Carla la sumisa y su astado novio.

dom99

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19 Mar 2025
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Como pongo en cada publicación, mi ánimo a la hora de escribir es transmitir al lector con la mayor fidelidad posible las que considero mejores o más morbosas de mis andanzas sexuales, de las cuales no puedo quejarme. Por ello, las ubicaciones, nombres y otros elementos similares serán cambiados con el fin de preservar plenamente la identidad de todos.

Me presento: Soy un chico de estatura media, musculado y dicen que guapo. Mi aspecto según dicen es "duro", con facciones marcadas, tatuajes... en fin, creo que por eso y porque tengo bastante labia, nunca he tenido mucho problema en ligar y al menos en este plano me ha ido bien.

Conocí a Carla por la red social de las fotos -no puedo poner el nombre-. Era una chica muy activa en ellas y sus seguidores eran en su mayoría hombres. Y es que a sus 29 años, la chica con su 1,80 descalza, tetas de gran tamaño, abdomen plano y culo increíble era una verdadera pasada. Y de cara para nada era fea, típica española morenaza.

La conversación, pasados un par de días se puso más intensa. Me tiraba -bromas según ella- diciéndome que tenía pinta de ser un cabrón con las tías, que tenía pinta de ser un cerdo, que sería de los machirulos que insultan follando o escupen... y en ningún momento le dije que no, solo que cuando me cansé un poco de leer esas cosas le respondí: "Yo sí, soy un cerdo y un cabrón, me gusta escupir en la cara, abofetear, azotar e insultar, pero tú lo sabes y estás hablando conmigo. No sé dónde te deja eso".

Recuerdo aquella frase porque fue la que encendió la conversación y ahí me dio su cara más puta y sumisa. Tanto fue así que el primer día que quedamos fue en un parking, con el pacto de que iría con botas altas, vestido y sin ropa interior. Y así fue. Llegué algo más tarde de la hora prevista, le dije que bajase del coche para ver dónde estaba y lo cierto es que era imponente. Si me sacaba dos o tres centímetros, con botas eso llegaría a los 8 o 10 sin problema, pero lo impresionante era lo apretada que se veía y las curvas de infarto que mostraba aquel vestido ceñido.

Me bajé, nos presentamos y le dije que hacía frío, que la llevaría en coche a un sitio en el que pudiéramos estar solos. Y allí que íbamos, mientras me decía: "¿Qué vamos, a tu picadero? jajaja"

+Sí, la verdad. Pero te va a gustar, tiene buenas vistas.
- Eso se lo dices a todas seguro
+ Evidentemente

Ambos reímos y llegamos allí. No me voy a alargar, pero en el sexo era realmente sumisa. Era una puta con todas las letras que acababa de salir de una relación con un pichafloja que no podía con aquella mujer. El segundo día me entregó su virginidad anal y prácticamente desde el primer día me llamaba "amo" y yo a ella "zorra", pero no supe apreciar lo que tenía entre manos y no volví a quedar con ella. Me quedé con dos follamigas de mi facultad, le dije que no andaba muy interesado y perdimos el contacto.


Lo perdimos hasta que un día meses después volví a escribirle, mientras me tocaba -literalmente- la polla en la silla de estudio. Pero cuando le entré más fuerte me dijo: "Pues he vuelto con Alex... así que si querías venir a por sexo, te vas a ir de vacío porque hemos vuelto y además estamos súper bien, así que adiosss"

+ Adiós, me alegra que hayas vuelto con Alex, supongo que habrá hecho alguna FP o algo de cómo follarse a su novia jajajaja
- Es mi pareja y no voy a permitir que hables así de él, y además se lo voy a decir si sigues
+ De no ser por ti, no conocería las habilidades del blando de tu novio. Díselo

Continuamos hablando algo de forma bastante amistosa. La chica era amable, educada y bastante graciosa y realmente llegó un punto en el que llegamos a tener una amistad. Eso sí, poco a poco algunas conversaciones subían de tono, o yo le hacía bromas de las arcadas que tenía mamando o similar.

Hasta que llegó un día en el que me dijo: "¿Qué tal, qué haces? -y yo le mandé un vídeo masturbándome lentamente en el que se veía mi polla venosa sacando gotas de preseminal-

- Uf cabrón no me mandes eso... tengo novio, no se si te acuerdas
+ ¿Qué te parece mi polla?
- Tengo novio
+ Sólo respóndeme a eso
- Muy gorda
+ Vaya respuesta, has perdido los modales que te enseñé. Dilo bien y dejamos esto aquí zanjado.
- Muy gorda, amo
+ ¿Estás orgullosa de esa respuesta? Repite conmigo: "soy una puta y me encanta la polla de mi amo"
- Soy una puta y me encanta la polla de mi amo
- No puedo más, uf para, por favor, no me hagas hacer esto
+ Modales y paro
- Por favor amo, tengo pareja y no quiero hacerle esto, pero me tienes chorreando y no puedo parar
+ -le mandé una foto de una superficie negra llena de semen, pero realmente llena, le di las gracias y le dije que hasta luego-



Continuaré. Resolveré todas las dudas que tengáis y agradezco los comentarios.
 
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Como pongo en cada publicación, mi ánimo a la hora de escribir es transmitir al lector con la mayor fidelidad posible las que considero mejores o más morbosas de mis andanzas sexuales, de las cuales no puedo quejarme. Por ello, las ubicaciones, nombres y otros elementos similares serán cambiados con el fin de preservar plenamente la identidad de todos.

Me presento: Soy un chico de estatura media, musculado y dicen que guapo. Mi aspecto según dicen es "duro", con facciones marcadas, tatuajes... en fin, creo que por eso y porque tengo bastante labia, nunca he tenido mucho problema en ligar y al menos en este plano me ha ido bien.

Conocí a Carla por la red social de las fotos -no puedo poner el nombre-. Era una chica muy activa en ellas y sus seguidores eran en su mayoría hombres. Y es que a sus 29 años, la chica con su 1,80 descalza, tetas de gran tamaño, abdomen plano y culo increíble era una verdadera pasada. Y de cara para nada era fea, típica española morenaza.

La conversación, pasados un par de días se puso más intensa. Me tiraba -bromas según ella- diciéndome que tenía pinta de ser un cabrón con las tías, que tenía pinta de ser un cerdo, que sería de los machirulos que insultan follando o escupen... y en ningún momento le dije que no, solo que cuando me cansé un poco de leer esas cosas le respondí: "Yo sí, soy un cerdo y un cabrón, me gusta escupir en la cara, abofetear, azotar e insultar, pero tú lo sabes y estás hablando conmigo. No sé dónde te deja eso".

Recuerdo aquella frase porque fue la que encendió la conversación y ahí me dio su cara más puta y sumisa. Tanto fue así que el primer día que quedamos fue en un parking, con el pacto de que iría con botas altas, vestido y sin ropa interior. Y así fue. Llegué algo más tarde de la hora prevista, le dije que bajase del coche para ver dónde estaba y lo cierto es que era imponente. Si me sacaba dos o tres centímetros, con botas eso llegaría a los 8 o 10 sin problema, pero lo impresionante era lo apretada que se veía y las curvas de infarto que mostraba aquel vestido ceñido.

Me bajé, nos presentamos y le dije que hacía frío, que la llevaría en coche a un sitio en el que pudiéramos estar solos. Y allí que íbamos, mientras me decía: "¿Qué vamos, a tu picadero? jajaja"

+Sí, la verdad. Pero te va a gustar, tiene buenas vistas.
- Eso se lo dices a todas seguro
+ Evidentemente

Ambos reímos y llegamos allí. No me voy a alargar, pero en el sexo era realmente sumisa. Era una puta con todas las letras que acababa de salir de una relación con un pichafloja que no podía con aquella mujer. El segundo día me entregó su virginidad anal y prácticamente desde el primer día me llamaba "amo" y yo a ella "zorra", pero no supe apreciar lo que tenía entre manos y no volví a quedar con ella. Me quedé con dos follamigas de mi facultad, le dije que no andaba muy interesado y perdimos el contacto.


Lo perdimos hasta que un día meses después volví a escribirle, mientras me tocaba -literalmente- la polla en la silla de estudio. Pero cuando le entré más fuerte me dijo: "Pues he vuelto con Alex... así que si querías venir a por sexo, te vas a ir de vacío porque hemos vuelto y además estamos súper bien, así que adiosss"

+ Adiós, me alegra que hayas vuelto con Alex, supongo que habrá hecho alguna FP o algo de cómo follarse a su novia jajajaja
- Es mi pareja y no voy a permitir que hables así de él, y además se lo voy a decir si sigues
+ De no ser por ti, no conocería las habilidades del blando de tu novio. Díselo

Continuamos hablando algo de forma bastante amistosa. La chica era amable, educada y bastante graciosa y realmente llegó un punto en el que llegamos a tener una amistad. Eso sí, poco a poco algunas conversaciones subían de tono, o yo le hacía bromas de las arcadas que tenía mamando o similar.

Hasta que llegó un día en el que me dijo: "¿Qué tal, qué haces? -y yo le mandé un vídeo masturbándome lentamente en el que se veía mi polla venosa sacando gotas de preseminal-

- Uf cabrón no me mandes eso... tengo novio, no se si te acuerdas
+ ¿Qué te parece mi polla?
- Tengo novio
+ Sólo respóndeme a eso
- Muy gorda
+ Vaya respuesta, has perdido los modales que te enseñé. Dilo bien y dejamos esto aquí zanjado.
- Muy gorda, amo
+ ¿Estás orgullosa de esa respuesta? Repite conmigo: "soy una puta y me encanta la polla de mi amo"
- Soy una puta y me encanta la polla de mi amo
- No puedo más, uf para, por favor, no me hagas hacer esto
+ Modales y paro
- Por favor amo, tengo pareja y no quiero hacerle esto, pero me tienes chorreando y no puedo parar
+ -le mandé una foto de una superficie negra llena de semen, pero realmente llena, le di las gracias y le dije que hasta luego-



Continuaré. Resolveré todas las dudas que tengáis y agradezco los comentarios.
Vaya pasada de anécdotas tío jajaja espero la continuación
 
Pasaron los días y debido al buen rollo que había -aunque se escapara alguna guarrada intermedia- decidimos quedar. Lo hicimos en un lugar apartado de la ciudad, con unas vistas impresionantes y poco concurrido al ser entre semana.

Entré a su coche y me saludó con un "hoooli" y dos besos -venía de una cena de empresa con un vestido negro muy corto, unos tacones y muy maquillada- La cabrona desprendía un morbo impresionante y mi mano se posó a los pocos minutos de estar hablando sobre su pierna. Ella me la quitó, diciéndome que me echaría del coche si lo volvía a hacer. La miré a los ojos y esta vez puse la mano aún más arriba, casi en el corte del vestido.

-¿Te echo? Te recuerdo que tengo novio
+ Lo sé, al que quieres, amas, respetas... ¿sabe que estás aquí el amado? Por cierto, ¿quieres agua?
- No... no lo sabe. Sí porfa, que me he tomado un par de copas, a ver si me bajan del todo -se la di y bebió-
+ Mmm, entiendo. ¿Sabe que desde hace dos semanas me has repetido cada día que eres mi puta?
- No...
+ ¿Y que el tatu del culo te lo hice yo? -el día de su primer anal, le estuve dando tan fuerte que una de las veces se salió, no entró bien y al empujar le desgarré una parte del culo, fue a urgencias y se le quedó una cicatriz de la fisura-
- No...
+ Estoy a punto de meterte la mano en el coño, a no ser... que me des las gracias por el "tatu".
- O que te eche del coch... -no terminó de decirlo, cuando mi mano agarró su cara-
+ Eres plenamente consciente de quién manda y por eso has quedado conmigo, porque eres una zorra, sumisa a insatisfecha. Y toma anda, termínate la botella de agua -la bebió entera-.
- Gracias amo por el tatuaje, me gusta mucho y muchas veces me he echado una foto en él para poder masturbarme viéndolo. Gracias de verdad porque cada vez que lo veo o lo noto me recuerda donde estoy.

Así siguieron las cosas el resto de la noche. Alguna bofetada, meterle los dedos a la boca, tocarle el tanga y ponerle los dedos en la nariz, manosearle un poco las tetas apretándole los pezones... y sobre todo recordarle lo que era.

Hasta que llegó el momento.
- Joder, me estoy meando y esto es un descampado sin un hueco
+ Lo sé, jajajaja
- Qué hijo de puta eres... toda la noche ofreciéndome agua para esto

Le ordené bajar del coche y ponerse a mear delante mío, y así lo hizo. Dijo que no podía aguantarse más, pero que después de tanto tiempo sin vernos, además de morbo le pareció muy humillante y vergonzoso, pero que pensaba que me iba a sacar la polla y me la iba a follar ahí enmedio.

+ Aquí la zorra desesperada de polla eres tú, que babeas cada vez que te doy una hostia o te recuerdo lo que eres.

Después de aquella noche, en la que la tuve cachonda más de cuatro horas seguidas, llegó a casa donde la esperaba su novio. Prácticamente sin saludarlo entró a la ducha a masturbarse y me habló con cierta frustración porque pese a que se había dado varios orgasmos, seguía muy cachonda y no pudo ni pegar ojo, llegando a tocarse mientras el astado dormía a su lado.
 
Como pongo en cada publicación, mi ánimo a la hora de escribir es transmitir al lector con la mayor fidelidad posible las que considero mejores o más morbosas de mis andanzas sexuales, de las cuales no puedo quejarme. Por ello, las ubicaciones, nombres y otros elementos similares serán cambiados con el fin de preservar plenamente la identidad de todos.

Me presento: Soy un chico de estatura media, musculado y dicen que guapo. Mi aspecto según dicen es "duro", con facciones marcadas, tatuajes... en fin, creo que por eso y porque tengo bastante labia, nunca he tenido mucho problema en ligar y al menos en este plano me ha ido bien.

Conocí a Carla por la red social de las fotos -no puedo poner el nombre-. Era una chica muy activa en ellas y sus seguidores eran en su mayoría hombres. Y es que a sus 29 años, la chica con su 1,80 descalza, tetas de gran tamaño, abdomen plano y culo increíble era una verdadera pasada. Y de cara para nada era fea, típica española morenaza.

La conversación, pasados un par de días se puso más intensa. Me tiraba -bromas según ella- diciéndome que tenía pinta de ser un cabrón con las tías, que tenía pinta de ser un cerdo, que sería de los machirulos que insultan follando o escupen... y en ningún momento le dije que no, solo que cuando me cansé un poco de leer esas cosas le respondí: "Yo sí, soy un cerdo y un cabrón, me gusta escupir en la cara, abofetear, azotar e insultar, pero tú lo sabes y estás hablando conmigo. No sé dónde te deja eso".

Recuerdo aquella frase porque fue la que encendió la conversación y ahí me dio su cara más puta y sumisa. Tanto fue así que el primer día que quedamos fue en un parking, con el pacto de que iría con botas altas, vestido y sin ropa interior. Y así fue. Llegué algo más tarde de la hora prevista, le dije que bajase del coche para ver dónde estaba y lo cierto es que era imponente. Si me sacaba dos o tres centímetros, con botas eso llegaría a los 8 o 10 sin problema, pero lo impresionante era lo apretada que se veía y las curvas de infarto que mostraba aquel vestido ceñido.

Me bajé, nos presentamos y le dije que hacía frío, que la llevaría en coche a un sitio en el que pudiéramos estar solos. Y allí que íbamos, mientras me decía: "¿Qué vamos, a tu picadero? jajaja"

+Sí, la verdad. Pero te va a gustar, tiene buenas vistas.
- Eso se lo dices a todas seguro
+ Evidentemente

Ambos reímos y llegamos allí. No me voy a alargar, pero en el sexo era realmente sumisa. Era una puta con todas las letras que acababa de salir de una relación con un pichafloja que no podía con aquella mujer. El segundo día me entregó su virginidad anal y prácticamente desde el primer día me llamaba "amo" y yo a ella "zorra", pero no supe apreciar lo que tenía entre manos y no volví a quedar con ella. Me quedé con dos follamigas de mi facultad, le dije que no andaba muy interesado y perdimos el contacto.


Lo perdimos hasta que un día meses después volví a escribirle, mientras me tocaba -literalmente- la polla en la silla de estudio. Pero cuando le entré más fuerte me dijo: "Pues he vuelto con Alex... así que si querías venir a por sexo, te vas a ir de vacío porque hemos vuelto y además estamos súper bien, así que adiosss"

+ Adiós, me alegra que hayas vuelto con Alex, supongo que habrá hecho alguna FP o algo de cómo follarse a su novia jajajaja
- Es mi pareja y no voy a permitir que hables así de él, y además se lo voy a decir si sigues
+ De no ser por ti, no conocería las habilidades del blando de tu novio. Díselo

Continuamos hablando algo de forma bastante amistosa. La chica era amable, educada y bastante graciosa y realmente llegó un punto en el que llegamos a tener una amistad. Eso sí, poco a poco algunas conversaciones subían de tono, o yo le hacía bromas de las arcadas que tenía mamando o similar.

Hasta que llegó un día en el que me dijo: "¿Qué tal, qué haces? -y yo le mandé un vídeo masturbándome lentamente en el que se veía mi polla venosa sacando gotas de preseminal-

- Uf cabrón no me mandes eso... tengo novio, no se si te acuerdas
+ ¿Qué te parece mi polla?
- Tengo novio
+ Sólo respóndeme a eso
- Muy gorda
+ Vaya respuesta, has perdido los modales que te enseñé. Dilo bien y dejamos esto aquí zanjado.
- Muy gorda, amo
+ ¿Estás orgullosa de esa respuesta? Repite conmigo: "soy una puta y me encanta la polla de mi amo"
- Soy una puta y me encanta la polla de mi amo
- No puedo más, uf para, por favor, no me hagas hacer esto
+ Modales y paro
- Por favor amo, tengo pareja y no quiero hacerle esto, pero me tienes chorreando y no puedo parar
+ -le mandé una foto de una superficie negra llena de semen, pero realmente llena, le di las gracias y le dije que hasta luego-



Continuaré. Resolveré todas las dudas que tengáis y agradezco los comentarios.
Muy buen relato. Estoy deseando saber más de esa sumisa.
 

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