A ver, te has montado una paja mental de nivel dios. Y la mezcla de fantasías que llevas es para hacer un estudio.
Lo que tienes es la rutina matando la pasión. La vida sencilla está bien, pero sin chispa se te apaga el motor.
Mi consejo: la vida auténtica no se esconde en la web, se curra en casa. O cortas por lo sano, o le das una sorpresa que la saque de su rutina de teleoperadora, que es lo que le pasa. Olvídate de los travestis y las orgías por un momento.
Lo de pillarla agachada, si le pones morbo antes de que empiece la lavadora, igual cuela. Pero si no hay juego previo, solo hay bronca.
Es sencillo: si no te la quiere chupar ella, te la va a chupar otra.
El miedo a la vergüenza es la cárcel de los mediocres. Si tienes necesidad, resuélvela, pero asume las consecuencias. Y la otra opción, ya la sabes: asúmelo y vive con el consolador.
Dile que te ponga un poco de atención y se deje de tonterías.