Corridas en la boca y en la cara

Partiendo de que no debe ser del todo agradable recibir chorros de semen en el rostro (con el peligro de que caiga en el ojo), me gustan finales así, en los que la chica sonríe, hay complicidad con el chico. En ciertas ocasiones ellas muestran una fría indiferencia o incluso un desagrado que, si bien son comprensibles, son un corta rollos total.
 
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