Yo desde los 15-16 años hasta los 30 aproximadamente podía chupármela entera tanto sentado como acostado con las piernas por encima. Después engordé y en ocasiones consigo lamer la punta. Pero por aquel entonces y dependiendo de la flexibilidad del día, conseguía hasta meter los huevos en la boca. Eso sí, acababa con la espalda rota.


