dorada de la otra vez, y si quería que lo repitiéramos, estaba tan caliente por todo lo ocurrido, que dije que si, me sacaron me dijeron que me tumbara boca arriba y empezaron a mear en mis pechos pero sobre todo en mi coño mientras me hacia un dedo para tener mi ultimo orgasmo, de nuevo entramos en la parte trasera de la furgoneta y me quitaron el pañuelo que cubría mis ojos.

Por el camino no deje de preguntar, cuantos hombres eran y como eran, y si alguno me podía conocer, por lo visto eran diez contando a ellos tres, eran compañeros del trabajo dos de ellos y los otros cinco dos que repetían de la otra vez y tres nuevos solterones del pueblo donde vivía. Le pregunte también por el de la polla descomunal y solo hubo sonrisas.

  • Te gusto, que perrita eres.
  • Si, una como esa tenia que tener en casa a diario, dije mientras nos reíamos todos.
  • El de la poya grande que pague si quiere follarte, dijo Billy.
  • Ehh, que han pagado.
  • Pues claro 50 pavos cada uno, y me parece poco para las veces que se corrieron y tu has podido con todo, menuda puta eres.
Me gusta ser la puta de estos rumanos, me follan con tantas ganas que me proporcionan un placer inmenso, yo no lo hago por dinero, pero me da mucho morbo que me paguen.

Llegamos al sitio que me recogieron, me echaron el ultimo vistazo mientras me ponía el vestido dentro del furgón y antes de irme Pedro me dio unos cuantos billetes de 50€.

Toma cariño te los has ganado, eres las mas guarrilla que conocemos y nos encanta tenerte contenta.

Me despedí con besos, Y así con un olor a zorra que se olía a metros, me fui a mi casa antes de que llegara mi marido, me duche y me fui a la cama quedándome dormida, hasta que mi marido me despertó:

  • Venga que ya es de noche y llevas toda la tarde dormida, tienes todo el cuerpo enrojecido, que te pasa.
  • Estoy cansadísima, algo me sentó mal, pero ya estoy bien.
  • Y todo vuelve a la normalidad…..
 
Hola Erosmundano, cuanto tiempo sin saber de ti, que bien lo pasamos 😘
 
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