Corridas en la boca y en la cara

Beneficios de tragarse la corrida
Supongo que su razón tendrá....
Yo os puedo decir,, lo que me han contestado un par de ex que he tenido y varias filaminas que tengo que la exprimen tragándosela toda sin dejar gota.
Tengo que decir que con todas mis ex me corría en la boca, menos con dos,, que no era dentro de la boca pero prácticamente si.
Con Tres de ellas lo hacia dentro y casi siempre se la tragaban

Con mi primera y cuarta ex, y una follamiga,, a parte que les gustaba hacerlo,, lo que mas le ponía era verme disfrutar a mi. Darme placer así es lo que más les ponía,, independientemente del sabor etc...se la tragaban porque no les desagradaba el sabor, pero sobre todo les ponía mucho verme disfrutar cuando lo hacían.

Con mi segunda ex y otra follamiga , les encantaba chupármela y que me corriera en su boca y tragársela
Se puede decir que les ponía mas eso que follar. Era lo que mas les gustaba, chupármela hasta que me corriera en su boca.. porque les gustaba darme placer, y les ponía mucha hacerlo,, pero por lo que mas mas mas le gustaba hacerlo y dicho por ellas mismas,, era porque LES HACIA SENTIR MUY PUTAS Y GUARRAS.
Recuero con mi segunda ex que a veces, mientras me la comia me decia: ¿ que puta te la ha chupado mejor que yo ehh? Ha que soy la puta que mejor te la chupa...? dimelo,, dime que te quieres correr en mi boca,, ¿ quien es tu puta? y yo le decia que ella era mi puta y que me pidiera la leche en su boca.. uff era una pasada ,, solo de recordarlo se me a puesto dura . ufff

Te entiendo perfectamente, yo con mi mujer actual, hace muchos años, de recién casados e incluso de novios, recuerdo que le encantaba que le dijera puta cuando estábamos follando.
me repetía que si, que ella era mi puta. Hemos fantaseado mucho con eso, yo le preguntaba que si estaba dispuesta a follar con otro y me decía que si, con quien yo quisiera, y a comerle la polla y a hacerle todo lo que yo le dijera. Eso la ponía a 100, y a mi a mil, jaja. Una vez incluso fuimos a un barrio chino de una ciudad que no era la nuestra, y ella se vistió muy provocativa y se puso en una esquina. La idea era que le preguntaran precio y tal y regatear un poco, incluso coquetear un poco con ellos pero sin llegar a nada. Varios tíos picaron y estuvieron un rato intentando follársela, pero ella le pedía un precio muy alto y claro, acababan desistiendo. yo miraba con disimulo a cierta distancia y me ponía como una moto, era una mezcla de celos y calentón difícil de explicar, pero que durante mucho tiempo lo recordábamos mientras follábamos y nos pegábamos buenas corridas. Ahora hemos perdido esa fogosidad y la verdad es que lo hecho de menos, pero es que ahora no surge.
 

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