Este verano estoy ayudando con las matemáticas a la hija de una vecina. 18 años, unas tetas terribles y una cara angelical, pequeñita y muy graciosa, aunque me da reparos, me pone a cien.
Todo normal, ella muy aplicada y ha recuperado la asignatura.
Su madre vino ayer a agradecerme la ayuda. Mi esposa había ido con sus amigas a la playa, cosa que la vecina ya sabía.
Ella no es muy agraciada de cara, pequeñita como su hija, regordeta y con pocas tetas. Su abdomen sobresale más que sus pechos..
Vino con una botella de vino y unos pasteles, pero la cosa no quedó en eso y al darme dos besos me dijo al oído lo cachonda que estaba.
Nos pusimos a follar, bajé sus bragotas, y apareció su coño peludo. Me empezó a comer la polla con ganas y despues de estar follándola un buen rato, fue a nuestro frigorífico, cogió un pepino, y se lo metió a cuatro patas. Sin dudarlo,cogí el lubricante, se lo puse en el culo y se la metí hasta el fondo. Para finalizar, a punto de correrme me quité el condón y se lo tragó todo, para finalizar con un `` que suerte tiene tu mujer´´.
Ese ha sido hasta ahora el calentón de mi verano.