Confesiones

Confieso que a mis 72 años cuando me entra un calentón comienzo a subir fotos de mi polla y pies de mi mujer, tras ello me doy cuenta que ni mi polla es tan grande y que los pies de mi mujer no son tan bonitos a los 70. Me entra la depresión por mi impulso y me arrepiento. Y hasta la próxima, pero debo entender que no quiero perder los últimos coletazos de mi vida sexual pese a que algunos jóvenes se reirán de los viejos.
 
Confieso que a mis 72 años cuando me entra un calentón comienzo a subir fotos de mi polla y pies de mi mujer, tras ello me doy cuenta que ni mi polla es tan grande y que los pies de mi mujer no son tan bonitos a los 70. Me entra la depresión por mi impulso y me arrepiento. Y hasta la próxima, pero debo entender que no quiero perder los últimos coletazos de mi vida sexual pese a que algunos jóvenes se reirán de los viejos.
Claudicar es morir un poco.
 
Confieso que a mis 72 años cuando me entra un calentón comienzo a subir fotos de mi polla y pies de mi mujer, tras ello me doy cuenta que ni mi polla es tan grande y que los pies de mi mujer no son tan bonitos a los 70. Me entra la depresión por mi impulso y me arrepiento. Y hasta la próxima, pero debo entender que no quiero perder los últimos coletazos de mi vida sexual pese a que algunos jóvenes se reirán de los viejos.
El que se ria, es un escombro intelectual.
 
Confieso que a mis 72 años cuando me entra un calentón comienzo a subir fotos de mi polla y pies de mi mujer, tras ello me doy cuenta que ni mi polla es tan grande y que los pies de mi mujer no son tan bonitos a los 70. Me entra la depresión por mi impulso y me arrepiento. Y hasta la próxima, pero debo entender que no quiero perder los últimos coletazos de mi vida sexual pese a que algunos jóvenes se reirán de los viejos.
Nacho, ni caso. No todo el mundo a andamos en los veintitantos ni los trentaitantos y gastamos unos cuerpos de gimnasio de impresión ni unos pollones de record.
La sexualidad es muy diversa, y se vive muy diferente según las personas y según las épocas, y no es mejor una que otra.
Y como bien han dicho por ahí, quien se ríe demuestra una bajeza moral alta, y una intelectual muy alta, porque a bien ser, él o ella también llegarán a los 70 y no andarán todo el día cachondos ni tendrán unos cuerpazos de quitar el hipo.
Yo este año fui a un camping nudista con mi mujer, y además del pelotazo de líbido que tuvimos, lo que más me gustó fue ver a varias mastectomizadas, unas con el pecho reconstruido y otras sin reconstruir, y a varias personas con colostomía, ademas de innumerables cicatrices en españdas, rodillas, vientres... disfrutando todas las personas de la libertad de estar desnudas, sin importarles qué pensáramos los demás.

Vaya chapa os he metido.
 
Confieso que por unos mensajes almacenados en una memoria que me encontré en una caja, me enteré que mi mujer había follado con dos ex, (en distintos momentos) en el tiempo que empezábamos a salir, y ella me dijo que ya tenia un buen tiempo sin probar verga.
 
Confieso que por unos mensajes almacenados en una memoria que me encontré en una caja, me enteré que mi mujer había follado con dos ex, (en distintos momentos) en el tiempo que empezábamos a salir, y ella me dijo que ya tenia un buen tiempo sin probar verga.
El que busca, encuentra.
 
Confieso que a mis 72 años cuando me entra un calentón comienzo a subir fotos de mi polla y pies de mi mujer, tras ello me doy cuenta que ni mi polla es tan grande y que los pies de mi mujer no son tan bonitos a los 70. Me entra la depresión por mi impulso y me arrepiento. Y hasta la próxima, pero debo entender que no quiero perder los últimos coletazos de mi vida sexual pese a que algunos jóvenes se reirán de los viejos.
Confieso que también lo llevo mal.... eso de estar encerrado en un cuerpo de 40 (o más) , con una mentalidad de 30 (o menos) y con unas ganas de follar de 20. 😉
 
Atrás
Top Abajo