Dibujos de tríos y cuernos

El recibimiento fue una mezcla de deseo por parte de ambos y de satisfacción por la de él de poder comerse un bombóm de ese calibre...
 

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Yo ya tenía el mío fuera de la bragueta y me pajeaba en soledad desde aquella esquina viendo como el niño disfrutaba de la mamada que mi mujer arrodillada ante él le estaba regalando convirtiéndome ahora si en un cornudo consentido .

No podía aguantar más mi corrida, cuando advertí como Ángelo también se empezaba a correr indicándole nuevamente a mi mujer que tragarse toda aquella lefa que su polla ya estaba descargando en su boca, al oírla exclamar un ¡Aham! y ver con mis ojos como su garganta se contraía cada vez que iba ingiriendo todos aquellas descargas de semen del muchacho, me corrí.

Mi mujer se levantó relamiéndose la poca lefa que aún quedaban en la comisura de sus labios y empezó a vestirse, mientras él le comentaba que lo había dejado completamente seco vaciándole los huevos de una manera soberbia, finalmente, ambos se sentaron juntos de nuevo en el sofá como si nada hubiese pasado esperando mi regreso.

Yo por mi parte estaba sentado en el suelo cubierto de lefa hasta las cejas, no pensaba que me excitara tanto ver a mi mujer teniendo relaciones sexuales con otro hombre.

Me incorporé sigilosamente sin hacer ruido para que no notaran mi presencia y limpié mi flácida verga con un pañuelo de papel intentando escuchar la conversación que ambos mantenían en el sofá, por lo que entendí Vixen le preguntaba cuando la iba a follar y la respuesta de él fue clara, tenía planeado follarsela esa noche en la habitación de invitados mientras yo dormía.
Si me permitís tengo la continuación de la historieta...
 
Esa noche todos teníamos prisa por ir a dormir, Vixen antes de acostarse me comentó que se iba a dar un baño para poder conciliar el sueño. Llevaba más de una hora dentro cuando entré para ver si le ocurría algo.

Al abrir la puerta del baño la encontré desnuda frente al espejo acabando de planchar su rubia melena, advertí enseguida que se estaba arreglando con esmero para la cita, se había maquillado como si fuese a salir, pintado sus uñas de un color rojo intenso, depilado cuidadosamente las piernas y observé con atención como tenía rasurado casi por completo su pubis, dejando únicamente una pequeña mata rubia en forma de triángulo invertido encima de su vagina. Apagó el secador de pelo me miró desde el espejo sin girarse apenas y me indicó que me fuera a dormir que ella había acabado y salía enseguida.

Ver como mi mujer se había rasurado con tanto detalle su coño pensando seguramente en satisfacer a nuestro joven huésped en su encuentro nocturno, produjo en mi la primera erección de la noche.

En unos minutos entró en nuestro dormitorio completamente maquillada y perfumada como si tuviera la intención de marcharse de fiesta más que ir a dormir, llevaba puesta una camiseta verde y unas braguitas rojas de satén que únicamente se ponía cuando salía de cena con sus amigas.

Se metió en la cama, me besó en la mejilla mientras me decía lo mucho que me quería y apagó la luz.

Intenté no dormirme igual que hacía de pequeño en la noche de reyes, pero caí enseguida, debido supongo a tanta excitación, la diosa fortuna me despertó en el justo momento que percibí a mi espalda como ella se levantaba lentamente de la cama sin hacer ningún tipo de ruido y como salía de puntillas cuidadosamente de nuestro dormitorio.
 

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Esa noche todos teníamos prisa por ir a dormir, Vixen antes de acostarse me comentó que se iba a dar un baño para poder conciliar el sueño. Llevaba más de una hora dentro cuando entré para ver si le ocurría algo.

Al abrir la puerta del baño la encontré desnuda frente al espejo acabando de planchar su rubia melena, advertí enseguida que se estaba arreglando con esmero para la cita, se había maquillado como si fuese a salir, pintado sus uñas de un color rojo intenso, depilado cuidadosamente las piernas y observé con atención como tenía rasurado casi por completo su pubis, dejando únicamente una pequeña mata rubia en forma de triángulo invertido encima de su vagina. Apagó el secador de pelo me miró desde el espejo sin girarse apenas y me indicó que me fuera a dormir que ella había acabado y salía enseguida.

Ver como mi mujer se había rasurado con tanto detalle su coño pensando seguramente en satisfacer a nuestro joven huésped en su encuentro nocturno, produjo en mi la primera erección de la noche.

En unos minutos entró en nuestro dormitorio completamente maquillada y perfumada como si tuviera la intención de marcharse de fiesta más que ir a dormir, llevaba puesta una camiseta verde y unas braguitas rojas de satén que únicamente se ponía cuando salía de cena con sus amigas.

Se metió en la cama, me besó en la mejilla mientras me decía lo mucho que me quería y apagó la luz.

Intenté no dormirme igual que hacía de pequeño en la noche de reyes, pero caí enseguida, debido supongo a tanta excitación, la diosa fortuna me despertó en el justo momento que percibí a mi espalda como ella se levantaba lentamente de la cama sin hacer ningún tipo de ruido y como salía de puntillas cuidadosamente de nuestro dormitorio.
:aplausos1: :aplausos1: :aplausos1: :aplausos1: :aplausos1: que nos quedábamos a medias :p:p:p
:aplausos1: :aplausos1:
 
Ya sabía cuál era el destino de ese viaje, así que me levanté de la cama y desde la puerta de nuestra habitación presencié como entraba en la de invitados y cerraba acto seguido la puerta.

Fui detrás, caminando de puntillas sin hacer ningún ruido tal como hizo ella y me arrodillé enfrente de esa puerta.

Las puertas de las habitaciones eran bastante antiguas y poseían unos ojales enormes en las cerraduras que permitían ver perfectamente todo lo que ocurría detrás de ellas.

Así que acerqué un ojo en esa cerradura y divisé con detalle lo que allí acontecía.

Ángelo estaba tumbado en la cama con un más que abultado bulto en su bóxer al ver como mi mujer se desprendía de la camiseta exhibiendo sus tetas y acercándose a él le comentó que ya venía a por su biberón.
 

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Lo de hacer de voyeur debe tener su punto...habrá que probarlo.
 
Vixen se puso de rodillas y el chaval le indicó que sacara su enorme rabo del boxer y que se sirviera, así que lo sacó y cogiéndolo con sus dos manos lo empezó a pajear mientras le decía que su rabo ya la había amamantado varias veces, pero esa noche venia dispuesta a follar.

No me pude contener más, saqué mi verga y empecé a masturbarme mientras seguía viendo lo que pasaba allí dentro, desde el ojal de aquella puerta.
 

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Y ahora toca comerse la merienda.... :ROFLMAO: :ROFLMAO: muy bien "dialogado" y descrito @vixenhorny👏👏👏👏
 
Ante la instancia de él y por los movimientos que empezaba a realizar la cabeza de mi mujer ya sabía que estaba mamando su rabo, él semi acostado en la cama con las manos en la cabeza contemplaba como de nuevo arrodillada ante él mi esposa mamaba una vez más su polla, esta vez se notaba que estaba disfrutando de lo que hacía probablemente por la tranquilidad que le daba saber que yo seguía durmiendo y la seguridad de hacerlo con la puerta cerrada, Vixen chupaba la polla del chaval con maestría, iba acompasando los movimientos de sus manos con los de su boca ante la mirada de él que ya con los ojos en blanco le rogaba que no parara y siguiera chupándola.

Los jadeos de Ángelo confirmaban que mi mujer se estaba esmerando a fondo en aquella mamada devorando la polla del niño y propiciando que el precum comenzase a salir a borbotones por su glande así que Vixen sacó la polla de su boca antes que el biberón de leche empezara a descargar y volviera a amamantarla.

Su polla ya estaba suficientemente lubricada así que Ángelo se levantó de la cama y con delicadeza la desnudó completamente al deslizar piernas arriba sus braguitas rojas de satén mientras le preguntaban si eran un regalo mío, me quedé de piedra al escuchar como ella respondía que fueron un regalo de su amiga Sara cuando firmamos la acogida.
 

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Desnuda y tumbada ya en la cama presencié desde el ojal de aquella puerta como mi querida esposa se abría de piernas ofreciendo lo que hasta aquella noche era solo mío, tras más de veinte años de matrimonio Vixen estaba a punto de ser follada por otra polla, una polla mucho más joven que la mía y de un tamaño descomunal.

Ángelo separó los muslos de mi mujer con sus manos y comenzó a clavar su glande dentro de su coño mientras que ella suspirando le suplicaba que lo hiciese poco a poco agarrando con fuerza las sábanas de aquella cama culminando así la afrenta al juramento de fidelidad que hizo años atrás ante cientos de testigos.
 

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